capitulo 2: encuentro.
STAR
al llegar a casa note que nadie se encontraba, hací que subí a mi habitación. la tristeza poco después se convirtió en rabia haciéndome arrojar todo. Camine hasta llegar a mis tijeras tridimensionales.
- ¡si no hubiera sido por ti, nunca hubiera conocido a Marco Diaz! - grite arrojando estas pero por accidente estas se abrieron abriendo un portal.
Por mas que me agarre del tapete no fue suficiente. Fui absorbida por el portal verdoso que nunca había visto antes.
DANNY
Al llegar al portal fue interceptado por mi hermana que se encontraba de algún modo esperándome.
- que haces aquí Jazz? - pregunte con cierto fastidio
- Sam llamo y pidió que cuidara el portal, y ya veo porque
- aste a un lado.
- entiende Daniel esto te esta afectando.
- ¡y tu quien eres para decirme eso!
- ¡tu hermana!... Y de aquí no vas a pasar.
- quitarte por favor - dije respirando con fuerza - necesito liberar mis pensamientos fuera del mundo real.
- ¿para que?... Para destruir todo aya - dijo con ironía
- ¡y si hací fuera qué!
Dije con tal altanería que fue suficiente para que algo impactara contra mi mejilla. Era una bofetada que me dejo sin habla tanto a ella como a mi
- lo siento - se disculpo ella avergonzada corriendo fuera del laboratorio, dejando el camino libre a la zona fantasma.
Aun mantenía mi mano sobre la zona afectada un poco sorprendido, pero después recordé que todo aquello que pase con mi hermana había sido culpa de Samantha Mansón, la chica mas falsa en todo el planeta.
Al solo recordar su nombre me daba coraje. ¿como pudo ser tan descarada?... Quise liberar mas lágrimas pero no quise verme mas humillado de lo que ya estaba, hací que empecé a arrojar rayos ectoplasmicos a todas direcciones y congele cada roca que observara en mi camino.
Ya al fondo de la zona fantasma me tranquilice un poco tratando de regresar a mi respiración normal. Cuando lo conseguí me senté en donde fuese y observe las puertas que flotaban al rededor del lugar. Al paso de una hora me levante y camine de regreso al portal Fenton, pero cuando impartí rumbo un grito me hizo regresar la mirada a donde anteriormente me encontraba sentado.
Al instante supe que era una chica por el vestido que poseía y un largo cabello rubio. Eso era algo inusual hací que se acerco. Al acercarme lo suficiente observe en sus manos un objeto extraño, en el se podía apreciar la mitad de una estrella. Pero eso, no era lo mas extraño para Danny, si no que la chica ante él era humana, lo cual le sorprendió ya que no encuentras humanos en lugares donde ni siquiera conocen.
Tome a la chica cual saco de papas se tratara y la lleve a casa. Al atravesar el portal pude ver unos corazones en sus mejillas las cuales me parecieron tiernas.
STAR.
Desperté con un fuerte dolor de cabeza mientras me levantaba.
- donde estoy - dije al percatarme que estaba en una habitación.
Inmediatamente busque a mi alrededor mi barita y la encontré en una mesita de noche a mi costado. La tome y la atraje hacia mi. Camine hacia la salida de la habitación y me asuste al no conocer el lugar. Busque en mis bolsillos y me altere al no encontrar lo que buscaba.
- ¡mis tijeras! - grite moderadamente fuerte he inmediatamente escuche la voz de alguien acercándose.
Regrese a la habitación cerrando de portazo y la trabe por dentro tirando me en la cama en posición defensiva con mi varita apuntando hacia la puerta.
- Danny ¿eres tu? - pregunto una voz femenina del otro lado. No respondí esperando que se fuera y hací fue.
Camine al rededor de la estancia observando todo lo que mis ojos miraban. Estaba asombrada. Habían planos estelares que a la vista de otra persona, seria absurdo verle belleza, pero para mi, se me hacia lo mas espectacular del universo.
Cuando observaba la constelación con detalle sentí que alguien me observaba hací que fui hacia una esquina y con mi varita apunte a un punto no especificado.
- ¿quien anda ahí? ¡muestra te!
- aquí arriba - dijo alguien tocándole el hombro.
Yo me asuste pero aun hací di una voltereta alejándome de él.
- quien eres tú - dije apuntando con la varita.
- fue quien te salvo, hací que contesta tu.
- claro que no, no pienso decirte nada.
- esta bien. Quedate aquí sola, no pienso ayudarte.
- ¡espera! Hablare. , no te vallas... No se donde estoy... Ni como regresar... Y enserio, enserio necesito tu ayuda.
- te ayudare pero me debes muchas explicaciones.
- las que tu quieras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro