El pequeño barco de las dos hermanas se encontraba navegando por el mar del East Blue y ambas chicas estaban ocupadas: una comprobando la ruta y la otra limpiando su rifle que le había obsequiado Bellemere. Entonces, Nojiko dejó de limpiar su arma y le dijo a su hermana:

-Muy bien, comienza a hablar. Dijiste que me contarías algo muy importante cuando saliéramos a la aventura.-

Nami quitó la vista del mapa que estaba trazando y con un suspiro dijo:

-Es verdad, creo que es necesario que sepas la verdad antes de que lleguemos hasta Luffy. Bien, lo primero que tienes que saber es que yo vengo del futuro.-

Nojiko permaneció con los ojos abiertos sin pestañear por unos momentos, hasta que se echa a reír diciendo:

-Jajajaja, vamos Nami, no hagas bromas cómo esa.-

Nami sólo la miró con ojos serios, dándole a entender a Nojiko que no era ninguna broma.

-¿Es en serio? … ¿Pero cómo es posible? ¿Cómo sucedió?- le preguntó la peliazul impactada.

Nami suspiró y procedió a contarle toda su vida pasada desde que era una niña. Le contó lo que pasó con Arlong y Bellemere, todo lo que sufrió para salvar a su villa de ese monstruo y su vida cómo ladrona de piratas. Le contó cómo conoció a Luffy, cómo a pesar de haber sido una vil mentirosa y traidora con él, no la abandonó nunca. Cómo él llegó a su isla determinado a recuperarla y luchó con el monstruo que la atormentó, liberándola por fin de su pesadilla.

Le contó cómo eran sus nakamas y la vida de aventuras que vivió con ellas hasta ese trágico final. Al llegar al momento en que Akainu mató a Luffy, las lágrimas salieron de sus ojos y Nojiko la consoló abrazándola. Continuó contando cómo Dawn le dio una segunda oportunidad y regresó exitosamente, despertandola de esa manera. Al final, le contó sobre sus verdaderos planes en esta nueva vida y su propósito de convertirse en la reina de Luffy.

Al terminar, Nojiko estaba metida en sus propios pensamientos y pudo darse cuenta de muchas cosas. Miró a su hermana y le dijo:

-Ahora puedo entender muchas cosas, cómo el que tengas ese sombrero y ese bastón, al igual que esa nube parlante. También el porqué nos llevaste a la isla de Luffy y porque parecía que lo conocías. También explica el motivo de Bellemere-san de entrenarnos y cómo sabías que Arlong iba a aparecer. Bueno, sólo puedo decir que entiendo lo que haces y debes saber que te apoyare en todo. Después de todo, ahora estamos casadas con Luffy y tenemos hijos con él.-

-Gracias Nojiko, pero no le digas nada a Luffy. Quiero que él pueda vivir una aventura tranquila sin preocuparse por el futuro.- dijo Nami con seriedad.

-De acuerdo, ¿pero qué harás con respecto a sus nakamas?- preguntó Nojiko curiosa.

-Planeo contarles todo sobre el futuro para que me ayuden a proteger a Luffy, aunque se muy bien que Sanji-kun no estará tan dispuesto a entrar cuando se entere de que las dos estamos casadas con Luffy. También planeo entrenarlos en el Haki tal y cómo el abuelo lo hizo con nosotras, para que sean más fuertes de una vez.- explicó Nami.

Así continuaron su viaje, rumbo a la isla Dawn.

Tiempo después

El bote ya se acercaba al puerto de la villa Foosha y las dos hermanas pudieron ver a Luffy junto a Uta esperandolas con la gente de la villa. Al llegar, ambas abrazaron a Luffy con amor y también a Uta con cariño.

-¿Estás listo, Luffy?- le preguntó Nami con una sonrisa.

-Claro que si. ¡Vamos a la aventura!- grito Luffy con emoción.

-Espera Luffy, antes debemos despedirnos de nuestro hijo.- le dijo Uta con seriedad.

Luffy se volteo hacia Makino, que llevaba a un niño de un año con cabello bicolor cómo su madre, sólo que el de el era negro y rojo.

-Nos vemos Niku, cuida a Makino y a Dadan por mí.- le dijo Luffy al niño, cargandolo con una sonrisa.

-Oh, el pequeño Niku es tan lindo.- dijo Nami observandolo.

-¿Con quien se quedara, Uta-chan?- le preguntó Nojiko.

-Se quedará con Makino, pero ella lo llevará a la casa de Dadan de vez en cuando. Adiós mi pequeño príncipe, se un buen niño y no les des problemas a tus abuelas.- dijo Uta dándole muchos besos al niño.

Al terminar, Luffy le devolvió el niño a Makino y le dijo:

-Adiós Makino, gracias por ser mi hermana mayor.-

-No te preocupes, cuídate mucho Luffy.- dijo Makino con algunas lágrimas.

Entonces, Uta la abrazó con fuerza y le dijo:

-Gracias por ser cómo una madre para mi, te voy a extrañar.-

-Cuídate mucho hija mía, cuida también a Luffy, te puede necesitar en los momentos difíciles.- le dijo Makino ya llorando.

-Claro, lo hare mamá.- dijo Uta también con lágrimas.

Con eso, los cuatro se subieron al pequeño barco y ya estaban listos para zarpar, cuando apareció un enorme rey marino ante ellos.

-¡Es enorme, le disparare!- dijo Nojiko apuntando con su arma.

Pero Nami la detuvo bajando su rifle y le dijo:

-¡Este pescaducho es de Luffy!-

Nojiko lo entendió y las tres chicas vieron cómo Luffy mandaba a volar al rey marino de un sólo golpe. Nami sonrió por esto y ya sabiendo lo que Luffy quería, dado que la miraba con una sonrisa, se paró a su lado y gritó junto a él:

-¡Seremos los Reyes Piratas!-

Momentos después

El pequeño barco navegaba con calma gracias a las habilidades de navegación de Nami, cuando divisaron un barco rosado y con corazones acercarse.

-Nami, se acerca un barco horrible hacia nosotros. ¿Qué hacemos?- le preguntó Nojiko.

Nami recordó la conversación de Coby con Luffy en Water Seven y sabía que el pequeño marine se encontraba en ese barco.

-Sería bueno conseguir más carne para el viaje y pienso que en ese barco hay mucha.- dijo ella con una sonrisa.

Al oír la palabra “carne”, Luffy miro al barco con baba y gritó:

-¡Bien, vamos por esa carne ahora!-

Nami río por la acción de su ahora esposo. Actualmente, sólo existían ciertas cosas que el pelinegro valoraba más que nada, la carne, su sueño y sus chicas. Si te metes con alguna de esas cosas, te llevarías la furia del pelinegro.

-De acuerdo, vamos allá.- dijo Nami dirigiendo el barco.

Un rato después, los cuatro habían subido al barco de la gorda sorprendiendo a los que estaban en cubierta.

-¿Quienes son ustedes?- preguntó uno de ellos.

-Oye, ¿que tal si matamos al idiota y nos divertimos con las tres chicas?- le dijo otro a su compañero.

-Si, esas tres muñecas se ven sabrosas.- dijo el tipo con una sonrisa pervertida.

Al oír esto, Luffy se enojó mucho y soltó una pequeña cantidad de Haki del Rey gritando:

-¡Ellas son mis chicas, no las tocaran!-

Todos y cada uno cayeron inconscientes al suelo y Nami beso a Luffy en los labios con amor.

-Lo siento chicos, pero nosotras sólo le pertenecemos al futuro Rey de los Piratas.- dijo Nami sacando la lengua.

Entonces pudo notar a un niño de cabello rosa que temblaba cómo gelatina y supo que él era Coby.

-Oye muchacho, ¿puedes mostrarnos donde se encuentra la despensa? Mi esposo necesita carne.- le dijo Nami con una sonrisa.

Coby la miro algo asustado y sólo pudo responder:

-C-c-claro, síganme.-

Tiempo después

Los cinco se encontraban en la despensa con un Luffy comiendo carne mientras conversaba con Coby. Nami había estado observando la conversación y se había reído de la reacción del chico cuando Luffy le declaró que sería el Rey de los Piratas. Cuando el chico dijo que quería ser marine para atrapar a los piratas cómo Alvida, tuvieron que apartarse de un ataque de la gorda que destruyó la pared.

-¿Qué dijiste, Coby? ¿A quién piensas atrapar?- le gritó ella con furia.

Coby temblaba demasiado por el miedo que le tenía a Alvida.

-Muy bien Coby, dime: ¿quién es la mujer más hermosa del mundo?- le preguntó Alvida con una sonrisa.

Pero antes de que Coby pudiera responder, Nami fue la que respondió con una carcajada:

-Ja, puedes estar segura de que no eres tu.-

Alvida la miró con irá y le gritó:

-¿Qué has dicho, maldita?-

-Que no eres tú, tanto en belleza cómo en poder. Mira, te puedo asegurar que yo te gano en ambas cosas por mucho y haya en el Grand Line existe una mujer que porta el título de la mujer más hermosa del mundo. Por lo tanto, no hagas chistes tan malos que si esa mujer te escuchara, primero se reirá en tu cara y luego te pateara de vuelta al corral del que saliste.- le explico Nami, todo el tiempo con una sonrisa gatuna en sus rostro.

Alvida ardía de rabia por las palabras de Nami y las otras chicas con ella. Se volteo hacia Coby y le exigió:

-¡Coby, le dirás a esta insolente quién soy yo!-

Coby miró a Nami y vio que ella le daba una gran sonrisa. Entonces tomó valor y grito:

-¡Ella es la vaca más gorda y fea de todo el East Blue!-

Esto hizo reír a Luffy y a las chicas mientras que la tripulación de Alvida tenía la boca abierta de la sorpresa. Y en cuanto a la vaca gorda, ella tenía la cara roja por la furia y levantó su garrote con pinchos en dirección a Coby.

-¡Me las pagaras, mocosa!- gritó ella.

Entonces, el garrote fue bloqueado por un baston negro en manos de Nami y ella sonreía cómo gatita.

-¡Bien hecho Coby, has demostrado ser todo un hombre! ¡Ahora yo me encargaré de esta gorda con mi poder! ¡Vendaval!- grito ella poniendo su mano hacia adelante.

De su mano salió un poderoso viento que se llevó a Alvida lejos de ahí. Todos se quedaron en shock por esto, pero fueron atacados por marines y Nami le ordenó al grupo volver al barco.

Momentos después

Ya estaban lejos de la marina, con Coby acompañándolos para llevarlo a una base de la marina para que lo reclutaran.

-Entonces, ¿adónde se dirigen?- preguntó el chico.

-Vamos a la próxima isla para reclutar al cazador de piratas Roronoa Zoro.- respondió Nami con una sonrisa maligna.

Coby se asustó demasiado y comenzó a decir:

-¿Roronoa Zoro? No, no, no, él es un demonio malvado aun siendo cazador de piratas. Según lo que he escuchado, él y su acompañante, son bestias peligrosas capaces de derrotar a cualquiera.-

-Je, se escucha cómo lo que conozco de…- empezó a decir Nami, pero se detuvo por lo que escucho.

“¿Acompañante? Según recuerdo, Luffy lo encontró sólo, él no viajaba con nadie por lo que nos contó. ¿Qué sucede aquí?” pensó Nami confundida.

Decidió averiguarlo cuando se encontraran con él y continuaron con el viaje a su ubicación.

Un viaje después

Ya habían llegado a la isla y los cinco desembarcaron en el puerto para luego comenzar a buscar a Zoro. Preguntaron a las personas por él, pero se asustaban al oir su nombre y Nami decidió usar otro método.

-Disculpe, ¿puede decirme donde está la base de la marina?- le preguntó Nami a una chica de cabello azul oscuro con una espada.

-Se encuentra por allá, es ese edificio alto.- dijo la chica mirándola con atención.

-Gracias. ¡Chicos, ya se donde esta!- grito Nami a los demás.

Fueron al edificio y encontraron el lugar donde debería estar Zoro. Se subieron al muro para encontrar al espadachín amarrado, pero extrañamente tranquilo con los ojos cerrados.

-¿Ese es el cazador de piratas Roronoa Zoro? No parece muy temible.- dijo Coby confundido.

-No te dejes llevar por lo que ves, te puedo asegurar de que es un verdadero demonio.- le dijo Nami.

Entonces vieron cómo una niñita subia por una escalera y se acercaba al peliverde. Nami veía la interacción con curiosidad, cuando apareció un tipo rubio y horrendo. Vio cómo el desgraciado le quitaba las bolas de arroz y las tiraba al piso pisandolas, ganándose el enojo de la pelinaranja. Luego vio cómo lanzaba a la niña, pero Luffy la salvó de lastimarse al atraparla. Cuando el rubio se fue, Luffy fue hacia Zoro para tratar de reclutarlo pero el peliverde se burló de él.

Cuando Luffy se fue con Coby y las demás chicas, Nami se dirigió hacia Zoro ya que le dijo a Luffy que trataría de reclutarlo ella misma.

-Hola, cazador de piratas Roronoa Zoro, es un gusto conocerte. Vengo en nombre de mi esposo y capitán para reclutarte. Mi nombre es…- comenzó a presentarse ella.

-¡Te tardaste demasiado, Bruja!- le gritó Zoro enojado.

-¿Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee?- grito Nami por lo que acababa de ocurrir.

¿Qué pasará ahora?