№14 - La mejor noche del año
Elisa
- ¿Qué quieres comer? - me preguntó cuando volvíamos a la casa ya una vez habíamos dejado los caballos en el establo. La familia de Jimin había salido todo el día así que, sorprendentemente la casa estaba vacía. No había ni huéspedes, ya que estos estaban pasando el día por el pueblo.
- Lo que tú quieras - contesté.
- Eso no me convence, eh... Bueno, algo haré.
- Te puedo ayudar, si quieres.
- Claro.
Con lo que había en la despensa preparamos un delicioso japchae, un plato de fideos y verduras. Mientras él controlaba los fideos yo me encargaba de cortar las verduras. Jimin me miraba y cuando le pillaba soltábamos unas pequeñas risas. Parecíamos estar atontados.
- ¡Elisa no te recogiste el pelo! ¡Muy mal! - me recriminó asustándome y se puso detrás de mí.
- Ay cierto - iba a ir a buscar un coletero pero Jimin me cogió del brazo.
- Espera, ya tengo yo - dicho eso sus manos tocó mi pelo con cuidado y me lo recogió en una coleta. Por mi parte solo sentí mis latidos contra mi pecho latir como loco. Dios, qué me estaba pasando. - Listo. A ver, mírame - me hizo darme la vuelta y le miré un poco confusa.
Sinceramente, me había quedado sin habla por lo cerca que lo tenía. Además, la forma en la que había tocado mi pelo casi provoca la explosión de mi corazón. No entendía que me estaba pasando, pero cada día me sentía muy atraída a él y algunas acciones que hacía hacia a mí revolucionaban mi corazón y mi cuerpo de arribabajo. Joder, si incluso lo soñaba por las noches.
La risa de Jimin me sacó de mi trance y lo miré muy confundida.
- ¿Qué pasa?
- Te hice la coleta muy mal pero - no podía dejarse de reír - Estas mona igual.
- Bueno, lo importante es que no caigan pelos en la comida... - dije rodando los ojos y Jimin tocó de forma juguetona mi coleta antes de volver a la olla donde estaba preparando los fideos.
Finalmente la comida nos salió excelente y yo había descubierto otra cosa que me gustaba.
Cocinar con Jimin.
- Voy a ir a ducharme y a prepararme - me anunció levantándose del sofá. Nos habíamos echado en los sofás del salón para descansar un poco. Yo aproveché la tarde para leer uno de los libros que habían en esas estanterías repletas. Por otro lado, Jimin se quedó dormido en el sofá.
- Yo haré lo mismo ¿Dónde cenamos? - pregunté.
- Podemos cenar en la plaza, ya verás todos los puestos que hay. Te vas a volver loca para elegir qué cenar.
- Sin problema, se prueba todo - dije segura y Jimin se río porque sabía que yo era capaz de pedírmelo todo.
De vuelta a mi cuarto después de la ducha, busqué en la cómoda prendas para vestirme. Tenía varias opciones pero nada más encontrarme con el vestido corto de florecillas que había comprado hace unos días no me demoré más tiempo en tomar una decisión. Era muy bonito y fresquito, además pegaba mucho con el verano. También quise hacerme un pequeño recogido en el pelo. Cogí dos mechones de delante y los até entre ellos dejándolos detrás de mi cabeza. Sencillito pero bonito. Además mis puntas terminaban un poco onduladas y cuando me vi en el espejo me sorprendió lo linda que estaba.
Tenía muchas ganas de esta noche. Me moría de curiosidad de conocer cómo era aquí un festival ya que jamás había ido a uno así que estaba nerviosa y ansiosa.
...
Jimin
La pelea de Miyeon me había dejado bastante molesto y nervioso pero después del paseo con los caballos junto con Elisa ya me hizo sentirme más tranquilo. Miyeon había decidido irse, así que bueno, ella verá. No quería rallarme más al respecto, pues era uno de los mejores días de todo el año y nadie iba a estropeármelo.
Así que dejé de lado todos los pensamientos que tenían que ver con Miyeon y me concentré en prepararme.
Me encontraba en mi cuarto buscando entre mi ropa algo para ponerme. Como hacia calor me vestí con unos pantalones cortos y una camiseta blanca. Muy sencillo, la verdad. Luego peiné un poco mi pelo echándolo hacia atrás y escuché mi móvil sonar.
- Hey - contesté a la llamada.
- Estamos fuera - me anunció Jungkook.
- Podrías haberme mandado un mensaje...
- No, porque seguro que no lo leerías. Te conozco.
- Bueno... Ya vamos.
Una vez listo salí del cuarto, bajé las escaleras y me dirigí a la puerta del cuarto de Elisa. Toqué dos veces y esperé que ella saliese.
- ¡Ya voy! - gritó ella y escuché sus pasos acercándose a la puerta.
Me quedé totalmente fascinado al verla salir de ahí con ese vestido. Aunque me fue muy difícil de evitar, mi mirada recorrió su cuerpo de arribabajo. Aquellas piernas tan bonitas me habían dejado tartamudo.
- Q-Que guapa estas, Elisa. - expresé sincero. Tenía que hacerlo. Además, su sonrisa me iluminó.
- Gracias, Jimin. Estoy estrenando vestido, lo compré el otro día cuando fui de compras con Sarah.
- Es muy bonito - aún no podía dejar de admirarla - Ese peinado también te sienta muy bien.
- Baaaaasta, me voy a sonrojar, Jimin - me dijo dándome un pequeño golpe y me reí con ella. Era muy adorable. - Tú también estas muy guapo.
- Ya - contesté arrogante con una sonrisa de lado. Estaba bromeando - Yo siempre.
- Anda, vamos...
Fuera de la casa se encontraba Jungkook y Sarah.
- ¡Elisa! ¡Qué guapa! - le gritó Sarah emocionada mientras le daba un abrazo. Ella vestía con un top verde y una falda negra con sus típicas converse. - Si lo sé me pongo algo más bonito...
- Pero si vas guapisima - le contestó Elisa alejándose de ella.
- No sé no sé...
- Que sí, boba...
- Bueno ¿Vamos? - propuso Jungkook con los brazos cruzados mirando la escena de ellas dos a mi lado. Estaba impaciente por llegar al festival.
...
Me encantaba el festival de verano, de verdad.
La noche estaba siendo cálida y muy agradable. Como cada año, había muchísima gente, muchos de ellos eran vecinos de los pueblos más próximos y turistas que venían buscando unas vacaciones más tranquilas y fuera de la ciudad.
El ambiente que reinaba en el centro de la plaza era entretenido y la música era buena y retumbaba fuerte por toda la zona. Había mucha bebida por lo que mucha gente ya iba contentilla. Me fijé en los trabajadores de los puestos de comida que no podían ni parar un segundo para respirar. Pobres.
- ¡Me encanta! - me gritó Elisa cerca del oído porque con tanto ruido era muy difícil tener una conversación. Elisa era como una niña pequeña entrando en una tienda de juguetes. Iba embobada viendo los puestos de comida y algunos de artesanía y bisutería. Al rato Sarah llegó a nosotros con vasos de cartón de los cubatas que había comprado.
- ¡Salud! - gritó ella alzando el vaso.
- ¡Salud! - dijimos todos al unísono y nos bebimos todo el contenido.
Sabíamos que se iba a descontrolar un poco la noche. Había ganas la verdad y nada nos pararía. Cenamos perritos calientes sentados en unas escaleras cerca de la plaza mientras celebrábamos un pequeño botellón y hacíamos amigos de otros pueblos que habían venido, era algo típico que se hacía.
Elisa se reía mucho esa noche, se estaba divirtiendo a más no poder. Había salido a bailar al centro de la plaza junto con Sarah, ella la había sacado arrastras porque aunque tenía muchas ganas le daba un poco de vergüenza. Poco a poco esa vergüenza se fue yendo, imagino entre la emoción y el alcohol que ya empezaba hacer un poco de efecto. Ella se reía fuertemente mientras bailaba junto con gente desconocida y yo no podía quitar la mirada de su cuerpo. Me tenía como obsesionado, toda la noche estaba mirándola, cada dos por tres la buscaba. Sentía que tenía que cuidarla, aunque ella misma era totalmente consciente de sus acciones pero no sé, de verdad que tuve que ir a por una cerveza porque me iba a volver loco mirándola todo el rato.
Mientras me tomaba una cerveza con Jungkook pasé por uno de los puestos de artesanía y bisutería y en uno de ellos vi una pulsera de cuerda de color lila con una mariposa plateada colgando. Inconscientemente volví a pensar en Elisa, es que ella no quería salía de mi cabeza. Ya empezaba a desesperarme.
- ¿Cuánto cuesta? - le pregunté amablemente a la señora que cuidaba su puesto.
Al rato Elisa y Sarah se acercaron a nosotros que estábamos entretenidos hablando con otros chicos que habíamos conocido. Elisa me tocó el hombro y cuando me giré le vi esa sonrisa tan amplia.
- Te invito a un chupito - me dijo ella y me hizo mucha gracia. Es que todo ella me hacia gracia. Acepté su invitación y fuimos a por uno. En realidad todos estábamos bastante contentillos, quizás ese era el último. O quien sabe.
Pedimos un chupito de tequila y ella me echó una mirada atrevida, brindamos los vasos y para dentro sin pensarlo. Acto seguido me salió una carcajada cuando vi su cara de asco.
- ¿Te lo estas pasando bien? - le pregunté al oído y ella asintió con la cabeza y con una sonrisa. De repente, empezó a sonar una canción muy conocida y aquello la emocionó tanto que hasta pegó un grito- ¿A bailar? Ve - le dije señalándole la plaza donde estaba todo el mundo y su mano se puso en mi brazo mientras me miraba fijamente a los ojos.
- Ven conmigo.
Nadie podría rechazarla, no pude aún sabiendo que me daba un poco de vergüenza bailar pero la acompañé hasta el centro de la plaza. Suerte que había mucha gente y pude pasar desapercibido entre tanta gente borracha dando saltos como locos. Elisa era una de ellos.
No pude dejar de reírme viéndola desmelenarse, pero literalmente, ese peinado que traía a principios de la noche ya no existía. Sin duda, esa noche confirmé que Elisa era la persona más loca y divertida que jamás había conocido.
Y yo la admiraba.
- Oye - me habló Elisa al oído - Necesito ir al baño, me hago mucho pipi. - Me salió una risa nasal. Me mataba esta chica.
Yo ya había perdido la noción del tiempo y cuando vi que eran casi las 5 de la madrugada me sorprendió lo rápido que se había pasado la noche. Había sido increíble.
Aún quedaba gente por la zona pues la fiesta no terminaba hasta que el sol saliese. Salimos de la multitud para ir a los baños portátiles que habían disponibles. Daban un poco de asco pero a Elisa al parecer le daba un poco igual.
- ¿Estas viendo lo mismo que yo o estoy tan borracha que empiezo a imaginar cosas? - me dijo y me señaló donde estaba Jungkook y Sarah sentados en un banco...
Besándose.
- Ah... Bueno... - hablé un poco dubitativo - Siempre están igual...
- ¿Cómo?
- Sí, son un poco raros... Llevan mucho tiempo así. Larga historia.
- Ah... entiendo, creo... Bueno, ya vuelvo, que me voy hacer pis encima.
- Ve ve, te espero aquí.
Sarah se dio cuenta de nuestra presencia una vez nos acercamos y se separó un poco de Jungkook algo avergonzada.
- ¿Nos vamos? - preguntó Jungkook levantándose del banco - Estoy muy mareado.
- Si, ya, seguro...- dije yo irónico y Elisa soltó una risa mientras Jungkook me miraba mal. Sabía que Sarah se iría a pasar lo poco que queda de la noche a su casa.
Al final decidimos irnos a casa, había sido una gran noche. Estaba satisfecho, habíamos conocido a muy buena gente de otros pueblos, también comimos muchas cosas ricas y bebimos bastante. A mi lado se encontraba Elisa dando brincos de felicidad y no podía dejar de hablar de todo lo que había hecho esa noche. Ella también lo había disfrutado y me hacia bastante feliz saberlo.
- ¿Ya nos vamos a ir a dormir? - me preguntó y me miró con ojitos cuando ya estábamos llegando a casa.
- ¿Qué quieres hacer? - le pregunté yo al ver que aún no quería descansar. Al menos aún tenía energías de sobra.
- Ven - me cogió de la muñeca y me llevó a la parte trasera de la casa. Luego nos alejamos bastante de la terraza a una zona donde no había nada y me señaló el césped - ¿Nos tumbamos a ver las estrellas?
Todo estaba en silencio y allí tumbados me sentí en paz. Había sido una buena idea. Elisa observaba con fascinación el cielo lleno de estrellas. Era espectacular pues como no había ni una pizca de contaminación lumínica lo que se podía ver te robaba el aliento. La miré de reojo y vi que no podía dejar de sonreír, estaba extremadamente feliz.
- ¡Ah! - recordé algo y aquello llamó su atención. Me incorporé un poco para sacarlo del bolsillo. - Tu premio.
Elisa se incorporó y vio la pequeña bolsita que tenía en mis manos.
- ¿Qué es? - lo tomó con curiosidad y abrió la bolsita para sacar la pulsera que le había comprado esa noche. - Oh...
- ¿Te gusta? - ella lo analizó con cuidado y me miró.
- Me encanta... Es preciosa - intentó ponérsela pero me adelanté para ayudarla. Ella estaba en silencio mientras yo se lo ataba alrededor de su muñeca - Gracias Jimin, no me lo esperaba... Yo bromeaba esta mañana...
- Bueno, igualmente yo siempre cumplo. A pesar de que hiciste trampas... - se le ponían los pelos delante de la cara y yo tenía la necesidad de apartárselos. Mi acción le sorprendió un poco.
- Jimin... - habló ella después de colocarle el mechón detrás de su oreja - Sabes... No sé si a ti te pasa, pero a tu lado me siento tan cómoda...
- Sí, yo también lo siento, Elisa.
- No sé, desde que te vi... Perdón... -se río un poco- Creo... Creo que aún sigo un poco borracha porque... - se quedó callada mientras evitaba mi mirada. No sé si es porque la noche y el ambiente le favorecía pero ella se veía increíblemente hermosa. Empezaba a sentirme algo extraño por el comportamiento que estaba teniendo esta noche.
- ¿Porque...? - pregunté yo esperando que siguiera hablando. Entonces me miró y se me aceleró el corazón.
- Porque tengo muchas ganas de besarte.
Acto seguido acortó la pequeña distancia que nos separaba y sus labios se encontraron con los míos.
...♡...
aaaaaaAAAaaAaAaaAAaAaAAA
socorro
no podía esperar más
ayyyy dios, por fin ha pasado
espero que os haya gustado este capitulo, se extendió más de lo que pensaba...
dejad vuestros comentarios y votos os voy a leer <3
aunque ahora mismo me iré a dormir porque no puedo más con mi vida. Que alguien me mantenga y así no tengo que ir a trabajar tantas horas ¿alguien se ofrece? solo necesito una cama y un poco de comida :') JAJAJJAA
en fin muchísimas gracias por leer y como siempre, bienvenidos a los nuevos lectores <3
nos veremos al próximo capitulo que ya te digo yo que va ser agsdahjdgskajgf
chai ♡
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