Hospital
¿Porque? Cap 3
Anteriormente
Su objetivo era llegar a los dormitorios de la U.A., encontrar su habitación y refugiarse en su soledad.
No quería hablar con nadie.
No quería ver a nadie.
Solo quería estar solo y tratar de procesar todo lo que había sucedido.
La lluvia seguía cayendo sobre él, y el viento silbaba en su oído, pero Izuku no se detuvo.
Siguió caminando, lentamente, hasta que finalmente vio la silueta de los dormitorios de la U.A. en la distancia.
Con un suspiro, Izuku aceleró ligeramente el paso, ansioso por encontrar refugio en su habitación.
Actualmente
Momo miró su reloj por enésima vez, preocupada. Eran más de la una de la madrugada e Izuku todavía no había aparecido. Se levantó de la cama y se acercó a la ventana, mirando hacia fuera. La lluvia seguía cayendo con fuerza, y el viento aullaba como un lobo herido. La oscuridad era casi total, pero Momo sabía que los dormitorios estaban justo debajo.
De repente, su mirada se posó en una figura que se acercaba a los dormitorios. La persona venía cabizbaja y muy lento, sin importarle que la lluvia cayera sobre él. Estaba completamente empapado, y su cabello estaba pegado a su cabeza. Su ropa estaba desgarrada y sucia, y su cuerpo temblaba de frío.
Momo se acercó más a la ventana, intentando ver mejor. La figura se acercó un poco más, y Momo pudo ver que era Izuku. Su corazón se llenó de preocupación. Izuku parecía... roto. Su paso era lento y pesado, y su cabeza estaba gacha, como si no pudiera soportar el peso del mundo.
Momo se sintió un nudo en la garganta. ¿Qué había pasado? ¿Por qué Izuku estaba así? Se alejó de la ventana y se dirigió hacia la puerta, decidida a ayudar a su amigo. No podía dejar que sufriera solo.
Momo se preguntó dónde había estado Izuku todo el día. ¿Qué había pasado para que estuviera en ese estado? La lluvia había estado cayendo sin cesar durante más de 24 horas, y el frío era intenso. Izuku debía estar congelado y exhausto.
Se apresuró a bajar a la entrada de los dormitorios, ansiosa por recibir a Izuku y ayudarlo a calentarse y recuperarse.
Momo agarró una sombrilla y una toalla de su habitación y corrió hacia la entrada de los dormitorios, decidida a ayudar a Izuku. La lluvia seguía cayendo con fuerza, pero Momo no se detuvo.
Al llegar a la entrada, vio que Izuku todavía estaba a unos metros de distancia, caminando lentamente hacia ella. Su corazón se llenó de preocupación al ver el estado en que se encontraba su amigo.
Momo corrió hacia Izuku, abriéndose paso entre la lluvia. "Izuku!" gritó, intentando que él la escuchara. Izuku levantó la mirada, y Momo vio la tristeza y el dolor en sus ojos.
Momo se detuvo en seco al ver la mirada de Izuku. Sus ojos, normalmente brillantes y llenos de vida, estaban apagados y llenos de tristeza. La mirada de Izuku era como un golpe en el corazón de Momo. Nunca había visto al chico más alegre del salón en ese estado. Izuku siempre había sido el que llevaba la sonrisa y la energía positiva al grupo, y verlo así la hizo sentir un dolor profundo.
Además, Momo notó que Izuku estaba temblando de frío, su ropa empapada y pegada a su cuerpo. Su piel estaba pálida y sus labios estaban azulados. Momo podía ver que Izuku estaba sufriendo de hipotermia y que necesitaba atención médica de inmediato.
Momo se sintió paralizada por un momento, sin saber qué hacer. Quería ayudar a Izuku, pero no sabía cómo. La lluvia seguía cayendo a su alrededor, pero ella no la sentía. Solo veía a Izuku, y el dolor que reflejaban sus ojos.
Finalmente, Momo reaccionó y se acercó a Izuku, abriendo su sombrilla para protegerlo de la lluvia. "Izuku, ¿qué pasa?" preguntó suavemente, intentando que él hablara.
Izuku esbozó una sonrisa forzada, que no alcanzó a iluminar sus ojos. "No ha pasado nada, Momo. Estoy bien", dijo con una voz baja y sin convicción.
Momo no se creyó la mentira. Podía ver el dolor en los ojos de Izuku, y su sonrisa no había logrado disimularlo.
Momo se preocupó aún más al ver el estado en que se encontraba Izuku. Su amigo temblaba de frío, su piel estaba pálida y sus labios estaban azulados. Momo sabía que Izuku necesitaba ayuda de inmediato.
"Izuku, vamos a mi habitación", dijo Momo, intentando tomarlo del brazo. "Te daré algo de ropa seca y un té caliente para que te calientes".
Pero Izuku se apartó de ella, su mirada vacía y su voz débil. "Déjame solo, Momo. Por favor".
Momo se negó a dejarlo solo. "No puedo dejarte solo, Izuku. Estás sufriendo de hipotermia. Mira cómo estás", dijo, señalando su ropa empapada y su piel pálida.
Izuku miró hacia abajo, como si no se hubiera dado cuenta de su propio estado. "Estoy bien", mintió, pero su voz tembló.
Momo se sintió desesperada. "No estás bien, Izuku. Necesitas ayuda. Vamos a mi habitación y te daré algo de ropa seca y un té caliente. Luego podemos hablar sobre lo que pasa".
Pero Izuku se negó de nuevo. "No, Momo. Por favor, déjame solo".
Momo se sintió un nudo en la garganta. No sabía qué hacer para ayudar a su amigo.
Izuku caminó hasta su cuarto, sin decir una palabra más a Momo. Se cerró la puerta detrás de él y se dirigió hacia su cama, sin siquiera quitarse la ropa empapada.
Se dejó caer en la cama, exhausto y congelado. Su cuerpo temblaba de frío y su mente estaba llena de pensamientos confusos y dolorosos.
A pesar de estar en un lugar cálido y seguro, Izuku no podía dejar de sentirse solo y abandonado. La oscuridad de su cuarto parecía envolverlo, y la lluvia que caía fuera parecía ser la única compañía que tenía.
Izuku se envolvió en su propia miseria, sin tener la fuerza para quitarse la ropa empapada ni para buscar ayuda. Se sintió perdido y sin esperanza, como si no hubiera salida para su dolor.
La fatiga y el frío comenzaron a vencerlo, y Izuku se sumió en un sueño intranquilo, lleno de pesadillas y recuerdos dolorosos.
Momo se quedó parada frente a la puerta de Izuku, escuchando el silencio que reinaba en el interior. Sabía que su amigo estaba sufriendo, y que necesitaba ayuda. Pero Izuku había sido claro en su rechazo.
Con un suspiro, Momo recargó su cabeza en la puerta, cerrando los ojos. "Izuku...", susurró, como si esperara que él la escuchara.
Pero no hubo respuesta. Solo el silencio y la oscuridad.
Momo se quedó así por un momento, intentando encontrar la fuerza para dejar ir a su amigo. Sabía que no podía forzarlo a hablar, pero no podía evitar sentirse preocupada.
Finalmente, se dio la vuelta y se dirigió hacia su propio cuarto, que estaba justo al lado del de Izuku. Entró y cerró la puerta detrás de sí, sintiendo una mezcla de tristeza y frustración.
Se dejó caer en su cama, mirando hacia el techo. "¿Qué pasa, Izuku?", se preguntó en voz alta. "¿Por qué no me dejas ayudarte?"
La oscuridad y el silencio fueron la única respuesta.
Momo suspiró y se cubrió con la manta, intentando descansar. Pero su mente seguía pensando en Izuku, y en cómo podría ayudarlo.
Pasaron las horas y pronto llegó la mañana. La luz del sol comenzó a filtrarse a través de las cortinas de la habitación de Izuku, iluminando su rostro pálido y exhausto.
Izuku se despertó lentamente y se levantó de la cama con dificultad, sintiendo un mareo y una debilidad generalizada. Su cuerpo temblaba de frío y su mente estaba confusa. La hipotermia había avanzado, afectando su sistema nervioso y su capacidad para pensar con claridad.
Se dirigió hacia el baño, intentando calentarse bajo la ducha, pero su coordinación era pobre y tropezó en el camino. Se agarró a la pared para no caer, sintiendo una oleada de náuseas.
La ducha caliente ayudó a calentar su cuerpo, pero no pudo sacudirse la sensación de confusión y desorientación. Su visión se volvió borrosa y su audición se distorsionó.
Izuku se apoyó en la pared del baño, intentando recuperar el equilibrio. Su corazón latía lentamente y su respiración era superficial. La hipotermia estaba afectando su sistema cardiovascular.
De repente, Izuku se sintió mareado y se desplomó en el suelo del baño. Su cuerpo se convulsionó y su mente se llenó de oscuridad.
La hipotermia había alcanzado un nivel crítico. Izuku necesitaba ayuda médica de inmediato.
Momo se despertó lentamente, estirando sus brazos y bostezando. Miró su reloj y vio que eran las 7:30 de la mañana. Se sentó en la cama y se frotó los ojos, intentando sacudirse el sueño.
Momo se sintió intranquila. ¿Estaría Izuku bien? ¿Habría pasado la noche mal? De repente, recordó la conversación que habían tenido la noche anterior y cómo Izuku había estado temblando de frío y con ropa empapada.
"La hipotermia...", pensó Momo, su corazón comenzando a latir más rápido. "¿Y si empeoró durante la noche?"
Momo se sintió un golpe de pánico. ¿Por qué no había insistido en que Izuku buscara ayuda médica? ¿Por qué lo había dejado solo?
Sin perder un momento, Momo se dirigió hacia la puerta de la habitación de Izuku y llamó suavemente.
"Izuku, ¿estás bien?"
No hubo respuesta.
Momo se sintió aún más preocupada. ¿Qué podría haberle pasado a Izuku? ¿Estaría demasiado tarde para ayudarlo?
Con una sensación de urgencia, Momo abrió la puerta de la habitación de Izuku y entró, llamando suavemente.
"Izuku, ¿estás bien?"
No hubo respuesta.
Momo se dirigió hacia el baño, y su corazón se detuvo al ver a Izuku desplomado en el suelo, con la cabeza apoyada en la pared. Su piel estaba pálida y fría, y su respiración era superficial.
Momo se arrodilló junto a él, tomándole la mano. "Izuku, ¡despierta! ¡Por favor, despierta!"
Pero Izuku no respondió. Su cuerpo estaba rígido y su temperatura corporal era peligrosamente baja.
Momo sabía que tenía que actuar rápido. Sacó su teléfono y llamó a los servicios de emergencia.
"¡Necesito ayuda! ¡Mi amigo tiene hipotermia y está inconsciente! ¡Por favor, envíen una ambulancia!"
La operadora le pidió que mantuviera la calma y le dio instrucciones para mantener a Izuku caliente y seguro hasta que llegara la ayuda.
Momo se quitó su chaqueta y la puso sobre Izuku, intentando calentar su cuerpo. También le habló suavemente, intentando mantenerlo consciente.
"Izuku, ¡no te rindas! ¡Estoy aquí contigo! ¡Voy a ayudarte!"
La ambulancia llegó rápidamente y los paramédicos entraron en la habitación de Izuku. Momo se levantó y les dio paso, aún sujetando la mano de Izuku.
"¿Cómo está?" preguntó uno de los paramédicos.
"Tiene hipotermia", respondió Momo. "Estuvo bajo la lluvia durante más de 24 horas y luego se encerró en su habitación. No respondió cuando lo llamé".
Los paramédicos asintieron y comenzaron a atender a Izuku. Le pusieron una manta térmica y le tomaron la temperatura.
"Vamos a llevarlo al hospital", dijo uno de los paramédicos. "Necesita atención médica inmediata".
Momo asintió y se levantó, dispuesta a seguir a Izuku al hospital.
"Voy con él", dijo.
Los paramédicos asintieron y comenzaron a llevar a Izuku en camilla hacia la ambulancia.
Mientras se alejaban, Momo se dio cuenta de que necesitaba informar a alguien sobre lo que había pasado. Sacó su teléfono y llamó a Recovery Girl.
"Recovery Girl, es Momo. Izuku ha sido hospitalizado por hipotermia. Estoy yendo al hospital con él".
Recovery Girl respondió de inmediato.
"Estoy en camino, Momo. No te preocupes, voy a hacer todo lo posible para ayudarlo".
Mientras tanto, en el exterior del edificio, algunos compañeros de clase de Izuku y Momo habían visto la ambulancia llegar.
"¿Qué pasa?" preguntó kirishima, preocupado.
"No sé", respondió mina, "pero parece que es algo grave".
Katsuki Bakugo se acercó, su expresión seria.
"¿Es Izuku?" preguntó.
Momo salió del edificio y se dirigió hacia la ambulancia.
"Sí, es Izuku", dijo. "Tiene hipotermia. Voy al hospital con él".
Los compañeros de clase se miraron entre sí, preocupados.
"Espero que esté bien", dijo mina.
"Queremos ir al hospital", dijo kirishima.
Pero Momo sacudió la cabeza.
"No, no es necesario. Recovery Girl ya está en camino. Estará bien.
Katsuki frunció el ceño.
"Estoy yendo", dijo.
Momo se puso firme.
"No, Katsuki. No es necesario. Deja que los profesionales se encarguen.
Katsuki se detuvo, aunque parecía reacio a aceptar la decisión de Momo.
"Está bien", dijo finalmente. "Pero manténme informado.
Momo asintió y se subió a la ambulancia. La ambulancia se puso en marcha y se dirigió hacia el hospital.
Los compañeros de clase se quedaron atrás, preocupados por el bienestar de Izuku.
Momo se encontraba en la sala de espera del hospital, ansiosa por saber noticias sobre el estado de Izuku. De repente, vio a Recovery Girl, la enfermera con poderes de curación, entrar en la sala.
"Recovery Girl", llamó Momo, levantándose de su silla.
Recovery Girl se acercó a Momo con una sonrisa.
"¿Qué pasa, Momo? ¿Cómo está Izuku?"
Momo se preocupó aún más al ver la expresión seria de Recovery Girl.
"Estaba bajo la lluvia durante horas y luego se encerró en su habitación. Esta mañana, lo encontré desplomado en el baño. Los médicos dicen que tiene hipotermia grave", explicó Momo.
Recovery Girl asintió y se sentó junto a Momo.
"Lo sé. Estoy aquí para ayudarlo. Mi poder de curación puede ayudar a estabilizar su condición, pero necesito saber más sobre lo que pasó".
Momo explicó todo lo que había sucedido, desde la lluvia hasta el momento en que encontró a Izuku desplomado.
Recovery Girl escuchó atentamente y asintió.
"Entiendo. Voy a hacer todo lo posible para ayudarlo. Pero necesito que me digas algo, Momo. ¿Qué estaba pasando por la mente de Izuku antes de esto? ¿Estaba estresado o preocupado por algo?"
Momo pensó por un momento antes de responder.
"Estaba muy preocupado por algo. No quería hablar conmigo sobre ello, pero parecía muy angustiado".
Recovery Girl asintió.
"Entiendo. Eso puede haber empeorado su condición. Voy a hacer todo lo posible para ayudarlo, no solo físicamente, sino también emocionalmente".
Momo se sintió agradecida por la comprensión y el apoyo de Recovery Girl.
Recovery Girl se levantó de su silla y puso una mano sobre el hombro de Momo.
"Voy a ir a verificar cómo está Izuku", dijo. "Mi poder de curación puede ayudar a estabilizar su condición, pero necesito estar cerca de él para hacerlo".
Momo asintió y se levantó de su silla.
"Voy contigo", dijo.
Recovery Girl sonrió y asintió.
"Claro, Momo. Adelantaté si quieres".
"Está bien voy a verlo" así yendo un poco más rápido hacia la habitación.
"¿Cómo está?" preguntó Momo a uno de los médicos.
"Su condición es grave", respondió el médico. "La hipotermia ha causado daños en sus órganos internos. Necesitamos estabilizarlo lo antes posible".
Momo se sintió consternada al escuchar las palabras del médico.
"¿Hay algo que pueda hacer?" preguntó.
"Por ahora, solo podemos esperar y ver cómo responde a tratamiento", dijo el médico.
Justo entonces, la puerta de la sala se abrió y Recovery Girl entró.
"¿Cómo está Izuku?" preguntó Recovery Girl, preocupada.
Momo se levantó y se acercó a ella.
"Su condición es grave", dijo. "Los médicos están haciendo todo lo posible, pero..."
Recovery Girl asintió y se dirigió hacia la cama de Izuku.
"Voy a utilizar mi poder de curación para ayudarlo", dijo.
Recovery Girl se acercó a la cama de Izuku y dió un beso en la frente de este.
"Mi poder de curación está funcionando", dijo. "Puedo sentir que su temperatura corporal está subiendo. Su condición está mejorando".
Momo se sintió aliviada al ver que Izuku estaba recibiendo ayuda.
"¿Cuánto tiempo tardará en recuperarse?" preguntó.
Recovery Girl pensó por un momento antes de responder.
"Depende de la gravedad de su condición", dijo. "Pero con mi poder de curación, debería recuperarse pronto. Sin embargo, es importante que se sienta emocionalmente estable también".
Momo asintió, sabiendo que Recovery Girl tenía razón.
"Estoy aquí para apoyarlo", dijo.
Recovery Girl sonrió.
"Me alegra saberlo, Momo. Ahora, vamos a dejar que Izuku descanse. Necesita recuperar sus fuerzas".
Izuku comenzó a recuperarse gracias al poder de curación de Recovery Girl. Su temperatura corporal subió y su cuerpo comenzó a funcionar normalmente de nuevo.
Los médicos se acercaron a Recovery Girl y observaron los resultados de su poder de curación.
"Esto es increíble", dijo uno de los médicos. "Su poder de curación ha estabilizado la condición de Izuku".
Recovery Girl sonrió y se levantó de la cama de Izuku.
"Me alegra haber podido ayudar", dijo.
Momo se acercó a Recovery Girl y la abrazó.
"Gracias, Recovery Girl", dijo. "No sé qué hubiera pasado si no hubieras llegado".
Recovery Girl se rió y abrazó a Momo.
"No hay problema, Momo", dijo. "Eso es lo que hago".
Izuku comenzó a moverse y a recuperar la conciencia.
"Momo...", dijo con voz débil.
Momo se acercó a él y lo tomó de la mano.
"Estoy aquí, Izuku", dijo. "Recovery Girl te ha ayudado a recuperarte".
Izuku miró a Recovery Girl y sonrió.
"Gracias...", dijo.
Recovery Girl sonrió y se acercó a él.
"No hay problema, Izuku", dijo. "Solo descansa y recupera tus fuerzas".
Izuku y Momo se quedaron solos en la habitación del hospital. Momo se sentó junto a la cama de Izuku, tomándole la mano y mirándolo con ojos llenos de lágrimas.
"Izuku, ¿por qué no me escuchaste?", preguntó, su voz temblando. "Ayer te dije que tenías que cambiarte y tomar algo calientito. Si solo hubiera insistido un poco más... Si solo hubiera sido más persistente..."
Momo se detuvo, incapaz de continuar. Las lágrimas comenzaron a caer por su rostro.
Izuku miró a Momo, preocupado por su estado.
"Momo, no llores", dijo. "Estoy bien. Recovery Girl me ayudó".
Momo sacudió la cabeza, aún llorando.
"No es solo eso", dijo. "Es que podrías haber muerto de hipotermia. Si no hubiera llegado a tiempo... Si no hubiera llamado a Recovery Girl... Tu corazón podría haber dejado de latir en cualquier momento".
Izuku se sintió un golpe en el pecho al escuchar las palabras de Momo.
"Momo, por favor, no te culpes", dijo. "No fue tu culpa. Fue mi error por no escucharte".
Momo se secó las lágrimas con la manga de su camisa.
"Si solo hubiera insistido un poco más", repitió, su voz apenas audible. "Si solo hubiera sido más firme... No puedo dejar de pensar en lo que podría haber pasado".
Izuku tomó a Momo en sus brazos, intentando consolarla.
"Momo, por favor, no te tortures", dijo. "Estoy aquí, estoy vivo. Y es gracias a ti que recibí ayuda a tiempo".
Momo se abrazó a Izuku, llorando aún.
"Prométeme que nunca más ignorarás mi consejo", dijo. "Prométeme que siempre te cuidarás".
Izuku asintió, sintiendo un profundo arrepentimiento.
"Lo prometo, Momo. Me cuidaré. Y siempre te escucharé".
El abrazo entre Izuku y Momo siguió por un tiempo más, hasta que finalmente se separaron. Momo se secó las lágrimas con la manga de su camisa y miró a Izuku con ojos aún llorosos.
Izuku sonrió suavemente y tomó la mano de Momo.
"¿Estás bien?" preguntó, preocupado.
Momo asintió lentamente, intentando sonreír.
"Sí", dijo. "Solo estaba preocupada por ti".
Izuku apretó suavemente la mano de Momo.
"Lo siento", dijo. "No quería preocuparte".
Momo sacudió la cabeza.
"No es tu culpa", dijo. "Solo quiero que te cuides".
Izuku sonrió de nuevo.
"Lo haré", dijo. "Te lo prometo".
Momo intentó sonreír de nuevo, y esta vez logró una sonrisa débil pero genuina.
Izuku se alegró al verla sonreír y se sintió aliviado.
"Me alegra verte sonreír", dijo.
Momo se rió suavemente.
"Me alegra que estés bien", dijo.
El silencio que siguió fue cómodo, y ambos se sentaron en silencio por un momento, disfrutando de la compañía del otro.
Izuku se sentó en la cama, aún sintiendo debilidad en su cuerpo después de la experiencia. Miró hacia abajo, su mirada perdida en pensamientos.
"Momo, estoy un poco... confundido", dijo, frunciendo el ceño. "Hace dos invité a Uraraka al cine. Ella aceptó, y me emocionó mucho. Pensé que podríamos pasar un buen rato juntos, solo los dos".
Momo se acercó a él, preocupada.
"¿Qué pasó?" preguntó, sentándose en la silla junto a la cama.
Izuku suspiró.
"Esperé horas en el cine, pero nunca llegó", dijo. "Le llamé para preguntarle si vendría, y me respondió que tenía que cuidar a su mamá."
"Ouhh parece que estaba mala entonces" hablo la pelinegra.
Pero después, cuando me marché del cine, la vi en un café cercano con Iida".
Momo se sorprendió.
"¿Qué tipo de persona hace eso?" preguntó, su voz llena de indignación.
Izuku se encogió de hombros.
"No lo sé", dijo. "Pensé que éramos amigos, que podríamos confiar el uno en el otro. Pero supongo que me equivoqué".
Momo se acercó a él y lo abrazó.
"No te preocupes, Izuku", dijo. "Tú mereces alguien mejor que ella. Alguien que te respete y te trate con sinceridad".
Izuku sonrió débilmente.
"Gracias, Momo", dijo. "Me siento mejor contigo. Tú siempre estás aquí para mí".
Momo sonrió de vuelta.
"Siempre estaré aquí para ti", dijo. "Y no te preocupes por Uraraka. Ella no vale la pena".
Izuku asintió, sintiendo un poco de alivio.
"Creo que tienes razón", dijo. "No vale la pena perder el tiempo en alguien que no te valora".
Momo se levantó y se acercó a la ventana.
"¿Quieres que hable con ella?" preguntó. "Para aclarar las cosas".
Izuku pensó por un momento antes de responder.
"No", dijo. "No creo que sea necesario. Ya sé lo que necesito saber".
Momo asintió.
"Entiendo", dijo. "Bueno, entonces olvídala y centrémonos en tu recuperación".
Izuku sonrió.
"Gracias, Momo", dijo con una sonrisa que hizo sonrojar un poco a Momo.
Momo y Izuku pasaron un rato más juntos en la habitación, disfrutando de la compañía del otro. Momo se sentó en la silla junto a la cama, mientras Izuku se recostó en la cama, mirándola con una sonrisa.
"Gracias por estar aquí conmigo, Momo", dijo Izuku, su voz suave.
Momo sonrió de vuelta.
"Siempre estaré aquí para ti, Izuku", dijo. "No tienes que agradecerme".
Izuku se rió suavemente.
"Sí, tengo que agradecerte", dijo. "Me haces sentir mejor cuando estoy contigo".
Momo se ruborizó ligeramente y miró hacia abajo.
"Me alegra poder ayudarte", dijo.
Hubo un momento de silencio entre ellos, pero no fue incómodo. Momo se levantó.
"¿Quieres que te traiga algo de comer?" preguntó.
Izuku pensó por un momento antes de responder.
"Sí, eso sería genial", dijo. "Gracias, Momo".
Momo sonrió y salió de la habitación para buscar algo de comer. Izuku se quedó solo por un momento, pensando en lo agradable que era tener a Momo cerca.
Cuando Momo regresó, traía una bandeja con sandwiches y jugo.
"¿Te gusta el pollo?" preguntó, sonriendo.
Izuku asintió.
"Me encanta", dijo.
Momo se rió y le dio un sandwich.
"Comida para el convaleciente", dijo.
Izuku se rió y comenzó a comer. Momo se sentó junto a él y los dos comieron en silencio, disfrutando de la compañía del otro.
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Hasta aquí el cap de hoy chicos.
Espero y sea de su agrado
No olviden dejar su estrellita y comentar que les pareció.
Nos vemos en el próximos capítulo.
Adiós
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