Ubicado a varios kilómetros lejos de tierra firme, en uno de los inmensos océanos del mundo Pokémon, se encontraba un gigantesco crucero, rumbo a un muy peligroso destino. Y dentro de este crucero, se encontraba un humano, el cual hace unos días ni siquiera hubiera imaginado estar metido en tremendo lío...

—¡Javi, reacciona! —gritaba Mawile—. ¡Si no hacemos algo, va a ser nuestro fin!

—«No, por favor... ¡No es justo!» —pensaba Javi, con una mirada perdida—. «¿Cómo se supone que vamos a detenerlos?» —Javi se puso a ver al frente con preocupación—. «¿Un Mewtwo oscuro? ¿Un Charizard oscuro? ¡¿Acaso esto es una broma de mal gusto?! ¡¡ELLOS NO MERECÍAN TERMINAR ASÍ!!».

—¡Javi! ¡Ya no podemos razonar con ellos! —le gritaba Ditto—. ¡Hay que...!

https://youtu.be/nfznDwFpIO4

Vaya situación peliaguda que se presentaba en ese momento, ¿no creen?

Pero antes de llegar a todo ese embrollo, creo que sería bueno retroceder un poco en el tiempo y contarles la historia que llevó a toda la serie de eventos que terminaron en el temible enfrentamiento contra dos de los pokemón oscuros más poderosos que uno podría tener la mala suerte de encontrar.

Tomemos un respiro de la anterior situación. Y para eso, primero lo primero: presentarme. Ya saben, para que luego no estén diciendo que soy una maleducada o que no doy contexto de las cosas, jaja, ¿no les parece? Así que:

¡Hola, hola! ¡Me da mucho gusto conocerlos a todos ustedes! Yo soy la grandiosa, fantabulosa, y claro, muy humilde, narradora de la historia de "Los InAdaptados", y voy a encargarme de contarles sobre este peculiar grupo que se formó hace mucho, mucho tiempo, en el maravilloso mundo Pokémon.

Aunque en vez de narrarles todos los eventos desde el principio, voy a comenzar desde uno de los momentos más importantes para ellos: El momento que, según un muchacho llamado Javi, marcó el comienzo de muchos cambios buenos para este grupo. Pero no se preocupen, aunque no vayamos en un orden estrictamente cronológico, les prometo que conocerán a todos sus integrantes junto a sus historias.

¡Muy bien! Ahora que estamos listos, ¡empecemos! En este capítulo conocerán a ese tal Javi, un humano de baja estatura, cabello negro y corto, con una gran frente y unos lentes para poder ver mejor. Sobre su forma de ser, él era medio bruto, pero también era muy reflexivo; también era algo inocente, pero a la vez podía ser muy maduro. Como se darán cuenta, su forma de ser tenía unas combinaciones un tanto raras y contradictorias, pero que a fin de cuentas, extrañamente le terminaban funcionando.

Javi se encontraba en el mundo Pokémon, pero no tenía idea de cómo había llegado ahí.

Y se preguntarán ¿por qué? Pues esto se debía a que hasta hace varios meses atrás, antes de haber despertado misteriosamente en este nuevo lugar, él vivía en un mundo donde no existían los pokemón. Y todo ese gran cambio era un problema gigantesco para él, ya que ahora no tenía amigos, ni conocidos, ni dinero, ni ropa extra, ni comida... En fin, el pobre Javi no tenía donde caerse muerto, y hasta ese momento vivía de buscar comida y armar fogatas fuera de la ciudad, para no morirse de frío en las noches. Al principio era él solo contra el mundo, pero fue haciéndose amigo de algunos pokemón; entre ellos un Charmeleon, que fue el primero que decidió acompañarlo.

En este momento, Javi estaba caminando con Charmeleon a su lado, el cual es conocido por ser un pokemón de tipo Fuego; ya saben, de esos que es mejor no mezclarlos con agua a menos que quieras tener un pokemón de tipo Fantasma. Y al ver la entrada a un bosque que estaba cerca de ellos, decidieron dirigirse ahí para ver si podían encontrar algo de comida.

Y así es como fueron adentrándose en este lugar. Y ya en lo profundo del bosque, Javi empezó a escuchar una voz en su mente, una bastante agradable, que estaba tratando de comunicarse con él.

https://youtu.be/AVtaqrLO5Bk

—¡Hola, humano! —decía la voz.

Al escucharla, Javi se dio la vuelta y vio a una Gardevoir detrás de él.

Las Gardevoir son pokemón de tipo Hada/Psíquico, de esos que tienen poderes mentales como la telepatía y demás cosas geniales. Si tuviera que describir su apariencia, diría que tienen una forma humanoide y rasgos femeninos; también son de color verde y blanco, con una protuberancia de color rojo en su torso, la cual se asemeja a un corazón... Tal vez un corazón tan grande, que no le cabe en el pecho.

—¡U-Una Gardevoir! —decía Javi, sorprendido—. ¡Hola! ¿Tú me hablaste?

—Sí, soy yo la que te habla, humano. No tienes que tener miedo, no pasa nada. ¡Pero no me grites! Porque... soy muy delicada en el fondo.

A pesar de que decía eso, Javi sentía algo muy malvado emanar de ella, como si Gardevoir se estuviera burlando de él.

—¿Qué buscas aquí? —preguntaba Gardevoir—. ¿Cuál es tu nombre? ¿Quieres ser mi entrenador? ¿O te vas a echar a correr?

—«Aww, que monada de pokemón» —pensaba Javi—. «Aunque su mirada tiene algo raro...». Garde, yo me llamo Javi. ¿En serio quieres que yo sea tu entrenador?

—¡Claro, Javi! Si me demuestras tu valía, puedo ser tu Gardevoir por siempre —decía Gardevoir, mientras su mirada empezaba a cambiar—. Eso si no me mientes ni me traicionas. Sino, sabrás lo que te pasa...

Gardevoir empezaba a hacer una cara de lo más diabólica. Tanto así, que hasta el lugar empezaba a oler a azufre.

—Si me entrenas, me pongo feliz —decía Gardevoir, con una sonrisa muy tierna.

—Ehm, me estás mandando mensajes un poco confusos... —decía Javi—. Bueno, ¡supongo que no pasa nada! —el muy bruto le sonreía con toda la inocencia y confianza del mundo—. ¿Qué tengo que hacer? ¿Te atrapo y ya?

—¿A qué te refieres con "mensajes confusos"? ¡Oye! ¡Esto no es un juego! ¡No te creas que soy una muñequita para ti! No tienes que atraparme como si nada, ¡tienes que lucharme! Eso sí, tienes que usar una pokebola para poder atraparme, si es que me llegas a ganar —Gardevoir se ponía muy seria—. Te advierto que soy muy fuerte y tengo mucho poder —le amenazaba mientras le hacía una cara muy cínica—. ¿Crees que tienes lo que hace falta?

Y aunque Javi era un poco lento, empezaba a sentirse nervioso, y respondió de la forma más disimulada posible:

—¡Claro que sí! ¡Prepárate, Gardevoir!

Javi volteó su mirada hacia el Charmeleon que lo acompañaba y le preguntó:

—Charmeleon, ¿qué te parece? ¡Demostrémosle a Gardevoir de qué estamos hechos!

Los ojitos de Gardevoir le brillaban un poco al ver a Javi hablando con Charmeleon.

—Dime, Javi, ¿qué tipo de entrenador eres? —preguntaba Gardevoir—. Lo digo porque sé que hay diferentes tipos. Los hay buenos y malos —ella comenzaba a reírse sin control—. ¡Ah, qué risa me da que te tengas que apoyar en un Charmeleon para poder vencerme! ¿Eres uno de esos entrenadores?

Gardevoir miraba a Javi por encima del hombro y comenzó a reírse más fuerte. Javi se empezó a dar cuenta del lío en el que se había metido.

—Jajaja... —decía Javi—. Estoy en peligro.

—¡No vayas a huir ahora, Javi! —gritaba Gardevoir—. ¡Sé valiente! —Gardevoir miraba fijamente a Javi, como diciendo: "ahora o nunca"—. Y dime, Javi, ¿no tienes a ningún otro pokemón?

Ella veía en la mente de Javi que él tenía otros pokemón, pero que no quería sacarlos a combatir. Gardevoir se reía de esa decisión.

—Veo que sólo quieres enfrentarme con Charmeleon —decía Gardevoir, en tono burlón—. Eres muy débil Javi, muy débil... —Gardevoir empezó a girar sobre sí misma—. ¡Ah! ¡Pero qué divertido es ver cómo la gente se asusta conmigo!

Javi empezó a sentir cómo se le ponía la piel de gallina.

https://youtu.be/McyY7OZ9PkU

—¡C-Charmeleon! —gritaba Javi—. ¡Lanza una Pantalla de Humo alrededor de Gardevoir para que ella no pueda verte!

—¡Pfff! —reclamaba Gardevoir—. Como si eso fuera a ayudarte.

Gardevoir empezaba a reírse sádicamente y a golpearse la cabeza contra un árbol.

—¿Esto es lo que quieres, Javi? —preguntaba Gardevoir—. ¡Qué patético! —ella comenzaba a burlarse de Javi—. ¿Tienes alguna otra tacticita barata, o ya me rindo? —la mirada de Gardevoir se volvía más siniestra.

—¡Charmeleon!—gritaba Javi—. Ahora que está distraída, ¡atácala con Garra Metal!

Charmeleon sorprendió a Gardevoir desde arriba, y a ella le dolió un poco después de haber recibido el ataque.

—¡Ay! En fin, sólo es un poco de dolor... —decía Gardevoir mientras empezaba a sonreírle a Javi—. Te voy a dar la última oportunidad, Javi —se puso muy seria—. ¿Lo vas a intentar o no? —se reía un poco—. ¡Si no lo intentas, te arrepentirás! —volvió a girar sobre sí misma—. ¡Te doy 10 segundos! Uno... Dos... Tres...

—«¿Por qué actúa así?» —reflexionaba Javi—. «Habla sobre mentiras, traiciones, entrenadores buenos y malos... ¿Acaso le hicieron daño?». ¡Gardevoir! ¡¿Por qué haces esto?! ¡¿Por qué quieres atacarme?!

Gardevoir se detuvo y miró a Javi con un poco de desconfianza.

—Te pregunté algo, Javi —decía Gardevoir—. ¿Qué tipo de entrenador eres? —esto parecía una pregunta muy casual, pero ella podía leer los pensamientos de los demás—. ¿Alguna vez has traicionado a alguien? —miraba a Javi fijamente—. ¿Has hecho daño a alguien? —empezaba a reírse—. Ten mucho cuidado con lo que me respondas...

—«¡Debo calmarla de alguna forma!» —pensaba Javi—. «Creo que empiezo a entender... Las Gardevoir son muy protectoras con sus entrenadores, e incluso arriesgan su vida por ellos; pero ella actúa con un gran rechazo hacia los humanos. Aunque ahora que lo pienso... ¡Ella aún no ha lanzado ningún ataque! ¿Tal vez la lastimaron? ¿Y tal vez la traicionaron? ¡Tal vez tiene miedo de que lo hagan de nuevo!».

Javi se dio cuenta de algo importante en ese momento. Tuvo una, llamémosla, epifanía. Él tal vez no era el tipo más brillante del mundo, pero podía comprender a los demás de una forma muy peculiar. Dirigió su mirada hacia Gardevoir, y empezó a decirle:

—¡Escucha, Gardevoir! Yo... no sé qué tipo de persona o entrenador soy. Alguien puede pensar que soy uno bueno, pero otros pueden pensar que soy uno malo. Dime, ¿en qué momento uno es alguien bueno que a veces hace cosas malas? ¿Y en qué momento es alguien malo que a veces hace cosas buenas? Si hay algo que puedo asegurarte, es que no quiero lastimarte; pero si alguna vez lo hiciera, nunca será intencionalmente —Javi vio a Gardevoir a los ojos—. Eres una pokemón de tipo Psíquico. Quiero que lo compruebes tú misma. ¿Por qué no entras en mi mente?

https://youtu.be/xQcgjLimTGw

Gardevoir miró fijamente a Javi.

—¿Estás jugando conmigo? —preguntaba Gardevoir—. O... ¿es de verdad que quieres que me meta en tu mente? —se puso muy seria—. ¿Quieres que analice tu mente? Está bien, lo haré —Gardevoir empezó a concentrarse mientras se iba acercando a Javi—. ¡Guau! Eres muy... dúctil. Así es fácil entrar en la mente de alguien —ella empezó a leer la mente de Javi—. No puedo creer lo que estoy viendo... Es... es... terrible...

—Oye, ¿qué parte estás viendo...? —le decía Javi, para después darse cuenta—. ¡Ups! Ese sólo es mi historial de internet, no le des mucha importancia. ¿Sabes? También tienes que revisar lo demás...

Gardevoir se empezó a reír.

—Oh, ya lo vi, Javi —decía Gardevoir—. Y es... En fin, nunca lo voy a querer volver a recordar —se empezó a reír más fuerte—. Oh, por favor, ¡no me digas que tienes una cuenta en OnlyFans! —se sigue riendo—. ¡Javi, eso es humillante! —se quedó viéndolo fijamente.

—Jaja, este... —decía Javi, muy avergonzado—. Lo que pasa es que... ¡todos tenemos que sobrevivir en tiempos difíciles! Oye, ¡también tienes que ver las cosas buenas que hice! —el pobre no sabía dónde ocultar su carita.

Gardevoir comenzó a reírse a carcajadas.

—Javi... —decía Gardevoir—. Si eso es lo que llamas supervivencia en tiempos difíciles, no me quiero imaginar qué harías en tiempos peores —se seguía riendo demasiado como para poder respirar—. ¡Oh, Javi, nunca debiste mostrarme tu mente! —se le escapaba una lágrima de la risa.

Javi, en silencio, se quedó viendo por un tiempo cómo Gardevoir no podía parar de reírse.

Después de que Gardevoir recuperó el aliento, le sonrió a Javi y le dijo:

—Eres un buen tipo, Javi. Eres lo opuesto a lo que pensaba, eres tan lindo —Gardevoir le dio un abrazo a Javi—. ¿Puedo mostrarte mi mente? —su mirada se quedó fijamente hacia él, como si quisiera que le diga que sí.

—¿De verdad? —preguntaba Javi—. Sería un honor.

Gardevoir empezó a concentrarse.

—¡Guau! No sé ni por donde empezar, pero te voy a mostrar lo más importante para mí.

Gardevoir se concentró más fuerte, y Javi pudo ver cómo sus ojos empezaron a brillar.

—Te voy a mostrar lo que más me importó en la vida —decía Gardevoir—. Es algo que no he dejado ir desde que lo vi —empezó a mostrarle el momento en el que vio a su primer entrenador por primera vez.

— «Aww» —decía Javi en su mente, ante la tierna imagen—. «Gardevoir aún era una Kirlia cuando conoció a su entrenador» —Kirlia es la preevolución de Gardevoir. Javi siguió viendo toda la escena con curiosidad—. «Puedo sentir la felicidad de Gardevoir, su amor es muy reconfortante...».

Gardevoir estaba muy concentrada y le estaba mostrando todo su pasado a Javi.

—Oh, Javi —decía Gardevoir—. Puedes sentir toda la felicidad que he sentido durante toda mi vida, pero es hora de mostrarte mis momentos más tristes también.

https://youtu.be/dGRmrkTPBCk

Gardevoir empezó a mostrarle a Javi todo el sufrimiento que tuvo con sus entrenadores, y cómo ellos se consideraban dueños de Gardevoir y la trataban como a un objeto.

—Pobre Gardevoir, ¿verdad? —decía ella—. Todo ese sufrimiento que he pasado... No. Es hora de mostrar mi peor recuerdo —Gardevoir miró fijamente a Javi—. ¿Quieres ver más?

Javi asintió en silencio y Gardevoir empezó a mostrarle el peor recuerdo que tenía.

—Míralo, Javi... —decía Gardevoir—. Míralo y llora, y ve en qué clase de monstruo me convertí por esa experiencia. ¡Mira!

Gardevoir le mostró a Javi su peor recuerdo, que fue cuando le cortó la garganta a su dueño con uno de sus espolones, de una forma brutal y sádica.

—Ahí te das cuenta en lo que te convertiste, Gardevoir —se decía ella misma—. Eso es todo lo que eres.

Javi disimulaba sus gritos internos en su cabeza.

—¡Mira, Javi! —decía Gardevoir—. Ese entrenador me maltrató de la peor forma que te puedas imaginar, por años y años. En la noche me hacía cosas, en la mañana me hacía cosas muy feas... Y una vez me partió todos los huesos de un solo golpe, me dejó muy malherida. Y para colmo, me puso a su lado y me forzó a mirarme en un espejo, para que viera lo horrible que estaba. Ahí fue cuando perdí el control y le di una estocada con uno de mis espolones.

Javi se quedó viendo los recuerdos de Gardevoir sin decir nada. Gardevoir lo vio y notó cómo una lágrima caía por el rostro de Javi, y de repente ella se dio cuenta de lo que acababa de hacerle: Le estuvo mostrando lo más doloroso que le había pasado, sí, pero también le hizo sentir ese dolor con la misma intensidad con la que ella lo vivió. De golpe, Gardevoir se puso súper seria.

—«¡No!» —pensaba Gardevoir—. «No debí mostrarle mis recuerdos. ¡Eso era muy personal! Va a usar lo que le acabo de mostrar, para lastimarme...» —Gardevoir no quería verlo a los ojos—. Javi, ¿puedes perdonarme porque te mostré todo eso?

Javi no cortaba el vínculo mental.

—¿Perdonarte? —decía Javi, para luego abrazarla con fuerza—. ¡No hay nada que perdonar! ¡Y tampoco voy a lastimarte! ¡Nunca!

Gardevoir estaba muy sorprendida.

—¿Javi? ¿De verdad me perdonas? —preguntaba Gardevoir, mientras le devolvía el abrazo con fuerza—. ¿V-V-Verdad que nunca me harás daño? —comenzó a llorar mientras se abrazaba a Javi—. ¡P-P-Por favor no me dejes! ¡Por favor no me hagas daño!

El llanto de una Gardevoir... Un llanto tan triste y desgarrador, que se siente como al escuchar sufrir a la persona más importante en tu vida, y se te llena el corazón de una impotencia desoladora, quebrándote el espíritu. Más aún sabiendo que es un pokemón que daría su vida por los demás de forma incondicional. Pero no se preocupen, porque este momento de desahogo, era algo que ella necesitaba desde hace mucho, mucho tiempo. Este fue el momento en que al fin Gardevoir sacaba todo su dolor y lo compartía con alguien más. Fue la primera vez que ella empezó a creer que su corazón tal vez podía comenzar a sanar y dejar ese sufrimiento atrás...

Y es así como el tiempo se detuvo por un instante, en el cual Javi y Gardevoir se abrazaban y compartían esta gran tristeza; y después de unos minutos, ambos se levantaron. Javi llamó a Charmeleon para que se acercara.

—¿Sabes, Garde? —decía Javi—. Mis amigos y yo, somos unos bichos raros, pero somos grandes amigos. Nos cuidamos y queremos mucho —Javi sacó una pokebola y se la dio a Gardevoir—. ¿Quieres ser una de nosotros?

Gardevoir miró la pokebola, aún con un rastro de lágrimas en su rostro, y dijo:

—Oh, Javi. ¿Me vas a encerrar en una pokebola y me olvidarás? ¡S-S-Será lo mejor que me podría pasar! —comenzó a llorar de la felicidad—. ¡Oh, Javi! ¡Por favor haz lo que quieras conmigo! —se agarraba de los pies de Javi—. ¡Llévame contigo! ¡Por favor!

—Espera, ¡¿qué?! —decía Javi—. Ajaja, Garde, yo no soy de esos desalmados entrenadores que encierran a sus pokemón, o que los tienen esclavizados. Nosotros vamos siempre juntos a todos lados. Quiero que tengas esta pokebola, porque las que usamos son para cuando alguno quiera tener tiempo a solas, descansar, etc. Será tu espacio privado. Y en cualquier momento que quieras salir de la pokebola, puedes hacerlo con total libertad. Considera esta pokebola como si fuera la llave de tu casa. Cuando estés ahí, me encargaré de que no le pase nada malo. Y cuando salgas, ¡viajaremos juntos! ¿Qué te parece? —Javi se veía muy feliz.

A Gardevoir se le iluminaron los ojitos cuando Javi le dijo eso.

—¡Eso suena muy bien, Javi! —decía Gardevoir, con una sonrisa—. ¡No tienes idea de lo contenta que estoy de oír que puedo tener una pokebola para mí sola, y que puedo entrar y salir cuando quiera! —Gardevoir se emocionó de tal forma, que apenas podía hablar—. ¡No sabría qué hacer si no fuera con ustedes, Javi! Por favor, ¿podría llevar la pokebola conmigo y quedarme con ustedes por siempre?

Gardevoir comenzó a llorar de pura felicidad, y Javi la ayudó a levantarse.

—¿Te digo algo, Garde? —decía Javi, mientras le acariciaba la cabeza—. Bienvenida a la familia —Javi le sonreía.

https://youtu.be/GBEiLSeV4MQ

—¡Oh, Javi! ¡Gracias! —decía Gardevoir—. ¡Es un honor para mí empezar a formar parte de tu familia! —Gardevoir se puso de pie—. Oh, Javi, tengo algo muy importante que te tengo que explicar, ¡una cosa muy importante! —se le iluminaban los ojos—. ¿Podrías escuchar lo que tengo que decirte? Es algo muy personal.

—Claro que sí, Garde —decía Javi—. Te escucho.

Gardevoir lo miró con mucha seriedad.

—Javi, quiero que te enteres de lo siguiente, para que no tengas ninguna sorpresa —decía Gardevoir—. Mi mente es un tanto siniestra y puede que tenga algunos pensamientos bastante sádicos. Pero no te preocupes, porque jamás los llevo a cabo con el fin de hacerle mal a alguien... que no se lo merece. Pero sí que tengo un lado muy perverso.

—No te preocupes Garde, lo sé —decía Javi—. Recuerda que pude ver tu mente. Al final todos tenemos nuestras excentricidades, pero ¿quiénes somos nosotros para juzgar?

—Oh, Javi —decía Gardevoir—. Te agradezco mucho que no me hayas juzgado por lo que has visto. Creo que de ahora en adelante vas a aprender muchas cosas sobre mí, y algunas puede que te den miedo o que no te las creas, porque son demasiado alocadas. Y es verdad que tengo estas excentricidades, pero estoy muy agradecida que no lo mires como algo malo que tengo.

Gardevoir se colocó al lado de Javi y Charmeleon, y empezó a caminar con ellos mientras comenzaban a charlar.

—¡No puedo esperar a que conozcas a los demás! —decía Javi, con emoción—. Está Ditto, Mewtwo, Mawile... ¡Oh, Garde! ¿Sabías que Charmeleon pertenecía al equipo Rocket?

—¡Oh, no lo sabía, Javi! ¡Qué interesante! ¿Por qué dejó el equipo Rocket? —respondía Garde—. ¡Espero con ansias conocerlos a todos!

https://youtu.be/rxysK2yhy00

Y unas horas después, cuando empezaba a ponerse el sol: Mientras armaban una fogata, de una de las pokebolas que tenía Javi, salió una Mawile y vio a Gardevoir. La Mawile, muy asustada por ver a alguien que no conocía, se fue a meter entre las piernas de Javi.

—Jaja, Garde —decía Javi—. ¡Creo que es un buen momento para presentarte a Mawile! A veces tiene ataques de celos, pero es muy dulce.

Gardevoir se acercó a Mawile.

—¡Oh, hola Mawile! ¡Eres muy linda! —decía Garde—. No me vas a atacar, ¿verdad? —le preguntaba con una sonrisa—. «¿Por qué tengo un presentimiento de que me va a morder?».

Mawile, abrazada de la pierna de Javi, le mostró la lengua a Garde y se volvió a meter a su pokebola.

Y así es como acaba nuestro primer capítulo. Con una Gardevoir ciertamente muy peculiar, que se unía a la familia; lista para conocer a todos los integrantes de este, igual de peculiar, grupo de amigos.

Esta historia... ¡Continuará!

https://youtu.be/Wkrs11bLvpo

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Créditos de imágenes:

Créditos de la portada:

- Meloetta: https://www.deviantart.com/wwwjam/art/Meloetta-791954905

Autor: https://www.deviantart.com/wwwjam

-Autor de Javi y Charmeleon: https://www.facebook.com/HentaroYasser

- Gardevoir: https://www.pixiv.net/en/artworks/84842785

Autor: https://www.pixiv.net/en/users/59728858

- Mawile: https://www.deviantart.com/dreamynormy/art/Maw-while-417307282

Autor: https://www.deviantart.com/dreamynormy

- Gardevoir usada en la portada del capítulo: https://in.pinterest.com/pin/344173596518606171/

- Gardevoir sonriendo: https://www.pixiv.net/en/artworks/84842785

Autor: https://www.pixiv.net/en/users/59728858

- Gardevoir malvada: https://www.deviantart.com/amarvax/art/Evil-Gardevoir-903602712

Autor: https://www.deviantart.com/amarvax

- Autor de imagen de Javi y Charmeleon: https://www.facebook.com/HentaroYasser

- Varias imágenes de Gardevoir usadas en este capítulo: https://www.pixiv.net/en/users/6716808 (Este artista es uno de mis favoritos. Desgraciadamente, falleció el mes de marzo del 2024 y decidí usar muchas imágenes suyas como un tributo a su arte. Si les gustan sus imágenes, por favor denle una visita a su página, merece que el mundo conozca su trabajo, su hermoso arte y estilo)

- Imágenes hechas por la IA de bing: https://www.bing.com/images/create

- Resto de imágenes: Memes/Google e imágenes oficiales de Pokémon.

- Diseño y edición de imágenes: Javier Aníbarro Z.