—Bien, señorita Walczak —me miró con seguridad—. Sólo dirá lo que yo le dije. Nada más, a menos que quiera que el caso lo perdamos, cosa que creo improbable.

Asentí.

Entramos al juicio. La madre de la chica de la negligencia estaba allí, junto a ella. Y yo, me senté junto a mi abogado, el Señor Santorski, en los asientos de la fila de al lado.

Cuando terminó todo esto, sentí un alivio como si me quitaran una tonelada de ladrillos de encima; él logró demostrar que no era culpable y limpió mi historial, para poder encontrar trabajo nuevamente.

Al salir de tribunal, lo miré deteniéndome

—Gracias, muchas gracias —sonreí—. Es usted un excelente abogado, señor.

Pareció observarme como cuando éramos adolescentes. Por un momento volví a ver al Dominik de antes en esa mirada.

Suspiró de pronto

—Bien, tengo que volver a mi despacho —miró a un lado, distraído—. Trabajo cumplido, y ya pagó los honorarios así que nada más que tramitar

Hizo un gesto con la cabeza, de despedida, pero lo detuve

—Hmmm, abogado, ¿Cree que podría...? —dudé un poco lo que iba a decir—. ¿Acompañarme a un café?

Pareció titubear mucho la respuesta.

—Está bien —me siguió

No sabía de qué hablarle en el camino. Si bien había mucho tiempo, yo seguía siendo la misma chica tímida que le costaba entablar conversación.

—¿Y...? —habló por fin él—. ¿Buscará trabajo ahora?

Entramos por una puerta de cristal, y nos sentamos en la mesa más próxima

—Claro —asentí—. Es lo único que quiero. Acabo de salir de la carrera y necesito con urgencia un trabajo... y dinero

Sonreí de lado

—Mhhh —respondió, tomando el menú frente a nosotros—. ¿Usted es casada?

Preguntó sin despegar la vista del papel en sus manos

—Pues... no —contesté algo avergonzada—. ¿Y usted?

—Pero debe tener pareja o algo —desvió mi pregunta

—Tampoco, señor —respondí—. Ni pareja, ni casi pareja, y mucho menos hijos.

Alzó la vista unos segundos, para volverla después a lo de antes

—¿Y usted? —insistí

—Hijos no tengo —respondió

Sentí un alivio en mi estómago

—Pero en matrimonio si estoy —añadió

Se me cayó el menú al suelo.

—Qué torpe soy... —murmuré y fui a recogerlo.

—¿Sabe por qué acepté venir con usted aquí? —me sacó de pensamientos

Negué con suavidad.

—Le diré la verdad; siento que la conozco y sólo por eso acepté. De otro modo no lo haría, mi esposa me mata si me ve con una chica tomando un café —torció el gesto

Demonios

—Perdón, no quería causarle problemas —me disculpé

Se alzó de hombros

—Eres Katine, ¿No? mi novia hasta que me vine aquí a estudiar —habló cambiando el tono de cortesía que tenía hace unos momentos—. No has cambiado nada, sigues igual... sólo que ya no te vistes como antes

Sonrió de lado

Quedé helada...

—Yo... si —respondí como boba

—Creí que jamás te volvería a ver —murmuró, viéndome fijamente a los ojos

—Pues aquí me estás viendo —reí nerviosa

Pareció quedarse perdido mirando a la nada.

—Me costó bastante intentar ignorar tu existencia ¿Sabes? —alzó una ceja—. Es increíble como son los amores cuando eres adolescente. Parecen de telenovela.

Lo miré sin decir nada. Hablaba como algo que ya fue, y no volverá. Y bueno, lo entendía, de todas formas ya era un hombre... y muy distinto.

—Aún guardo la carta —hablé de pronto—. El papel que me dejaste cuando te fuiste al aeropuerto ese día

Lo observé esperanzada

—¿Enserio? —me preguntó desconcertado

—Si —asentí con tristeza

—Mhhh... —contestó—. Supongo que decía muchas cosas de telenovela también —soltó una corta risa

Eso dolió.

Al terminar el café, iba a pagar, pero me detuvo y lo hizo él.

—Fue un gusto verte de nuevo Katine —dio una sonrisa corta—. Si necesitas de mis servicios... ya sabes mi número

Y se alejó por su lado.

Me sentí una idiota. ¿De verdad creía que después de ocho años iba a estar esperándome como en los cuentos?

Pero lo peor de todo esto es que yo si seguía con la ilusión después de tanto tiempo. 

***

N/A: Hola a todas, espero que hayan disfrutado de este capítulo más corto que cola de perrito terrier:c 

No sé si alguien lea esto, sinceramente. Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué el epílogo de Toma mi mano, y dudo que de verdad sigan interesadas en la historia. 

Y no sé si les interesa esta trama; onda más adultos, algo más prohibido, Dominik distinto tipo empresario exitoso que se ven en las películas xd  No sé, la verdad. A mi me gusta pero no se a ustedes ¿Qué opinan? 

Dejen opiniones porque me carcome la idea de que de verdad no pega mucho :'v