El amor es difícil de comprender, porque funciona de distintas maneras y afecta en diferentes proporciones en cada persona.

- Off... - Se acerca a su carpeta.

Él sube la mirada. -¿Gun? ¿Qué pasa?

–Hablemos.– Pide con suavidad. Off accedió y pronto se encontraba metiendo sus cuadernos dentro de su mochila para salir del casi vacío salón de clases.

Cada ser humano tiene un diferente concepto acerca de qué es el amor. No todos hemos amado de la misma manera, el enfoque es distinto, depende de lo que has vivido y a quienes has conocido. El amor es difícil de entender, pero la sensación que te deja es indiscutiblemente sublime, ya sea para tu salvación o perdición.

- Creo que aquí está bien. -Se detienen a la mitad del pasillo, nadie está al rededor y pueden hablar con tranquilidad sin tener que salir del lugar.

- ¿Qué tenías que decirme? - Sus ojitos redondos lo miran atento desde arriba, luciendo calmado pero por dentro se moría de los nervios.

Para Gun, el amor es un sentimiento que te hace sentir completo, es sanador, es lo que une a las personas y lo que da fuerzas para seguir, por más roto que estés, siempre para seguir, por más roto que estés, siempre habrá una persona que te haga alzar la cabeza frente a las adversidades. Por ello, decidió que no se rendiría, porque como bien Davika le dijo, él tiene derecho de recuperar lo que les arrebataron de manera injusta.

-¿Tú quieres recordar nuestra relación?

Eso fue de completa sorpresa para Off, lo tomó desprevenido. - Yo... - Algo dentro suyo, le pide que diga un gran "sí", y otra parte está confundida. -¿Porqué preguntas eso?

Gun toma aire produndamente y luego exhala, sube la mirada. — Luego de la cita de hace unos días que, honestamente, fue un desastre. - Ríe un poco, Off se sonroja por la verguenza. - Pensé mucho, y también hablé con Davika sobre esto, como me aconsejaste. -Pasa saliva. - Y llegué a la conclusión de que quiero ayudarte a recuperar tus memorias...

- Gun...

- De esa manera, quizás podamos ser lo que éramos antes... ¿Te gustaría intentarlo? Sería una última oportunidad. - Se queda al borde unos momentos, esperando la respuesta tan esperada del castaño, que tarda mucho en llegar. Gun baja la mirada.–Si no es lo que quieres, está bien, lo en-

- No. Está bien. - Da un paso al frente. - Podemos intentarlo, ¿no? - Le sonríe, una sonrisa que aunque Gun no quiera, derrite su corazón.

Gun tiene derecho de amar y ser feliz. Ha intentado a lo largo de estos tres meses hacerle saber a Off que puede recordar como eran antes del accidente, y la manera en que el amor los unió.

Y acepta las consecuencias que su decisión puede traerle. Las acepta completamente.

-Entonces, intentémoslo.

Ese día se arriesgó, se arriesgó mucho, pero no se arrepentía en absoluto.

Aunque no puede negar que, con el paso de los días y semanas, cada noche antes de dormir se cuestiona si en algún momento regresarán a lo que fueron, y Off le dirá con los ojos llenos de amor que recuerda todo. Quizás cada visita a los lugares que les gustaba ir, las canciones que escuchaban, los bailes que solían disfrutar, no den los frutos que él espera.

Como la semana pasada...

- ¿Te gusta?

- Es... Sus ojos recorren las copas de los árboles bajo suyo, con el atardecer acariciando su rostro. - Muy bonito.– Para Gun sus ojitos redondos y su cabello castaño se ven preciosos bajo la luz amarillenta que el sol les brinda.

- Solíamos venir aquí los fines de semana al atardecer. - Off gira para verlo a los ojos. - Dejamos de hacerlo cuando nos empezó a dar pereza subir toda la colina. - Suelta una suave risa.

- Realmente es un bonito lugar.- Apoya sus codos en el barandal de madera. - Jamás había oído de este lugar.

- Me sorprende que te hayan dejado venir tus padres.

Off se encoge de hombros. - Escapé, ellos están visitando a unos amigos suyos.

Gun abre de más los ojos. –¿Escapaste? No puede creerlo. Es la segunda vez que lo haces, la vez pasada...

Off adopta una sonrisa ladeada, luciendo juguetón.– No te preocupes, ellos no se enterarán. De todas formas... — Gira para verlo. - Ellos no me respetaron, ¿Porqué tendría yo que hacerlo? Ellos no me quieren, si me quisieran, no hubieran hecho todo lo que me... lo que nos hicieron. - Dice refiriéndose al accidente.

Gun no puede debatirle eso, él tiene razón. ¿Quién vería de la misma manera a sus padres luego de saber la verdad? La confianza se pierde, los años de aguantar a dos padres tóxicos en casa y todos los sentimientos acumulados hacen que.

- El Off que conocí jamás diría eso. – Dice con una pequeña sonrisa y se enfoca en el atardecer, el sol se ha ocultado casi por completo.

Off suspira.- Es porque no soy el Off que conociste, Gun. - Dice con un tono de voz cuidadoso. No es la primera vez que se lo recuerda, y cree que tampoco será la última. Gun parece muy concentrado en ser lo que eran, que no ve lo que son ahora.

Gun carraspea.– Claro... - Le da un rápido vistazo. Off al parecer volvió a su anterior posición con los codos en el barandal.- ¿Tú puedes recordar algo? — Pregunta de manera cautelosa, temiendo por su respuesta, pero con la esperanza viva dentro de él.

Veces anteriores, salidas anteriores donde visitaban sitios preciados para ellos, o simplemente Gun contándole anécdotas de ambos, solía preguntar lo mismo. Todas las veces que preguntó, las respuestas fueron negativas.

Off hace una mueca con sus labios.– Yo... - Cierra los ojos un segundo y suspira. Su mente está en blanco, nada llega a él. — No, no puedo.

Y esa no fue la excepción.

Han pasado tres largos meses, y la memoria de Off sigue rehusándose a cooperar del todo.

Jura que lo intenta, pero la situación lo ahoga por momentos donde se cuestiona si lo que hace es lo correcto. Aún tiene esperanza dentro suyo, el amor que se tenían no puede quedar en el olvido.

No quería soltarlo.

Al principio todo marchaba bien, Gun lo llevaba a conocer lugares que solían frecuentar antes, lugares donde se escondían de las miradas ajenas para no ser descubiertos, lugares donde platicaban de nada y todo. Lugares especiales para ellos. Pero con el paso del tiempo, esas salidas terminaban siendo platicas de su presente, cuando para Gun el enfoque debía ser otro.

Se aferraba al pasado, no veía lo bien que ambos la pasaban en el presente, dejando atrás el accidente que marcó un antes y un después en sus vidas... Gun simplemente no lo notaba, él solo veía la falta de progreso que tenían. Su propósito era ayudar a Off a recuperar sus memorias, sin embargo, parece una tarea imposible. Por más que lo intenta, Off no ha logrado recordar nada más que pequeños fragmentos en sus sueños.

Gun va perdiendo la esperanza que guardaba dentro suyo. La semana pasada fue la última vez que decidió llevar a Off a algún lugar que solía ser importante para ellos en el pasado. Ha decidido que ya no quiere insistir más en eso, quizás lo mejor para él sea rendirse... y seguir adelante.

En esos tres meses, por fin llevó a Off a un lugar normal, uno al que irían los amigos después de la escuela para tomar café y distraerse. Una cafetería cerca de su casa. Solo eso.

–Oh, llegaste temprano.

Gun acomoda la bufanda en su cuello y asiente con una pequeña sonrisa.– No hubo mucho tráfico sabes.– Off asiente y toma asiento frente suyo. - Pedí tu café con 1 leche y caramelo como te gusta. - Le pasa su café.- Y descuida, yo invito.

- Gracias por traerme aquí, y gracias por pagarlo. Es un bonito lugar.– Le da una probada a su bebida. - Hm, está muy bueno.– Sonríe. - ¿Aquí también solíamos venir?

Gun ríe un poco, baja la cabeza y niega. – No... no, mi mamá me habló de este lugar, y pensé que sería una idea venir a tomar algo. –Lo mira. - Hablar un poco, dejar de lado todo.– Le sonríe.

Off se pierde un momento en su bonita y cálida sonrisa, aunque se la haya dedicado apenas unos segundos, estos fueron suficientes para atraparlo. Inconscientemente también sonríe hacia él. Entonces Gun le empieza a hablar sobre la nueva serie que empezó a ver con Davika y por la cual se desvelaron toda la noche. Y él... él solo se pierde viéndolo hablar, con ese brillo en sus ojos y las pequeñas risas que se le escapan.

No puede evitarlo, últimamente se la pasa pensando en Gun. No pueden culpar que su café se enfríe en su mano por estar en ensimismado en admirar la belleza del más bajo. No pueden culparlo luego de tantas salidas y horas a su lado. Estos tres meses ha disfrutado enormemente su compañía, sus consejos, sus consuelos. Gun no conoce mejor que nadie, incluso más que él mismo.

Puede que él no sea el Off que Gun conoció, pero sin duda él era el Gun que debía conocer.

No puede negar que mientras Gun se centraba en hablar sobre anécdotas pasadas, él solo se centraba en lo lindo que se veía en el presente. En esa versión suya que desconocía, que resultaba ser completamente diferente al Gun que conocía meses atrás por primera vez. Ese chico delgado, con ojeras bajo los ojos y ropa ancha para ocultarse de la mirada ajena, parecía haber desaparecido casi por completo.

Gun ha cambiado, ha mejorado. Las ojeras bajo sus ojos se han ido, por lo que asume ahora duerme mejor, quizás sin pesadillas. La ropa ancha sigue ahí, pero es por comodidad y no por ocultar lo delgado que estaba. Las capuchas para ocultar su rostro ya no las ve más. Cada que pasa por los pasillos lo hace con más seguridad, y a veces cuando pasa hablando con Davika o Tay, puede ver una pequeña sonrisa en su rostro.

Esa una versión de Gun más honesta, más feliz, más llena de vida.

Off no piensa en lo que fueron, piensa en lo que son, y se siente cada vez más atrapado en lo que Gun le muestra, en lo que es, y no en lo que fué, porque no lo recuerda sinceramente. Él tampoco se da cuenta de lo que pasa.

Tanto él como Gun, tienen enfoques completamente diferentes.

-¿Off? ¿Estás bien? - Gun alza una ceja confundido por su actitud. - No has bebido tu café, ya debe estar frío...

Off vuelve a la realidad y asiente algo perdido. -Sí, estoy bien, solo pensaba en... cosas. Perdón.- Empieza a tomar de su café. Gun ríe. —¿Y como vas con tu rodilla?

- Ayer tuve una visita con el doctor, dijo que mi rodilla presentaba significativas mejoras y le pregunté si podía empezar a practicar como antes... y me dió el permiso. –Sonríe en grande, conteniendo su gran emoción.- ¡Podré volver a bailar!

Off alza las cejas y también sonríe.– ¡Felicidades! Sé que significa mucho para ti. –Realmente está muy feliz por él.

-Así es. Estoy muy feliz, no había estado así de feliz en mucho tiempo.– Su sonrisa no se desvanece. –Y no es solo eso...

- ¿Qué pasa?

- Mi mamá se contactó con mi antiguo profesor de baile, él dijo que estaba contento por saber sobre mi mejora, y comentó que se había mudado a Los Ángeles, consiguió un trabajo como profesor de baile en una de las academias más reconocidas de América. Ahora, da la casualidad de que estaba haciendo audiciones para reclutar a algún nuevo talento...

En su voz se notaba la emoción de la noticia, y Off no podía hacer más que escucharlo con atención y asentir a sus palabras. Se veía muy lindo sonriendo de esa manera.

-¡Y me hará una audición esta tarde! Si paso, podré ir a la academia en Los Ángeles para empezar la temporada de competencias.

La sonrisa en el rostro de Off se esfumó. Fue como un baldazo de agua fría cayendo sobre él. Se quedo congelado, sin saber qué decir.

-¿A Estados Unidos?

- Si todo sale bien, estaría allá en una semana... - Ve la desilusión en los ojos de Off y suspira. Baja las manos de la mesa y juega con ellas en sus piernas. - Yo... sé que es repentino para ti, nosotros estamos tratando de darnos otra oportunidad y yo vengo y te digo esto...

- No, no, está bien, yo-

En ese momento, el celular de Gun sonando los interrumpe. Lo saca de su bolsillo y ve la pantalla.

— Es mi mamá... ¿Puedo contestar? Debe ser urgente.

Off asiente, Gun se levanta y sale de la cafetería para hablar más en privado con su madre. Off se queda en blanco viendo su café, ese que apenas había podido probar. No sabe qué decir o qué pensar.

¿Gun se irá?

- Ya volví, lo siento, tengo que irme, mi mamá pasará por mí en unos momentos para llevarme a la audición. - Se disculpa completamente apenado, y recoge su saco de la silla. Off se coloca de pie a su lado antes de que se vaya. — ¿Off?

- ¿Podemos luego continuar con nuestra conversación? - Centra sus ojitos redondos completamente en él.

Gun se sonroja por mantener un contacto fijo y de tan cerca con Off. Asiente nervioso. —Sí, está bien...

–Entonces, nos vemos luego.

Gun finalmente sale del lugar. Off se queda un rato más, solo en la mesa, terminando su café, pensando en todo y en llegando a nada.

Completamente confundido. Todo puede cambiar.