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❁ Capítulo 07: Superar

Taemin

Miré a mi hermano, pero este apenas quiso saludarme. Sabía que él lo hacía por lo que le había dicho aquel día que llegué llorando a casa y con mis maletas en mano. Taesun no tenía la culpa de mis errores, pero no supe medir mis palabras y de una manera poca agradable le dije que lo odiaba y que no me hablara hasta que yo esté preparado.

Habíamos pasado casi un mes sin hablar desde mi llegada, él pareció tomarlo muy enserio mis palabras y prácticamente ignorarme. Ni siquiera sabía qué es lo que ocurría conmigo, siempre había compartido todo con Taesun, yo lo amaba y lo único que necesitaba ahora era un hombro en donde llorar o alguien con quien hablar.

Me apoye en la encimera y posteriormente me senté en esta. Un vago recuerdo llegó a mi mente, donde MinHo y yo reíamos y nos besábamos mientras hacíamos el desayuno, en muchas ocasiones terminé apoyado en la encimera y él entre mis piernas, besándome y susurrando palabras de amor para el bebé.

Suspire y le sonreí a mi hermano, a pesar de que este solo miraba su periódico o intentaba hacerlo, pues podía decir que estaba más pendiente de mí que de las noticias del día de hoy.

— Taesun. — lo llamé. Él levantó la mirada y entonces le sonreí.— ¿p-podemos ha-ha...?

Ni siquiera me dejó terminar, pues brazos fueron más rápido y me tuvieron apegado a su pecho por un largo rato, mientras las lágrimas brotaban de mis ojos.

— Todo está bien, Tae. — susurró él, comenzando a acariciar mis cabellos rubios. — Ya todo pasó, ya nadie te hará daño.— continuó.

Sin embargo, no dije nada, solo lloré en su pecho, mojando su camisa y aferrándome a esa imagen mental de cómo pudo ser mi hijo si es que llegaba a nacer.

Después de unos minutos, él se separó y limpió mis lágrimas con el dorso de sus manos. Yo sonreí, pues esto me recordaba a cuando éramos pequeños y yo me hacía alguna herida por estar corriendo o jugando y él tenía que curarme y limpiar mis lágrimas, no solo por ser mi hermano mayor, sino también por el cariño que me tenía.

— ¿Qué sucedió?... Yo pensé que ya no regresarías, mucho menos después de ver las fotos que ese idiota publicaba en dedicación a su hijo... — él supo de inmediato que había tocado una fibra sensible, pues las lágrimas volvieron a acumularse en mis ojos. — Lo siento Taemin, yo... yo también me siento mal por la pérdida, pensé que el único día que regresarías a esta casa sería al lado de tu bebé y no de unas maletas y con un llanto que parecía no dejarte hablar.

En esta ocasión fui yo quien se encargó de limpiar mis lágrimas y de abrazarlo nuevamente.

— ¿No quieres hablar del tema? — susurró, apoyándose su mentón en mi cabeza.

Negué y a la vez asentí. Taesun rio y no supe qué decirle, por dónde empezar o... simplemente no tenía las palabras que pudieran expresar lo que sentía.

— Aquí estoy, Taemin, cuéntame lo que sucedió.— susurró con todo el cariño propio de una madre y a la vez, con la firmeza de un padre.

— Perdí al bebé.— fui directo, pero esos no evitó que las lágrimas cayeran. Taesun nuevamente me abrazó y acarició mi espalda en el proceso.

— ¿Y él? — preguntó. Claramente se refería a MinHo, pero yo no quería hablar de él, ni siquiera sabía lo que había ocurrido con él desde que nos separamos.— Taemin, ¿Cómo está él?

Tragué grueso y Taesun me obligó a separanos, me quitó del calor que me brindaba su cuerpo y en vez de eso, me entregó una mirada dura.

— Él parecía el más emocionado de ambos, publicaba mucho sobre ustedes en sus redes sociales e incluso había confirmado que iba a ser padre.

Bajé la mirada, pues por más que quise pensar que el idiota de MinHo era nada más que eso: un idiota, no pude. Él significaba mucho para mí y hasta ahora tenía un espacio en mi corazón.

— ¿No han hablado? — siguió preguntando, pero yo ya no quería contestar, ni hablar del tema.

— No. — musité.— MinHo tenía una prometida.— revele.— él se iba a casar con una chica antes de que nos conociéramos y le hiciera saber de mi embarazo... yo solo quería dinero para una cita en la clínica, no quería deshacerme de él y aunque se lo haya dicho a MinHo para así obtener el dinero no iba a hacerlo. No sería capaz de matarlo, era mi hijo, sigue siéndolo y no sabes cuánto me arrepiento de tan solo haber mencionado la palabra aborto cuando en realidad ese nunca fue mi plan.

Taesun se miraba un poco más compresivo a medida que hablaba y quién no. Había perdido a mi hijo, regresado a vivir con mi hermano y ya no tenía opción de regresar a la escuela, pues los meses que falté fueron suficientes para repetir el año.

— Sé que soy joven y que tal vez dirás que no era mi tiempo, también que posiblemente más adelante pueda tener nuevamente la oportunidad de sentir a un bebé dentro mío, pero yo quiero a mi bebé, quería que MinHo fuera el padre y no precisamente por su dinero. Yo lo amo, los amo a ambos, me había creado un mundo en el que los tres éramos felices y ahora, todo se destruyó.

Sin poder evitarlo, comencé a llorar nuevamente y Taesun me apoyó sin decir nada más, solo estuvo ahí, limpiando mis lágrimas y acariciando mi espalda, como si en este lugar tuviera una herida.

— Somos personas, debemos aprender a superar. — fueron sus últimas palabras antes de sentir mis ojos más pesados y la comodidad de mi cama.

Después de aquello, mi relación con Taesun comenzó a mejorar, hablábamos más seguido y me animó a tomar un trabajo de medio tiempo, ya que este año no podría terminar mis estudios. Acepté gustoso. Necesitaba distraerme y creía que en la cafetería en la que trabajaba mi hermano, lo haría.

Los días siguieron su curso, podría decir que sí era divertido estar en la cafetería. Taesun me ayudaba mucho, pero hasta ahora solo había estado en caja, cobrando y entregando sus órdenes a todas esas personas que iban de paso.

Mi sonrisa comenzó a aparecer con más continuidad en mi rostro y mis ganas de salir a fiestas por igual, había conseguido algunos amigos en la cafetería e incluso me había hecho un muy buen confidente del dueño del lugar, quien tenía mellizos y un embarazo muy adelantado.

— Y JongHyun se olvidó de ir por los niños, te juro que lo iba a matar, sino fuera por los increíbles masajes que me hace. — la sonrisa de Kibum al mencionar a su esposo era muy contagiosa. Él me alegraba los días e incluso su gran vientre de siete meses muchas veces me causaba gracia. — Pero ya acabemos con esto... Cuéntame sobre ti, prácticamente todos los días vengo aquí para supervisar y en vez de eso, termino hablándote de mi vida familiar y sentimental.

Yo solo sonreí.

— No... no tengo mucho qué decir. Mi hermano ya te contó prácticamente todo de mí.

Él rápidamente cambió su expresión y ahora parecía algo apenado.

— No me mires con pena, cualquiera puede perder bebés...

— pero no todos a la edad de dieciocho años. — rápidamente lo miré y él pareció arrepentirse por sus palabras.

— No te preocupes, es doloroso, pero voy superándolo de a poco.

Él asintió y mantuvo su mirada en el móvil para cuando la puerta del lugar se abrió y la campana sonó.

Rápidamente me reincorporé y miré al frente, arrepintiéndome al instante, pues ahí estaba MinHo.

Estaba más delgado, mucho más presentable que cuando el entrenador de aquel programa lo descubrió en su departamento hace unas semanas atrás. Había visto el programa, hasta que MinHo se quedó como un idiota viendo el vientre de su entrenador embarazado.

Él también me miró, pero solo fue por unos segundos, pues su mirada viajó hasta Kibum. Este último lo saludó cuando mi ex estuvo al frente mío y muy cerca a mi amigo.

— ¿Cómo ha estado JongHyun? Hace mucho que no regresa al mundo de la música. — la confianza de MinHo al hablar era envidiable y por un momento me sentí demasiado ignorado.

— Tu amigo es un idiota por haberme dejado embarazado solo después de dos años de haber nacido lo mellizos.— la mirada de Kibum parecía querer matar a MinHo y eliminar así la sonrisa que este mostraba al estar mirando el vientre de mi amigo.

— Solo quiero un capuchino.— me dijo sin siquiera mirarme. Yo asentí, alejándome lo suficiente para preparar lo que tanto quería.

— Te vi en ese nuevo programa hace unas semanas atrás. Tu entrenador no debió hacer abdominales si es que estaba embarazado. ¿Acaso no sabe el riesgo que corrió?

— Ji Min siempre ha sido de esos que no se detienen por nada, pero ya está estable, su esposo lo está cuidando.

— Me alegro, pero retomando el tema, ¿Cuál fue la razón por la que terminaste tan... horrible?

Él no contestó y yo quería que no lo hiciera, porque lo que menos quería era recibir más pena.

— JongHyun también preguntó sobre Soomin, quiere saber cuándo se casarán.

MinHo nuevamente no contestó.

— Aquí está.— dije. Él me entregó el dinero y por primera vez fui yo quien evitó mirarlo. Le entregué su vuelto y lo vi retirarse del lugar.

Kibum comenzó a hablarme sobre MinHo y sobre la caída que tuvo, de la que yo también fui testigo, pues todos vieron ese programa; también habló sobre cómo JongHyun y mi ex se convirtieron en amigos y presentía que iba a seguir, sino fuera porque más clientes llegaron y todo acabó.


↪Nota del autor:

Maratón 1/2

Regresé después de tiempo y no saben cómo me encanta el 2min, es mi pareja fav fuera de BTS ♥

Espero que les vaya gustando la historia y quiero hacerles recordar que esta misma es una adaptación, pero en sí, habrá escenas que no seguirán el pie de la historia original e incluso, creo que aquí habrá un poquito más de drama.

Solo eso, espesor verlas de nuevo por aquí.

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