Hoy quiero hablar de algo que me molesta profundamente. Es un tema que suele pasar desapercibido o que se trata con mucha ligereza, pero que es realmente importante: la crítica hacia las mujeres que, al elegir a sus parejas, priorizan lo que les beneficia y les hace sentir seguras, tanto emocional como económicamente.

A menudo, veo comentarios despectivos dirigidos a mujeres que se atreven a exigir más de un hombre, como si fuera un pecado querer un compañero que realmente pueda aportar algo valioso a la relación. Y, lo peor de todo, es que esas críticas vienen, en muchos casos, de hombres que se sienten ofendidos por la simple idea de que una mujer no esté dispuesta a conformarse con menos de lo que se merece.

1. La Elección de un Buen Padre: Una Decisión Fundamental

Cuando una mujer elige a un hombre para que sea el padre de sus hijos, está tomando una decisión que afectará no solo su vida, sino la de sus hijos. Elegir bien a un hombre que pueda proveer, que sea responsable y que esté dispuesto a comprometerse en todos los aspectos de su vida familiar, es esencial. Pero, ¿por qué es tan criticada esta decisión?

Cuando una mujer se queja de que su pareja no está a la altura, que no es responsable o que no cumple con sus deberes, se la tilda de interesada o de no haber elegido bien. Sin embargo, ¿quién decide qué es "elegir bien"? ¿Es elegir bien conformarse con un hombre que no puede ofrecer estabilidad, que no tiene ambiciones y que no tiene la capacidad de asumir su rol como proveedor, como pareja y como padre?

Las mujeres no son culpables de buscar algo mejor para sus vidas y para el futuro de sus hijos. Al contrario, es su derecho y su responsabilidad.

2. El Derecho de la Mujer a Exigir Más

¿Quién dijo que una mujer no tiene derecho a exigir lo mejor? Nos enseñan a ser "comprensivas", a ser "buenas" y "no exigentes". Pero, ¿por qué deberíamos conformarnos con menos de lo que merecemos? ¿Por qué se espera que elijamos a un hombre que no sea capaz de sostener una familia, emocionalmente y económicamente?

Es completamente válido querer una pareja que sea responsable, que pueda proveer y que no sea mediocre. Es fundamental para la estabilidad de la mujer y de sus hijos. El concepto de "interés" en estas situaciones se distorsiona completamente. Las mujeres que exigen algo mejor no están siendo "interesadas", están siendo inteligentes y buscando lo que les permita tener una vida equilibrada y plena.

3. La Hipocresía de las Críticas

Cuando se critica a las mujeres por no saber elegir bien, se olvida un detalle importante: muchas veces, esas mismas mujeres han estado en relaciones donde han dado todo de sí, solo para descubrir que su pareja no estaba dispuesto a poner de su parte. Entonces, ¿quién tiene la culpa de no saber elegir bien? ¿La mujer que finalmente decide no conformarse con menos, o el hombre que no sabe cumplir con lo que se espera de él?

Es curioso que a los hombres no se les cuestiona tanto su capacidad de elegir, mientras que las mujeres, cuando eligen a un hombre que no tiene lo necesario para estar a su altura, son acusadas de "no saber escoger". Esto refleja una visión muy machista de las relaciones, donde se da por sentado que las mujeres deben adaptarse y conformarse con lo que se les da, mientras que a los hombres no se les exige lo mismo.

4. Lo que las Mujeres Merecen

Lo que las mujeres merecen es ser respetadas por sus elecciones. Merecen ser entendidas cuando buscan un compañero que les ofrezca lo mejor de sí mismo, no solo en términos materiales, sino también emocionales. Merecen a alguien que las valore, que las apoye y que esté dispuesto a construir una vida juntos, sin excusas ni carencias.

Y sí, también merecen un hombre que pueda proporcionar una estabilidad económica, porque una mujer que quiere tener hijos no quiere vivir en la incertidumbre de si podrá o no darles lo mejor. La estabilidad, en todos los sentidos, es fundamental.

Reflexión Final

En lugar de criticar las elecciones de las mujeres, deberíamos apoyarles. Deberíamos entender que están tomando decisiones que afectarán su futuro y el de sus hijos. Elegir bien no es ser "interesada", es ser inteligente y responsable. Las mujeres tienen todo el derecho de buscar lo que les haga felices y les proporcione lo que necesitan para vivir una vida plena.

Así que, a todas las mujeres que eligen bien, a las que no temen decir lo que quieren y lo que merecen: no os dejéis intimidar por los comentarios negativos. Seguid buscando lo que os hace sentir completas, seguras y felices.