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cap 1(?


El chico salió de su habitación con una risa traviesa, detrás iba su mejor amigo, se giró una vez más y preguntó cómo se veía. Estaba usando un pantalón pegado de cuero negro, arriba una blusa negra de seda, en su cuello había un collar sencillo de perlas, todo combinaba bien con su piel ligeramente tostada y sus labios esponjosos acaramelados en labial rosa pastel, en sus párpados había un brillo ligero de una sombra aperlada, su cabello azabache estaba acomodado, tenía un fleco que se movía con él.

— Sabes que te ves bien. —Su amigo sonrió con sus gruesos labios, llevaba un pantalón amplio de animal print y una camisa de vestir blanca arremangada hasta los codos, no estaba usando tanto maquillaje, pero si unas pequeñas perlitas en los lagrimales, su cabello estaba acomodado liberando su frente y sus perfiladas cejas. Su piel morena resaltaba junto con el lunar en su labio.

— Sí, pero me gusta oírlo. —Se acomodó nuevamente y se miró en el espejo nuevamente antes de asentir.

— ¿De verdad quieres hacerlo?

— ¡Sí! —Aplaudió mordiendo ligeramente su labio inferior— ¿a ti no te da curiosidad?

— La verdad no. —El moreno acomodó su camiseta y miró a su amigo ligeramente más bajo— pero no te voy a dejar solo.

— ¡Ay! —Lo golpeó suavemente y comenzó a caminar por el largo pasillo— vamos, es la fiesta de mi papá de cualquier forma, estoy invitado ¿no?

El moreno suspiró y caminó rápido hasta alcanzar a su amigo que seguía riéndose traviesamente, el tacón de sus zapatos resonaban por la solitaria casa hasta que llegaron a la salida.

— Es la fiesta que tu papá ofrece a sus empleados, no es lo mismo, JiMin.

— Tomato-tomatoe, es lo mismo, Tae. Se ve divertido. —Tomó el brazo de su amigo y comenzó a caminar hacia el taxi que habían pedido.

JiMin se acomodó el cabello, parecía ser aficionado a hacerlo, TaeHyung estaba mirando su celular con desinterés, hacía frío y pensó que debía haber traído una chaqueta. Tardaron aproximadamente una hora en llegar, pero cuando lo hicieron se sorprendieron. El edificio de su padre siempre era sorprendente, tener una empresa tequilera con influencias en todo el país era de admirarse. Si bien esta no era su sede, si era una de sus principales cadenas de distribución, por lo que la cantidad de empleados era mayor, JiMin no tenía contacto con esa zona, pero sí la había visto cuando llegaba con su papá, sin embargo ahora sonaba música y había luces haciéndola parecer mucho más grande de lo que recordaba. Salieron del taxi encontrando a muchas personas con ropa de fiesta, lentejuelas y maquillajes complejos. JiMin tomó la mano de su mejor amigo y entraron a la parte trasera, donde había una bodega enorme. La cantidad de gente los sorprendió, todos ellos enfocados en sí mismos como para verlos, las luces eran moradas y rosas parpadeando en intervalos. JiMin pensó que muchos de ellos llevaron a sus parejas y amigos a la fiesta, no le molestaba, mientras más gente, más le gustaba.

— JiMin... no podemos movernos bien. —Jadeó Tae en el oído por sentirse invadido.

— Espera... ya casi empieza. —JiMin no lo soltó y trató de levantar el rostro para ver más allá y poder llegar al centro.

Se movieron entre las personas con dificultad, TaeHyung frunciendo el ceño con los codazos que sentía en sus costillas pero sin querer abandonar a su mejor amigo. Cuando al fin estuvieron en el centro JiMin lo vio con emoción, parecía realmente gustarle el ambiente de la zona, aunque no hubiera música fuerte y la mayoría apenas estuviera conviviendo. TaeHyung jadeó y miró su teléfono, apenas había pasado media hora desde que llegaron y ya se quería ir. Escucharon un estruendo horrible, la mayoría de las personas soltó un grito y comenzaron a aplaudir, los ojos del azabache se iluminaron y entonces comenzó a oír música, no conocían el género y la mayoría de las voces estaban distorsionadas por la saturación, sin embargo le gustó ver a la mayoría de las personas bailando, miró sus pasos y pensó que rápido podía imitarlos.

— ¡Hay que bailar, Tae! —Gritó con una sonrisa.

— Yo no sé bailar esto. —TaeHyung se cruzó de brazos.

— Por favor... —juntó sus manos suplicando— por fiiiii

— Mejor podemos ver de lejos.

JiMin hizo un puchero y giró para ver a quién podía invitar a bailar, quería divertirse y aprender esos pasos, los demás parecían estar teniendo un buen tiempo. Cuando comenzó a alejarse TaeHyung lo detuvo por el brazo impidiéndole caminar lejos, JiMin giró y frunció el ceño ligeramente.

— No iré lejos.

— No dejaré que vayas solo.

— Pero tú no quieres bailar.

— ¡Pero no sabes qué raritos hay aquí! ¡Todos huelen raro y están tomando algo con gomitas de dulce! —Se acercó con el rostro serio— ¿Y si son sus drogas, JiMin?

— Suéltame, Tae. —Trató de zafar el agarre mientras giraba los ojos pensando en lo ridículo de su amigo— te juro que estaré bien.

— No. —TaeHyung se aferró más a su brazo y lo tironeó un poco.

— Shh... —una tercera voz llamó— ¿Todo bien?

Cuando giraron encontraron a un hombre de hombros anchos, mirada afilada y cabello claro, no supo bien de qué color ya que las luces del sitio lo confundían. Llevaba una chamarra amplia jordan, parecía mirar con precaución a TaeHyung quien también se puso en alerta, inmediatamente pensó "qué pésima copia de chamarra".

— Ah, sí... —JiMin respondió como pudo por lo fuerte de la música.

— ¿Vienes con el todo tibio este? —el pálido le preguntó a JiMin.

— Sí, venimos juntos, pero creo que ya nos vamos. —TaeHyung respondió sosteniendo la mano de JiMin pero éste se resistió.

— Shhh... hey —lo llamó nuevamente— aquí no aplicamos la violencia, wey, este es un perro evento familiar. —Se acercó y trató de juntar su frente con la del moreno en un gesto de amenaza, sin embargo le quedaba ligeramente alto. TaeHyung jadeó sintiéndose ofendido, él no era ningún "wey", bueno, así llamaba a sus amigos y ellos lo llamaban así, pero había de "wey" a "wey" y definitivamente la forma en la que este hombre lo había dicho era una ofensa. ¡Wey, ¿cómo se atreve?!

— No, no... —JiMin lo apartó— mejor dime... ¿bailas?

El pálido pareció descolocado con eso, rápidamente miró el rostro de JiMin y su ceño se relajó, para luego mirar su pecho y sin discreción sus piernas, ladeó el rostro y asintió con una sonrisa.

— A huevo.

La siguiente hora JiMin aprendió a bailar entre risas, el pálido lo guiaba en cada paso y lo trataba con cordialidad, a veces cuando debía tomar su cintura sólo percibía el roce de sus dedos contra la tela, sin tocarlo en realidad, sólo colocando su palma para mantener la postura en medio del baile. lo único que se tocaban eran las manos. JiMin jamás se había divertido tanto, después del último baile estaba sonrojado, su cabello ligeramente pegado a su frente y se encontraba jadeando con una sonrisa.

— Me llamo YoonGi. —Murmuró el pálido contra el oído de JiMin para poder ser escuchado entre todo el estruendo.

JiMin miró al hombre, parecía tener un buen cuerpo, no olía mal, sabía bailar y había sido respetuoso incluso para ayudarlo con su mejor amigo. Mordió su labio inferior y se preguntó si debía irse con él, quizás... hacía tiempo que no se iba con alguien que recién conocía. Las últimas veces fueron pésimas, los chicos no sabían ni siquiera besar, no parecía antihigiénico. Cuando estuvo por acercarse más YoonGi sonrió.

— ¿Quieres un pitufo?

El rostro de JiMin se contrajo en duda y sonrió de nuevo, aún contagiado por la alegría del entorno, sus labios se abrieron en duda ¿era una posición sexual? ¡¿Aquí?! ¡¿En medio de todos?! ¡¿Eso hacían?!

— Ah...

— Tengo sed ¿tú no?

— Sí, pero ¿qué tiene que ver?

— ¿Con qué?

— Con el pitufo...

— Pues se bebe...

JiMin quedó aún más extrañado. ¿Entonces no cogería hoy?

— ¿Es una bebida?

— Sí. ¿Quieres?

JiMin giró para ver a TaeHyung que lo seguía viendo con precaución, YoonGi pareció entender, se acercó y murmuró.

— Tu ve a esperar con tu amigo el tibio y yo te traeré algo ¿Mh? —Tocó ligeramente su barbilla y JiMin sonrió de nuevo asintiendo.

YoonGi comenzó a moverse entre las personas, encontrándose en medio de ellas a uno de sus amigos llamado NamJoon, alto, moreno, con el cabello rapado y una cerveza de lata en su mano, llevaba sólo una camiseta sin mangas y un pantalón café claro amplio.

— ¿On tabas?

— Encontré mi destino, wey. —YoonGi respondió con una sonrisa.

— Todos los fines de semana dices lo mismo.

YoonGi negó y caminó con su amigo para pedir las bebidas para él —y de paso también para el "todo tibio"—. NamJoon lo seguía de cerca.

— Este es el de verdad...

— Eso dices todos los fines de semana.

YoonGi quedó en silencio viendo cómo preparaban lo que había encargado, NamJoon analizó su perfil y suspiró.

— ¿Quién es?

— Está por allá. —YoonGi respondió, aun ensoñado, sin dejar de mirar los vasos aún vacíos.

— ¿Dónde?

— Allá.

— Ah ya.

— ¿Ya lo viste?

— ¿Cómo lo voy a ver, pendejo? Ni que fuera adivino. ¿Cómo es?

YoonGi se levantó ligeramente en puntitas y logró ver a JiMin riendo con su amigo, el chico seguía moviéndose radiante y feliz, parecía estar en su entorno.

— Es ese, el de la camiseta negra.

NamJoon tardó unos minutos afiló la mirafda varias veces y después de cansarse sacó sus lentes de su pantalón, los limpió con extremo cuidado y de los colocó una vez más, buscó entre las personas de negro alguna que fuera del gusto de YoonGi. Entre ellos había un chico que estaba bailando solo con un chico alto y moreno, era bonito y parecía... distinto. Miró a su amigo, luego al chico, de nuevo a su amigo y por último al chico. ¿Sería? Neh, pensó.

¿O sí?

— ¿El que está con el de blanco?

YoonGi se volvió a levantar en puntillas para afirmar que ambos veían en la misma dirección.

— Ajá.

— No mames, YoonGi.

— ¿Qué? —YoonGi tomó los vasos desechables con la bebida azul, únicamente dos.

— Pásame tu autoestima.

— Me lo merezco. —YoonGi asintió mirando de nuevo a JiMin.

Lo notó en cuanto llegó prácticamente, estaba junto al encargado de sonido, el chico era precioso, deslumbró desde que llegó al centro del sitio, pero venía tomado de la mano con un hombre y YoonGi podía ser de todo: medio idiota, perezoso, ambicioso, comunista, peleonero, celoso, enamoradizo pero nunca una estrella porno —o un rompe hogares o infiel—, así que conservó la distancia prudente, mirar no mataba a nadie. Jamás lo había visto en la empresa, pensó que quizás sería de marketing o algún tipo de trabajo administrativo, si estuviera en su área seguramente ya lo habría llevado a la cena de navidad con su familia ¡Eso si no tenía pareja! Seguramente él le habría ganado al "todo tibio". Es más, seguro le habría servido hasta tres platos de pozole en una sola noche. El chico tenía la sonrisa más bonita que había visto, también se veía muy confiado pese a no saber bailar, la seguridad inmediata que le dio para aceptar aprender, la forma en la que se reía mientras negaba por un error y se inclinaba hacia él con el peso de su cuerpo y el olor de su perfume... sí, debía intentarlo.

— Lo voy a invitar a la posada.

— Esta es la posada, imbécil. —NamJoon terminó su cerveza sin alcohol y suspiró.

— La de mi mamá, wey. —Acomodó los vasos entre sus manos y miró a su moreno amigo— deseame suerte.

— No te encules... —NamJoon ladeó el rostro— luego soy yo quien te tiene llorando con duranguense de fondo.

— Deseame suerte, dije.

— ¡Estoy harto de oír "por tu amor"!

— ¡Con todo el corazooooon! —Gritó YoonGi perdiéndose de la vista de su amigo que suspiró cansado... esto ameritaba otra cerveza sin alcohol.

Cuando llegó con ambos vio la sonrisa bonita de JiMin expandirse y de inmediato infló su pecho en orgullo. Le dio un vaso a JiMin y otro a su amigo, quien lo recibió extrañado frunciendo el ceño.

— ¿Y sólo lo bebo así? —preguntó JiMin aún sonriendo.

— Pues... sí ¿no? —YoonGi miró a TaeHyung y luego a JiMin— ¿o cómo quieres tomarlo?

— No sé, por eso te pregunto.

— Pues sí... sólo pones tu bonita boca aquí y ya.

JiMin soltó una risa y TaeHyung suspiró rodando los ojos. El azabache le dio un trago y abrió los ojos sorprendido, asintió y volvió a tomarle.

— ¡Oh! Está realmente bueno. —Asintió y YoonGi lo imitó— pero tu no trajiste para ti...

— Ah... —¡LO NOTÓ!— es que traje primero uno para ti y para tu amigo... —esperó unos segundos ¡Bien! ¡No negó que fuera su amigo! ¡Entonces iba por buen camino!— yo iré por otro.

— No, toma del mío. —JiMin asintió dándole su vaso a YoonGi quien se sorprendió.

A ver, sí, ese era el plan. Pedirle un poco de su vaso para hacerse más cercanos, pero JiMin se había adelantado mucho ¿Y ahora qué seguía? ¡Jamás había llegado hasta este punto!

— Ah, g-gracias. —YoonGi asintió tomando el vaso de JiMin, sin embargo TaeHyung interrumpió.

— Puedes tener el mío, no tengo sed.

JiMin ladeó el rostro y abrió los ojos para comunicarse con su mejor amigo sin palabras, TaeHyung abrió los ojos con sorpresa y negó al entender.

— Ese es tuyo, Tae. —JiMin habló con una fingida voz linda, su mejor amigo rodó de nuevo los ojos... dios, ya recordó por qué no salía con él, era tan insoportable cuando quería a un hombre. YoonGi lo notó y sin dudarlo bebió del mismo vaso que JiMin... ¿Eso significa que le correspondía? ¿Sólo así? ¿En serio? ¿Será este su ser amado? Aún no lo sabía, pero agradecía al ángel de la paciencia y al ángel de los solterones, de paso agradeció a la santísima virgen del piso del metro Hidalgo.

YoonGi miró a JiMin quien parecía querer bailar de nuevo, rápidamente le dejó la bebida a su amigo TaeHyung quien no podía verse más ofendido. Tomó la mano de JiMin y comenzó a bailar nuevamente. Podía hacerlo toda la noche, no supo cuánto tiempo pasó, sólo sabía que se habían acabado ese vaso y otro más, que TaeHyung estaba totalmente aburrido y algunas personas se habían ido ya.

— ¿No tienes hambre? —Preguntó una vez estuvieron en la orilla de la pista.

— Un poco... —JiMin asintió y giró a ver a su mejor amigo— ¿tú, Tae?

TaeHyung no lo miró, sólo estaba perdido en su teléfono con los ojos cansados, murmuró un "sí" y continuó chateando con el resto de sus amigos.

— Vengan... los invito a comer.

— ¿Qué? —JiMin río pero siguió a YoonGi al mismo tiempo que jalaba la mano de Taehyung— ¿Hay restaurantes abiertos?

YoonGi metió las manos en las bolsas de su pantalón y pensó... ¿una taquería era un restaurante? Bueno... sí ¿no? técnicamente.

— Algo así.

— ¡Qué cool!

**

Cuando llegaron a la taquería JiMin estaba fascinado, sin embargo TaeHyung estaba francamente asqueado, no es que él no comiera tacos, pero los que solía comer no estaban revueltos en grasa sobre grasa y sazonados con grasa. Sin embargo miró la hora en su celular, ya era cerca de las 12 de la noche, si tenía hambre y no conocía ningún sitio donde pudiera comer algo.

Cuando JiMin comió un taco jadeó de sorpresa.

— ¡Esto es delicioso, YoonGi! ¿Qué es? —JiMin continuó comiendo con alegría.

YoonGi se sorprendió de conocer a una persona que no hubiera comido los tacos clásicos de banqueta, pensó en lo lindo que se veía comiendo con alegría y decidió omitir información.

— Carne... —carraspeó comiendo de sus propios tacos— de... res.

— ¡Yo he comido carne de res, pero esto es de otro nivel! ¡Es delicioso! —JiMin volvió a murmurar comiendo con elegancia aun en aquella pequeña banqueta, TaeHyung le secundó asintiendo con la boca llena pero sin emitir sonido alguno.

— ¿Nunca habías comido tacos? —YoonGi preguntó riendo, bebiendo de su coca.

— Sí, pero no así. —JiMin miró su plato vacío.

Entonces YoonGi, ladeando el rostro con una sonrisa cálida, preguntó.

— ¿Otros más, bonito?

JiMin se encogió entre sus hombros por ambas cosas, ser obvio y por el apodo, asintió y YoonGi ordenó por él.

— ¿Tienen cómo regresarse? —Preguntó YoonGi después de terminar de comer.

— Pagaremos un taxi. —TaeHyung murmuró viendo las aplicaciones.

— ¿Taxi? No, es peligroso. Mejor díganme dónde viven. Los llevo. —YoonGi asintió sacando su celular con la pantalla quebrada para comenzar a mensajear a sus amigos avisando que iría a dejar a dos chicos antes, sus dedos se pausaron cuando JiMin mencionó una de las zonas residenciales del área— ¿Perdón?

TaeHyung volvió a confirmar la información y YoonGi abrió los ojos con sorpresa.

— ¿Trabajan allá?

JiMin soltó una risa y negó.

— No, vivimos ahí.

— ¿Viven... como... ustedes... así de que... en... una... una casa?

— Pues obvio. —TaeHyung soltó una risa.

— Pero o sea... ¿casa de ustedes?

JiMin negó y YoonGi suspiró, pensó que quizás ambos chicos estaban trabajando en una residencia.

— Es de mi papá la casa, pero vivimos ahí. Bueno, en teoría Tae no vive conmigo pero pasamos los días juntos así que técnicamente ya vive en mi casa.

Ay no.

**

NamJoon llegó en la tarde siguiente siendo acompañado por JungKook, nuevo compañero de trabajo que seguía animado por la posada de la noche anterior, con un corte militar y ropa holgada que seguía bailando música inexistente, y HoSeok ex-compañero de trabajo pero amigo de toda la vida que por su parte llevaba aún su pijama, era claro que él no quería estar allí, entraron con las llaves que la madre de YoonGi le había dado. Mientras NamJoon y HoSeok fueron a la habitación de YoonGi, JungKook se fue trotando hacia la cocina para buscar algo de comer. Subieron las escaleras estrechas y tocaron la puerta.

— ¿Traidor? —Habló NamJoon— Hey, traidor, voy a pasar.

— Si es tan traidor ¿qué hacemos aquí? —HoSeok murmuró sin dejar de ver su celular escuchando a NamJoon abriendo la puerta.

— Quiero hacerlo sentir mal, we.

La habitación estaba oscura, YoonGi aún estaba en cama, acurrucado con sus cobijas, sobresaliendo una de tigre. Había ropa tirada en el suelo y mal acomodada en la silla frente a un escritorio pequeño donde se encontraban varios libros.

— ¿Tas bien, wey? —NamJoon se acercó al ovillo que era YoonGi.

YoonGi negó.

— ¿Por qué no regresaste por nosotros?

— Viven lejos. —YoonGi se acurrucó más.

— ¿Y eso qué? Tu enculado no conoces distancias, cabrón. —HoSeok respondió sentándose en la cama.

— Residencia... —Respondió de forma ronca.

En ese momento JungKook llegó con un tupper lleno de tacos dorados que estaba comiendo directamente fríos. HoSeok estiró la mano y JungKook le dio uno.

— Psss ¿qué traes, wey? —Insistió NamJoon.

— Park... —murmuró YoonGi desde sus cobijas.

— ¿Qué? —NamJoon le quitó la cobija.

— Se llama Park...

— ¡No mames! Como el dueño de la empresa. —Carcajeó JungKook con las mejillas infladas en comida.

Entonces HoSeok dejó de masticar, él y NamJoon se miraron con sorpresa, JungKook siendo el único que no entendía y comía feliz.

— No mames, YoonGi...

YoonGi se volvió a tapar con las cobijas.

— ¡¿Es familiar del dueño de la empresa?!

— Su hijo. —YoonGi abrazó con más fuerza las cobijas.

Los demás quedaron en silencio y JungKook terminó el último taco dorado para luego mirar a los demás, sin entender por qué estaba todo tan mal.

— ¿Y cuál es el problema? —JungKook se quedó en la puerta recargado.

— Ambos pertenecen a contextos sociales distintos. —habló NamJoon presionando su palma contra la espalda cubierta de YoonGi.

JungKook lo miró en silencio, luego sus ojos pasearon hasta HoSeok y habló.

— Traduce.

HoSeok ladeó el rostro pensativo hasta que tuvo una idea.

— Uno es Xochitl y el otro Claudia.

JungKook volvió a quedarse en silencio y HoSeok suspiró.

— JiMin es rico y YoonGi toma micheladas para celebrar a su equipo de fútbol.

JungKook no dijo nada.

— Que JiMin es fifí y YoonGi es naco.

JungKook abrió los ojos entendiendo pero entonces NamJoon, que seguía acariciando la espalda de su amigo, negó.

— Decir "naco" entra en un contexto de peso social incorrecto, HoSeok. Es clasista y elitista porque lo naco sólo está diferenciado por los ingresos económicos, aunque muchas personas defienden que se refiere más al "buen gusto", lo cierto es que dicho término está sujeto a la percepción de lo que algunas personas con poder adquisitivo podían hacer permitiéndose por la libertad que tenían. A los ricos que llaman "nacos" es porque tienen comportamientos impropios de lo que convencionalmente se espera de ellos, mientras que los pobres cargan con ello aún sin comportarse de esa forma.

JungKook miró de nuevo en silencio a los tres presentes.

— ¡Ay! ¡Ya lo distrajiste, Nam! ¡Ya había entendido!

Lentamente YoonGi se removió hasta alcanzar su celular.

— ¡No! —NamJoon gritó.

YoonGi soltó un sollozo pensando en lo mucho que realmente le había gustado ese chico, lo hizo mientras empezó a sonar "por tu amor". 

**



Quería escribir algo que me hiciera reír. La vdd no sé cuándo continuaré esto, supongo que cuando tenga bloqueos o sangrados como hoy xd lamento los errores y confusiones, así como escribí, subí. No lo tomen tan en serio jajaja 

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