Capítulo III
JungKook había perdido la cuenta de las veces que había llamado a TaeHyung, su buzón de voz ahora estaba lleno gracias a él y todos sus mensajes en chat estaban marcados como “leídos” pero no los contestaba.
Finalmente, el viernes en la tarde, desesperado, después de no saber nada de él en tres días fue a verle a su casa. Llamó y nadie atendió. Volvió a llamar y escuchó la voz de TaeHyung.
- ¡Ya voy!
Cuando abrió la puerta, la mirada del chico se oscureció.
- Perdóname- dijo JungKook- la he cagado y lo reconozco, lo he estropeado… quiero arreglarlo, yo…
- Pasa- dijo TaeHyung- voy a preparar té. ¿Quieres? Podríamos tomar un té y hablar… he hablado con JiMin y he considerado las cosas…
JungKook se quedó de piedra y miró al suelo. Siguió a TaeHyung hasta la cocina y allí se quedaron en silencio hasta que no se escuchó otra cosa que el ruido de la tetera al pitar.
TaeHyung sirvió las dos tazas de agua caliente con el té y fueron al salón.
- ¿Te has sentido escondido por mi?- preguntó TaeHyung- ¿Había algo de nuestra relación que no te gustara?
- Nunca lo formalizamos. Ya sé que me decías que querías vivir conmigo, pero tu mejor amigo no sabía nada de mi, ¿a alguien le contaste lo nuestro?
- No, yo… yo no lo hice- dijo, agachando la cabeza. TaeHyung se tapó la cara- lamentó haberte abofeteado. No lo merecías. Es cierto lo que dijiste, no éramos formales.
- ¿Quieres que lo seamos? ¡Intentémoslo! TaeHyung…
- ¿Y JiMin?
- ¡Eres lo mejor que me ha pasado!
- ¡No puedes pretender que nada ha pasado con JiMin!
- ¡Tú y yo tenemos una historia y, si quieres, un futuro juntos!
- ¿Y cómo vamos a pensar en ese futuro si no arreglamos el presente?
- No empezaré a arreglarlo hasta que me des una respuesta- se empeñó- quiero estar contigo, TaeHyung.
- ¿Arreglaremos juntos lo de JiMin?
- Lo arreglaremos.
- No quiero que sufra.
- Me gustaría prometértelo, pero…
Lentamente TaeHyung se acercó a JungKook y éste le agarró de la cintura.
- Sal conmigo- pidió TaeHyung- sé mi pareja, mi novio… y todo lo que eso significa.
- ¿Significa?- preguntó JungKook.
- Ven conmigo a las galas, a los premios, a las promociones… no sólo serás mi pareja en la Universidad, sino también fuera… lo serás para todos… ¿entiendes eso?
JungKook tomó aire y asintió.
- Si es lo que quieres, sí. Pero te pido privacidad. Nuestra vida de pareja, es nuestra. Nada de exclusivas, nada de respuestas sobre nuestra vida de pareja o información de mi vida. Soy tu novio, pero nuestra vida es nuestra.
- Nuestra vida…
- Nuestra.
- De los dos.
- Juntos.
- Eso suena demasiado bien.
JungKook le agarró de la cintura y le besó. Había echado de menos sus labios, su saliva, su sabor. Le necesitaba.
- Vamos a tu cuarto…
- No pierdas el tiempo- pidió TaeHyung, quitándose la camiseta y llevando sus manos al pantalón de JungKook- aquí… ahora.
Se desnudaron y TaeHyung se sentó a horcajadas sobre JungKook, sin poder parar de besarle, sintiéndose más excitado de lo que nunca se había sentido.
JungKook le miró y, lentamente, introdujo sus dedos en la entrada de TaeHyung.
- Ah… despacio… despacio…
- Tan lento como tú quieras…
Y, como siempre hacían, TaeHyung comenzó a dirigir a JungKook para dilatar su entrada.
- Un poco más… mételos más… ahí, sí…
TaeHyung echó la cabeza hacia atrás mientras sentía los dedos de JungKook en su entrada, se sentía demasiado bien. Se mordió el labio inferior al notar como JungKook movía sus dedos para preparar su entrada.
- Hazlo ya…
- No creo que aun estés preparado…
- Juraría que es mi trasero y no el tuyo…
- Ya… y no quiero partírtelo.
TaeHyung sonrió.
- Sí que quieres.
- Joder, sí, claro que quiero... pero no quiero hacerte daño- le besó- vamos a tu cuarto… allí estaremos más cómodos, sé que tienes lubricante, podré hacerlo mejor… tenemos todo el tiempo del mundo.
TaeHyung le besó y, sonriendo, subieron agarrados de la mano y completamente desnudos.
Llegaron a la habitación de TaeHyung. Estaba repleta de libros y allí, en la mesita de noche del chico, seguía la foto de ambos.
TaeHyung le lanzó un bote de lubricante que el chico cogió en el aire.
- Ven aquí- dijo JungKook, sujetándole de la cintura.
Volvieron a besarse y cayeron en la cama.
- ¿Condones?- preguntó JungKook.
- Cajón- respondió.
JungKook cogió uno, se lo puso y lubricó su miembro. Miro a TaeHyung, sabía que el chico le estaba dando vueltas a su aventura con JiMin y no iba a permitir que eso sucediera. Recuperaría a TaeHyung.
Empujó las caderas y TaeHyung olvidó hasta su nombre, pero no el de JungKook.
- JungKook…
- Mírame…
JungKook movió sus caderas, sintiéndose apretado en la entrada de TaeHyung. Sin embargo, lo sentía demasiado correcto. No pudo evitar hacer comparaciones.
Con JiMin no sintió lo que estaba sintiendo en cada partícula de su cuerpo, no sintió el deseo que estaba sintiendo ahora, no sintió anhelo por satisfacer a la persona que estaba penetrando y, a quien quería engañar, tampoco sintió placer.
Pero con TaeHyung. Oh, el sexo con él era de otro mundo. No podía parar de tocarle, sentía su piel de gallina contra las yemas de sus dedos. Le besó y gimió. Desde luego era adicto a aquel sabor. Curvó el movimiento de sus caderas para penetrarle y TaeHyung gimió en voz muy alta. Sí, le conocía, sabía que ese movimiento era su favorito.
- JungKook…- gimió en voz muy aguda.
Y JungKook unió su frente a la de TaeHyung, deseando que siguiera gimiendo su nombre porque sólo el hecho de recordar la voz de JiMin le hacía sentir miserable.
- JungKook… sigue…- gimió y arqueó la espalda- ¡JungKook!
La mano de JungKook se perdió entre el cuerpo de TaeHyung para aparecer en su entrepierna y comenzar a masturbarlo. TaeHyung abrió sus piernas y se sujetó al pelo de JungKook mientras éste le embestía con fuerza.
- ¡JUNGKOOK!- gritó al verse sobrepasado por el placer.
- Te quiero- gimió JungKook cuando la última gota de semen fue a parar al condón.
Descansó la cabeza en el hombro de TaeHyung y un silencio nada normal se instaló en la casa.
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