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001: 𝚎𝚗𝚜𝚎ñ𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊
𝚕𝚘𝚜 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚛𝚗𝚘𝚜
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Judith

Llegué a los vestidores a toda prisa, era mi primer día como "maestra" y llegaba tarde, genial Judith, eres una gran doctora...

Dejé mi chocolatada de lado junto a mis galletas y comencé a cambiarme, cuándo terminé me dí cuenta de que no había nadie en el lugar, recién me percatava de eso...

Até mi cabello en una cola alta y salí del lugar mientras seguía desayunando, llegué junto a Bailey y le sonreí.

—buenos días doctora Sloan—

—buenos días doctora Bailey, ¿Ya están listos mis internos?— tiré la cajita y la bolsa vacía junto al basurero que estaba a nuestro lado.

—si, de hecho ahí vienen— se giró mirando a tres personas de bata blanca caminando hacía nosotras— Doctora Sloan, sus residentes— me sonrió— si necesita algo solo llámeme— volvió a sonreír y se fué dejandome ahí, nerviosa frente a tres pares de ojos que la examinaban.

—amm, bien... Soy la Doctora Sloan y seré su "maestra" por así decirlo y, bueno... Porqué no empezamos por presentarnos, como ya dije mi nombre es Judith Sloan y pueden llamarme "doctora Judith" o "doctora Sloan", como les guste— les sonreí.

—soy Aisha Jhonson, es un placer trabajar con usted— la castaña me sonrió.

—Felix Spencer—

— un placer, Stefan Allister—

Les sonríe, me sentía tan pequeña a su lado, por poco y me doblegan la edad...

— antes de comenzar solo quiero decirles que no me subestimen por mi edad o tamaño, soy buena en mi trabajo, por algo me dieron mi licencia— les guiñe un ojo y me dí vuelta para tomar tres carpetas— tomen sus cosas— señalé las cosas junto a las carpetas—y síganme, tenemos tres pacientes que ver— comencé a caminar mientras me seguían, entramos a la habitación del primer paciente— hola Carol, ¿Como se siente el día de hoy?— le sonreí a la mujer.

—oh, hola cariño, de maravilla gracias a tí— la mujer me sonrió tiernamente.

—bien, Doctor Allister, presente—

— Carol Luca, 55 años, operación por transplante de corazón el día de ayer—

—bien— lo corté— la operación salió bien, pero aun hay riesgos en cada recuperación, así que, Carol, el día de hoy el doctor Stefan Allister la cuidará y estará al pendiente de usted— me giré a mirar al nombrado— Doctor Allister, es toda suya y cuidela bien, si necesita algo solo llámeme— palmeé su hombro y salí del cuarto con los otros dos para asignarles sus respectivos pacientes...

[...]

Me senté rendida en la silla de la cafetería junto a mi padre y sus amigos.

—¿Día duro?— se burló Callie.

—ni lo digas, dejé a mis residentes con tres pacientes y les dije que si necesitaban algo me llamaran... En quince minutos me habían llamado DIEZ veces por estupideces— todos rieron.

—debes tenerles paciencia, es su primer día— me dijo Derek.

—en mi primer día operé un apéndice, ¡Con 10 años!— todos me miraron sorprendidos excpecto papá y el tío Derek.

— pero tu eres una niña prodigio y tienes Memoria Fotográfica, ellos son personas normales hija— acarició mi cabello.

Nuestros Beepers comenzaron a sonar.

“accidente automovilístico”

Nos levantamos y salimos corriendo hacía trauma, al llegar nos vestimos y corrimos hacía afuera, al llegar el jefe Webber nos alcanzó.

La primera ambulancia llegó, bajaron de ella a una mujer con respirador.

—Bailey con ella— ordenó el jefe.

La segunda ambulancia llegó justo cuándo la otra salía, bajando a un hombre de avanzada edad.

—voy con este, Sloan— mi padre y yo lo miramos, espera, ¿Que hace papá aquí si es cirujano plástico?— Niña Sloan — específico—el siguiente es tuyo— asenti y vi a mis internos llegar.

—llegan tarde— la ambulancia llegó— ¿Que tenemos?—

—niña de 7 años con fractura de brazo izquierdo y cortes en rostro— bajaron a la niña que se veía asustada y lloraba.

—hola cariño, te voy a ayudar a que estés bien, mi nombre es Judith, ¿Cuál es el tuyo?— le dije con una gran sonrisa para que se sintiera en confianza mientras íbamos al interior del hospital.

—Lisa Jones— dijo muy bajito— ¿Mi mami va a estar bien?—

—claro que si Lisa, hay muy buenos doctores atendiendola que la curarán en un abrir y cerrar de ojos— me dió una pequeña sonrisa— doctora Jhonson, ordene una radiografía y un análisis de sangre— asintió y se fué corriendo— ¿Te duele pequeña?— asintió con un pequeño puchero— Spencer administrenle 3 de morfina para el dolor, Allister trae equipo de sutura—

—¿me va a doler?— preguntó al escuchar lo de la sutura.

—no pequeña, no lo sentirás porque te pondremos polvo de hada para que no sientas dolor— Hale me acerco el equipo de sutura— gracias, bien—tomé la aguja con anestesia y ella me miró asustada— ey, tranquila, mira, ¿Alguna vez te picó una abeja?— asintio— bueno, eso es lo que sentirás un pequeño piquete, al principio dolerá solo un poquitito pero pasará y no sentirás nada, como si tuvieras un superpoder— hice una pose como de héroe y ella río.

Puse la anestesia en la primera herida, hizo una mueca pero no lloró.

—eres una niña muy valiente Lisa— saqué una paleta de mi bata y se la entregué— te gamaste esto, pero podrás comerla cuándo termine... Ahora necesito que te quedes sumamente quieta, ¿Esta Bien?— ella asintió mirando como acercaba la aguja y el hilo— no lo sentirás cariño, el doctor Allister, mientras tú no mirabas puso sobre ti polvos mágicos para que tengas el superpoder, ¿Verdad Dr. Allister?— me miró confundido y yo le hice una seña que pudo comprender.

—oh, si, si, mientras tu no mirabas yo... Hice magia para que no sintieras dolor—

[...]

Mientras terminaba de suturar la primer herida llegó Aisha.

—doctora Sloan, el radiogrofo está listo, el doctor Shepard dijo que la necesita para una consulta y debe sacarle sangre a Lisa— habló bastante rápido pero por suerte la entendí.

—okey, Allister termina de suturar la otra herida— corté el hilo de la que yo suturaba— Spencer encárgate de las radiografías y Jhonson saquele sangre—

Los tres se miraron entre sí para después mirarme a mí con una mueca.

— puedes comerte la paleta pequeña— le sonreí a Lisa y me pare— síganme— fuimos unos pasos lejos de la niña— ¿Que les ocurre?—

—yo... Nunca eh sacado sangre—

— yo nunca leí una radiografía—

—no se hacer esa sutura...—

Los miré sorprendida, ¿Que rayos les enseñaban antes de que yo llegará?.

[...]

—¿Que hacen en la morgue?— papá entró por la puerta seguido de Callie y Derek.

—enseñando a los internos, ¿Que más?—

Miré de brazos cruzados a mis residentes, Aisha sacaba sangre a un cadáver, Félix leía radiografías en una mesa apartada del resto mientras tomaba apuntes y Stefan suturaba heridas de otro cadáver.