☔☔☔☔☔☔☔

--Sí, Kim... Taehyung y tú hueles a palomitas de maíz de caramelo, ¿sabías que son mis favoritas de todo el mundo? --respondía entusiasmado el chico, ni siquiera notaba las mejillas rojas del omega. --tengo un montón de paquetes de palomitas de todos los sabores, pero mis favoritas son las de caramelo y tú hueles a palomitas de caramelo. Tal vez, por eso te dejé entrar a mi habitación, eres la primera persona que entra aquí además de mi hermano y mi papá.

Taehyung lo miraba asombrado, primero porque el chico no paraba de hablar y segundo porque a él también le gustaba el aroma del extraño.

--Eres un alfa. --afirmaba y el chico asentía --y no traes omegas aquí porque tu padre no te lo permite.

--No. La verdad es que no traigo omegas ni a nadie porque no tengo amigos. Bueno, sí tengo uno, Min Yoongi, pero jamás lo he visto en persona, solo hablamos cuando jugamos en línea. --confesaba el amable alfa.

--¿No tienes amigos reales?, ¿ninguno? --preguntaba el omega extrañado, no entendía porque un chico tan amistoso no tuviera a nadie con quién compartir su día a día, pero luego recordaba que si no fuera por Jimin, el tampoco tendría a nadie.

--Nop. La verdad es que es mejor así. No me gustan las personas. Me dicen cosas hirientes y mi lobo se siente triste. --le explicaba sin más, como si ya se hubiera resignado a la soledad. --sé que soy algo extraño. El neurólogo explicó algo de trastorno del espectro autista o trastorno de déficit de atención e hiperactividad, u otro tipo de trastorno, pero mi papá no quiso seguir un tratamiento, dijo que no había nada de malo conmigo, que yo no era un trastornado y yo tampoco me siento enfermo. --le sonreía a Taehyung y algo se le removió en el pecho.

--Escucha, yo no tengo como pagarte esto que has hecho por mi, pero si quieres, puedo darte mi amistad. No es mucho, pero es de corazón. --el omega extendía su mano hacia el alfa, pero este solo la miraba.

--No estoy muy seguro... no me gusta el contacto físico con extraños, pero acepto. --El peliazul lentamente bajaba su mano y la guardaba en el bolsillo del pijama algo avergonzado. --Yo seré como Link y tú serás como... como... ¡Navi!. Serás mi Navi.

--¿Link?, ¿Navi?-

--Sí, eres Navi. Mira, esta es Navi. --Seokjin se acercaba a una repisa y tomaba una de las figuritas. La extendía hacia Taehyung. Él la examinaba curioso y notaba que era como una bolita de algodón azul con alas. --Es un hada del bosque y dice "Hey, listen!". --expresaba con voz aguda --Es muy bonita, cómo tú, tú eres muy bonito. --Taehyung le dirigía una mirada sorprendido. --aunque tienes la nariz hinchada y roja y eso no se ve bonito. --terminaba, haciendo sonrojar al omega, quien se tapaba el rostro con las manos. -- y este es Link, --le mostraba otra figurita de un guerrero rubio, vestido de verde, con una espada en la mano y un arco en su espalda --es rubio como yo y es cool, aunque yo no soy cool. Entonces, ¿dormirás al rincón o a la orilla? Yo pienso que es mejor que duermas a la orilla, por si te quieres levantar más temprano que yo.

--¿Vamos a compartir tu cama? -- el omega se ruborizaba aún más.

--Sí. No te preocupes, --agitaba su mano en señal de despreocupación --yo duermo tranquilo y he compartido mi cama muchas veces con mi hermano --decía abriendo la cama.

--¿Tu hermano también es omega? --preguntaba nervioso. La situación era muy extraña, todo a estas alturas le resultaba extraño.

--No, él es alfa, pero es lo mismo. Personas son personas, ¿no?. --acercaba el tazón de alpaca al omega, aunque ya el líquido no humeaba como antes. --Termínalo, Navi. Yo me iré a duchar. --y sin más preámbulo salía de la habitación con ropa y toalla en mano para entrar al baño.

Taehyung se sentaba a la orilla de la cama con el tazón de chocolate en una mano y con la figurita de Navi en la otra.

Trató de no malpensar mucho las cosas. Bebió lentamente el contenido que todavía sabía muy bien, aunque ya estaba un poco frío y no se dio cuenta cuando Seokjin salía del baño, vestido con un pijama de Mario Bros y una toalla en el cuello. --¿Te gustó Navi, el hada? Si quieres puedes quedártela, la tengo repetida. --decía mientras secaba su cabello con la toalla.

--Gracias --respondía y notó que el alfa lucía diferente. Su piel se veía nívea y suave. Su pelo rubio y mojado lo hacían ver atractivo y sus labios se veían demasiado pomposos y llamativos para la sanidad mental del omega, negaba con la cabeza. Veía que el chico rubio luchaba por desenredar el cable del secador de pelo y se levantó a ayudarlo. --dámelo, yo lo hago.

--Gracias, no veo mucho sin mis gafas y se me agotaron las gotitas ópticas. --explicaba.

--Si gustas puedo secar tu cabello. --¿De dónde había salido eso?, ¿de cuándo acá tan amable?

--¿En serio? Te lo agradecería mucho. Amo que me toquen el cabello, me relaja mucho. --el alfa se dirigía a la silla gamer para sentarse.

El peliazul lo empujaba con todo y silla hasta el secador de pelo y de a poco iba secando sus mechones húmedos y con olor a coco por el shampoo. Miraba al chico que yacía sentado con los ojos cerrados y con una pequeña sonrisa de satisfacción dibujando su rostro y volvía a ruborizarse. Era muy lindo.

--Listo, estás seco. Ahora puedes ir a descansar. -le hablaba, pero el alfa no reaccionaba. Se acercaba un poco más y notaba que estaba profundamente dormido. -Seokjin, Jin... -lo removía un poco para que despertara sin alterarse, pero aún así el chico dio un salto. -lo siento, te quedaste dormido mientras secaba tu cabello, ve a la cama.

-Oh, muchas gracias, Navi. -decía con un susurro y voz ronca. Se levantaba de la silla y caminaba como zombie dirigiéndose a su cama. Se ubicaba al rincón de la cama tamaño queen, se tapaba hasta el cuello, se giraba hacia la pared y volvía a la inconsciencia a los pocos segundos.

--Buenas noches, Seokjin. --le respondía el omega y se acostaba a su lado, tratando de no pensar tanto que esta sería la primera noche que pasaría al lado de un alfa que había acabado de conocer y que hasta tenía puesto uno de sus pijamas. Suspiraba cansado, pero no tenía sueño y le dolía mucho aún la cara por el golpe. Se dio muchas vueltas, tratando de no hacer ruido para no despertar al alfa, aunque sinceramente le parecía que aunque pasara un tren de carga a su lado el chico no despertaría.

Finalmente, se arropaba un poco más y caía profundamente dormido.

Un ruido lo despertaba a los pocos minutos, o eso sintió él. Ya eran las 6 de la madrugada y lo que sonaba era la alarma de su teléfono. La apagaba con cansancio y se acurrucaba otro poquito más antes de darse cuenta que esa no era su casa, ni su cama, ni su pijama. De hecho él también olía a tierra mojada y eso lo hacía levantarse de un brinco.

Tomaba su ropa, aún algo húmeda que estaba colgando de un colgador de ropa en la pared y su bolso que aún seguía mojado por fuera y se dirigía al baño.

Miraba su rostro al espejo y notaba que su nariz ya no estaba hinchada, solo un poco roja. Al menos agradecía su lado omega que lo hacía cicatrizar rápido. Aún así tomaba un poco de su maquillaje que tenía en su bolso y lo aplicaba en su nariz y ojeras. Se peinaba un poco y tomaba el cepillo de dientes que tenía de repuesto y se lavaba la boca.

La parte más difícil fue quitarse el calentito pijama de algodón y ponerse otra vez su ropa húmeda y helada, pero no iría a la universidad en pijama, así que prenda por prenda trató de ir secando con el secador de pelo.

Le enviaba un mensaje a su mejor amigo pidiéndole una muda de ropa urgente y que una vez en la facultad le explicaría.

Salía del baño y veía a Seokjin sentado en su cama mirando hipnóticamente un zapato. Se giraba cuando sentía al omega entrar a la habitación. --¡Navi! ¿Dormiste bien? ¿Ya te vas? --se acercaba al omega mientras le preguntaba.

--Yo... sí. Ya debo irme. Es jueves y tengo clases. --le respondía tímido. --De verdad agradezco mucho lo que hiciste por mi. Y no mentía cuando dije que quería ser tu amigo, así que toma --le entregaba su teléfono --anota tu número y anota el mío en el tuyo.

Seokjin le sonreía con ojos brillantes --Genial, sí. Te dejaré mi número. --lo anotaba y luego marcaba para quedarse con el de el peliazul.

El omega recibía su teléfono y veía que el chico se había guardado como Jinnie Link. --¿Jinnie Link?

--Sí, y tú eres Taehyung Navi. Mira --le mostraba el contacto recién guardado.

Taehyung no pudo evitar sonreírle gratamente. Se sintió cálido con ese pequeño gesto.

--Tienes una sonrisa muy bonita, Navi. Seremos grandes amigos. Ahora te sacaré de aquí antes de que llegue mi padre y mi hermano. Ya los conozco, sé que pondrán el grito en el cielo si te ven aquí. Tendré que aplicar neutralizador de olores, sé que la botella estaba por aquí en algún lugar, no estoy seguro... --y se iba divagando solo por el pasillo, mientras Taehyung lo seguía aún con una sonrisa en la cara.

☔☔☔☔☔☔☔

Link y Navi ✨

***Cuando le dí el sobrenombre de Navi a Taehyung, había olvidado que lo imaginé de pelo azul y de hecho recordaba a Navi dorada, no azul.
También olvidé que el Jin de esta historia es rubio, así que me asombré cuando calzaron perfecto.