-La primera vez que te ví, quedé embobada- comentó Aisha con tranquilidad, acariciando el abultado vientre de Samira- Sentí una cosa muy extraña y mi corazón parecía que iba a explotar.

-Después yo tuve que explicarle que vosotros, los humanos, lo llamáis flechazo a primera vista- prosiguió Kasen con una gran sonrisa.

-Bloqueé el móvil e intenté olvidar lo que había sucedido- continuó Aisha- Realmente no me gustó lo que había sentido, jamás me había sucedido y por eso me era un poco desagradable.

Kasen emitió una fuerte risita, como si supiera que era exactamente lo que sucedería a continuación.

-Esa noche no dormí- comentó Aisha, casi avergonzada- Desbloqueé el móvil y ví todos y cada uno de tus vídeos.

-Resulta que el último lo habías publicado ese mismo día, un par de horas atrás, por lo que Aisha se puso de malhumor y nos lo pegó al saber que tenía que esperar por otro vídeo más- refunfuñó Abel, divertido.

Samira, si antes estaba perdidamente enamorada de la loba, no sabía como sentirse al respecto en ese mismo momento.

-Tuve que estar tres meses conformándome con sólo ver tus vídeos o tus publicaciones en otras redes sociales- comentó con algo de indignación- Kasen no me dejaba acercarme a tí porque creía que te espantaría pidiéndote sexo.

Samira rió, recordando que fue exactamente lo que hizo en aquella cafetería, cuando tuvieron su primera cita/no cita.

-Estaba de tan mal humor que era insoportable convivir con ella- refunfuñó Abel- Así que a Kasen se le ocurrió un plan.

-Anibal creó la cuenta de Instagram a su nombre y entonces decidimos grabar aquella historia sin que Aisha tuviera la más mínima idea- prosiguió Kasen.

-Cuando pensamos que Aisha se calmaría un poco y dejaría de hablar de tí a todas horas, empeoró porque la historia llegó a tí y contactaste con Anibal- comentó Abel, riendo fuertemente al recordar aquello- Se le metió en la cabeza que a tí te gustaba él y por eso mismo su vida corría peligro.

-Pero no hablaste con Anibal sino conmigo- comentó Aisha con una gran sonrisa- Me estaba haciendo pasar por él, por si te declarabas y tenía que salir a matarlo.

Todos echaron a reír ante aquella declaración.

-Mi parte humana sufrió un flechazo por cierta pelirroja y mi loba acabó aceptándote como alma gemela- comentó Aisha con orgullo- No me dí cuenta de que estábamos comenzando a formar un lazo, aunque los indicios estaban ahí.

Aisha recordó el momento en el cual le anunció que regresaría a su manada, justo después de salir de la cárcel, y el ataque de ansiedad que sufrió Samira.

-Me di cuenta el mismo día que hicimos el amor por primera vez, en mi celo- finalizó.

Sean aclaró su garganta, mirando de forma acusadora a Aisha.

-No necesito saber las experiencias sexuales de mi hermanita, gracias- refunfuñó.

Abel imitó su acción, aclarando también su garganta para llamar la atención de su chico.

-El día que te conocí por primera vez...- inició Abel.

-Me empotraste contra un coche y me gritaste que era tuyo, lo recuerdo perfectamente, gracias- refunfuñó Sean con una sonrisa.

Todos rieron ante aquella declaración.

-Mi lobo se había sentido inquieto últimamente e, incluso, comencé a sentirme horrorizado ante la idea de que me gustase Aisha- comentó Abel con una gran sonrisa- Siempre que captaba su olor, sucedía que no podía calmarlo.

-Asco- gruñó Aisha, provocando más risas por parte de los demás- Eso no me lo habías contado.

-¡Aisha, creo que eres mi alma gemela porque mi lobo reacciona a tu olor!- chilló Abel- ¿Tan tonto me crees para no apreciar mi vida?

La loba se encogió de hombros, sonriendo.

-Mejor no te contesto a eso...- comentó con burla.

Abel refunfuñó algo a regañadientes, provocando la risa de Kasen.

-Tu olor está impregnado en el de Samira y viceversa, porque pasáis mucho tiempo juntos- aclaró Abel- Así que ahí está la explicación.

Samira quiso recordarle a Abel que conoció a Aisha el mismo día que él conoció a su hermano, por lo que era imposible que le hubiese traspasado su olor y el de su hermano a la loba anteriormente.

-Eso...- refunfuñó Aisha, algo avergonzada- Digamos que choqué contigo accidentalmente un par de veces antes de que vieras la historia de Instagram, después tuve que dejar de hacerlo porque sabía que me reconocerías.

Samira y su típica forma de ir por la vida siendo tan despistada como para no darse cuenta.

-Eres adorable- refunfuñó Samira, saltando una pequeña risita.

Aprovechó para plantar un suave beso en sus labios.

-Ese día, fuera de la cafetería, reconocí tu olor como mío, y mis instintos no cedieron hasta que te empotré contra ese coche y te reclamé- continuó Abel- ¿Véis la diferencia?

Samira y Sean asintieron.

-Cuando mordí a tu hermano, Samira- comentó Abel, ahora visiblemente más nervioso- El cuerpo de tu hermano comenzó a cambiar lentamente.

-No duele- se aventuró a decir Kasen con rapidez- El humano nunca llega a darse cuenta del cambio, ¿tú sentiste algo, Sean?

Éste nego.

-Sean jamás podrá transformarse en lobo porque no posee esa forma como tal- explicó ahora Aisha- Pero su cuerpo sí cambia para adaptarse a su alfa, se vuelve más instintivo.

-¿Sabéis ambos que nuestros omegas tienen la capacidad de quedarse en estado, ya sea hombre o mujer?- inquirió Kasen.

Ambos asistieron.

-Ese es uno de los cambios que ha sufrido su cuerpo- finalizó Abel, abrazando a Sean de forma protectora- Digamos que ha desarrollado órganos internos femeninos y de ahí que ahora esté embarazado.

Contra todo pronóstico, Samira y Sean acabaron aceptando la idea fácilmente.

Sean embargado de felicidad ante el hecho de estar gestando un bebé y Samira embargada por la felicidad de su propio hermano.

-¿Entonces no vas a dejarme?- inquirió Aisha, aliviada.

Samira negó, emitiendo una pequeña risita.

-Te amo- murmuró con dulzura, inclinándose hacia ella para besarla.

-Os amo- gruñó la loba, aceptando el beso.

En el mundo omegaverse, no se habla sobre un chico humano pudiendo quedar en estado, esto es solo aplicable a los omegas.

Lo que ha sucedido con Sean me lo he inventado yo.

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¿Qué es lo que queda para terminar con esta historia?

-Epílogo.
-Un par de capítulos extras.