Todo empezó una noche de verano, cuando Paul Andersen, acompañado de un grupo de amigos, fueron a acampar a un bosque.

En la noche los amigos de Paul ya se habían dormido, quedando el solo despierto, afuera de las tiendas, mirando el cielo adornado de estrellas, cosa que no se puede disfrutar en la ciudad. Como a las 12, una luz cruzo el cielo. A simple vista parecía una estrella fugaz, pero cuando Paul la miro detenidamente, descubrió sorprendido que era una nave espacial. La vio estrellarse cerca de allí, y movido por una profunda curiosidad, fue a investigar solo.

Unos minutos después la hallo, destruida totalmente Había un extraterrestre dentro, pequeño y azul. La nave era pequeña, y no tenía gran cosa. Aun así, Paul pensó que era el descubrimiento del siglo. Tomo varias fotos, como evidencia, y estaba a punto de anotar las coordenadas del lugar, cuando hallo un compartimiento pequeño en el cual no había deparado antes.

Lo abrió y este tenía una especia de capsula, y dentro de esta había una barra gelatinosa y de un color azul brillante. La curiosidad pudo más que el sentido común, y el toco. Ese momento exacto cambio su vida por completo....

Todo se volvio negro.

Despertó en una cabaña de madera, con un insoportable dolor de cabeza. Allí conoció a David Grife un hombre de unos cincuenta años, con quien formo una inesperada amistad.

Él lo rescato del bosque cuando Paul se desmayó, ya que vio la nave estrellarse, y fue a investigar.

Lo curioso es que David si sabía lo que contenía la barra gelatinosa.

—Contiene poderes—Dijo de forma simple y luego conto toda la historia:

Cuando era joven, David vio cómo se estrellaba una nave y toco la barra que esta contenía (Que en este caso era verde), adquiriendo un poder:

Ahora tenía súper-sentidos desarrollados, a tal punto de que estando ciego podía hacerse un mapa mental del lugar, con su oído y su tacto especial. Hizo una demostración a Paul, caminando por toda la montaña con los ojos cerrados.

Luego le dijo que él también tenía un poder: Ahora Paul podía meterse en el cuerpo de las personas.

—Cuando veas una persona, y si hace el suficiente esfuerzo mental, parte de tu mente entra en el cuerpo de la persona y la pasas a dominar. Además, conservas sus recuerdos y sentimientos, por lo que puedes saber qué es lo que ha vivido y todo sobre él. ¡Fascinante!, ¿No? Aunque, no puedes probarlo conmigo, no puedes hacerlo con otra persona que ya tenga un poder.

Todo esto hizo alucinar a Paul, quien deseaba mostrarles eso a sus amigos. Cosa que no pudo hacer ya que el hombre le advirtió que si el gobierno se enteraba de eso, el seria eliminado. David lo sabía por qué trabajo por un tiempo en el Área 51, donde se encuentran cientos y cientos de barras con poderes. Conocían de su existencia desde hace años, cuando encontraron en el Desierto una nave colosal, con un montón de ellos.

El gobierno quería mantener en secreto todo eso, por ende quería exterminar a los humanos que ya supieran de los poderes y que los tuvieran

—Por eso me oculte en las montañas, por temor. De suerte estoy vivo...  Yo ya estoy viejo, no puedo hacer mas que ocultarme. Prométeme que no le dirás a nadie de esto.

Y así fue. Se despidieron, y Paul volvió con sus amigos, y alego haberse perdido en el bosque buscando flores exóticas. No se habló más del tema.

David tenía razón. Tenía el poder de meterse en los cuerpos de los demás, haciendo un mínimo esfuerzo mental. Descubrió que la mente de la persona a la que entras queda alojada en un lugar entre el espacio y el tiempo, al que llamo "Zona Oscura" y que al salir del cuerpo, la mente de la otra persona volvía y no recordaba nada.

Como no había mucha acción, algo que Paul esperaba grandemente, utilizaba el poder para beneficio propio. Así descubrió los secretos de sus amigos y su novia (Lo que ocasiono la ruptura, pero eso es otra historia), entre otras cosas. Además, el poder era perfecto para gastar algunas bromas.

Así desperdiciaba su poder, hasta que vino la verdadera acción.

Fue tres años después. Una inmensa nave invadió el centro de Washington. El caos empezó, y mientras todos corrían y gritaban, el Rey Extraterrestre salió y con un potente megáfono anuncio:

—Venimos de un plante lejano llamado Melmac, donde escasean los materiales preciosos que aquí abundan. Y por eso queremos adueñarnos de ellos. Lo lamentamos, pero a partir de hoy son nuestros esclavos. Aumentaremos nuestras minas y nuestro imperio, matando dos "rapes" de un tiro. Y estamos seguros de lograrlo, ya que tenemos capsulas que potencian a nuestro ejército (Y mostro una parecida a la que toco Paul)

Y la invasión empezó. Pero, como era de esperar, los humanos se defendieron, y el Área 51 dono las capsulas a humanos que quisieran ayudar.

Al ver todo eso, Paul fue en busca de David, y encontrándolo en la montaña, le informo de lo sucedido

—Necesito tu ayuda—Dijo Paul— Tú tienes poderes y la humanidad los necesita. No puedo pelear sin tu compañía. Y aunque no tengas la agilidad para golpear, servirás para orientarnos y prevenirnos de los ataques enemigos. Piénsalo. Hazlo por el futuro de la humanidad. O acaso, ¿Jamás has deseado utilizar tus poderes para el bien de los demás? ¡Como si fueras un superhéroe!

David se quedó pensativo, y al principio renegó; pero después se dio cuenta de que lo necesitaban, y decidió ayudar con lo que pudiera.

Salió de su casa, sabiendo que probablemente nunca volvería a ella. Pero no le importo. De todos modos, la edad ya hacia efecto en él, y sabía que moriría pronto. Y era mucho mejor morir defendiendo al mundo, que morir en una cabaña solo y sin haber hecho nada bueno con su poder....

A pesar de que el ejército los rechazo al principio, no tuvieron más opción que aceptarlos. Necesitaban toda la ayuda posible.

La batalla se extendió tres días, en los que murieron miles de personas, e igualmente, miles de extraterrestres. Paul se dio cuenta de que el Rey tenía su base en el centro de la nave, cerca del reactor que dotaba de energía a esta, y que si lo mataban, darían un duro golpe a la operación enemiga.

Por eso, se creó un escuadrón que fue directo a él... Paul por fin utilizo bien su poder, y metiéndose en los cuerpos de los Melmacs, descifraba las contraseñas del sistema de seguridad, además de brindar información importante sobre el lugar. Mientras tanto David utilizaba su súper sentido para prevenir los golpes de los demás, y avisar si se acercaban extraterrestres. Aunque solo Paul y David llegaron a donde el Rey.

Los demás perecieron en el camino.

El Rey (Que hablaba por medio de un traductor informático) se mostró sorprendido de ellos, aunque no les tenía miedo; al contrario, aseguro que los vencería sin usar una cápsula de poder. Capsula que ellos habían inventado. Y entonces Paul, guiándose por lo que dijo el Rey, entendió todo: La gran nave que contenía un montón de poderes se había estrellado hace varias décadas, ya que calcularon mal el centro de gravedad del planeta. Desde entonces, enviaban periódicamente pequeñas naves, para experimentar hasta dar con el cálculo que permitiera aterrizar sin problemas. Los extraterrestres siempre andaban capsulas de poder. El Rey no tenía ni idea de que los humanos pudieran utilizarlas.

— ¡Basta de explicaciones! ¡Hora de morir!—Y el Rey, que media dos metros y medio, golpeo con una de sus cinco patas a Paul. Luego lo levanto y lo arrojo, rompiéndole la nariz. David, sabiendo que por la edad no haría mucho si acaba físicamente, apago todas las luces del lugar. El Rey comprendió que tenía poderes, y por eso dijo:

—Ya sé cuál es tu poder, pero no puedes contra esto—Y agarro una cápsula naranja y la toco—Ahora puedo arrebatar los poderes de los demás, succionándolos con mi mente. ¡Y eso hare!

Y succiono el poder de David, y como este estaba conectado con los cinco sentidos, lo mato. Paul no pensó en la muerte de su amigo, más bien ideo como vengarla. Aunque, en un ambiente oscuro y sin los poderes de David, todo era negativo.

El Rey se acercó, y empezó a succionar el poder de Paul. Y como este estaba conectado con el cerebro, quitárselo significaría su muerte. Se resistió con todas sus fuerzas, pero no podía. Moriría en cualquier instante.

Quedo arrodillado en el suelo, rojo de la cabeza, cuando con un último movimiento, arrojo una moneda al Rey. Esto provoco que se interrumpiera el arrebato, aunque ocasiono cosas peores. Los dos quedaron mareados y con fuertísimos dolores de cabeza. Empezaron a vomitar y pronto convulsionarían. La muerte estaba asegurada y no había nada que pudiese hacer para evitarlo. Por eso prefirió morir salvado al mundo. Fue tambaleándose al reactor, y rompiendo el cristal, se dejó caer. Esto provocó la explosión del reactor, y por ende, a la destrucción de la nave. Esta pronto se convirtió en una bola de fuego y humo gigante....

Si, Paul murió. Pero lo hizo como un héroe. Y estaba seguro que su memoria siempre seria recordada, hasta el fin de las generaciones...