Capítulo 3
Santuario: Cuarto de Athena
Una mujer peli-morada se encontraba sentada en su trono haciendo memoria del incidente que habían ocurrido hace algunos unos años, y el que le acaban de informar hace unos dias, decir que estaba en shock era poco.
Estaba aterrada.
Pero entrar en pánico y ponerse nerviosa no serviría de nada ahora, no cuando seis de sus apreciados caballeros la necesitaban más, solo esperaba que sus chicas lograrán hacerlo y que estuvieran bien.
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Santuario: Coliseo
Los santos de Cáncer y Leo se encontraban golpeando a unas rocas y columnas en un intento de calmar sus ataques de ira.
Cáncer y Léo: ¡Agh! ¡Romper maldita sea! *Furiosos y los nudillos ensangrentados*
Mientras en en la distancia un peli-celeste los observaba sentado en las gradas con una taza de té en la mano.
???: Vaya que si están enojados *sentándose a la par del peli-celeste* y eso que lo que pasó ya tiene días *sin tacto*
Afrodita: ¡Obvio! Que están- ESTAMOS enojados... *le da una mirada molesta de soslayo* esos malnacidos... *apretar la oreja de la taza* que se llevaron a MI bebé tuvieron las agallas de volver acá, y ni siquiera llegue a ponerles la mano encima
Tan pronto cuando terminaron de salir la palabras de la boca del peli-celeste, su cosmo empezó a elevarse demostrando su estado de ánimo mientras varias rosas empezaban a brotar a su alrededor.
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En otro lado
Estaban el santo de Virgo meditando en un lugar apartado del santuario, mientras lo hacía vinieron a el recuerdos a lado de su pequeña.
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Flashback: Años antes (?)
Un rubio se encontraba en su respectivo templo mientras le extendía sus brazos abiertos a su pequeña con una una sonrisa.
Virgo: Ven, pequeña Kaira, tu puedes chiquita ^^ *a unos cuantos centímetros de ella*
Mini Kaira: bah :D *caminar con trompicones*
El escenario cambia a uno donde hay muchos escombros esparcidos, y caballeros peleando contra el enemigo.
???: No puedes esconderte por siempre, Caballero dorado de Virgo *risita burlona y camina por el lugar con las manos en la espalda*
Virgo: *Detrás de un escombros y su hija en brazos*
???: Solo tienes que darme a esa bebé y nadie saldrá herido... Serás un héroe *intenta provocarlo* y tendrás todo lo que siempre has querido.
El caballero que estaba escondido de pronto empezó a tener como visiones o alucinaciones quedando estático, cosa que el adversario aprovecho para atacarlo sorpresivamente
???: ¡Te encontré! *Le quita lo que tiene en brazos y lo saca volando*
Virgo: ¡Que-! ¡No, aaaaaaaah! *Se estrella en una pared* Su-sueltala *se para con algo de dificultad y se ayuda con una pared*
???: Es por eso que no peleó con mujeres *lo dice burlonamente y lo mira con asco* Oh, y dile a la 'tontathena' que el despertar de mi señor se acerca y por ende ¡una nueva era! ¡Jajajaja! *Rie a carcajadas mientras desaparece en una nube de humo*
Virgo: ¡NOOO! *Se lanza pero cae al piso con una mano estirada*
Fin del flashback
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presente
Lágrimas caían del rubio mientras mientras recordaba con dolor lo sucedido, fue devuelto a la realidad por unas manos que le limpiaban la cara. Era ni más ni menos que su mejor amigo (¿?)
Mu de Aries.
Al recibir un beso en la frente por parte de este, sin pensarlo dos veces se abalanzó a sus brazos, agradeciendo que estaban solos. Pero como todo buen momento tiene un fin, fueron interrumpidos por una explosión de cosmo en el coliseo.
Así que el peli-lila tomó la mano de su amigo para usar su telequinesis y teletransportarse al lugar.
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Santuario: Coliseo
Todo era un caos en el lugar, pero a la vista de Virgo y Aries era algo medio "normal".
Estaba un peli-celeste casi encima del de un peli-azul claro, pero era detenido por un hombre igual al atacado solo que con el pelo un poco más oscuro, estaba deteniendo al peli-celeste con una mano mientras regañaba al otro.
Y en la arena del campo de entrenamiento, estaba el caballero de Cáncer intentando sacar a su compañero que le había caído una columna encima y solo se le veía el brazo.
Y por último estaba el torito viendo todo con una bolsa de poporopos/palomitas
Mu: Hola, Alde *acercándose con compañía*
El Carioca se puso contento al ver a sus amigos.
Aldebarán: Olá, borreguito, Shaka-Laka, ¿como estão?
Mu: Ahora estamos bien, ¿verdad Shaka? *sonríe sereno y voltea su rostro a su acompañante*
Shaka: *asiente*
Aldebarán: Es bueno saberlo *sonríe* ¿quieren un poco? *Les ofrece el contenido de la bolsa*
Mu y Shaka: Gracias *toman un poco*
Mu: ¿Y... Como pasó esto? *Preguntar sin apartar la mirada de sus compañeros*
Aldebarán: Bueno... Al parecer Kanon hizo enojar a Afrodita, ocasionando que elevará su cosmos alertando a los dos de allá, *señala a la arena* por eso no se dieron cuenta que a causa de una rosa, se rajo una columna y le cayó al pobre Aiora.
Cuando terminó el relato de lo sucedido, el trío estalló en carcajadas por las locuras de sus compañeros.
???: Chicos, Athena los est- ¡¡¡QUE ESTA PASANDO ACÁ!!! *Eleva su cosmo inconscientemente*
Todos los presentes se pusieron rígidos estilo militar dejando lo que estaban haciendo, incluyendo el caballero de Cáncer que por el asombro había dejado caer el pilar aplastado su amigo de nuevo, recibiendo de este un golpe en la espinilla.
???: Como sea, *rueda los ojos* Athena los quiere en su recámara, chicos *serio*
Con un asentimiento de cabeza, los dorados se dispusieron a irse.
Saga se llevó a su hermano como un saco de papas.
Afrodita fue a la arena donde el peli-morado entrelazó su brazo con este para irse juntos.
Shaka le pidió favor a Aldebarán y Mu para que lo ayudarán a sacar a Aiora. Aldebarán levantaba y ellos jalaban/halaban.
Y así todos se dirigieron rumbo a la recámara de su diosa, donde los esperaban con los caballeros restaurantes de bronce y oro.
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En un lugar lejano (?)
Se encontraba a una deidad de cabello rojo como la sangre, mirando todo por medio de un tipo espejo holográfico.
???: Así que, ¿la tonta de Athena planea atacarme y vencerme? *Lo dice en un tono de burla y una sonrisa* pues miremos quien vence primero a quien *lo dice en un tono sombrío y sádico*
Detras de su trono, empezó a aparecer su amado ejército uno por uno, por medio de nubes de humo, llenando casi todo el lugar.
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