Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 23

Dejé una de las tazas de té frente a mi madre y después me senté frente a ella. Me sonrió después de agradecerme.

─ ¿Y bien? ─ pregunté mirándola mejor, ella alzó sus cejas bajo la taza un poco. ─ ¿Cuál es la razón de la que estés aquí? ─

─Y te lo dije, quiero arreglar las cosas ─ dejó la taza en la pequeña mesa. ─Yo... me di cuenta que estuvo mal en la manera que actué, tal vez solo necesitaba que me abrieran los ojos, tu padre lo hizo ─ sonrió apenada.

Las pequeñas arrugas en las esquinas de sus ojos sobresalieron.

─ ¿Qué pasó con papá? ─

─Después de qué... ─ se acomodó mejor en el sofá. ─Después de ese día, la última vez en que nos vimos, cuando saliste de casa, tu padre me dijo cosas que... Bueno, abrieron mis ojos ─ bajó la mirada y jugó con sus manos. ─Tu padre me pidió el divorcio y después se fue, tal vez fue eso lo que hizo que abriera mis ojos ─ levantó su mirada de nuevo, sus ojos brillaban por las lágrimas que empezaban a juntarse.

─Lo siento ─ escuchar eso sobre mis padres me dolía, pues había crecido con la imagen de una familia unida. ─Pero mamá, en parte ha sido culpa tuya ─

─ ¡Lo sé, claro que lo sé! ─ levantó un poco la voz, después guardó silencio. Volvió a hablar segundos después. ─Lo siento, sé que fue mi culpa todo esto, soy yo la única culpable, y por eso he venido hasta aquí para pedirte disculpas. ─ se levantó del sofá y rodeó la pequeña mesita para sentarse a un lado de mí, tomó mis manos. ─ Cometí muchos errores, tenía una idea equivocada de amor por ti, quería protegerte, que nada te pasara. Se que la manera en la que lo hice no era la correcta, pero, cariño, una madre jamás se detiene a pensar con cabeza fría cuando se trata de sus hijos ─ asentí.

Ahora comprendía un poco más a mi madre, pues había pasado por algo así ya con Jungkook, en el momento de hacerle elegir por algo que yo misma sabía era importante. Una madre siempre hace todo por sus hijos, aunque a veces también se equivocaban.

─Yo... ─ no pude seguir hablando, pues el monitor que estaba en la barra de la cocina nos dejó escuchar un llanto hermoso.

─ ¡Oh por Dios! ─ exclamó mi madre. ─ ¿Es mi nieta? ─ parpadeo un par de veces confundida.

─ ¿Cómo supiste que...? ─

Pero de nuevo el llanto de mi bebé me hizo voltear.

─Ve, esperaré aquí ─ asentí.

Me apresuré a ir a la habitación donde estaba mi bebé durmiendo. La cargué con cuidado y la mecí. Después de unos minutos ella se calmó.

Bajé con mi bebé en brazos. Mi madre se levantó del sofá de inmediato. Ella tenía una enorme sonrisa en sus labios.

─Déjame verla ─ me pidió estirando sus brazos.

Miré sus manos por unos segundos, dudando, pero después asentí. Con mucho cuidado le pasé a mi bebé.

El sujeto a la perfección y la meció en sus brazos. Podía ver la seguridad con la que la cargaba, tal vez la experiencia que ya tenía la hacía sentir segura. Cosa que aún me faltaba. Seguía teniendo miedo de lastimar a mi bebé, era tan pequeña.

─Es tan pequeña, tan hermosa ─ sonrió y después me miro. ─Tiene tus ojos ─

Sentí calidez y felicidad de ver como mi madre cargaba a mi hija, la tercera generación. Abuela, madre e hija, aquí reunidas...

Mi pequeña se empezó a remover inquieta y a quejarse.

─Oh, creo que tiene hambre ─ me miró.

─Toca la mamila, tengo que calentarla... ─ la miré indecisa.

─Ve, yo cuidaré de ella ─ asentí.

Rápidamente me dirigí a la cocina, apresurándome a preparar la mamila de mi pequeña. Sentí algo de ansiedad cuando me alejé de ella, era normal, siempre estaba junto a mi hija.

Encendí el microondas, moví mi pie un poco impaciente. El tiempo del microondas se acabó y lo saqué, me giré, en ese mismo momento se escuchó un ruido. Fruncí el entrecejo y me apresuré a la sala.

Miré a todas partes, no estaba mi madre.

─ ¿Mamá? ─ la llamé. Pero no me contestó. ─ Mamá, ¿dónde estás? ─ volví a llamarla.

Caminé hacía la entrada, la puerta estaba abierta, mi corazón latió rápidamente, asustada. Salí de la casa girando la cabeza hacia todos lados, no había nadie.

─ ¡Oh no, no, no, no! ─ corrí hacia el pequeño monitor que estaba en la pared, chequé la grabación de hace minutos.

Mi madre había salido con mi hija en brazos, corriendo, una camioneta ya la esperaba fuera de mi casa, era la misma que habían utilizado para intentar secuestrarme.

─ ¡Oh mierda! ─ maldije entre nerviosa y asustada.

El temor me llenó completamente, histérica marque el número de Jungkook.

Mientras esperaba a que me contestara, mil cosas pasaban por mi mente.

Fue mi culpa.

Fui una tonta por dejarla entrar a mi casa.

Jamás debí dejarla sola con mi hija.

¡Soy una estúpida!

─ ¿Hola, Yuni? ─ contestó del otro lado de la línea.

─ ¡Jungkook, necesitas volver a casa, yo...! ─

─Cálmate Yuni, dime que está pasando ─

─Nuestra hija... ─

─Dime de una buena vez que es lo que pasa ─

─ ¡Se llevaron a nuestra hija, Jungkook! ─solté. ─ ¡Mi madre se llevó a nuestra hija! ─

Maldiciones por parte de Jungkook y llanto por el mío, algo se había roto en este momento. Algo malo estaba por pasar, y estaba completamente segura que no habría ninguna interferencia de mi parte.

En momentos así digo que Yuni es una estúpida, luego recuerdo que yo soy la que escribe y se me pasa   ._.'

Bien, puse pistas entre líneas, veamos que tanto han aprendido de BigHit xD

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro