47. Sam Winchester
Sam Winchester aka Moose
[A/U]
---
Agarraste una caja del pequeño camión de mudanza y te dirigiste a la casa con la puerta abierta.
―¡[T/N], sonríe!―Levantaste la vista y viste a Sam sosteniendo la grabadora de video que le habías regalado para su cumpleaños hace unos meses, con la luz roja de grabación parpadeando. Te reíste, sacudiendo la cabeza.
―Sam, para. Estoy tratando de obtener el resto de las cajas.
―Pero este es un momento importante―respondió, con una amplia sonrisa en su rostro, moviéndose frente a ti, manteniendo la cámara enfocada en ti.―¡Nos mudamos juntos! Deberíamos conmemorarlo.
Te reíste suavemente y negate con la cabeza, tu sonrisa crecía.
Desde que tú y Sam comenzaron a salir hace dos años y dos semanas atrás, le encantaba sacarte fotos, y hacer vídeos de ti. La mayoría de las imágenes, y ahora videos, eran de ti, y al principio era extraño, muy extraño. Pero luego te diste cuenta de que era porque Sam realmente quería recordar los recuerdos que filmó y fotografió. Su madre había muerto cuando él tenía seis meses, y solo tenía algunas fotos con ella. Después de que te dieras cuenta de eso, permitiste que te grabara y fotografiara todo lo que quisiera. Mientras te burlabas de él, ambos sabían que solo era una broma. Te encantó la idea de los recuerdos.
―Está bien, está bien, deja que tu novia cargue todas las cajas pesadas―bromeaste, guiñándole un ojo a él y a la cámara mientras dejabas la caja junto con el resto de ellas.
Sam se rió.
―¡Yo llevé todas las cajas pesadas antes! Los que llevan la etiqueta de libros fue las que saqué del camión primero.―Te reiste, besando su mejilla, sonriendo mientras grababa la cámara para mirarlos a los dos.
―Si lo hiciste. Y lo aprecio.―Sam sonrió y besó tu sien, girando el lente cuando saliste de la casa.
―¡Ahora, deja de filmarme, idiota! ¡Tenemos que terminar de mudarnos!― Gritaste.
Él rió.
―¡Ya voy―Le gritó, antes de detener la grabación.
---
Sonreíste, con una copa de vino en la mano, amigos hablando y riéndose a tu alrededor. Tú y Sam ni siquiera estaban cerca de desempacar, pero ustedes dos habían decidido invitar a todos sus amigos para una fiesta. Y fue una gran reunión, casi todo tus amigos y sus amigos estaban allí.
Sam era un abogado, con sus propios amigos de trabajo. Y tu eras una maestra de primaria, con muchos de tus amigos del trabajo. Pero ustedes dos se conocieron en la universidad, entonces ambos tenían un grupo de amigos de la escuela con el que ambos todavía hablaban. Y la mayoría de ellos estaban aquí esta noche.
―No puedo creer que finalmente haya sucedido― dijo tu compañero Castiel a tu lado.― Ustedes dos finalmente se mudaron juntos.
Te reíste, empujando su hombro.
―Cállate, Cas.
―Bueno, quiero decir, ustedes dos estuvieron saliendo por dos años―habló Charlie, asintiendo.
―Lo sé, pero... ambos queríamos tomarlo con calma―dijiste. ―Ustedes lo saben. Con su pasado y mi pasado... lento es mejor para nosotros. Ustedes quizás no entiendan, pero nos sirve.
Tus dos amigos sonrieron entonces.
―Bueno. Bueno, siempre y cuando ustedes dos estén felices, eso es todo lo que realmente importa―dijo Charlie.
Cas asintió.
―De acuerdo―Levantó su botella de cerveza. ―Por los viejos amigos y buenas relaciones.
Sonreíste y golpeaste tu vaso contra el suyo, repitiendo la frase justo cuando sonó el timbre.
―¡Yo voy! ―Gritó Sam desde la sala de estar, haciéndote mirar en su dirección.
―¡Ya voy!― volvió a gritar Sam cuando el timbre sonó por segunda vez, alejándose de Kevin hacia la puerta. La abrió y sonrió ampliamente cuando vio a Dean y a su padre de pie en el pequeño patio.―¡Dean, papá!
Dean y John sonrieron cuando Sam abrió la pantalla, dándoles la bienvenida con un abrazo a cada uno.
―Estoy tan feliz de que ustedes puedieran venir―dijo Sam, mirando entre los dos.
―Lo siento, llegamos tarde―comentó John. ―El garaje estaba loco.
―No importa, de verdad―dijo Sam, sacudiendo la cabeza, todavía sonriendo.―No me importa en absoluto.
Dean miró a su alrededor, asintiendo.
―Este lugar es agradable, Sammy.
―Gracias, ya nos está gustando―respondió Sam, su sonrisa creció. ―No hemos desempacado mucho, pero está bien.
―¿Ya llegó a casa?―Preguntó John, estudiando la cara de Sam.
Sam se encontró con los ojos de su padre, y John podía ver el amor que Sam tenía por [T/N] claramente en sus ojos.
―Los dos llegamos al mismo tiempo.
John sonrió y le dio unas palmaditas en el hombro.
―Estoy tan feliz por ti, Sam.
Sam sonrió y puso su mano sobre el hombro de John.
―Gracias Papá.
---
Tú y Sam le hicieron señas a los últimos amigos que se estaban llendo, cerraste la puerta con una sonrisa algo cansada. Ambos regresaron a la sala de estar y se tumbaron en el sofá. Sam envolvió su brazo alrededor de tu cintura, y tu te acurrucaste en su costado, relajándote.
―Bueno, parece que nuestra primera fiesta en casa fue un éxito―comentó Sam.
―Sí que lo fue―respondiste, sonriendo mientras mirabas lentamente alrededor.
―¿Qué?―Preguntó Sam, mirándote.
Alzaste la mirada, mirandolo a los ojos, tu sonrisa creció.
―Esta es nuestra casa.
Él te devolvió la sonrisa.
―Sí lo es. Nuestro hogar―respondió, antes de besarte.
---
Te movías por la sala de estar, echando un vistazo a los libros en tu mano y los libros que ya estaban en el estante. Te volviste cuando oíste abrirse la puerta principal, y sonreiste al ver a Sam llegar a la sala de estar .
―Hey. ¿Cómo te fue en el trabajo?
―Ocupado―respondió Sam, con una sonrisa cansada en su rostro mientras dejaba su maleta. El verano significaba relajarse para ti, básicamente dos meses de vacaciones. Pero Sam todavía trabajaba en un horario regular con tristeza.
―Te ves como si hubieras estado ocupada también.
―Solo quería comenzar a desempacar―respondiste, sonriendo suavemente.―Pensé que las estanterías serian un buen lugar para comenzar.
―Un muy buen lugar― estuvo de acuerdo, riéndose.
Tu sonreíste y dejaste los libros, moviéndote hacia él.
―Pediremos pizza, desempacaremos y tendremos el fin de semana para relajarnos.
―Suena maravilloso―respondió, besándote.
Ustedes dos pidieron la pizza, comieron y vieron una bonita película que Sam amaba, pero que tu no habías visto. A fin de cuentas fue una gran noche.
Besaste la mejilla de Sam cuando terminó la película, antes de levantarte y regresar a las cajas junto a las estanterías.
Sam gimió cuando lo hiciste.
―¿Desempacar?
―Tenemos que hacerlo, cariño―respondiste, volviendo a la caja en la que estabas trabajando cuando llegó a casa.
―Merecemos descansar― afirmó.
―Pero tenemos que desempaquetar la casa―respondiste.
Él gimió suavemente otra vez antes de pararse y moverse hacia ti. Pensaste que te iba a ayudar a deshacer las maletas, hasta que sentiste sus manos en tus costados, haciéndote cosquillas. Gritaste y te retorciste en sus brazos.
―¡Sam!
Intentaste retroceder, pero él te siguió, con una gran sonrisa en su rostro. Te caíste en el sofá, Sam se cernía sobre ti mientras continuaba haciéndote cosquillas. Reías y reías, retorciéndose en sus brazos. Lo siguiente que sabías era que no te hacía cosquillas, sino que estaba detrás de ti en el sofá, de espaldas a su pecho.
Tu ahogaste una exclamación y lo miraste.
―¿Acaba de hacerme cosquillas para abrazarme, señor?―Sam se rió entre dientes y se encogió de hombros.
―...¿tal vez?―rodaste tus ojos, con una sonrisa en tus labios.
―Eres ridículo, Winchester.― Siempre has sido quisquillosa, y Sam había usado eso para su beneficio tan pronto se enteró. Como ahora, por ejemplo.
―¿Ah, sí?―Preguntó.
―Tenemos que desempacar―dijiste, golpeando su brazo suavemente antes de levantarte.
―Nooo―dijo Sam, tirando de ti hacia abajo y haciéndote cosquillas otra vez.
―¡No! ¡Detente!―chillaste, riendo tontamente mientras te retorcías en su agarre. ―¡Winchester, necesitamos ordenar!
―¡Tenemos que abrazarnos!― Sam respondió, sonriendo ampliamente.
Esto continuó por casi veinte minutos, contigo tratando de escapar de su alcance para desempacar las cajas, y Sam haciéndote cosquillas cada vez que lo intentabas, para lograr que lo abrazaras. Finalmente, dejaste de retorcerte, y dejó de hacer cosquillas. Pero tan pronto como trataste de escapar, comenzó a hacerte cosquillas otra vez.
Ahora, ustedes dos estaban tendidos en el suelo, respirando pesadamente, riendo.
―Te maldigo―murmuraste, con tu cabeza enterrada en su pecho. Sam rió entre dientes y besó tu cabeza.
―Te amo.―Te reíste y levantaste la barbilla, besándolo.
―Yo también te amo.
---
hace tiempo que no actualizaba diosssss. se siente cool estar de vuelta:D
chicas, tengo un pequeño aviso. Algunas de ustedes me han estado pidiendo one shots, y otras que ya los pidieron y yo los acepté. Hay algunos que ya los estoy haciendo, pero los otros los perdí. Son muchas partes las que hay, y me demoraría años en buscar comentario por comentario asi que...
Ahora, si quieren algún pedido, deberán comentar todo en la parte que dice START. <3
Es para tener todo más organizado. Ustedes solo van, votan en esa parte y comentan. Estaré atenta allí, y constantemente revisando, dudo que alguno de sus pedidos se me salté. Y eso, gracias por su entendimiento(?
Nos leemos luego!
bai bai.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro