Estando solo a un hay dolor, quisiera ya no sentirlo más, me canse de los estándares de los demás, de lo forma con la que te miran, con esas miradas llenas de expectación, envidia y algo más, con rostros llenos de decepción... de "Esperaba más", yo sólo tengo lágrimas que no les importa a ellos y a mí me dejaron de importar ya, o lo que es mejor, diré; que no tengo tiempo para pensar en ellas, hoy ya no hay tiempo, ni dinero, ni ganas para dar, y todo lo que quise y di, ya no es bueno ni para esperar, aburrida, cansada de las expectativas; de los sueños, de la esperanza, del estándar con el que se mira, de la luz con que se refleja y el poco brillo que da.

Es que la ironía del mundo en que caminamos, consiste en deshacer todo para crear, ¿Crear qué? Un edificio lleno de gente que poco le importa estar ahí, que lo único que espera es el final de mes o la quincena para poder disfrutar el poco dinero que su trabajo le da, qué paso con lo que a esa persona le gustaba hacer, qué paso con esos pasatiempos que los trasnochaban sin poder él parar, no lo sé, este mundo está perdido, entre papeles y trabajo, entre el agobio y el olvido.

Entre muros y cerrojos, añorando una esperanza, haciéndonos creer, que las mentiras que decimos con cada amanecer nos llevaran hacia alguna dirección, ¿Qué pasa cuando el dinero que se gana, no se gasta?, ¿Para qué sirve ahorrar si lo que buscas no lo logras alcanzar?, porque con el tiempo perdiste el motivo o el interés, cuando tus manos estén llenas y aun sientas aquel vacio, que quedo de esas cosas, que dejaste para poder obtener, por eso pregunte, obtener ¿Qué?, no tengo la intención de tachar o rechazar la verdad, pero... ¿Qué es lo que queda entre mis manos?, que están llenas de cosas materiales que no me hacen feliz, qué hacer cuando mis manos están llenas de joyas, dinero, elogios y algo más, si las cosas que tengo, son sólo la frustración de los sueños que no se cumplirán.