Sueno abrió la boca y la cerró inmediatamente mustiando sonidos de disgusto, el chalet al que los habían traído era mucho mejor que el suyo…no el suyo no era más que una piedra comparado con el que tenia frente a él.

—estoy seguro que papá puede comprar uno mejor…—murmuró con enojo mientras entraba jalando al embelesado Gigante que miraba atontado  todo lo que había.

Dekisugi se alejo de todos, no soportaba nada de lo que estaba pasando el siempre fue alguien que se guiaba por el conocimiento el no tenerlo lo estaba volviendo loco, cuando al fin se alejo un poco suspiro —asique no vino—murmuró un tanto celoso de que Shizuka no lo siguiera—estoy seguro de que por estar pendiente de Nobita ni siquiera noto que me fui—

—problemas de amor…que bueno es ser joven—escucho decir de una mujer que a simple vista era extranjera—supongo que llegó alguien que se entrometió en lo que tenían—

Dekisugi suspiro mientras asentía—alguien del pasado regresó y la verdad es que lo único que ha hecho es joderme la vida—la mujer sonrió, Dekisugi siguió hablando con ella contándole todo incluso lo que ocurriría en el futuro.

Lewa  sonrió desde aquel día siempre pudo hacer que las personas desnudasen sus almas con ella revelando sus verdaderos colores—puede que tu no me creas pero yo se algo acerca de eso—le dijo aguantando las ganas de reírse cuando noto que el chico se emocionaba—pertenezco a una organización que quiere frenar la inminente destrucción del mundo… podría decirse que somos lo opuesto a tus amigos—

Dekisugi la miro anonadado—¿Qué es lo que le sucederá al mundo? —le preguntó Lewa sonrió ya que ya lo tenía en la palma de su mano.

—si mira lo que somos como yo queremos eliminar una plaga que ha estado arrastrándose por este mundo…enfermándolo, ellos quieren defenderlos—dijo Lewa no mintiendo del todo—ellos se han empeñado en defenderlos y están más que dispuestos en levantarse en armas en contra de quien quiera eliminarlos…—Dekisugi se enojo por lo que escucho al parecer se puede evitar pero Nobita no quiere.

—ya antes él había mentido, atribuyéndose cosas que el nunca pudo hacer diciendo poseer cosas que obviamente no tenía…el no es una buena persona y estoy seguro que todos sus amigos tampoco lo son, hay algún modo en el que pueda ayudarte—dijo Dekisugi, Lewa sonrió mientras mentía su mano en su bolso y sacaba un objeto metálico del tamaño de una moneda.

—puedes hacerlo…—le dijo indicándole el objeto—solamente tienes que lanzar esto hacia el chico que tu llamas Nobita—Lewa se lo entrego—solamente así podremos detenerlos de otro modo lo que vieron que sucedería no podrá evitarse—en sí no rompía ninguna regla ya que ella no lo está a haciendo si no uno de sus amigos.

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Tamako los habían divido en plantas, en la primera dormirían los chicos junto con su esposo y ella dormiría en la segunda planta junto con las chicas.

Sopiha soltó un suspiro cuando noto que Shizuka se acercaba  a ella —antes que digas algo… olvidemos eso por el tiempo que estemos aquí—con su dedo señalo a Tamako la cual un poco más alejada acomodaba algunas cosas —ellos planearon este viaje, no se lo arruinemos ¿te parece? —

—solamente quiero saber…—murmuró Shizuka mirándola directamente.

—mira se suponía que no sabrían de nada hasta que sucediera incluso con eso, se ha hecho muchos preparativos para protegerlos…confía en nosotros, confía en que no permitiremos que nada les suceda—dijo Sopiha con una sonrisa poniendo sus manos en los hombros de Shizuka.

—tu tranquila ya nos salvaron una vez en el pasado…esta vez es nuestro turno de salvarlos—dejo Sarah uniéndose a la conversación—ahora que les parece si vamos a la playa hay que disfrutar el tiempo que estemos aquí—

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Suneo junto con Gigante se pararon frente a Nobita—muy bien habla…—dijo Takeshi de muy mala manera.

Nobita suspiro—ya se los dije estén tranquilos…esta vez no podrán ayudar—dijo con tranquilidad.

—lo que sea que nos guardes no parce ser muy grave…tu actitud despreocupada nos lo dice—murmuró Suneo viendo como El señor Nobizuke salía de la habitación—tu tranquilidad es repugnante—

—que estúpido…—murmuró Nobita tomándolo del cuello de la camiseta—crees que no siento miedo—dijo muy enojado, Doraemon intento que soltase a Suneo sin conseguirlo—crees que esto es un paseo en el parque para mi… ¡quiero que estén tranquilos por que no lo entienden! —grito soltándolo provocando que cayese.

Gigante intentó golpearlo casi de inmediato pero Nobita lo esquivo sin mayor esfuerzo—esta actitud ya me tiene harto ¡te la quitare a golpes! —gruño intentando golpearlo de nuevo sin conseguirlo.

—no debería…sin embargo tu necesitas un par de golpes que te muestren la realidad y que curen esa mala actitud tuya—dijo Nobita haciendo que Gigante sonría—pero aquí no…sígueme—

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Tamako f es la descendiente de Nobita
Tamako p es la mamá de Nobita

Tamako f volaba buscando un buen lugar en el que descender y disfrutar de sus vacaciones las playas en esta época le encantaban mientras volaba logró visualizar a su descendiente acompañado de los jóvenes que vio en Bawanko por lo que descendió.

Doraemon jalo un poco la camisa de Gigante—tenemos que buscar otra forma esta no es la solución—le dijo obteniendo un gruñido muy enojado del corpulento

—¿no es la manera para que? —preguntó Tamako F descendiendo, Sopiha y el resto que estaban un poco más alejados también de acercaron  viéndola con sorpresa en espacial la sirena.

—estoy por darle su merecido a este creído—dijo Gigante con mucha seguridad arrancado suspiros de molestia de casi todos.

Tamako f meneo la cabeza en negación—el que recibirá su merecido es otro—murmuró mirándolo con desdén, con una sonrisa se acercó hacia su tataraabuela—es un honor conocerte en persona—murmuró lo suficientemente alto como para que solo ella la escuche.

Sopiha la miro con detenimiento antes de asentir con un sonrojo—supongo que eres mi descendiente—preguntó recibiendo un asentimiento, la sirena sonrió con gran felicidad y cariño…felicidad por saber que su relación seguiría siendo fuerte en el futuro, y cariño ante su nieta, su familia…su sangre.

El grito de Gigante cargando contra Nobita les llamó la atención, el chico corpulento intento infructuosamente golpearlo mientras que Nobita lo esquivaba con facilidad—quédate quieto —grito colérico

Nobita sonrió y se detuvo—bien aquí me tienes—le dijo, Gigante no perdió el tiempo y le dio dos puñetazos en el rostro antes de alejarse con un sonrisa que desapareció tan pronto como se dio cuanta que Nobita ni siquiera mostraba signos de dolor.

Nobita sonrió—‘bien ahora despacio…muy despacio o lo mataré’—pensó impulsándose hacia el frente golpeando  al joven corpulento en el estomago lo más débilmente que pudo, aún con eso Gigante se abrazo el estomago con fuerza antes de caer de rodillas—creo que yo gano—

Sarah se acerco a Nobita con una sonrisa—creo que le rompiste algo—murmuró viendo como a pesar de que Suneo y Shizuka querían levantarlo no podían.

Nobita sonrió nervioso—lo golpee lo más suave que pude…así que espero que no—le respondió escuchando un suspiro de sus descendiente y su novia.

—espero que con esto cambie un poco la actitud de Takeshi—dijo Sopiha mirando con molestia al joven corpulento.

Escondido detrás de un palmera estaba Dekisugi quién al ver el resultado se acerco con el artefacto que le dio Lewa en la palma de su mano, cuando estuvo lo suficientemente cerca lo arrojó hacia Nobita.

Cuando la moneda estuvo a pocos centímetros se dividió en 6, Nobita al notarlo aparto rápidamente a su novia y descendiente las 6 monedas lo rodearon antes de darle un muy poderosa descarga eléctrica haciéndolo gritar de dolor.

Sopiha junto con Sarah y Flock corrieron hacia el y a pesar de la electricidad separaron las monedas de él.

Sopiha miro el cuerpo inconsciente de su novio con pánico—por favor…—rogó acercando su oído al pecho de su novio, su corazón todavía latía—gracias…—murmuró entre lágrimas, rápidamente metió la mano su bolillo y sacó una concha con un botón rojo el cual presiono, ni 10 segundos después una nave con forma de pez apareció, el odio con el que Sopiha miro a Gigante y compañía los dejo helados —Sarah, Flock y Tamako acompáñenme por favor—murmuró mientras levantaba sin ningún esfuerzo a su novio del suelo y lo llevó hacia la nave.

Shizuka se giro hacia el sitio en el que vino la moneda viendo a su novio ahí—¡¡que te pasa!! —grito acercándose a él—¡¡en que demonios pensabas!! —agregó dándole una bofetada.

Sueno tembló mientras veía como se iban—vieron como nos miro…—murmuró viendo como sus amigos aún seguían descolocados por lo que había sucedido.

Shizuka se acerco al congelado  Doraemon—rápido tienes que sacar algo para seguirlos…tenemos que asegurarnos que Nobita este bien—le dijo mientras lo sacudía, Doraemon asintió totalmente mientras sacaba un submarino y la linterna adaptadora.

Sueno miro con nerviosismo el submarino—no creo que debamos ir—Shizuka le dirigió una mirada de muerte.

—todos iremos y cuando Nobita este bien nos disculparemos con el —dijo Shizuka sin dejar cabida para que alguien trate de  contradecirla.

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En el interior de la nave Sopiha tomó la mano de Nobita mientras algunas lágrimas se le empezaron a escapar por el miedo de perderlo.

Sarah se acerco a ella y lo abrazo—estará bien…Nobita es alguien muy fuerte—le dijo con una sonrisa

Uno de los conductores giro levemente la mirada hacia ella—no se preocupe mi reina, ya hemos dado el aviso toda una sala médica esta siendo preparada ahora mismo —

El viaje fue corto y apenas llegaron varias enfermeras entraron en la nave tomando los signos vitales de Nobita antes de llevarlo hacia su habitación en donde sería tratado con mayor precisión.

❄️❄️❄️

—Calma —dijo Undine tratando de tranquilizarla, ella había dejado el palacio cuando se entero que algo le había pasado al compañero de su nieta.

Sopiha se sentó en uno de los sillones de la sala de espera—tengo tanto miedo de perderlo—murmuró juntando sus temblorosas manos

Undine sonrió intentando tranquilizarla—lose…pero tienes que ser fuerte, no creo que lo primero que quiera ver cuando despierte sea ver el rostro lloroso de su compañera—la mirada de Undine se posó en Tamako F—no he tenido el gusto de conocerte—

Tamako se paro más recta—m-mi…nombre es Tamako Nobi—dijo lo más cortes que pudo.

Sopiha le sonrió—no tienes que estar tan nerviosa…—le dijo mientras dirigía la mirada hacia su abuela—ella es mi descendiente, fruto de la unión de Nobita y mía…—le contó diciéndole que ella venía del futuro.

Undine la miro con una sonrisa—eres la princesa o la reina…—le dijo a modo de pregunta, Tamako metió la mano en su bolsillo y sacó una tiara idéntica a la de Sopiha y se la puso.

—aún soy la princesa en dos años mi madre me dará su puesto…madre quería que hiciera lo que quería antes y eso fue ser policía del tiempo —le respondió, Sopiha la abrazo con mucho cariño —¿abuela? —preguntó sin embargo ella continuó abrazándola

—me siento muy orgullosa—le dijo muy feliz, Undine sonrió ante la escena, La puerta de la habitación de Nobita se abrió y de ella salió el doctor con una sonrisa—¿Cómo esta? —preguntó inmediatamente.

—las heridas de nuestro rey—luego de que se anunciará a Nobita como su compañero todo el reino empezó a llamarlo rey para vergüenza de él—no eran graves, solamente quedó inconsciente por el shock—dijo provocando que todos suspiren de alivio