cap 2
♠️En futuro, atte: el narrador♠️
Ross iba caminando a paso lento, pensando en sus cosas aprovechando que estaba solo. La noche era espléndida, aun que al ser una noche de verano estaba algo calurosa.
Al menos no tenía que preocuparse por tener abrigo o un techo donde dormir esa noche...
Cargaba consigo sus pertenencias en una gran valija y un bolso grande que iba colgando de uno de sus hombros.
A lo mejor podría conseguir asilo en un motel barato....algo así, lo que fuese le iría bien.
Mientras caminaba vio un grupo de 3 niños jugando por ahí, o mejor dicho, 2 de ellos hacían estupideces mientras el tercero los grababa.
Hacían referencias demasiado nuevas para él, se sentia viejo solo teniendo 25 años...pero entendía que era el cambio generacional.
Aun que al pasar y mirarlos con cierto detenimiento no pudo evitar sentir un trago amargo de nostalgia, una dolorosa. Pensó en sus viejas amistades, Robert y Roy, cada vez más perdían contacto, seguían hablando pero no tanto como antes.
No podia verlos en carne propia tanto como quisiera, no por ocupaciones, si no porque aun que la pasara bien había una espinita que dolía aun más con ellos, pero que tampoco se detenia cuando se alejaban...
Anhelaba tener esa inocencia y esa oportunidad de verlos todos los los días una vez más.
Al seguir caminando en busca de un lugar donde quedarse encontró a un viejo lugar conocido, el Candy Club, la dulceria de su más tierna infancia. No pudo evitar acercarse.
Al hacerlo notó como estaba cerrada, tenia sentido, ya eran las 23:00, parecía ser un lugar congelado en el tiempo, con los mismos dulces y algunos nuevos.
.-man...este lugar sigue aquí, aun recuerdo la adrenalina de cuando Roy robó dulces aquella vez... -susurró para sus adentros Ross-
.-parece que es cierto el mito de que los músicos están chalados del tarro, no serás tu uno de esos? -preguntó una voz familiar-
Al voltear era Roy, seguía siendo igual de chaparro, pero cargaba consigo ojeras autenticas, una barba descuidada y una mirada cansada pero aun cargada con malicia.
.-je, no, aun me quedan 2 años antes de enloquecer -Ross le siguió el juego mientras se acercaba-
.-ah pasado un tiempo, no?, veo que te va genial con eso de la música -dijo en un turno burlon Roy viendo las maletas y a su vez jugaba con unas llaves-
.-y a ti?, como te va en psicología?, ya te graduaste? -respondió de vuelta el de colores más oscuros también en burla-
.-cállate, al menos tengo trabajo
.-no ha cambiado jajaja, bien que cuando te molestan ahí no te gusta
.-ya cállate
.-me preguntó que pensaría la tienda si se entera que uno de sus empleados antes les robaba -dijo de forma despreocupada Ross ignorando como los 2 empezaban a caminar a la par-
.-sigue así y no te llevo a ningún lado!
.-eh?
.-veo que necesitas techo, así que como buen samaritano te ofrezco mi techo -dijo Roy una vez que llegaron a un auto, su auto, su orgullo, la primera gran cosa comprada con su propio dinero-
.-prometo pagarte luego...-respondió Ross algo cabizbajo, como si le diera vergüenza-
.-no me mires con esos ojos de cachorro y sube al auto! -ordenó Roy como en los viejos tiempos-
.-algunas cosas no cambian, verdad...?
Ambos se subieron al auto, aun que antes de arrancar Roy habló.
.-tu forma de pagar el alquiler de una semana es poner algo de música de fondo, algo original, muéstrame que tienes music boy
Ross se sorprendió un poco, pero no chistó y de inmediató sacó su guitarra de madera, llena de stickers pero aún con una gran espacio en blanco,ese espacio lo tenía guardado para una marca especial.
.-puede ser el cover de una canción?
Roy asintió empezando a conducir mientras masticaba un candy cane que había robado de la tienda.
En el viaje al departamento de Roy solo se escuchó un cover improvisado de "I got love" de Mother Mother.
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Al llegar todo fue un poco decepcionante pero esperable. Al abrir la puerta se pudo ver el estado de dicho departamento.
Casi vacío, con algunos muebles baratos y lleno de polvo, a Roy no le da a vergüenza, no le daba tiempo de limpiar con las horas extra que tomaba, además de que estaba con un amigo de confianza
.-bienvenido a mi morada -dijo el más pequeño orgulloso mientras golpeaba la tele para que encendiera, era un tele de por sí vieja-
.-te convertiste en Kevin...-respondió bromeando Ross-
.-fuera de mi casa....
.-hasta con el mismo humor jajaja
.-...deja tus cosas por ahí, no tengo un cuarto extra, pero de suerte tengo un colchón que me sobra
.-y porque tendrías un colchón extra?
.-es que estaban en 2x1 y tenia que aprovechar la oferta
.-o-oh, claro, tiene sentido
.-voy a servirme algunos fideos con lo primero que encuentre en el frigorífico, quieres? -anunció Roy una vez que logró encender la televisión-
.-claro, no quieres que haga algo por mientras?, tipo, ayudarte y así...-algo de Ross que nunca había cambiado era su nerviosismo por la hospitalidad ajena y como no saber actuar frente a ella-
.-ahora que lo mencionas, si, puedes hacer algo por mientras -Roy se metió a una pequeña cocina y mientras buscaba algo en la alacena dijo- contarme que a sido de ti...y de Robert si es que sabes algo.
Se sentía una melancolía abrumadora, en el sentido más primitivo de la palabra.
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Los planes en cuanto comida habían cambiado, Roy había encontrado un paquete de caldo que estaba a 2 semanas de vencer, no podía desperdiciarlo!. Terminaron por comer sopa de verduras con algunos cuantos fideos mientras bebían jugo en polvo.
Ross no había contado mucho, más allá del como se había graduado de la carrera de música y que por mucho tiempo estuvo ganando lo mínimo para vivir.
.-te lo juro, en algún momento tenia que vivir solo comiendo arroz con huevo porque era lo máximo que podía costear -contaba en broma el peli negro mientras tomaba de la sopa-
.-y porque no viniste conmigo!?, me hubieras avisado! -le reclamó el más chaparro-
.-la idea era avisarte cuando consiguiera un trabajo estable, para poder aportar y así....
.-mira, no cometas el mismo error, estudiaste tu sueño y vas a ejercerlo, tuviste la determinación para vivir peor que yo con vivir tu sueño, toma tu guitarra, y búscate la vida, te puedo dar asilo pero no permitir que te quedes sin tu sueño
Ross quedó perplejo por esas palabras.
.-yo solo tome el trabajo en el Candy Club por necesidad, pero apenas pueda voy a ejercer lo que yo elegí estudiar
.-y porque elegiste psicología...?
.-me iban a obligar a estudiar medicina, era eso o administración de empresas, o incluso abogado!, pero nada de eso me gustaba, así que fui y yo elegí algo antes que ellos decidieran por mi, psicología fue lo único que me llamó la atención....
.-y estas feliz con tu elección...?
.-obvio!, ya tenía buena pinta desde el momento que fue mi elección!
Ambos rieron un poco.
.-y...que hay de Robert -preguntó Roy-
.-lo vi hace unos meses, sigue siendo el mismo, no hablamos mucho -confesó Ross con un tono algo triste-
Ambos desviaron la mirada, hablar de Robert implicaba buenos momentos, pero al mismo tiempo implicaba hablar de...algo doloroso.
Roy fue el primero en ignorar el tema, terminó su sopa y anunció que ya debía irse a trabajar, mañana tomaba turnos extra y empezaba temprano. Le dejó el colchón en la sala y dijo que era libre mientras no hiciera ruido.
Ross solo asintió, no iba a hacer mucho, solo ver la tv basura hasta quedarse dormido.
Fue al baño para cambiar sus ropas por un pijama improvisado, mientras tarareaba una canción.
.-Ella durmió al calor de las masas~ -tarareaba en voz baja a paso lento sintiendo el rechinar bajo sus pies-
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.-y yo desperté, queriendo soñarla~-siguió sintiendo ahora la loza fría del baño bajo sus pies-
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.-algún tiempo atrás, pensé en escribirle~ -cerró la puerta y empezó a buscar en su bolso sus utensilios de aseo personal-
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.-que nunca sortié, las trampas del amor~ -tomó una ducha mientras cantaba aun en voz baja, con su voz siendo atenuada por el sonido de la ducha-
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.-De aquel amor, de música ligera~ -se colocó un improvisado pijama-
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.-nada nos libra, nada más queda- -paró de cantar cuando se vio al espejo sin su gorro, su color natural de pelo era cada vez más visible, ese castaño claro que aborrecía sin saber porqué, no podia permitirse comprar tinte para teñirlo siquiera por su cuenta-
Pasó las manos por su cabello, suspiró y luego siguió cantando, Robert seguía en su corazón y cabeza sin importar cuantos años pasasen o la lejanía extraña que ponía la vida adulta.
Extrañaba por completo la inocencia y la alegría de ser solo niños, 2 que se habían enamorado y que tristemente la vida había separado. Y ahora era tarde, no quedaba nada más. Sólo...sentimientos.
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mensaje de la autora: escribí esto medicada hasta las patas, si ven algo mal escrito por favor notifiquenmelo qwq
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