Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 29.

summary: niall no puede encontrar una pista, y louis está harto de esperar.



Se juntan más, listos para escuchar.

"Había un niño, que tenía una hermana mayor y una prima bebé, y los amaba mucho. Vivían en una casa de ladrillos en Manchester, y en medio de un complejo de departamentos, en donde había una gran fuente. Ellos lanzarían monedas ahí cada vez que tenían un deseo, y fuente los mantendría a salvo hasta que sus deseos se volvieran realidad. Y así, todos los días, el niño deseaba un verdadero amor. Esperaba, algún día, encontrar al amor de si vida y la fuente... mantuviera a salvo su deseo.

» Un día, hubo una tormenta. Era tan grande y fuerte, que el edificio fue destruido. El chico, su hermana y su prima no tenían lugar dónde vivir. Juntaron sus cosas y se fueron de Manchester, pasando a través del bosque para encontrar un nuevo hogar. Pasaron días viajando, durmiendo bajo árboles y en cuevas hasta que, finalmente, encontraron una pequeña casa en la que podían vivir. Era perfecta. Decidieron que vivirían ahí, y desde entonces, eran muy felices.

"¿Eso es todo?" Uno de los niños dice, con duda.

"No," Harry toma una respiración profunda. "El chico salió un día, a buscar leña. El invierno iba a llegar pronto y estaba empezando a hacer frío. Mientras salía, se encontró con un grupo de hombres. Le dijeron dónde estaba la leña, así que él los siguió. Lo guiaron directo a una trampa y lo capturaron." Los niños jadean. "El chico terminó en un orfanato. Había muchos niños de su edad, pero extrañaba a su hermana y su prima desesperadamente. Las personas que dirigían el orfanato, eran malas."

» Conoció a otro chico con el que, rápidamente, se hizo amigo. Se hicieron mejores amigos, hacían todo juntos. Luego, el chico se enamoró del otro, pero no podían estar enamorados.

"¿Por qué no?" Los niños dicen.

"Porque, si se enamoraban, habría una terrible maldición. Nunca podrían irse, tendrían que estar ahí para siempre. Pero odiaban el orfanato, no querían quedarse ahí, pero la única forma de romper la maldición, era escapando. Así que, crearon un plan. A media noche, se escabullirían y dejarían el orfanato, encontrarían la casa en donde su hermana y su prima vivían." Harry se detiene un momento para pensar. "Y, esa noche, salieron por la ventana, corriendo tan rápido como podían."

» Les llevó días y noches encontrar la casa, pero cuando lo hicieron, el chico estaba tan feliz que se arrodilló y lloró. La hermana salió corriendo de la casa, lo abrazó fuertemente y le dijo al otro chico que podía vivir con ellos. Ambos chicos estaban enamorados, y vivieron vidas maravillosas en la casa. Podían besarse cada vez que quisieran. Fin.

Hay un momento de silencio donde los niños sopesan sus palabras.

"Fue una buena historia," May le dice, gentilmente, dándole palmaditas en la rodilla con su pequeña mano.

"Gracias," Harry murmura.

Dicen historias por un rato, Harry no sabe cuánto tiempo ha pasado, pero las historias se vuelven más ridículas progresivamente hasta que los niños están agarrándose la panza, y ruedan en la alfombra por la risa.

Las seis llegan rápidamente. Harry es sorprendido ante el sonido de la pueta abriéndose, y coloca un dedo en sus labios para decirle a los niños que se queden en silencio.

"¿Qué mie—? Quiero decir, ¿qué rayos está pasando aquí?" Es Louis. Los niños se cubren la boca para evitar que las risas salgan.

"¡Nada!" Harry dice, de manera inocente.

El techo de frazadas se eleva, y la cara de Louis se asoma. Levanta una ceja severa hacia todos ellos.

"Pensé que tenían que estar escribiendo sobre por qué es importante que coman vegetales," Louis dice, achicando sus ojos.

"Pero hicimos esto, en vez de eso," Harry se encoge de hombros.

Louis se ve como si quisiera decir algo más, pero decide no hacerlo, en cambio da unos pasos para prender la luz y les dice a los niños que salgan. Los pequeños se ven un poco desanimados de que ya sean las seis y tengan que irse. Harry se va al final, levantándose de manera torpe. Da un paso atrás para ver el fuerte, satisfecho con su trabajo.

"Hagan una fila para ir a cenar," Louis instruye eficientemente. El fuerte cubre la mitad de la habitación y Harry quiere reír. "¿Qué le decimos a Harry por... trabajar con ustedes hoy?"

"¡Gracias, Harry!" Dicen, juntos. Algunos se ven tristes. Jamie alza su mano.

"¿Sí, Jamie?" Louis asiente hacia ella.

"¿Harry va volver?"

Louis inclina su cabeza, divertido. "Tal vez. Todo depende de si Niall termina o no su trabajo." Abre la puerta, en donde Perrie los está esperando en el pasillo y mientras se gira, Harry alza sus brazos para llamar la atención de los niños.

"Volveré mañana," gesticula con la boca, sólo para que dejen de verse tan tristes y sus caras se iluminan de nuevo.

"Despídanse de Harry," Louis les dice.

"¡Adiós, Harry!"

Perrie dirige la fila por el pasillo hacia donde comerán y se disipa en una leve charla, dejando a Harry y a Louis solos. En una sala vacía.

"Veo que tuviste un día productivo," Louis observa, dándole una sonrisa. El cabello de Harry debe estar desordenado, sus mejillas están sonrosadas de risa y siente sus hoyuelos en sus mejillas.

"Sí," responde, sin aliento.

"¿Cómo se portaron los chicos?"

"Se portaron..." Harry se siente sonreír de nuevo, sin poder evitarlo. "De maravilla. Son encantadores y tan inteligentes." Sonríe más. "Son personitas maravillosas. Creo que les caí bien."

Louis coloca sus manos en sus bolsillos, como si estuviera tratando de suprimir su propia sonrisa. "Bueno, por las miradas en sus caras, no se querían ir." Se da vuelta así que está mirando a Harry directamente. Su cabello está un poco desordenado y su barba ha crecido de nuevo. Sus ojos son azules, azules, azules.

Harry baja su mirada a los labios de Louis. Lo suficiente para que, si Louis no lo hubiese estado mirando, no se hubiera dado cuenta, pero... lo hace. Lo nota. Y su expresión cambia a algo más presumido. Da un paso más cerca de Harry y su pulso se acelera al instante.

"¿Frustrado?" Le pregunta, lentamente.

Harry parpadea y o mira. "¿Q-qué?"

"¿Estás frustrado?"

Las mejillas de Harry están ardiendo. "No."

"¿Así que no quieres decirme nada?" Louis se está acercando. El interior de Harry se enciende en llamas. Harry levanta la barbilla, tratando de reunir algo de dignidad y sacude la cabeza. "Bien," Louis se acerca más, parándose de sus puntillas así puede estar a la altura de Harry. "Puedo notar que estás desesperado, Harry. No tienes que mentirme."

Louis se da vuelta y sale de la habitación, dejando a Harry parado ahí.

Pasa sus manos sudorosas por sus pantalones. Hay un bulto en frente.

Quiere morir.


🔥🔥🔥


Así que Harry se queja. Mucho

No es que extrañe a Louis, se ven siempre. Pero es como si se hubieran graduado de lo que tenían y simplemente siguieron con lo suyo. No hablan de eso, y ciertamente no se besan. O tocan. O cualquier cosa.

Eso es lo que Harry extraña. Siente que ha sido privado de todo tipo de toque, que ahora siente que es adicto a eso. Está hambriento de contacto, y anhela más. Como si pudiera morirse si no lo siente de nuevo.

Busca cualquier gesto gay que puedan tener otros solados, pero no ve ninguno. Se ha familiarizado en ocultar sus propios gestos homosexuales que, si hay soldados como él, ellos también saben cómo ocultarlos.

Así que no tiene a nadie a quién besar hasta que sus labios se adormezcan. Sólo Louis. Le problema es que no sabe cómo sacar el tema, no después de lo que le dijo Louis. Ha pasado por escenarios en su cabeza incontables veces: hola, Louis, sé que no hemos hecho esto en un tiempo, pero me gustaría besarte otra vez.

Está tan jodido. Ya está acabado.

Los chicos son una maravillosa distracción. Son amables, considerados y, a pesar de que le pidieron estrictamente que no hiciera más fuertes, encuentra otras y mejores cosas para hacer. Hacen yoga un día, después de que Harry encontrara un libro de salud y bienestar. Construyen torres de cartas, escriben una obra, pero hay algo más ocupando su mente.

Harry se ha tornado en una bola de frustración e irritación al final de la semana. Empieza cuando le responde mal a Liam, se siente terrible por hacerlo y después le responde mal a Nick, aunque no se siente tan terrible. Le dijeron que sabe cómo conseguir lo que quiere. Real, realmente espera que sea verdad.

Es el primer día en el que ha visto a Niall afuera de la sala de computadores, en lo que parece ser una extraordinaria cantidad de tiempo. De alguna manera, es una sorpresa verlo en la oficina de Louis cuando lo llamaran para que fuera después de la cena. Su bastón está apoyado en la pared y está sentado en la silla con sus brazos cruzados. Louis tiene una mirada disgustada en su cara, y Jack está mirando un punto en la pared.

"¿Qué está pasando?" Pregunta, de manera tentativa. Nadie responde. "¿Qué fue lo que pasó?" Presiona.

Niall exhala. "¿Lou?"

Louis suspira. "Niall no puede encontrar una pista."

"¿Qué significa eso?" Harry dice, en blanco.

"Significa que estamos jodidos," Niall farfulla. "No puedo entrar al sistema. No hay forma de saber si Ben está con ellos o nos. Si vamos a Cardiff, podríamos ir a una misión suicida por ninguna maldita razón."

"Es tiempo de aceptar de que no volverá," Jack dice, ligeramente.

"No," Louis dice. "Hay que ir a Cardiff. Ben está ahí. Lo sé. Si no me ayudan, bien. Lo haré yo mismo. Pero salvaré a Ben y me agradecerán cuando ganemos esta maldita revolución bajo su liderazgo. No el ."

"Louis," Harry empieza, lenta y cuidadosamente. "¿Qué pasa si Ben no está ahí?"

"Lo estará," Louis descarta.

"¡No sabemos eso, Lou!" Niall le dice, finalmente, alzando su voz. "No tenemos ninguna prueba. Me importa una mierda tu instinto. Si ganamos esta revolución, tendrá que ser bajo tu liderazgo y, lo siento, pero así son las cosas. Lidia con eso. Vive con eso. La Rebelión es tuya ahora."

"¡No!" Louis repite, fuerte esta vez. "Ben no me la dio. Es de él. Iremos a Cardiff. Eso es todo."

"Espera," Harry dice, frunciendo el ceño. "¿Qué revolución?"

"Yo no iré," Jack le dice, ignorándolo. "Estoy fuera de esto. Pero no voy a hacerme cargo cuando estén muertos."

"¿Qué revolución?" Harry dice de nuevo.

Louis finalmente lo mira a los ojos. "No es de tu incumbencia," dice, de forma dura.

"En realidad es de mi incumbencia, ¿por qué no me han dicho?" Nadie dice nada. Es enfrontado por el silencio. "¿Por qué no—?"

"Ben tenía este plan," Niall dice. "Lo ha tenido guardado por años. Nadie sabe exactamente lo que hay en él. Pero dijo que, si desaparecía, Louis era en que tenía que abrirlo y seguir con el plan. Se supone que tiene planes para... una revolución."

"Lo abrí," Louis dice.

La mandíbula de Niall se abre.

"Aquí, léelo por ti mismo," Louis mete una mano en un cajón de su escritorio y saca un pedazo de papel, pasándosela a Niall. Harry se acerca para ver por sobre su hombro.

Louis.

Si estás leyendo esto, quiere decir que no estoy. No puedo decirte dónde estaré.

Siempre insinué que este documento contendría algo que ver con la propuesta de la revolución. Esto es lo que quiero que hagas:

Sé que querrás buscarme en uno de los edificios del gobierno. Tendrás que ir ahí por un motivo diferente.

Confío en ti, pero debes confiar en ti mismo. La Rebelión es tuya ahora. Sabes qué hacer.

Los ojos de Harry se debían hacia abajo y su corazón se detiene.

Hay una foto. De su hermana. Justo frente a sus ojos.

Gemma Styles, 25. Trabajadora del gobierno. Ubicación, Cardiff.

Prácticamente le quita el papel de las manos de Niall, acercándola a su rostro y examinando la foto. Sus dedos están temblando. Esa es Gemma. Esa es su hermana.

Sus ojos se llenan de lágrimas, buscando en la imagen en blanco y negra pixelada por algo que pueda decirle que todavía es la misma persona.

Trabajadora del gobierno.

Está con ellos.

"Mierda," escucha que Niall dice. Harry no puede dejar de temblar.

"¿Qué?" Jack pregunta. "¿Qué pasa?"

"Creo que deberían irse y dejarnos a Harry y a mí solos por un momento."

"Claro que no," Niall protesta.

"Niall," Louis dice, y su tono de voz debe tener algo que hace que Niall acepte. Se levanta de su silla a regañadientes, cojeando afuera de la habitación con Jack siguiéndolo sin dejar rastro. La puerta se cierra. Louis camina hacia él y le quita el papel cuidadosamente de las manos, doblándolo. "Harry, mírame." Retuerce las manos y mira los ojos de Louis. Azules, azules, azules. "Salvaremos a tu hermana," le dice, suavemente. Harry quiere pasar sus dedos por su cabello. "Lo prometo."

"¿Qué... qué pasa si la han herido...?" se ahoga con la desesperación. "¿Y si me odia? Trabaja para el gobierno, Louis. ¿Y si me odia?"

"Sh..." Louis susurra, y coloca un brazo alrededor de los hombros de Harry, apretándolo fuertemente en un abrazo. Harry no tiene ninguna lágrima más que derramar. Entierra su cara en el cuello de Louis. "No te odia." Louis susurra en su piel. "Lo prometo. La traeremos de vuelta."

Lo prometo. Cada promesa que la han prometido a Harry, ha sido rota.

Sus pensamientos corren, la respuesta de en dónde había estado su hermana todo este tiempo, estaba en las manos de Ben. La sangre de Harry hierve. Ya podrían estar juntos si no fuera por Ben. Toda la investigación que Niall hizo fue para nada. Todo este tiempo, Ben lo sabía. Ben le había mentido.

Louis se echa hacia atrás cuando siente las lágrimas de Harry caer por su hombro. "Harry..." dice, pero se ve como si no supiera qué más decir.

"Bésame," Harry susurra.

"Harry."

"Por favor. No quiero... pensar." Los ojos de Louis caen a sus labios y lo vuelve a mirar a los ojos. "Por favor." Harry repite.

Louis se inclina.

Hay desesperación detrás del beso, que Harry nunca había sentido. Ni siquiera con Z. ni con nadie. El segundo en el que sus labios se toca, Harry saca algo que debió haber estado guardando dentro de sí mismo por mucho tiempo. Agarra las caderas de Louis como si fuera un salvavidas. Louis acuna la cara de Harry en sus manos. La mente de Harry se desvía hacia la cara de Gemma.

Necesita más. De repente, no es suficiente.

Harry empuja su lengua a la boca de Louis y espera alguna señal de que se va a hacer hacia atrás. No lo hace. Entonces, presiona más. La mano de Louis va a su nuca y aprieta. Un pequeño ruido escapa de la boca de Harry.

Necesita más.

"Mierda," Louis respira en la boca de Harry. "¿Haremos esto?"

"No lo sé," Harry susurra y se acerca para besarlo otra vez.

"¿Vamos...?" Louis se corta cuando la lengua de Harry traza la parte posterior de su boca. "Harry. Mierda. ¿Vamos— habitación?"

Otra ola de calor baña todo el cuerpo de Harry. Sísísísísí, piensa. Lo necesita.

"Bien," Louis se echa hacia atrás. Sus labios son rosados, brillantes, están hinchados y Harry quiere llorar. Louis toma la mano de Harry tan dulcemente, que piensa que podría desmayarse. "Vamos," abre la puerta lentamente, mirando a ambos lados y coloca un mano en su boca, antes de tirar a Harry por el pasillo y correr hasta su habitación.

Harry está tan mareado que pareciera que pasaron horas para llegar ahí. No se ve muy diferente de cuando Harry se lastimó la cabeza. Observa a Louis cerrar la puerta, poner el pestillo y mira sus manos, aún conectadas.

"¿Estás bien?" Louis le pregunta, seriamente, pasando sus manos por el cabello de Harry. Sus rizos están creciendo.

"S-sí," tartamudea.

Louis se inclina y lo besa de nuevo, caminando hacia atrás, por lo que sus piernas chocan contra la cama.

"Tranquilo," Louis murmura. "Siéntate."

Harry lo hace y se obliga a no pensar.

Louis se mueve tan lenta y lánguidamente que Harry podría pensar que tienen todo el tiempo del mundo. coloca sus piernas a cada lado de los muslos de Harry, sentándose a horcajadas sobre su regazo y acuna su rostro en sus manos nuevamente. "Sólo respira, ¿bien?" Dice, Harry asiente.

Louis lame su boca, llevándose su aliento como si fuera suyo. Harry lame su lengua por un momento y, entonces... bueno, Louis mueve sus caderas contra su entrepierna. Realmente no puede evitar el sonido estrangulado que suelta, ni se le puede ocultar por ello.

Harry está duro. Implacablemente, Louis mueve sus caderas una y otra vez, mueve sus labios sobre su cuello y la clavícula de Harry, hasta que está a punto de retorcerse en la cama. "Más," jadea cuando Louis le muerde el lóbulo de la oreja. "Por favor, Louis."

"Bien. Mierda," Louis baja la pierna para sentar junto a Harry y lo mueve hacia la cabecera. "Recuéstate." Hary siente que su estómago se tensa de nervios, pero se apoya contra las almohadas. Sólo lo deja. Deja que Louis haga lo que cree que sea correcto. Harry no quiere pensar. Simplemente, quiere sentir.

Entonces, van despacio. Pasan varios minutos hasta que Louis se quita la polera, revelando una excelente colección de tatuajes y pasa otro momento antes de sacarle la camiseta a Harry. Se queda quieto, un poco.

"Espera," Harry dice. Su voz sonando extraña para ser la suya. "Hay... tengo... muchas heridas. ¿Eso está bien?"

Las esquinas de la boca de Louis se alzan en una sonrisa, como si encontrara la pregunta tonta. "Por supuesto que está bien, amor."

Amor. Harry gime sin darse cuenta y Louis le saca la camiseta.

Pasan alrededor de tres segundos cuando todo lo que hace es mirarlo. Sus ojos escanean el torso de Harry, bebiendo su esencia y Harry se mueve incómodo.

"No," Louis dice, cuando se da cuenta. "Eres hermoso. Por favor," no sabe por qué se lo pide por favor, pero parece significarlo todo.

Harry ha tenido pocas experiencias sexuales en su vida. Un par de instancias las tuvo con Z, donde se quedaron en las duchas hasta que era de noche y se masturbaron mientras presionaban sus labios en la piel del otro. Muchas más instancias con chicas, cosa que no le gustaba mucho, pero eran experiencias valiosas. Pero, nunca había sabido cómo hacer que se sintieran bien.

De alguna manera, es por eso que coloca toda su confianza en Louis. El por qué no lo cuestiona cuando Louis se inclina para alcanzar el velador a un costado de su cama, y saca un tubo de vaselina, o cuando desabotona el jean de Harry y le da una mirada cuidadosa —¿estás bien? — antes de meter sus manos en su bóxer.

Harry cierra sus ojos, y deja salir un largo gemido desde la parte trasera de su garganta. La mano de Louis es pequeña, pero se mueve hacia arriba y hacia abajo como si conociera el cuerpo de Harry de manera perfecta. "No pienses," Louis susurra, torciendo su mano y haciendo que todos los músculos de Harry se relajen. "Sólo siente," murmura, conectando sus labios cuando los gemidos de Harry se vuelven un poco escandalosos.

Louis se baja los pantalones también. Está duro, cosa que llena a Harry de un calor líquido y fundido, algo que se siente como aceite espeso que recorre sus extremidades. Harry apoya su mano en la parte posterior del estómago de Louis, trazando el rastro de su fino cabello, demasiado asustado de ir más allá.

"Está bien," Louis susurra, sonando igual de desesperado que Harry. "Puedes hacerlo."

"No quiero herirte," Harry dice, luego jadea cuando Louis hace algo diferente con su mano.

"No lo harás," Louis susurra en su boca. "Espera..." Toma el elástico de su bóxer y lo baja hasta sus piernas. Harry piensa que su todo aliento ha sido sacado de él.

"Puedes tocar," Louis dice, suavemente. "Está bien."

Tiernamente, Harry traza su estómago. Todo lo que hace es rodearlo con los dedos, pero como si hubiese accionado un interruptor, Louis cierra los ojos con fuerza e inclina las caderas hacia adelante. Mierda.

"¿Podemos...?" Harry se muerde el labio. Ambos tienen sus bóxers entre sus piernas, sus pantalones están en algún lugar del suelo. "¿Juntos?"

"Mierda," Louis maldice, mientras Harry mueve su mano. "Sí, claro. Mierda."

Louis se mueve y coloca vaselina en su mano. Mueven sus cuerpos de tal manera que están totalmente alineados, y Louis los agarra a ambos, con su mano resbalosa, moviéndola de arriba hacia abajo de una manera perfecta que vuelve loco a Harry y está seguro de que ve estrellas.

"Mierda," gime. "Mierda, Dios mío."

Es posible que esa sea la mejor cosa que haya sentido. Nada en su vida se ha sentido tan genial, real y bueno. piensa que Louis le ha arruinado besar a alguien más. Ha arruinado hacer cualquier cosa con alguien más.

"Harry," dice Louis, en voz baja y profunda, y eso lo logra. Louis está gimiendo su nombre. Es lo más asombroso que ha escuchado.

"Estoy cerca," Harry gime y Louis lame su cuello, lo que hace que sus caderas se muevan involuntariamente. Todo lo que necesita es que Louis hunda sus dientes suavemente en el lugar detrás de su oreja y tuerza su mano deliciosamente y Harry se derrama entre ellos, su cuerpo lleno de escalofríos. Louis los sigue después, soltándolo justo cuando Harry ha llegado al punto de estar sensible.

Louis casi colapsa sobre ellos, dándose vuelta para colocarse sobre su espalda y tomándose su tiempo para respirar. Harry lo mira. Hay un fino brillo de sudor cubriendo su pecho y cuello, y con sobresalto, Hary se da cuenta de que hay marcas de mordiscos en su cuello, que él mismo dejó.

"Mierda," Louis dice, con voz ronca, después de un momento.

Harry se pone sobre su costado, así está mirando a Louis. Quiere acariciarle el costado de la cara y no tiene ganas de detenerse. Baja su dedo índice por su sien, luego por la línea de su mandíbula y se encuentra trazando sus clavículas el tatuaje de it is what it is.

Louis sonríe y sus ojos se arrugan. "Me hace cosquillas," murmura lentamente. "Estamos pegajosos."

Harry murmura en respuesta y entierra su cara en el cuello de Louis.

No sabe cuánto tiempo se quedan así, pero en algún momento, Harry se duerme. Están irradiando calor corporal y se están tocando con su piel desnuda, cosa que hace más fácil olvidarlo todo.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro