O4. We need to talk about your ******
Siendo la una de la madrugada de un 一supuesto一 reparador domingo, Taehyun se preguntaba por qué debía privarse de dormir solo por el barullo que se había formado en su sala de estar. Siendo del tipo de persona tolerante, estuvo dispuesto a negociar, pero horas después ya estaba harto de pasar del Rock and Roll al Heavy metal y por lo mismo era incapaz de pegar un ojo.
Lo más divertido es que Kang nunca había tenido problema alguno con el rock, tampoco con sus artistas o fanáticos, pero aún así era una tortura tener que escuchar cada parte de la canción con el volumen al máximo cuando todo lo que quería y su cuerpo imploraba era dormir hasta perder el sentido del espacio y tiempo.
Algo simple.
一Por favor... Desconecten... Duérmanse... Lo que sea 一imploró en un susurro.
Su cordura llegó al límite cuando en un susurro imploró que esa pausa que estaba escuchando significara el fin de la práctica.
Spoiler: rogar no fue suficiente.
Pobrecito, no pudo evitar sobresaltarse cuando la batería retumbó una vez más, todo lo opuesto a lo que pidió un segundo atrás.
一... Maldita sea... 一gruñó con molestia, justo antes de tomar su teléfono para distraerse.
No había mucha vida social en la cual pudiera hurgar en momentos como ese, más que el chat con Keonhee, su compañero. No tenía ánimos de parlotear sobre los chismes más recientes de la oficina, así que comenzó un ciclo aburrido y repetitivo de entrar y salir de cada aplicación de red social que tenía instalada hasta terminar con sus auriculares puestos con para ver cualquier vídeo que se le atravesara.
Aunque eso no cubría del todo el estruendo musical, servía para mantenerlo enfocado.
"... Los buñuelos deben dejarse freír entre diez y treinta segundos hasta voltearlos, luego se repite la acción tantas veces sea necesario hasta obtener un color dorado uniforme" la voz de la mujer en el vídeo era acompañada por las imágenes de una tanda de buñuelos recién sacada del aceite.
Inconscientemente, Taehyun sonrió pensar en lo que sería su próximo platillo.
Y convirtió su sonrisa en una mueca tan pronto como la voz de su sabia instructora se vio afectada por un largo chirrido provocado por un micrófono mal agarrado.
Desde lejos se podía escuchar cómo la Chihuahua del piso superior se volvía loca por el sonido tan desagradable.
一No puedo creerlo... ¡Yeosang, estás ebrio! 一junto a un forcejeo raro, la voz femenina del grupo exclamó irritada一 ¡Deja el micrófono!
一Oh... The mier-seri... O ¿Cómo era? 一balbuceó Yeosang pegado al micrófono. Otro del grupo le dio la respuesta a su pregunta y luego exclamó一 the misery!
El rubio ebrio continuó cantando de la manera más desafinada que podía mientras que el resto hacía su mejor esfuerzo para apartarlo.
El pelinegro bufó.
Ya ni siquiera tenía sentido intentar pedirles que fueran un poco menos escandalosos, o que por lo menos tomaran en cuenta su horario de sueño, siendo que su anterior intento fue tan patético como inefectivo. Solo le quedaba agradecer que no laboraba los domingos también, porque de ser así, su humor de perros sería un nivel por encima de su límite.
"Saquenme de aquí" escribió entonces en su biografía de Kakkaotalk, resignado a lo que ocurriera después.
Podría asegurar ciegamente que se sabía todas las canciones que habían tocado, al derecho y al revés, incluso podría convertirse en un miembro más de la banda de tan pegado que tenía el mismo acorde repetitivo del bajo.
Bufando con fastidio, tal como un toro, cambió la maratón de videos por algo de música de su propio agrado, procedió a divagar sobre su día y de alguna manera terminó pensando en la alineación del grupo que recientemente conoció.
El rubio ahora ebrio, era el vocalista, Yeosang, dueño de la agradable voz que de la nada comenzó a desafinar; El pelirrosa que apenas miró era baterista, o al menos al salir rato antes lo encontró sentado frente a una y con un par de baquetas en sus manos, Soobin se llamaba, si no recordaba mal; El más joven de cabello color fantasía cargaba una guitarra electrica, tan extravagante como el grupo en sí, a decir verdad se veía genial; luego estaba la chica de cara redonda, quien tocaba el teclado y un sintetizador que lo acompañaba.
Por último Kai, dueño de un bajo color blanco que Taehyun había estado viendo desde hace días en la sala de estar.
Al pensar en eso, justo cuando menos lo pensó, el último acorde de de la canción se escuchó en un eco profundo, seguido del distinguido silencio propio de la madrugada. Sí escuchó al grupo murmurar un rato más, no obstante, habían dejado de tocar finalmente, dando la pausa más larga que Taehyun había escuchado en toda la noche.
¿Acaso terminarían de tocar? Parecía que era así.
Lo que significaba que sí podría ir por un vaso de agua hasta la cocina antes de dormir, justo lo que necesitaba en ese momento.
Agarró impulso para saltar, casi de manera literal, fuera de su cama. Necesitaba todo lo que le quedaba de energía para hacer eso, sin embargo, se daba ánimos a sí mismo asegurando "un vaso de agua y a dormir" con tal de llegar hasta la puerta de su habitación como mínimo.
一¡Yo puedo hacerlo! 一Exclamó Yeosang.
一Sí, mi amor, seguro que puedes.
Y a pesar de sí haber llegado a la puerta en cuestión, la cerró incluso más rápido de lo que la abrió tan pronto como escuchó una voz adicional a las anteriores.
Jesucristo, salva a Taehyun de la interacción social.
Aún cuando no quería salir a ver a su compañero, a sus amigos y mucho menos a una nueva persona, sería mentira decir que el pelinegro no se acercó más a la puerta cuando los murmullos se hicieron más bajos.
El chisme era parte de su vida.
一Gracias por venir a buscarlo, Sujin 一dijo Soobin con una expresión aliviada, la joven que acababa de llegar y ya tenía al rubio pegado al hombro sonrió despreocupada.
La mujer de cachetes inflados salvó al resto del grupo de lo que pudo haber sido la noche de karaoke más espantosa de la historia, así que no podían estar más agradecidos con ella.
一Está bien, gracias por avisarme que este pequeño idiota se puso a beber de nuevo 一respondió ella para después darle un golpecito en la nariz al ebrio que era tema de conversación.
Yeosang no hizo más que arrugar su nariz y hacer puchero sobre el hombro de la mujer. "Equis" pensó él.
一Deberías considerar ponerle una correa 一sugirió Wonyoung. Segundos después Yeosang ladró.
一Ya viene entrenado 一dijo Kai.
Intercambiaron un par de palabras en unos pocos segundos, un tiempo que también fue suficiente para que Kai recogiera las cosas que le pertenecían al rubio y se las entregó a su no-novia.
一Junhyuk, ¿quieres que te lleve a casa? 一SuJin se ofreció y el aludido asintió.
Y mientras que el grupo se despedía entre sí, el mini Taehyun que habitaba en la cabeza del Taehyun original casi grita de euforia desenfrenada cuando el ruido electrostático que emitían los altavoces se detuvo luego de tres horas consecutivas de funcionamiento.
A la mierda tomar agua, era hora de dormir.
Ignorando el resto de sus necesidades humanas, el pelinegro decidió aprovechar al máximo la oportunidad que le había sido entregada en bandeja de plata, por lo que pensó que lanzarse de nuevo entre sus sábanas era lo mejor. Y en efecto lo era. Fácilmente comenzó a caer poco a poco en los brazos de Morfeo, cada una de sus respiraciones se hacía más lenta y profunda que la otra debido a su cansancio, dormirse en segundos no sería difícil.
Y estaba a punto de llegar al mundo de los sueños cuando alguien exclamó:
一¡Señor, lo amo mucho! ¡Duerma bien!
一¡¡Cállate, Yeosang!!
Así fue como el grito dirigido a su persona lo despertó de golpe al grado de lograr que todo el sueño que tenía desapareciera de su sistema.
Bastaron tres segundos de silenciosa desesperación para que Taehyun tomara la almohada más cercana para enterrar su cara allí y expulsar de repente todo su llanto en forma de una pataleta, todo al mismo tiempo que insultaba a diestra y siniestra a todos los inventores de tales instrumentos sacados del infierno.
(...)
一Vivir es demasiado para mí... 一Murmuró Taehyun entre dientes tan pronto como despertó.
Desde el principio su pereza fue mayor a la fuerza que apenas poseía, sentía el ardor en sus ojos, las ojeras bajo los mismo y su cara irritada del estrés. Luego de seis horas de sueño forzado, su primera necesidad era ir a buscar algo que le sirviera para comer, la higiene personal fue un asunto que omitió gracias a su estómago gruñendo por auxilio. Podría ser unas raciones congeladas, un huevo frito o una botella de café helado, lo que fuera aquel se atravesara primero para salvarlo de morir en agonía por su estómago sensible a la falta de nutrientes.
Estaba dispuesto a morir de hambre en la comodidad de su cama y quedarse quieto hasta perder el apetito o, al menos, dormirse de nuevo. Pero tan solo de escuchar la música que iba desde la sala de estar, se irritó.
Con pesar despegó la cara de su almohada, separó sus ojos con torpeza y se pasó la mano por el cabello para dejarlo presentable, todo antes de caminar hasta el origen de la melodía que lo incentivó a sacar los pies de la cama. Al llegar pudo encontrarse con Huening Kai una vez más, mismo que tocaba cómodamente una guitarra acústica en su regazo, haciendo pausas considerables para beber tranquilo desde una lata de refresco.
El pelinegro permaneció a metro y medio de distancia con su compañero, de brazos cruzados y con los ojos rojos de tanto que los frotó durante su ruta hasta la sala, mientras que el castaño continuaba tocando su guitarra como si el otro no estuviera allí.
Y eso lo molestó.
一¡¿Qué demonios te pasa?! 一Exclamó Taehyun de repente.
Sin haberse movido ni un milímetro, Kai lo miró con una tranquilidad que terminó de sacar de sus casillas al contrario, tal vez por lo irritante que ya estaba siendo desde temprano en la mañana.
"Eres un desconsiderado que no tiene el mínimo respeto por las otras personas trabajadoras, un inepto social que jamás en su vida formó un vínculo afectivo ni se enfrentó a las dificultades la vida adulta con cero horas de descanso encima. Cualquier cosa que salga de tu boca será suficiente para querer enviarte a la mierda, por eso no eres nadie en la vida, maldito". Pensó Taehyun con ira.
一Buenos días, roomie 一dijo Kai, en la emoción contraria.
Contar hasta diez salvó a nuestro protagonista de cometer un crimen.
Ah, qué estresante era vivir.
Los labios de Taehyun se fruncieron con molestia tan pronto como el más alto habló, era su método de censura absoluta ¿Su función? Evitar que dijera todo lo que había pensado sin analizarlo antes.
一Me alegra que tengas dotes musicales 一comentó Taehyun一, pero no es algo que me gustaría escuchar tan temprano.
Como era de esperarse, Kai ni volteó a verlo cuando habló.
一¿Sabías que apenas pude dormir? 一añadió el joven con aspecto desaliñado.
一Tú ya estabas despierto 一aseguró el más alto, por lo que Taehyun frunció su entrecejo.
Nunca está de más una buena discusión por la mañana.
Huening siguió en lo suyo, afinando entre acordes la guitarra y evitando hacer un contacto específico con el chico que, probablemente, estaba tentado a jalar sus cabellos y lanzarlo por la ventana que iluminaba el lugar, pues era obvio que con apenas unas horas de descanso la gente piensa las soluciones más bizarras.
Efectivas, pero bizarras.
一¿Eres un acosador para saberlo? 一Preguntó Taehyun mientras con su dedo pulgar e índice masajeaba el puente de su nariz一 amigo, es domingo y apenas son las...
一Ocho treinta 一completó Kai tras darle otro trago a su refresco.
一Sí, eso... Son las ocho treinta de un domingo 一repitió el pelinegro一, podrías al menos respetar eso.
Solo se necesitó un tercer sorbo largo para que Huening acabara su bebida y suspirara satisfecho, le echó un ojo a la etiqueta tal como si la misma pudiera tener sin problemas su completa atención, todo para después aplastarla entre sus manos y arrojarla al bote de basura que estaba detrás de Taehyun. Sin fallar.
一La música forma parte de la vida 一mencionó el castaño tras mirar a Taehyun一 ¿Has imaginado tu vida sin música?
一Definitivamente he imaginado un mundo sin música desde las dos de la mañana, muchas gracias.
Huening rodó sus ojos con una expresión fastidiada. Parecía que ya no era tan divertido la falta de comunicación entre el chico aburrido y él, casi una molestia.
一Te desperté para poder fijar algunas de las reglas de convivencia 一afirmó el músico mientras se acomodaba en el sofá一, claro, aprovechando la ocasión.
Taehyun murmuró incoherencias entre dientes y Kai, ignorando eso, dijo:
一Perfecto.
Tan pronto como acabó de pronunciar sus palabras, el más alto arrojó una libreta hacia Kang al mismo tiempo que le advirtió con un "piensa rápido". Por fortuna para el pelinegro, sus reflejos fueron de ayuda y logró atrapar el cuaderno de notas entre sus manos antes que alcanzara impactar contra su cara, justo como tenía planeado.
一¡Ten más cuidado!
Taehyun frunció el ceño aún más cuando Kai mostró desinterés para seguir con sus propias cosas, por eso quiso lanzarle el cuaderno de regreso, pero aún así 一y al ver que el otro no cambiaría su actitud一 terminó ojeando la libreta.
Reglas de la santa convivencia.
By: Kai★.
1-) Not parties: Solo se permiten reuniones de máximo ocho personas, con razones justificables de por medio y aviso con anticipación.
2-) Los ingredientes de la alacena deben ser identificados: Cualquier alimento sin nombre es libre de ser consumido por el que lo encuentre primero. Asegúrese de separar su sección.
3-) Zona abierta a ensayos: cada cierto tiempo un grupo musical ensaya en la sala, usualmente miércoles o sábados entre las 8:30pm y las 2am, se recomienda discreción en dicho horario.
4-) Prejuicios no son bienvenidos: ni hay que explicarlo.
5-) Not *** in the house: Por respeto a ambas partes, se acuerda no tener ningún tipo de relaciones de índole sexual en los espacios regulares y compartidos del departamento (sala, baño, comedor, cocina, pasillo, etc.).
6-) Roommates ≠ besties: En caso que la presencia del otro resulte incómoda, ambas partes son libres de eliminar cualquier contacto o comunicación no considerada como escencial.
Cuando terminó de leer, Taehyun enarcó una ceja.
Sí, estaba bien.
Pero no estaba tan bien.
一Todo esto lo escribiste tú... 一Dijo el pelinegro con algo de vacile一 solo son tus reglas.
Kai asintió y respondió: 一Por algo sale mi nombre al inicio.
Después hubo silencio, con un aire incómodo incluído. Una vez más ninguno de los dos dijo algo por al menos seis segundos, cuando Taehyun decidió hablar de nuevo.
一¿No me dejarás colocar alguna normativa...?
一¿Debería hacerlo?
一Dado que somos dos, pues sí 一contestó el pelinegro al tiempo que se cruzaba de brazos.
一Okay, anota ahí.
Siguiendo la petición del apellidado Kang, Kai estiró su brazo sobre el mueble para llegar a la mesa de café a su lado, tomar un bolígrafo y aventarlo hacia Taehyun sin ningún aviso previo, por lo que el mismo no alcanzó a atraparlo y tuvo que recibir el impacto en su ojo derecho.
一¡¡Maldición!!
El pelinegro hizo su mejor esfuerzo por acunar su ojo entre sus manos, con una dramática agonía, al tiempo que el contrario colocaba una expresión similar al dolor y el desagrado juntos para al final decir como si nada:
一Auch.
• • •
Dato: cuando no estoy aquí, ando subiendo AU's en FB y TikToks random.
Cuenta secundaria por si un día la activo 🕺🕺:
@M_Kairby
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro