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Baekhyun se despertó con una fuerte sacudida.

Casi pudo sentir su cuerpo siendo materializado, como si al fin una persona con el corazón noble lo hubiera elegido finalmente para la batalla. Sus ojos apenas se acostumbraron a los colores vivos y la tensión en todo su cuerpo fue casi una tortura porque, de verdad, llevaba en ese pequeño espacio desde hacía ya meses.

Parpadeó varias veces para enfocar la vista y, cuando una persona del mundo real le dio la cara con ojos dudosos, estaba seguro de que, si fuera posible, ya se hubiera atravesado la pantalla para darle un enorme abrazo y un montón de besitos por todo el rostro. Sonrió lo más grande que pudo, sosteniendo sus flechas en su espalda mientras que su armadura color verde alumbraba con gran insistencia ese pequeño recuadro en el que se encontraba.

—Mira que sigues vivo —escuchó Baekhyun arriba de él. Sus ojos se apartaron un momento hacia arriba, pasando su horrible nombre de por medio para mirar a uno de los personajes más requeridos del juego: Impactruz, mejor conocido como Kim Jongdae—. ¿No tienes polvo en tus pantis?

Baekhyun gruñó, tratando de mantener su sonrisa y autocontrolarse para que el friki delante suyo no lo cambiara por una chica tetona. Carraspeó con un tarareo casi inofensivo mientras esperaba que el jefe01 —pseudónimo del jugador— leyera sus poderes básicos y los niveles posibles o incluso algunas skins recomendables. No podía ponerse a discutir con Jongdae sobre cómo todos los jugadores pasan de largo por su apariencia inofensiva.

—No llevo pantis porque no soy una chica —le contestó unos segundos después, cuando el jefe01 había asentido con tranquilidad ya mucho más convencido de usarlo que antes—. Ya verán cómo he mejorado durante todo este tiempo. Tres meses encerrado en la caja sirvieron de mucho, ¿sabes?

—Mhm. —Jongdae tarareó con mucha petulancia mientras que su jugador cambiaba ya sus skins, yendo de una hacia otra, ya todas compradas. Baekhyun pudo sentir un pinchazo de envidia, pero no había nada que pudiera hacer al respecto, él era ya un veterano en esto. Cuando el jugador de Jongdae le dejó un estupendo atuendo color negro con lineas amarillas fosforescentes, Jongdae se chuleó, dando una vuelta en su lugar—. ¿Tu varita mágica ha pasado de brillar a decir algo como bibidi babidi bú? Por tus pintas, y por lo que ese tal jefe01 aparenta, estoy un setenta por ciento seguro de que te cambiará por la chica con tetas grandes.

—Jongdae, deja de ser grosero. —Una voz vino de abajo. Baekhyun se inclinó y miró a Suhonx, otro personaje legendario—. Baekhyun ha entrenado bastante para estar finalmente en la partida, deja de desanimarlo. ¿Recuerdas cuando tú apenas ibas empezando? Tu traje no era más que tela negra con un mini rayo en el pecho.

—Mi traje no era nada a comparación con mis habilidades —se excusó Jongdae—. Y, para su información, sólo una semana después de mi debut en el juego tuve más de tres millones de jugadores usándome, gracias.

—¿Podrían callarse? Me están dando jaqueca.

Baekhyun no era capaz de mirar más hacia abajo, pero por la voz pudo identificar a Sehun, el único de allí quien conservó su nombre real. Había comenzando a idear varios planes y para saber quién iba por cuál línea. Sus poderes eran variados y su mente trabajó aún más cuando escuchó a Layintor desde abajo, conversando sutilmente con sí mismo.

—No es tan malo. —Junmyeon asintió con la cabeza desde su lugar ya con sus maestrías bien puestas y su skin de trajeado—. Miren, que estamos casi perfectos. Yo iré MID dado a que es el lugar donde puedo variar mis habilidades, Yixing y Sehun deberán ir a TOP y recuerda, Sehun, que tienes que visitar la jungla de vez en cuando. Jongdae y Baekhyun irían a BOT. Baekhyun, serás el support de Jongdae. Nos quedan diez segundos aquí, dejen que pasemos a la sala de espera y allí podrás soltar todas tus maldiciones Jongdae, sí.

Baekhyun casi llora de felicidad debido a que jefe01 no cayó ante las tetas grande y decidió quedarse con él. Finalmente iba a darse cuenta de sus trucos y habilidad en el juego, le enseñaría a Jongdae —quien es el más imbécil— que solamente por llevar un nombre ridículo y una vestimenta no tan genial, no significaba que fuera un perfecto idiota en esto.

Tal como Junmyeon predijo, la partida procedió a irse a la sala de espera el lugar en donde verían finalmente a los personajes a quienes se enfrentarían. Se tardó un poco en cargar, apenas y él podía mirar a los de su equipo mientras que su porcentaje aumentaba. No obstante, cuando el juego empezó a funcionar mejor, los cuerpos y rostros de sus contrincantes se mostraron de una manera tan prodigiosa que Baekhyun casi creyó que le abofetearon horriblemente en la cara.

—Genial —gimió Jongdae—. Me tocó ir con el rarito. Y mira nomás contra quiénes vamos, te juro que el idiota gigantón número dos irán a BOT. Date por desmembrado Baekhyun.

Y, literalmente, las piernas de Baekhyun comenzaron a temblar por el simple y maldito hecho. Debajo de ellos, de color rojo, se encontraban los cinco hijos de puta más poderosos de todo el LoL. Si de por sí uno sólo ya era casi invencible, que estuvieran los cinco juntos lo hacía totalmente imposible. Los chicos debajo se limitaron a simplemente analizarlos, sonriendo a medias y murmurando cosas que no eran posibles ser escuchadas desde su lugar.

—Vaya, esto estará difícil.

—¿Difícil? Junmyeon, ¿difícil? —bufó Jongdae con el rostro fruncido—. Mira, que he jugado contra ellos y cuando estoy contigo somos una obra maestra, pero este retardado —señaló el cubículo de Baekhyun— morirá tan pronto pise el primer escalón. Te juro que no llegará ni a la primera torreta vivo sin que Kris haga volar su maldita águila y le aplaste los sesos.

Baekhyun se mordió los labios. Tenía que tranquilizarse y evitar matar a uno de sus compañeros.

—Si es así le mandaré curación. —Yixing interfirió de repente. Sus ojos estaban somnolientos, probablemente su jugador lo estuvo usando durante toda la noche de ayer.

Sonrió. Por lo menos había alguien apoyándolo.

—Gracias Yixing. —El chino le sonrió de vuelta y asintió con la cabeza.

Antes de que alguien pudiera decir algo más o que Jongdae volviera a quejarse, la partida dio inicio. En tan sólo unos segundos después, la grieta del invocador estaba frente a sus ojos. Todo era tan excéntrico, el verde predominaba tan lleno de vida y lo sonidos de la jungla llegaban a sus oídos como suave canciones de cuna. En realidad, extrañaba mucho estar allí. Baekhyun no es alguien de tenerle miedo al juego, en realidad lo disfruta mucho y aprende con rapidez aunque las cosas no siempre le salgan bien. Tal vez una de sus más grandes desventajas es su falta de práctica real y un poco de su jugueteo. A Baekhyun de verdad le gusta mirar aquí y allá que a veces se le olvida que está luchando contra los demás, que hay minions alrededor aventándose flamitas y centinelas que les hacen saber a los rojos que está en algún lugar. También odia con todo su corazón a Teemo, esa maldita rata que deja honguitos por todo el lugar envenenandolo, pero durante esta partida el muy maldito no juega, así que no tendrá que lidiar con él.

Pero no eso no lo libera de lo demás. Baekhyun, muy en el fondo, todavía sentía ese desequilibrio cuando miró a sus contrincantes o, más específico, a ese contrincante. No es alguien quien se relacione demasiado con otros personajes, de hecho solía ser muy tímido, pero cuando fue recién ingresado al juego tenía que hablar a fuerzas para comunicarse y entablar relaciones ya sean buenas o malas. Recuerda muy bien su primera partida en el juego, todo era felicidad y alegría hasta que, de un momento a otro, era consumido en llamas.

Y no una, sino dos, tres, cuatro y hasta cinco veces en un pequeño rango de siete minutos. Baekhyun no tenía ni la más pequeña oportunidad de aventar algo o de que una flecha pudiera salir de su arco, siempre llegaba ese ojioscuro, con su cabello rojo como el maldito fuego y su sonrisa deslumbrante en todo el lugar. Durante su primera partido lo había podido admirar no más de cinco segundos seguidos sin ser quemado vivo, pero eso era relativamente suficiente como para que su rostro fuera tatuado en su mente.

Era tan atractivo, demasiado, casi como una obra de arte.

Todavía recuerda en otras partidas donde tuvo la suerte de ser elegido y que ese chico, Fénix, jugara en su contra. Normalmente se escondía en los arbusto para, uno no ser asesinado vilmente mientras que su compañero volvía a base y recargaba vida, y dos, para poder mirarlo mientras mataba a sus minions y charlaba amenamente con su fiel support, un pequeño llamado Dyo quien de pequeño sólo tiene la complexión, porque él te puede partir en dos con activar su R.

Baekhyun no estaba seguro si ellos dos estaban enterados de que estaba allí o no, o por lo menos ese chico Fénix que poco después descubrió que se llamaba Chanyeol, porque su presencia normalmente atraía miradas por ser muy ruidoso y había veces que el alto miraba directo hacia los arbustos como si se la estuviera pensando en ir y verificar que no hubiera nadie, lanzar una W para mirar dentro o tal vez lo hacía simplemente para darle esa pequeña alerta de que lo sabía.

De todos modos, Baekhyun no hacía mucho, no es como si pudiera simplemente enfrentarse y decirle «Hola» para luego ser cenizas. Por favor, era su rival, su único objetivo debería ser asesinarlo de tal o cual manera, no admirarlo e invitarlo a dar una vuelta por la jungla y montar, no lo sé, el dragón para un viaje especial. Sin embargo, todo cambió cuando el juego le dio ese pequeño favor de ser elegido de nuevo y no sólo eso: estar en el mismo equipo que Chanyeol. Recordaba que lo nervios de ese día eran tan inmensos y, aunque él se encontraba en BOT y Chanyeol en TOP, podría escuchar su voz a través del auricular y era tan bellísima.

Así entonces, Baekhyun había comenzado a desarrollar un tremendo crush con el señor fueguito. Y, sinceramente, casi podía jurar que no era el único interesado. Había repentinamente momentos en los que cruzaba miradas con Chanyeol cuando la partida estaba por terminar, ese momento en donde ya no importaban las líneas y el único objetivo era tirar las torretas restantes y darle a lucha al equipo contrario.

Hubo momentos, tal vez, en donde Baekhyun estuvo en peligro unas cuatro veces y Chanyeol lograba deshacerse de los enemigos. Más momentos en donde, aún siendo Chanyeol del equipo contrario, le dejaba vivir un poco más y se iba a luchar contra otro de su mismo equipo. Eran cosas tan simples que incluso podría estar malinterpretando, pero honestamente no era como si simplemente pudiera olvidarlas y pasarlas de largo.

Creo que Baekhyun se ha ido AFK.

—¿Qué? —Baekhyun salió de su ensoñación cuando escuchó en su cabeza la voz de Jongdae. Mirando alrededor, se dio cuenta que en la base ya no se encontraba nadie—. ¿Qué? ¿Dónde están?

En las líneas —contestó Junmyeon con mucha paciencia—. La partida inició hace un minuto, ¿tienes lag o algo así?

—Ah, no, no —se avergonzó. Se había quedado pensando demasiado—. Compraré e iré para allá, Jongdae.

No te necesito de todos modos, ugh.

Baekhyun rodó los ojos ante la terquedad de Jongdae y se dirigió hacia la tienda. Debido a que sus poderes eran de lejos y la luz era su especialidad, tenía que asegurarse de comprar pociones que la incrementen. Igualmente, dado a que no puede luchar cuerpo a cuerpo, necesita las botas especiales para correr más rápido, pero eso ya lo compraría después. Su dinero era muy limitado y apenas podía comprarse la espada básica que le daría más poder a sus habilidades y un par de pociones de curación.

Sin más, Baekhyun salió de allí y comenzó a dirigirse hacia su línea.

Hacía bastante tiempo que no pisaba el suelo de la línea BOT y se sentía casi en las nubes. Todo brillaba a su alrededor, como si le estuviera dando la bienvenida. El clima era muy servicial también, el sol no llegaba para quemar, sino para darle simplemente ese alumbramiento que necesitaba. A su lado, pudo ver pasar a su fila de minions que iban en dirección hacia el frente, su linda vestimenta era una de las cosas favoritas de Baekhyun, incluso esas pequeñas varitas que tenían en manos. Sonrió hacia ellos mientras que éstos se mantuvieron con la mirada hacia el frente y uno que otro murmullo sobre cómo era que Baekhyun les estaba cortando el paso.

Pasaron la primera torreta sin mucho esfuerzo y en poco tiempo Baekhyun ya se estaba acercando a la segunda. Su corazón latió con fuerza debido a que a lo lejos podía escuchar a un trío de personas matando minions y teniendo una que otra conversación. Claro, la voz de Jongdae era la más audible y agresiva mientras que las otras dos solamente respondían cuando era debido y se concentraban en su objetivo: conseguir dinero y atacar lo más posible hacia la torreta.

Se sintió temerario, por lo que en vez de seguir su camino derecho, se tomó la libertad de cortar por jungla y darles una pequeña sorpresa a sus contrincantes. Se metió a las arbustos que dividían el camino de la jungla y miró con atención a esos tres. Ahora sí podía verlos mejor y se tuvo que morder los labios en el momento que vio cómo Chanyeol, sin esfuerzo alguno, sonreía grandemente mientras echaba algunas bolas de fuego hacia los minions.

—¿Podrías dejar de mirarme así? —Esa fue la voz de Jongdae con su típico tono molesto—. ¿No tienes algo mejor que hacer Dyo? ¿Tanto te gusto? —jugueteó con su voz mientras electrocutaba a un par de los minions rojos a la vez.

—No —contestó con tranquilidad el chico. Estaba recargado en su torreta, con los brazos cruzados y un rostro demasiado tranquilo para Baekhyun. Dyo tenía un casual armamento, parecía más un chico paseando por el parque que nada, pero esa mirada que mandaba hacia Jongdae lograba incomodar a quien sea—. Solamente espero a que Chanyeol termine con tus amiguitos para poder darte una buena sacudida. ¿Por qué no te acercas un poco, huh?

Jongdae bufó, lanzando su E hacia Chanyeol quien, efectivamente, logró esquivarlo. Con frustración, Jongdae retrocedió un par de pasos.

—¿Acercarme para que fusiones tu W y Q? No gracias, todavía tengo la marca del otro día.

—Te encantó —inquirió Dyo.

Jongdae ladeó su sonrisa y se encogió en hombros.

—Tal vez.

Baekhyun se extrañó en un muy mal rollo al escuchar eso, pero simplemente negó con la cabeza antes los extraños coqueteos de esos dos. Procedió a caminar un poco más cerca, su plan era rodear a los del equipo rojo y atacarlos por la espalda. Igual, y con suerte, lograría que una de sus flechas alcanzara a un estático Dyo o a un entretenido Chanyeol. Dado a que apenas estaban en el nivel 3, Baekhyun juraba que les podía bajar la vida por lo menos más de un tercio y entonces Jongdae acabaría con ellos.

Jongdae se dio cuenta de su presencia apenas logró sentirlo, pero no dijo nada. Baekhyun juraba que no era porque le confiara el ataque, pero por lo menos no lo había avergonzado diciéndole que se viniera con él y que se dejara de estupideces como la vez pasada. El rostro de su compañero se transformó en una mueca, pero se mantuvo atacando a los minions. Quedaban pocos de ellos, un par de cada equipo y Baekhyun tenía que apresurarse antes de que esos dos se fueran contra Jongdae de una.

Llegó hacia la parte de atrás, no podía ir más allá de la torreta enemiga ya que podría ser atacado, porque su único objetivo desde la espalda era Chanyeol. Logró no ser captado por Dyo ya que se quedó en su lugar, y sacó una de sus flechas para apuntar a Chanyeol. Esa era su W, probablemente uno de sus poderes más fuerte después de la R y, con su bajo nivel de 2, tenía que usarla inteligentemente si no quería esperar casi un minuto para que se regenerara de nuevo.

Apuntó directo en la espada de Chanyeol y cruzó miradas con Jongdae, éste le dio un asentimiento y fue suficiente como para que se confiara y la lanzara. Mentiría si dijera que no sentía un poco de pena porque, oh vamos, era Chanyeol ese chico ardiente, pero tenía que impresionar a su equipo y, ¿por qué no? Igual y Chanyeol se sorprendía de ser tomado por la espalda. Ya se los imaginaba, la primera sangre dada a su equipo gracias a Baekhyun, sus compañeros felicitándolo, Jongdae comiéndose sus palabras y Chanyeol asintiendo hacia él en reconocimiento a su esfuerzo.

Y probablemente estuvo demasiado perdido en sus más oscuros deseos, ya que su flecha la lanzó y tuvo muy buena dirección hasta que sintió un fuerte golpe a su lado.

Su cuerpo se cayó, sacándolo de la jungla para caer en el camino frente a la torreta enemiga. Con el pecho adolorido, se ladeó para reconocer entonces a un todavía muy aburrido Kyungsoo mirándolo con ojos cansados mientras chistaba. La bota de Kyungsoo tocó su pecho, manteniéndolo en el suelo.

—¿Eres idiota? —Sorpresivamente, Dyo y Jongdae lo dijeron al mismo tiempo. Ambos se miraron durante unos segundos con una pequeña línea invisible de desprecio, pero entonces fue Dyo quien continuó—. Centinelas, chico. Están por toda la jungla y más porque nosotros las pusimos en esta área. Es lo básico.

El rostro de Baekhyun enrojeció en un simple instante y más cuando se encontró con los ojos de Chanyeol quien caminaba directo hacia ellos después de terminar con los minions azules. Llegó con un rostro tranquilo, mirando a Kyungsoo de repente porque estaba presionando demasiado fuerte las costillas de Baekhyun quien gradualmente perdía su vida. Tuvo que utilizar una de sus pócimas más lograr respirar de nuevo.

—Han sido cinco minutos desde que la partida inició. —La voz de Chanyeol fue como una cura—. ¿Realmente terminarás así con él?

Dyo no se inmutó y miró hacia Jongdae quien simplemente no tenía ni una reacción. Miraba a Baekhyun con un cartel imaginario de 'te lo dije' sobre su cabeza.

—¿No harás nada por tu support?

—¿Quién es el support aquí? —contestó mordazmente—. Baekhyun es un personaje muy idiota. No pienso gastar mis habilidades en su vida, por favor. Tiene tanta mala suerte que me la pega y terminan matándonos a los dos.

«Jongdae-sshi» Baekhyun escuchó en su cabeza y vio que Jongdae pudo hacerlo también. El chico trueno gimió dado a que era la voz de Junmyeon y su tono amable ocultaba sus más profundas groserías. El chat grupal siempre era un problema con Junmyeon cuando alguien no hacía lo que debía o cuando no había compañerismo. Su líder siempre llegaba con ese tono tan peculiar para pedir (ordenar) un favor. «Jongdae-sshi, salva a Baekhyun-ah por favor. No podemos dejar que tomen la primera sangre, ¿sí? Gracias Jongdae-sshi eres el mejor».

Sabiendo que no podía negársele, Jongdae intentó guardar las compostura hasta que activó repentinamente su E sobre Dyo quien, sinceramente, no se lo esperaba tan de repente.

El cuerpo de Dyo voló hacia atrás, y tosió un par de veces. Su vida bajó casi hasta la mitad y Baekhyun estaba totalmente sorprendido por eso. No obstante, tenía que pensar rápido y se levantó como si el suelo quemara cosa que, de hecho, sucedió pocos segundos después. Mientras él corría hacia donde Jongdae, Chanyeol comenzó todo un camino de fuego detrás de él que casi le quemó el trasero completo. Sin embargo, antes de ser quemado vivo —otra vez— una ráfaga de agua llegó directo hacia Chanyeol, haciendo que este se apagara de imprevisto.

—¡Corran de allí, señores! —La voz de Junmyeon llegó a ellos desde la jungla.

—¡¿Por qué mierda no avisaron?! —Baekhyun escuchó cómo Kyungsoo gritaba hacia su chat. Después de un segundo, parecía la persona más indignada del mundo—. ¡¿Podrías dejar de manosearte con Tao por un segundo y hacer tu maldito trabajo Yifan?!

Baekhyun no se detuvo a escuchar más, simplemente seguía corriendo hacia atrás. Su vida estaba al límite, tenía tan sólo un par de rayas para sobrevivir, pero tenían que hacer algo. A Kyungsoo le quedaba menos de la mitad dado a que la ola de agua también llegó a él y Chanyeol no estaba tan afectado, pero si lograban deshacerse de Dyo podrían bajarle toda su fuerza, hacer que huyera y terminar con su torreta.

Se detuvo en el camino, Junmyeon paró un par de pasos más detrás de él.

—¿Qué haces Baekhyun-ah?

—Podemos matar a Dyo —lo señaló, todavía con la mano en su oreja y gritando obscenidades—. Si lo hacemos tendremos la ventaja de la primera sangre. Somos tres contra dos, es pan comido.

—Tú no cuentas como uno, imbécil —argumentó Jongdae desde atrás. Su voz sonaba estresada—. ¡Corre a la base antes de que te partan el culo!

En la mente de Baekhyun solamente podía haber un Dyo totalmente enojado y confundido, una oportunidad de oro y la capacidad de demostrar que era bueno para el juego. Así que, obligando a lo otros dos a ir con él, volvió de nuevo hacia la torreta enemiga. La segunda camada de minions ya había llegado, atacando la torreta —Chanyeol simplemente había desaparecido, probablemente a recargar vida— así que todo estaba en a su favor.

Con el maná que le quedaba, lanzó otra de sus flechas directo hacia Dyo quien, tan pronto lo vio venir, se movió y apenas fue rozado con ella, pero suficiente como para quitarle un poco más de vida. Baekhyun sonrió en el momento que un trueno llegó a sus oídos, para después caer de plano en el área de los minions enemigos y matar a muchos de ellos. Jongdae estaba casi detrás de él y Junmyeon calculaba desde la jungla.

—No puedo dejar MID más tiempo —informó Junmyeon—. Sehun se ha estado encargando un poco de él, pero tiene que volver con Yixing a TOP.

—Una E más, Junmyeon —pidió Baekhyun con toda su valentía—. Solamente necesitamos tu E para que Dyo pueda ser...

Tropezándose, Baekhyun cayó de cara al suelo.

Sin saber cómo o cuándo, un cuerpo llegó a él tan rápido que logró jalarlo hacia los arbusto del lugar, inmovilizándolo sin escapatoria alguna. Baekhyun jadeó, dejando caer su cabeza contra el suelo y parpadeando varias veces para verificar a su agresor. Su cuello estaba tomado, el chico sentado arriba suyo y con unos ojos hechos casi fuego delante de él.

Su respiración volvió a cortarse en el momento que descubrió ese rostro tan cerca de él, con sus manos sobre su piel y una mirada que fue suavisándose mientras pasaban los segundos y su miedo aún estaba presente.

—Oh —pudo escuchar apenas provenir de Chanyeol. Sus manos en el cuello se suavizaron—. Pensé que eras Jongdae —parpadeó un par de veces más y luego sonrió—. Hola Baekhyun.

Baekhyun sintió un fuerte peso caer en su estómago. Oh, Jesús. Baekhyun se preguntaba si ese chico hace lo que hace adrede o si de verdad es una expresión innata de él. Esa pequeña sonrisa, el cambio radical de comportamiento ante las personas y la manera en que sus ojos recorren el rostro de Baekhyun. Casi se sintió expuesto, como una presa que, en realidad, estaba dispuesta a dejarse torturar ante la flama ardiente que era ese chico.

—Hola —respondió tontamente.

Hubo unos momentos de silencio en los cuales ninguno se movió. Baekhyun no estaba seguro de qué hacer porque con un simple movimiento o apretón de parte de Chanyeol le haría morir. Por otro lado, en su cabeza todavía se escuchaban en esas voces provenientes de sus compañeros.

«Perdón, Baekhyun-ah. Tenía que irme de allí, soy un horrendo líder».

«Espero te diviertas, idiota. Yo me voy a base».

«TOP está sólo de nuevo, Yifan y Tao siguen en sus cosas haciendo, ugh, cosas».

«Sehun, ¿dónde demonios estás?»

«Detrás de ti, Yixing».

«Ah».

No obstante, las voces fueron desapareciendo tal vez sea porque estaba por perder la conciencia o porque la mirada de Chanyeol era genuinamente mucho más importante. Se relamió los labios e intentó mantener un poco de su dignidad y pataleó para ser liberado. Aun así, ni siquiera estaba seguro de que Chanyeol fuera a dejarlo ir o a matarlo, de hecho, no estaba haciendo nada. Sólo lo miraba.

—Parece que serás tú.

Baekhyun levantó las cejas al escuchar eso.

—¿Yo qué?

—Mi R.

Estuvo extrañado durante dos segundos, pero después una idea se le vino a la cabeza. Había estado escuchando varios rumores sobre la nueva actualización del LoL, cosas como nuevos tipos de juegos y nuevas habilidades mejoradas para ciertos personajes. Nunca pudo saberlas todas ya que estuvo en cautiverio por mucho tiempo, pero por la mirada que le brindaba Chanyeol sabía que había un tipo de cambio y que le dijera que él sería su R era un tanto extraño.

—¿Y eso qué significa? —cuestionó.

Sin contestar de inmediato, Chanyeol se puso de pie y se trajo a Baekhyun con él. Evitando que huyera, lo mantuvo muy cerca y con su muñeca firmemente agarrada. Caminaron fuera de lo arbustos, en el área ya solamente habían minions luchando entre ellos hasta que Chanyeol lanzó una grande bola de fuego que terminó contra todos los minions azules quienes chillaron ante eso.

—Ay, Carlitos —se lamentó Baekhyun. Chanyeol levantó una ceja hacia él con una media sonrisa—. ¿Qué? Era el que mejor me caía. Tienen sentimientos, ¿sabes?

—Aparecerá dentro de unos minutos, no te preocupes. —Chanyeol mantenía la sonrisa en su rostro—. Solamente necesitaba llegar al nivel 6 para activar mi R en ti, sí. Ahora —movió a Baekhyun hacia el frente y lo señaló con la derecha—. Sé un niño bueno y no te muevas.

Baekhyun entonces corrió.

—¡He dicho que no te muevas!

—¡No dejaré que me mates así como así! —chilló, esquivando a varios de sus propios minions que venían al ataque.

Pudo escuchar una carcajada venir de Chanyeol, mínimamente no lo estaba siguiendo o lanzado varias bolas de fuego.

—Bien, te dejaré ir por ahora. Pero cuando te vea de nuevo, serás mi R.

Baekhyun volteó su cabeza mientras le sacaba la lengua y, pensando que era lo único que necesitaba para salir corriendo de allí, llegar a base y recargar vida así como comprar cosas —el dinero lo había estado acumulando desde hace rato— sintió un pequeñísimo piquete en su brazo izquierdo que le hizo parar y entonces mirar hacia el suelo y encontrarse con, efectivamente, un pequeño minion rojo quien lo miraba con ojos de cachorro.

—Oh, eres la copia de Carlitos. —Sus piernas se debilitaron y los colores ante sus ojos fueron volviéndose cada vez más y más opacos hasta que sus músculos no pudieron sostenerlo. El aire le faltó y el sueño estaba por consumirlo.

Y así es como el equipo rojo consiguió la primer sangre mientras que Baekhyun fue asesinado patéticamente por un minion enemigo.

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Habían pasado ya otros diez minutos de partida y en ese tiempo Baekhyun había muerto unas seis veces más.

No importaba cuantas pócimas se comprara en la tienda o si utilizaba las botas para correr más rápido, siempre lograba ser capturado por de dúo maniático de Chanyeol y Dyo. Dos de las torretas BOT ya estaban derrumbadas y les quedaba sólo una antes de que llegaran a su base. Baekhyun solamente podía atacar desde la distancia y mientras no lo vieran pero, aún si le atinaba a alguno de ellos, el daño era mínimo.

Chanyeol ya estaba en el nivel 13 mientras que Kyungsoo en el 11 y él se sentía estúpido por seguir en el 6. Mientras más pasaba el tiempo, más rápido era que el equipo rojo se volvía inmune a sus ataques, incluso Jongdae ya no se molestaba en decir qué tan inútil o bueno para nada era, ahora solamente se enfocaba en poder minimizarle la vida a esos dos para huir, recargar vida, y volver lo antes posible. A veces Junmyeon bajaba a ayudarlos y hacían un gran avance haciendo que Chanyeol retrocediera, pero entonces su líder tenía que irse de nuevo a MID y pelear con un Jongin muy fuerte.

Por lo menos en TOP las cosas eran un poco más diferentes: Sehun había logrado derribar la torreta número uno y estaban a muy poco de hacerla con la dos. Y, precisamente no era porque él y Yixing fueran el mejor equipo del mundo allá arriba, era el simple hecho de que tenían suerte de que Yifan y Tao estuvieran perdidos en la jungla haciendo quién sabe qué. De repente iban a luchar y después no, así que todo era paz y tranquilidad en esa zona.

—Tendré que sacrificar la Spuk para poder comprar la grande —murmuró para sí mismo en un tono cansado. Ni siquiera tenía cabeza para pensar adecuadamente—. Pero entonces no podré comprar pócimas de curación y estaré perdido cuando Dyo me ataque así que es mejor mantener esa y entonces... —se mordió el labio. No tenía idea de lo que estaba diciendo.

—Llevas dos minutos aquí, Baekhyun, Jongdae está agotado. —A su lado, pudo mirar cómo Yixing agarraba con su par de manos todo lo que necesitaba para combatir. Lo miró con sus ojos tranquilizadores e intentó demostrarle una pequeña sonrisa mientras le palmeaba el hombro mentalmente—. Está bien, sólo intenta que no te maten tan fácilmente. Junmyeon ya está en la fase de cambiar la palabra 'torpe' por 'idiota'. Esto se pondrá feo.

—Es que ellos no me dejan pegarles.

—Obviamente —el mayor asintió—. Es una partida, Baekhyun. Todos querrán ganar.

Sin más, Yixing simplemente salió de allí y usó su teleport para llegar mucho más rápido a TOP.

Se dio por terminado, compró un par de cosas al azar y salió como niño pequeño quien no sabe lo que está sucediendo alrededor. Sinceramente ya se estaba cansando de que ni siquiera le dieran la oportunidad de hacer algo productivo, siempre terminaba perdiendo antes de que algo bueno llegara a suceder.

—Hola Carlitos —suspiró, caminando a un lado de los minions—. Creo que era verdad cuando Jongdae decía que no sirvo, quiero decir, sólo mira cómo es que puede luchar contra esos dos —señaló hacia delante, mirando a éste lanzar sus poderes hacia Chanyeol y Dyo al mismo tiempo—. Y yo, bueno, yo puedo servir como un escudo que le dura unos buenos veinte segundos hasta que me maten.

Carlitos ni siquiera lo miraba. También fue dejado por Carlitos, gracias.

Cuando llegó al lugar de la pelea, Jongdae ya iba de regreso a la base. Su vida no estaba tan baja, pero necesitaba recargar su maná para poder utilizar sus habilidades.

—Entretenlos un poco por mí —le dijo—. Mantenlos lejos de la torreta lo más que puedas.

—Sí...

Sin ya realmente simpatizar con los enemigos, Baekhyun llegó ante ellos con el ceño fruncido mientras seguían farmeando. Dyo ya ni siquiera se preocupaba por su presencia allí, más sin embargo, siempre le tenía un ojo encima por si acaso; Chanyeol se la pasaba mirándolo con una sonrisa como si se estuviera burlando de él silenciosamente. Baekhyun se dio a la tarea de matar a los minions enemigos, de todas maneras esos dos no gastarían su energía en él y de verdad él ya se cansó de morir tan seguido. Su motivación se estaba yendo por el caño.

Baek —escuchó—. Baekhyun.

Con sus labios fruncidos, levantó la mirada hacia arriba y se espantó cuando Chanyeol estaba a tan sólo un paso de él. No se había dado cuenta que sus minions ya habían desaparecido y que estaba prácticamente solo y a la deriva con otro puñado de minions enemigos y un chico alto mirándolo tan de cerca con las manos envueltas en llamas listas para atacar.

Antes de que Baekhyun pudiera hacer algo al respecto, Chanyeol ya lo había envuelto en un círculo de fuego para que no escapara y el calor lo sofocó de pronto. Sus ojos picaron por el humo e intentó buscar una salida. De entre todas la muertes, que Chanyeol lo quemara era lo peor ya que podía sentir cada nervio explotar dentro de él y era completamente horrible.

—No haré nada —se excusó—. ¡¿Por qué utilizar tu Q en alguien como yo?!

—Dije que serías mi R.

—¡No sé a qué te refieres, ay! —sin querer, su brazo había rozado contra el fuego.

La sonrisa en la boca de Chanyeol se ensanchó de pronto y levantó sus manos hacia el cielo.

—Yo solamente puedo utilizar la R una vez en, por lo menos, esta actualización —le explicó mientras maniobraba entre los minions azules que llegaban y el fuego que se mantenía alrededor de Baekhyun. Intentó lanzarle una de sus flechas, pero prácticamente no le hizo nada, fue como un simple rasguño de su parte—. Si tan sólo pico el botón, a quien esté en ese círculo, será parte de mí de ahora en adelante.

—¿Qué?

—Independientemente de que seas un personaje individual, puedo tomarte Baekhyun.

«¡Baekhyun-ah!» Escuchó de pronto. «¡Baekhyun, qué está sucediendo! Te vi a través del mapa y estás en ese círculo y el Fénix parece estar a punto de activar su R- ¡Oh por Dios!»

«¿Por qué a él? Quiero decir, ¿por qué mierda se agarraría a alguien sin utilidad alguna? Si yo fuera él ya me hubiera agarrado a mí mismo, aunque claro, eso nunca pasaría porque ni loco dejo que ese idiota me haga suyo».

«¡Tienes que salir de allí!»

«Le gusta el gigantón, no se va a salir».

—¡Yo nunca dije que me gustara! —chilló hacia dentro, pero inconscientemente lo dijo con la boca. Miró de reojo a Chanyeol con el rostro enrojecido, por lo menos podía despistarlo por el calor a su alrededor—. No entiendo, ¿cómo está eso de que él puede tomarme?

—Piensalo bien, Chanyeol. —Ese fue Dyo desde un lado, había utilizado el teleport para volver. Su mirada estaba oscura—. Si lo unes a ti no podrás deshacerlo jamás.

—Ya lo pensé bien —respondió el alto sin una pizca de duda—. Quiero a Baekhyun conmigo.

«¡Baekhyun-ah, hijo de puta, sal de allí ahora!»

«Ugh, Junmyeon ya procedió a los insultos».

Pero ahora Chanyeol ni siquiera le dio la oportunidad de escapar, sin previo aviso el fuego en la manos de Chanyeol lo rodeó, convirtiéndose en un fuego color azul que lo envolvió en el aire como si de una tormenta se tratara. Se quedó sin respirar por un minuto completo, la desesperación lo consumió al punto de casi desmayarse, pero entonces una fuerte sacudida lo desubicó. Eran como golpes en el pecho pero desde adentro, como si alguien estuviera intentando arrancarle algo desde adentro. No dolía, eran como simples palpitaciones fuertes.

Baekhyun cerró los ojos, sintiendo la muerte venir.

Y sí que sucedió, porque ese vacío de cuando morías llegó a él, e incluso la cantidad de muertes de su equipo se incrementó. No obstante, cuando despertó, extrañamente lo hizo en un área que no era su base o tan siquiera alguna parte conocida del juego. Parpadeó varias veces y se removió, sentía su cuerpo adolorido por las secuelas.

—¿Dónde demonios estoy?

De imprevisto, un pequeñísimo cuerpo pareció trepar el suyo desde las piernas y Baekhyun abrió los ojos cuando, literalmente, una pequeña flamita con patas brincoteaba en su pecho. Baekhyun podía ver las patas sobre él y no quemaba, incluso cuando esa cosa llegó a su rostro y lo lamió tampoco sintió dolor alguno. Su rostro consistían en apenas dos agujeros que parecían ser sus ojos y la boca, sus colores oscilaban entre el naranja y el amarillo.

—Hot, ven aquí.

La pequeña criatura se retorció un par de segundos más en el pecho de Baekhyun hasta que la gruesa voz le hizo pararse en seco y después ladrar —como un perro— hacia él. Ahora que lo veía, era como una extraña mezcla entre un perro, un hamster y una máscara de Halloween. De todas maneras, luego de que saltara lejos de él, vio cómo otro cuerpo con ropa casual lo levantó del suelo y le acarició el lomo.

Era Chanyeol.

—Espera —se incorporó en su lugar. Estaba bajo algo blando, poco después se dio cuenta que era un sillón—. Espera —repitió, pasando su mirada por todo el lugar para encontrarse con una sala color blanco con pocos tonos negros—. ¿Qué...?

—La partida terminó hace horas —informó Chanyeol mientras arrastraba sus largas piernas cubiertas con un pantalón chándal hacia él. Hot seguía entre sus brazos pidiendo la atención de su amo—. Estamos en nuestro lugar de alojamiento antes de iniciar otra partida. Bueno, mi lugar. Kyungsoo me dejó sólo hace unos meses pidiendo algo así como privacidad. La verdad puedo apostar que todo era para que no tenga que ocultar a Jongdae debajo del colchón cada que iba a su habitación al escuchar ruido raros —sonrió, dejándose caer en el sillón a un lado de él.

Baekhyun seguía totalmente incrédulo. Hace minutos, no, segundos que había estado en la partida. No podía ser verdad. Miró hacia abajo, cerciorándose que, de hecho, ya ni siquiera tenía su armadura. Tampoco conocía esa ropa que parecía ser de una tela muy buena.

—Espera —volvió a repetir—. ¿Cómo es que ya terminó y, si eso es verdad, por qué estoy aquí?

Cada personaje tenía su propio espacio donde vivir mientras no era utilizado para jugar. El tamaño y comodidades dependían de tu grado de uso y habilidades de juego así como el amor que te daban los jefes como para comprarte cosas. Como era de esperarse del nulo amor hacia el personaje de Baekhyun, solía vivir en un cuarto negro de tres por dos con las cosas más básicas y el poco espacio para luchar.

Con eso, podía ver las grandes diferencias que tenía con un personaje de alto nivel como Chanyeol: parecía más un apartamento que un cuarto, tenía muchos muebles y objetos de ocio. Incluso había una puerta que decía 'práctica' en donde Baekhyun apostaba tenía todas las herramientas necesarias para aprender más.

—Ah, sí que terminó. Después de que te robé, tu equipo no tardó en rendirse unos minutos después. Y estás aquí porque eres mi R, ¿lo recuerdas?

—¿Rendirse? —Chanyeol asintió.

Woah. De verdad hubiera deseado ver la cara de Jongdae ante esa simple opción. Si algo conocía de él, era que odiaba bajo todo sentido el dejar una partida a medias. Aun así, eso pasó a segundo plano, todavía estaba totalmente confundido con eso de 'su R'.

—Oye —carraspeó, intentando no perderse en ese cabello recién húmedo y la suave colonia que desprendía su cuerpo—. ¿Podrías explicarme ya lo que es eso de ser tu R? ¿Qué no debería ser algo así como tu arma más mortífera?

Chanyeol dejó a Hot a un lado del sillón y se ladeó directo hacia Baekhyun, dejando su codo sobre el respaldo.

—A partir de ahora, ya no eres un personaje más del LoL.

Los ojos de Baekhyun se abrieron. ¿Qué?

—Tú serás parte de mí. A donde yo vaya, tú irás. Quien me elija, tendrá que escogerte conmigo. Cuando yo active mi R, tú eres quien luchará junto a mí, ¿lo has entendido?

Su voz no sonaba amenazante ni nada, era un puro tono informativo, pero la sangre de Baekhyun se heló.

—¿Te has vuelto loco? —Baekhyun lo miró con enojo, sus manos hechas puño—. ¡¿Por qué has hecho eso?!

La sonrisa de Chanyeol fue desapareciendo.

—No, quiero decir —se levantó—. ¡¿Con qué derecho me has hecho esto?! No sabes lo mucho que luché para ser un personaje en el juego y tú- ¡tú solamente me lo arrebataste!

Chanyeol lo miró desde abajo con el rostro ya serio y un poco tensionado. A veces sus ojos viajaban confundidos hacia otra parte de la habitación, pero volvía para ver a un Baekhyun cada vez más y más enojado. Y es que, ¿cómo se atrevía? Tanto que Baekhyun esperó para que elejido como para que Chanyeol tomara esa decisión. Si es lo que pensaba, entonces Baekhyun ya no pertenecía a la gama de personas en el LoL. Ahora solamente era una herramienta más, sólo una letra que puede ser activada o no en el juego.

Soltó un fuerte resoplido, Chanyeol parecía demasiado pasmado como para decir algo.

—Y-Yo pensé que... —Chanyeol inhaló—. Pensé que querías ser reconocido y que querías... estar conmigo.

Baekhyun abrió y cerró la boca ante eso. Esas palabras podían tener mil y un significados, pero aun así la molestia lo cegaba. Simplemente no podía explicárselo.

—Y han sido más de tres años —murmuró Chanyeol un poco después, su mirada fija en Hot quien se mantenía quieto en el sillón por los gritos de Baekhyun—. Baekhyun, han sido tres años desde que saliste y no has tenido éxito. Durante ese tiempo jugaste a lo mucho unas diez partidas nada más. Ninguna de un mismo jugador. No hice esto para menospreciarte, sólo quería ayudar. Si seguías así ellos pudieron haberte...

Baekhyun apretó los dientes.

—No quiero tu maldita compasión —Chanyeol levantó la vista hacia sus ojos—. Si me acogiste por eso, ¡no lo necesito!

—¡No fue sólo por eso!

—¡¿Entonces por qué?! Habiendo tanta gente más poderosa, ¡¿por qué viniste y me arruinaste la vida a mí?!

Chanyeol exhaló con fuerza, su rostro ya estaba igual de molesto, pero había esa extraña sensación en él que parecía más dolido que nada. Y a Baekhyun no le gustó verlo así. Para nada.

—Pensé que te gustaba o... —susurró Chanyeol, apenas y Baekhyun podía oír algo.

—¿Y el hecho de que me gustes te da derecho a hacerme esto? —preguntó, nuevamente ni siquiera midiendo el tono de su voz. Su rostro enrojeció, mitad por el enojo y mitad por la declaración—. ¡Deja de jugar conmigo!

Y, ante todo pronóstico, Chanyeol dejó escapar un grito de frustración y le aventó a Baekhyun uno de los cojines del sofá. Y de verdad no paró, de un momento a otro Baekhyun estaba siendo aplastado por un montón de cuadrados esponjosos que ya le estaban provocando un daño cerebral. Intentaba desviarlos y de vez en cuando regresarlos, pero en el momento que lograba lanzar uno otro ya estaba dándole directo en el rostro.

—¡¿Por qué me estás atacando?! —gimió. Hot había empezado a ladrar hacia su dirección, demostrándole abiertamente que estaba del lado de su amo.

—Estoy demasiado estresado contigo ahora mismo.

—¡¿Tú?! ¿Por qué tú lo estarías? ¿A quién fue que le quitaron su maldita vida?

—No. —Chanyeol lo apuntó con el dedo—. Quiero decir, nos gustamos mutuamente y estás gritándome. ¿Por qué estás empezando una pelea conmigo cuando intento protegerte?

—¡Protegerme de...! —Las palabras de Baekyun se atoraron en su garganta y repentinamente una sonrisa tonta apareció en su rostro—. ¿Mutuamente? —se golpeó mentalmente. No. Vuelve al modo indignado Baekhyun, vuelve—. No. Simplemente no puedo aceptar esto así como así sólo porque... porque nos gustemos o esas cosas. De verdad no sé a qué te refieres.

Chanyeol simplemente lo miró de la misma manera. Pareció como si simplemente lo hubiera dejado sin habla, como si le hubiera rechazado de una manera cruel.

—Por hoy vamos a dormir. Mañana ya arreglaremos las cosas. Tu habitación es la de la izquierda.

Sin más, Chanyeol tomó a Hot entre sus brazos y se arrastró de nuevo hacia la que parecía ser su habitación.

Baekhyun ni siquiera pudo suspirar a gusto, su corazón estaba demasiado apretado.

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Baekhyun diría que jamás había dormido tan plácidamente de no ser por esa horrible sensación en su pecho.

Es decir, ¿cuándo pasa que la persona que te gusta comparte tus mismos sentimientos y, además, utiliza su más grande poder para estar contigo las veinticuatro siete? Nunca, exacto. Es por eso que Baekhyun se sentía entre la espada y la pared, luchando de un lado por ese impulso de simplemente ir con Chanyeol y abrazarle y ese otro llamado orgullo: el que le hace seguir enojado debido a su decisión tan egoísta.

De todos modos y como se había medio informado esa noche gracias a la gran pantalla de la habitación, supo que no tenía mucha opción. La verdad, Baekhyun nunca estaba enterado de mucho de las nuevas noticias del LoL por eso mismo que no tiene el privilegio de tener una gran pantalla o incluso electricidad, eso es porque en realidad jamás sabía nada y Jongdae se lo reprochaba una y otra vez.

Había leído que esa actualización en Chanyeol ya había sido puesta en otro personaje que no alcanzó a leer y que había funcionado perfectamente. Mencionaba que, mientras se agarrara a alguien productivo y digno de confianza, todo saldría bien con la habilidad de la R como acompañamiento. También se había visto a sí mismo en las noticias, esas que les informaban a todo el mundo que el gran Fénix había elegido a Baekhyun como su R y, claramente, la negativa creció en un casi ochenta por ciento.

Casi todos los comentarios se quejaban del por qué se había tomado esa decisión y Baekhyun no quiso leer más. La verdad le hacía sentir un poco mal que todos estuvieran en contra —incluso cuando él mismo lo estaba. Decidió quedarse en cama y no salir jamás, sin embargo, de un momento a otro una fuerte sensación llegó a él lo que le hizo levantarse de la cama todo en contra de su voluntad.

Su cuerpo se movía solo, sus pies caminaban sin su permiso y lo único que podía controlar era su rostro. Cuando salió de la habitación, se encontró con un Hot saltando a su alrededor mientras ladraba y terminó incómodamente frente a Chanyeol, quien ya tenía su traje de batalla y estaba alistándose para salir.

—¿Por qué?

—Me han llamado a jugar. —Le dijo con una voz monótona—. Eso te llama a ti también.

Ah, era verdad. También había leído que independientemente de sus deseos él tenía que cumplir con su rol de R, ser una habilidad —y ya no un maldito personaje del juego. No dijo nada, no tenía nada que decir en realidad. Chanyeol simplemente caminó hacia delante y se despidió sencillamente de Hot quien gemía y ladraba hacia ellos. Cuando salieron de la puerta, un elevador los estaba esperando.

La sacudida que sentía cuando era elegido por un jugador se hizo presente pocos segundos después. Sin embargo, ahora él ya no se encontraba solo en uno de los cuadros de elección, sino que estaba junto con Chanyeol en uno de ellos. Se sentía un poco estrecho, el tamaño era igual que siempre y eso normalmente era de tamaño individual, ahora con los dos juntos tenían que estar prácticamente pegados o uno delante de otro para caber bien. Se decidieron a que Baekhyun iría adelante y Chanyeol atrás, de todos modos sus alturas contrastaban y Chanyeol podía ver perfecto aún si el otro estaba frente a él.

Baekhyun miró aburrido hacia afuera intentando ver por quién eran elegidos y ver sutilmente los demás personajes. Mordió sus labio en el momento que sintió algo sobre su nuca y el toque del pecho de Chanyeol sobre su espalda. Por la vibración de su voz, pudo identificar que lo que estaba en su cabeza era la barbilla del alto.

—¿Qué haces?

—Estoy adormilado —murmuró demasiado cerca. Los vellos de Baekhyun se erizaron y más cuando los brazos de Chanyeol se sostuvieron alrededor de él.

—Nadie te pidió ser el mejor personaje del LoL para ser elegido a cada rato.

—Pero cómo desearías estar en su lugar, ¿no?

Baekhyun miró hacia abajo para encontrarse con la voz. Sus ojos se cerraron y tuvo que respirar con tranquilidad. Seolhyun se rió con un fuerte chillido tan molesto hacia sus oídos, de verdad cómo odiaba a esa mujer. Chanyeol parecía un tanto curioso por la riña entre los dos, pero no se apartó de Baekhyun en ningún momento.

—¿No tienes que taparte ahí, Seolhyun? —inquirió Baekhyun con los dientes apretados—. Estoy casi seguro que tu jugador está ahora mismo quitándose los pantalones para darse unas buenas jaladas antes de empezar la partida.

—Ah, ¿qué te puedo decir Baekhyun? —La chica sonrió con arrogancia. Sus hermosos ojos color esmeralda resaltaban haciendo que cualquiera se interesara en ella, cualquiera menos Baekhyun—. Si tengo atributos que puedo utilizar a mi beneficio entonces debo usarlos. Estaba por preguntarte que si lo entendías, pero —le dio una rápida mirada de desprecio— de verdad que no tienes ni idea de a lo que me refiero. Chanyeol, querido, ¿en qué te has metido escogiendo a este chico? Tu popularidad sí que bajó en las estadísticas del juego.

Los ojos de Baekhyun ardieron en furia ante eso. Seolhyun no es ni por lo menos un buen personaje, su maldita popularidad se basa solamente en su exuberante pecho. Todos los hombres normalmente la escogían cuando querían pasar el rato viendo cómo sus tetas rebotaban aquí y allá mientras lanzaba sus hechizos de mierda. Sólo pocos de verdad la utilizaban por sus habilidades y vaya que eran menos lo que de verdad sabían utilizarla.

—No tienes ni un poco de vergüenza, Seolhyun.

—¿Vergüenza yo, Baekhyun? ¿Quién es el que se convirtió en una simple herramienta de juego?

—Suficiente —interfirió Dyo desde el otro extremo—. Es mejor que cierres la boca mujer. Nadie está pidiendo tu opinión aquí.

Básicamente toda la línea de jugadores se quedó en silencio ante eso. Ni siquiera Seolhyun se esperaba una respuesta así y mucho mucho de un Dyo que normalmente se la pasaba ajeno a todos los problemas de los demás y que no le importaba en lo más mínimo tu existencia.

Pudo sentir cómo Chanyeol suspiraba.

—A Kyungsoo le caes bien. —Le susurró muy por debajo—. Cuando le pregunto lo niega, pero le das algo así como ternura, aunque en realidad cuando está frente a ti utiliza esa máscara de indiferencia. No lo juzgues, es malo con sus sentimientos.

Baekhyun se mordió la parte interior de su mejilla. Si estaba conmovido, no iba a demostrarlo.

—Es malo desde que decidió enrollarse con Jongdae.

Chanyeol rió suavemente.

—¿Verdad?

De un momento a otro las luces se apagaron y fueron transportados hacia el área de espera del juego. Igual que la vez pasada, los personajes comenzaron a cargarse uno a uno hasta que Baekhyun pudo identificar que el equipo de Chanyeol era básicamente el mismo sólo que Jongin ya no estaba, había sido reemplazado por la tetona.

El otro equipo era un poco más variado, pero para su mala suerte y la buena —o tal vez mala, nunca se sabía lo que ese hombre pensaba— de Kyungsoo, el rostro de Jongdae apareció del otro lado con su única aura de soberanía ante los demás. Cuando sus ojos se cruzaron, Baekhyun maldijo por debajo. Jongdae, por otro lado, no dijo nada, simplemente achicó sus ojos hacia él demostrándole que estaba más que feliz de que no estuviera en su equipo de nuevo.

A su lado, se encontraba un personaje que llevaba un par de años más que él en el juego, su nombre era Luju, mejor conocido como Luhan. A Baekhyun no le interesaría del todo si no se hubiera dado cuenta de que, a un lado de él, se encontraba otro personaje con una sonrisa mirando hacia el frente. Ambos parecían frescos y ya acostumbrados a estar en ese cubículo juntos, sus vestimentas concordaban mutuamente y se veían extremadamente perfectos. Entonces, allí se dio cuenta que las posibilidades de que Luhan fuera el otro personaje quien tenía a un R compañero eran muy altas. Más que altas, obvias.

No pudo indagar mucho más ya que la partida inició y de pronto ya estaba en la grieta del invocador. Los colores y estructuras estaban exactamente iguales, de hecho, Baekhyun jamás había estado dos veces seguidas en un mismo mapa debido a que siempre era actualizado entre semanas y él, pues bueno, salía a jugar cada que ocurría un milagro.

—Encargate de los minions hasta que llegues al nivel 6, yo estaré bien con las criaturas del bosque —escuchó cómo Dyo comenzaba a hablar hacia Chanyeol mientras ambos compraban en la tienda. Chanyeol elegía sus armas tan robóticamente, como si ya estuviera programado—. Necesitamos ir más atentos esta vez. Jongdae irá junto con la tipa, así que necesito que la destruyas con todo tu maldito poder, yo me encargaré del calenturiento de Jongdae.

Baekhyun no estaba seguro de qué hacer. Incluso, con una pequeña esperanza, había medio intentado activar su herramienta para poder comprar, pero como era esperado, no funcionaba. Nada funcionaba en él.

—Sí, me encargaré de Seolhyun. —Chanyeol ironizó con una pequeña sonrisa mientras se colocaba el cinturón que cargaba con sus cosas. Kyungsoo rodó los ojos, empacando un par de pócimas de vida—. Trata ahora de no restregarle a la chica tus cosas con Jongdae, recuerdo cuando Bomi terminó más que traumatizada y ella solamente había agarrado a Jongdae para no caerse.

—Nadie le agarra la entrepierna a alguien para no caerse.

—Le agarró, a lo mucho, su cadera.

—Y Jongdae sonrió, sí. —bufó Kyungsoo, tratando de no mostrar su furia todavía más—. Pero no me importa lo que haga ese idiota. Que se restriegue contra un árbol si quiere, no es de mi incumbencia.

La negación de Kyungsoo era palpable hasta para Baekhyun y casi se sonrojó porque, vamos, era Kyungsoo. Con un pequeño palmeo, el menor se despidió mientras decía que se adelantaría para colocar algunas centinelas en el camino. Chanyeol asintió, sin deshacer su sonrisa hasta que se topó de nuevo con la cara de amargado de Baekhyun quien aún no aceptaba la situación.

—Ten. —Chanyeol farfulló un poco mientras buscaba algunas cosas en su mochila—. Son un par de pócimas de vida. Antes de que llegue al nivel 6 nadie puede dañarte y tú no puedes dañar a nadie, pero en caso de que yo lo necesite, puedes darme vida si estoy en peligro. Después de el nivel 6, cuando te active, podrás luchar con tus habilidades habituales y podrán matarte, aunque en realidad tu muerte no cuente como una kill en el juego, yo saldré mal de eso, así que haz todo lo posible para sobrevivir. Sí...

—No es como que tenga opción, ¿verdad? —tomó a regañadientes las pócimas—. Vamos.

—Baekhyun.

—Cuando esta partida termine, hablaré con las autoridades —le informó con voz monótona—. Buscaré la manera de hacer que deje de ser tu R y volver a ser un personaje independiente. Así que no te acostumbres a mí.

Sabía que se estaba comportando como un pesado, lo pudo ver en Chanyeol cuando un toque de tristeza cruzó sus ojos. Baekhyun se había adelantado un par de pasos, dispuesto a ir alejado del otro cuando Chanyeol levantó la voz, llamándole la atención.

—No me voy a arrepentir, nunca —gritó hacia él. Baekhyun dio media vuelta en su lugar y levantó las cejas—. De mi decisión —aclaró directamente—. No lo haré, Baekhyun, no importa cuánto me odies por eso.

Baekhyun se mordió los labios y se volteó rápidamente para salir de allí.

No te odio, quería decirle. Pero eres un idiota.

---


La partida se llevó de manera amena durante los primeros veinte minutos: el equipo de Chanyeol había logrado ya derribar un par de torretas, aunque una de las suyas también estaba abajo. La primera muerte fue para su equipo gracias a Yifan y Tao en la línea TOP —al parecer ahora no estaban tan entretenidos como antes— y en consecuencia a eso todos empezaron a poner lo mejor de sí durante la lucha.

A esas alturas, Chanyeol ya estaba en un nivel muy avanzado, mucho más del nivel 6 y todavía no había activado a Baekhyun. Honestamente, aunque no lo aceptara, él estaba a la espera de que eso sucediera para ver qué tal le iba o saber lo que tenía que hacer, pero el chico fuego se ocupaba él mismo de sus contrincantes sin necesidad de usarlo y eso que no era demasiado fácil. Jongdae ponía toda su fuerza directamente hacia él mientras que Seolhyun trataba por todos los cielos huir de un maniático Dyo quien, tan pronto veía a esa mujer cerca, la mandaba a volar tan rápido o ella misma corría antes que nada.

Baekhyun intentaba no interferir mucho, se mantenía pegado a la torreta del equipo de Chanyeol con las pócimas en mano en caso de cualquier cosa.

—Tenemos que matar al dragón —le informó Dyo a Chanyeol en algún punto donde se juntaron—. Luhan se encargó de MID y mató a Katarina, ahora mismo va para allá pero necesita apoyo.

—No podemos darnos el lujo de dejar la torreta sola. Está a punto de morir y Jongdae está muy enojado ahora mismo.

—Por eso mismo. —Dyo esquivó un par de rayos provenientes de Jongdae. Lo fulminó con la mirada antes de pisar con fuerza el suelo, activando su Q y hacer volar a Jongdae algunos metros hacia atrás. Luego, volvió a Chanyeol—. ¿Cuándo piensas activar a tu noviecillo? Parece niño en la banca en espera de un cambio. Creo que lo mejor es que lo dejes ir y apoyar a Luhan contra el dragón, vamos —mató a un par de minions—. No le pasará nada. No puedes tenerlo en tu bolsillo por siempre, ¿bien?

Baekhyun escuchaba con mucha claridad la conversación, pero fingió no hacerlo. En realidad, no le importaría ir y ayudar o por lo menos hacer algo. Se estaba cansando de solamente estar allí sin hacer algo productivo y, si era alejado de Chanyeol, mucho mejor.

El alto se mordió los labios y la duda estaba tatuada en su rostro.

—No lo sé... creo que es muy pronto.

—A la mierda Chanyeol, o lo haces tú o te obligo a hacerlo. No te estoy preguntando.

Chanyeol gimió ante la amenaza de Kyungsoo.

—Háblame bonito, maldita sea. —Chanyeol miró hacia atrás y Baekhyun le correspondió la mirada—. Bien, bien. Lo haré.

Baekhyun se irguió en su lugar en el momento que Chanyeol caminó hacia él con el paso dudoso. Se miraron durante unos segundos hasta que el alto decidió hablar primero mientras se rascaba la nuca.

—Te voy a activar —le dijo. Baekhyun encontraba increíblemente adorable su rostro manchado de negro por el humo del fuego—. Te dolerá un poco, pero te acostumbrarás mientras más lo hagas. Por ahora... necesitamos que vayas con Luhan a deshacerte del dragón.

Quería decirle que no iba a acostumbrarse por el simple hecho de que no estaría con él por mucho tiempo, pero simplemente las palabras ya no salieron. Era como si su cabeza estuviera reproduciendo lo que tenía que hacer y demostrar, pero su corazón simplemente retumbaba como un enorme boong que le repetía una y otra vez que era Chanyeol. Que le gustaba y que no podía ser tan estúpido como para tratarlo así.

Decidió quedarse en silencio y simplemente asentir.

—Um, bueno. —Chanyeol parecía un poco perdido por alguna extraña razón—. Yo voy a activar la R, sí, pero para eso yo debo, bueno... —se acercó un par de pasos y encaró a Baekhyun.

Baekhyun apretó los labios, no lograba entender exactamente lo que estaba haciendo hasta que Chanyeol acunó las manos en su rostro hasta el punto de hacer que lo mirara a los ojos. Instintivamente, Baekhyun tomó a Chanyeol de los brazos y soltó un jadeo cuando éste se acercó lo más posibles hacia él. Se alejó lentamente, como cual chica en un drama donde termina por querer alejarse para entonces topar contra una pared y dejarse besar; pero él no tenía una pared, más bien tenía una torreta un tanto incómoda por la estructura ya que se estaba encajando un decorativo en la espalda.

—Que cursis, córtenlo ya. —Esos, de nuevo, fueron Jongdae y Dyo al mismo tiempo. Ambos volvieron a mirarse con odio hasta que el chico trueno bufó y volvió hacia ellos—. Si van a hacer sus cosas, háganlas dentro de la jungla. Yifan y Tao pueden darles un montón de buenos escondites y consejos.

—Activo mi R, Jongdae.

—Con el beso de tu verdadero amor, que bonito. —Jongdae bostezó y se recargó en Carlitos. Pobre Carlitos—. Apurad vuestros traseros que necesito fotos para la fanpage yaoi del LoL.

—Ah, que ya me saliste español y toda la cosa —Dyo se quejó—. Mejor vete a recargar tu vida que de un puñetazo te puedo dejar frito. Y deja de ver esas novelas europeas, que ayer te vi perfecto y de pronto te aparece el acento.

Baekhyun ya estaba un tanto acalorado por la situación y la interrupción de esos dos no ayudaba en nada. Nunca creyó que cuando Chanyeol tuviera que activar su R significaba que tenía que besarlo. Es decir, no es que no hubiera poderes así, todavía recuerda que la Q de Tao es besar por todos lados a su atacante hasta dejarle medio frito para entonces dejar que Yifan tome su lugar, medio enojado por los besos y por el simple hecho de ser Yifan.

Y la verdad, no es como si no se hubiera imaginado en esa situación antes, había fantaseado demasiado con Chanyeol en esos últimos tres años.

—Estoy seguro que cuando te tenga debajo de mí amarás que te hable con ese acento —Jongdae siguió la pelea.

—Primero trata de no aflojar el culo con cualquiera y después háblame de eso.

—Tus celos deberían ser una de tus habilidades, juro que son más mortales que todas las letras juntas.

—¿Quieres ver cómo no? ¿Quieres mi Q y R dentro de tu culo?

—¿Qué tienes últimamente con la palabra culo? Y sí, por favor —sonrió, y oh por Dios, Jongdae no debió haber hecho eso.

Jongdae soltó un gritillo cuando apenas pudo huir de la fuerza de Kyungsoo y esos dos comenzaron una guerra entre palabras obscenas y golpes un tanto dolorosos. Los minions de ambos equipos prácticamente huyeron de la escena y la magia del momento se estaba perdiendo.

—Vamos más adentro —le pidió Chanyeol—. No querrás ver esto.

Baekhyun no opuso ninguna resistencia y menos cuando de un momento a otro los pantalones de Jongdae volaron por los aires.

Se adentraron a la jungla, unos veinte pasos alejados de los caminos predispuesto. Llegaron a un punto donde la maleza estaba más o menos de sus alturas y había una criatura de seis patas junto con un par de moustritos. Estaba descansando en su lugar y, mientras que no invadieran su hogar, todo bien. Aun así, Baekhyun se sintió extraño cuando Chanyeol soltó su mano, dejándolo en medio de allí y entonces se volteó directamente hacia él a la espera de lo que sucedería después.

Infló las mejillas un tanto avergonzado, no tanto por lo que iba a pasar, sino porque Chanyeol parecía un manojo de nervios pasando su peso de una pierna a otra mientras que parecía buscar las palabras adecuadas. Era raro y curioso cómo el gran Fénix podía ponerse así ante él, un simple chico sin poderes tan especiales o chiste alguno.

—El dragón desaparecerá —le dijo en un carraspeo—. ¿Iré o no?

Ahí fue cuando Chanyeol se detuvo y asintió. Con pasos ya más firmes, acortó la distancia entre Baekhyun y pareció agarrar todas las agallas juntas porque en cuanto llegó a él volvió a tomarlo por el rostro y finalmente juntó sus labios con los suyos.

Baekhyun abrió sus ojos, más por la profundidad del beso que por el mismo, no tuvo ni tiempo de tomar el aire suficiente cuando Chanyeol ya estaba marcando con sutileza cada parte de sus labios, acariciando y sintiendo cada centímetro de él sin perderse de nada. Hubo un momento en el que cerró los ojos, su cuerpo antes tensionado se relajó y dejó escapar un suspiro entre el beso.

No podía decir que no le gustaba, por favor. Estaba besándose con su crush de años y vaya beso que era. No es como si Baekhyun fuera un experto en el tema, pero podría jurar que Chanyeol besaba magníficamente por todas esas malditas sensaciones que le estaba haciendo experimentar mientras que los segundos pasaban. Tuvo que agarrarse de la ropa de Chanyeol, jalarlo un poco hacia atrás para tomar aire y, cuando el alto pareció creer que lo estaba alejando, a Baekhyun le importó muy poco su anterior enojo y lo volvió a besar porque podía y quería hacerlo.

Los labios de Chanyeol eran tan suaves y jugosos, tenía un sabor tan electrizante que no podía definir lo bien a que sabían. Ni siquiera se dio cuenta de la fuerte pulsión dentro de él, era como un piquete de una inyección, pero un poco más intensa. Gimió al sentirla un poco más clara, pero Chanyeol pareció darse cuenta de su dolor por lo que maniobró mejor las manos y lo acarició de arriba hacia abajo, pasando su mano desde su cabello hasta el borde de su trasero en donde, sin descaro alguno, Chanyeol apretó hacia delante, cambiando la dirección del beso y pegando sus cuerpos mucho más.

Cuando la sensación de dolor —que apenas y logró doler en realidad— se disipó por completo, Chanyeol chupó por último su labio inferior con insistencia hasta que creyó era suficiente para poder activar su R. Incluso casi se olvidaba de eso, que el beso era simplemente para ese fin, pero Baekhyun de verdad prefería dejar a un lado eso, encontrar un cálido lugar donde recostarse y dejarse llevar por las caricias de Chanyeol quien, igual que él, estaba por completo agitado, habían estado tan juntos que pudo escuchar latir su corazón con una fuerza errática.

Fue difícil separarse y mirarse a los ojos después, no había palabras que pudiera decir sin avergonzarse a sí mismo.

Los labios de Chanyeol parecía casi reacios a dejarlo, por lo que Chanyeol apenas pudo desviar un poco su rostro para no besarlo de nuevo y caer ante la tentación por lo que los depositó a un lado de su rostro, justo debajo de su oreja, casi rozando su suave piel.

—Es mejor que vayas con Luhan. —Chanyeol casi rogó, aunque muy en el fonda Baekhyun sabía que no deseaba eso. Así como él.

Batalló mucho para que sus labios tomaran el camino para hablar en vez de besar.

—Bien —susurró. Era lo único que podía decir cuando dentro de su pecho había toda una serie de explosiones—. Bien.

---


Ubicarse en la jungla era mucho más difícil cuando no tenías a tu disposición el mapa del lugar. Normalmente sabía que estaba en el arroyo, por lo que no tenía mucho pierde, pero lo desgastante allí era encontrar ese arroyo. Por lo menos, y con un poco de suerte, logró sentir bajo sus pies algo húmedo y suspiró con alivio cuando encontró el camino hacia el dragón.

No le tomó mucho tiempo más, escuchó a lo lejos un par de voces y temió un momento porque podrían ser del equipo contrario, pero cuando identificó a ese tal Luhan pudo sentirse un poco más tranquilo.

—Sí, pero fue un poco injusto de todos modos. —Luhan parecía tener una conversación con Minseok, su R—. Faker prácticamente nos dejó gravemente heridos y, aunque podía centrarse y terminar la torreta, prefirió gastar su último chance de maná en nosotros. Que descarado.

—Para ellos las kills son más importantes, pueden acabar con las torretas después. Además, era la final, no iba a arriesgarse y dejarnos vivos. —Era un chico un poco más bajo que él con el cabello verde, Baekhyun se sorprendió cuando lo miró mejor dándose cuenta de que era Minseok. Ambos estaban a un par de metros del dragón—. SKT Telecom prefieren irse a los seguro antes de atacar a lo bestia. A diferencia de nosotros, claro.

—Mhm, pero... —Luhan estaba por decir algo más, pero cuando lo miró por el rabillo del ojo, sonrió—. ¡Oh! Hola, tú eres Baekqueen, ¿cierto?

Baekhyun estuvo a punto de soltarle una fuerte maldición porque, joder, no lo había llamado así. Esa era su cruz, su carga que tuvo que llevar desde el primer día que fue sacando al juego: Baekqueen era el sobrenombre de su personaje, una total blasfemia para su masculina fisiología. Desde siempre le había pedido a todo el mundo que lo llamaran simplemente Baekhyun, que el otro nombrecito ese estaba de más.

—Baekhyun —corrigió de la manera más amable—. No uso ese nombre desde hace mucho tiempo.

—¿Por qué? Es genial —contestó Minseok en su lugar.

—Debes de estar jugando.

Minseok negó con la cabeza.

—Mi nombre en el juego era Minchoridesu —se rió suavemente—. Te aseguró que Baekqueen es mil veces mejor que esta mierda de nombre que tengo. Es como si le hubieran dejado a un pervertido que le gusta la onda lolli ponerme el nombre o algo.

Baekhyun no pudo evitar reírse ante eso, era jodidamente verdad. ¿Qué clase de nombre era ese?

—Y bueno. —Luhan carraspeó—. Supongo que eres el elegido para ayudarnos a derrotar el dragón, ¿no? Es mejor hacerlo antes de que lleguen los otros y quieren robárnoslo, a parte estamos cortos de tiempo. Supongo que tu activación se salió un poco de control, ¿verdad? —le guiñó el ojo.

Las mejillas de Baekhyun se tiñeron de un suave rojo.

—Llega un punto en donde uno ya se cansa de tanto beso —interrumpió Minseok en un tono de falsa resignación—. Luhan ya sólo me da picos para activarme, no sabes lo solo que eso me hace sentir —puchereó, pero cuando cruzó la mirada con Luhan, soltó una carcajada. Sus ojos pasaron a Baekhyun—. Disfruta tus primeros besos, siempre son los mejores.

Baekhyun miró hacia el suelo y pateó una hoja seca que se quebró en el instante.

—No habrá más... —dijo sin realmente pensarlo. Minseok lo miró con un rostro serio, solamente él lo había oído ya que Luhan estaba caminando hacia el dragón.

Minseok estaba a punto de decir algo más, pero entonces Luhan los llamó.

—Tenemos que destruirlo —canturreó Luhan mientras saltaba entre las rocas para no mojarse—. ¡Caminen!

Sin poder decir nada más, el peliverde se levantó y caminó junto con Baekhyun hacia el dragón.

Cuando llegaron, Luhan ya había lanzado el primer ataque hacia él y Minseok lo siguió poco después con un regaño de por medio porque «Luhan, deja de ser tan descuidado, puede matarte y tienes mitad de la vida» con lo que Luhan simplemente había respondido un «Pero Min, para eso te tengo a ti, mi fiel acompañante, amigo y colega». Incluso Baekhyun se sintió medio incómodo ante las palabras entre ellos, ni siquiera podía definir qué clase de relación formal tenían, eran mucho más extraños que Jongdae y Dyo.

Baekhyun prefirió centrarse por ahora en sí mismo y ver lo que podía hacer para ayudar. A simple vista ya no podía ver en si sus poderes —así como con lo del mapa— pero por algún motivo podía sentir que sí los tenía. Se limitó a tocar su espalda y se sintió aliviado cuando se encontró con sus flechas mientras que el arco se encontraba colgado desde un lado. Los tomó con un poco de duda, miró de cerca al dragón quien se defendía con todo lo que podía y apuntó hacia él, dejando que una flecha saliera volando.

El daño se vio fríamente reflejado en la vida del dragón, y cuando se dio cuenta que sus poderes se habían incrementando y que su daño ahora sí era potencial, comenzó a atacar con todo. Ahora sus poderes no podían ser definidos con letras, pero solo bastaba con que lo pensara para que pudiera llevarlos a cabo sin problema alguno. Llegó a sonreír, mirando a la gran bestia caer poco a poco hasta el punto que soltaba su último alarido y se retorcía hasta desvanecerse.

—Parece que BOT está limpio. —Luhan se tocó su oreja, parecía estar escuchando el chat privado—. Kyungsoo y Chanyeol están atacando ya la primera torre para que salgan los minions gigantes, es nuestra oportunidad. Por ahora, Minseok, necesito que vas con Baekqueen...

—Baekhyun.

—Baekhyun —Luhan corrigió con una mueca— hacia BOT para que los ayuden. Yo iré a MID y terminaré con Katrina de nuevo y después intentaré abrir paso desde MID para tener todas las áreas abiertas. ¿Entendiste marinerito? —Luhan procedió a aplastar uno de los cachetes de Minseok y éste intentó golpearlo—. Ah, ¿por qué estás tan flaco? Necesito esos cachetes de vuelta.

—Entendido, capitán. —Minseok volvió a darle un zape a Luhan—. Ve, es mejor acabar con esto cuanto antes. Ya quiero ir a casa y descansar.

—Yo te alimentaré hasta que vuelvas a ser gordo y podamos poner el plato de palomitas sobre tu estómago.

—Sólo si tú te haces pasar por mujer de nuevo para seducir al de la pizzas para que nos dé un sesenta por ciento de descuento durante todo un año.

—Hecho. —Luhan picoteó los labios de Minseok y se impulsó hacia atrás, despidiéndose con la mano—. Suerte chicos. —Sin más, se fue.

Baekhyun se sentía abrumado. Esos dos eran sumamente adorables y geniales el uno con el otro que incluso sintió una suave punzada de envidia.

Ambos comenzaron a caminar hacia la línea BOT y Baekhyun seguía inmerso en sus pensamientos. Desde lo que había visto, Minseok parecía demasiado feliz siendo una herramienta de Luhan, incluso era como si de verdad no lo fuera. Hablaban como si fueran amigos de toda la vida, como si fuera un compañero más del equipo. No había peleas, lágrimas o enojos de su parte: Minseok estaba totalmente tranquilo y satisfecho.

—¿Y cuánto tiempo llevas de R?

Baekhyun levantó la mirada hacia Minseok, su pregunta lo había tomado por sorpresa. Lo miraba con una pequeña sonrisa en los labios.

—Uh..., ¿menos de veinticuatro horas? —respondió un poco confundido. Ni siquiera sabía si ya había pasado un día completo.

—Oh, no es nada. —Minseok rió suavemente—. ¿Y cómo lo llevas? Aunque lleven apenas unas horas ya debiste haber pasado por todo lo inicial.

—¿Lo inicial?

Minseok asintió.

—Sí, ya sabes, las lágrimas, los agradecimientos y demás. —Lograron llegar a la línea BOT y comenzaron a caminar desde allí. Se encontraba en la segunda torreta enemiga que estaba por completo destruida—. Que Chanyeol te haya elegido es una bendición. Aunque en realidad es mundialmente sabido que te echaba un ojo desde antes —levantó las cejas repetidamente hacia él de manera sugerente—. Sabemos que lo que hizo por ti va de verdad mucho más allá que un simple capricho de enamoramiento.

Baekhyun se detuvo repentinamente. Su acompañante lo hizo igualmente y su sonrisa se vio un poco afectaba por la confusión de Baekhyun.

—¿Baekhyun?

—¿Lo que hizo por mí? —preguntó de repente en un tono mordaz. Soltó una pequeña risa para nada agradable—. ¿Agradecimiento? ¿Bendición? Lo que me hizo está por muchísimo más lejos que esas cosas. Lo único que él logró fue despojarme de un título de personaje, convertirme en una simple cosa que puede utilizar o no y jugar conmigo como le plazca. ¿Exactamente qué tengo que agradecer, Minseok?

El otro chico lo miró con los ojos muy abiertos. Parece ser que no se esperaba eso, incluso él no lo hacía.

—¿Hasta dónde se supone que sabes de esto de la R? —cuestionó tranquilamente Minseok un segundo después.

Baekhyun suspiró y comenzó a caminar.

—Sé lo suficiente como para saber que arruinó mi vida.

—Pero, ¿qué estás diciendo? —el peliverde lo tomó del brazo, deteniéndolo. Sus ojos estaba tomando una mirada un tanto molesta.

—¡No lo hagas ver como si no te hubiera pasado lo mismo, Minseok! —Baekhyun finalmente elevó la voz, el enojo acumulado estaba explotando—. No sé qué cosas te haya metido Luhan en la cabeza para que no tengas ningún problema con él, o si de verdad lograste perdonarlo y lidiar con esto, ¡pero yo no soy así! Chanyeol arruinó mi oportunidad de triunfar en LoL como un personaje importante y no puedo perdonarle eso. ¡Incluso tú, Minseok, yo te recuerdo que eras uno de los mejores personajes y repentinamente Luhan te eligió e hizo que tu imagen decayera por lo más bajo! ¡Así que deja de actuar como si Luhan te hubiera salvado la vida!

—Pero él lo hizo. —Minseok le cortó, su voz no estaba alterada.

Baekhyun se calmó un poco ante la seriedad de Minseok.

—¿Qué?

—Baekhyun, perdóname por decir esto, pero, ¿de verdad creíste que triunfarías en LoL después de tres años de nada? —sintió un golpe bajo en su estómago. Ouch—. Si un personaje no es famoso para el mes, está perdido. Es un milagro que hayas durado tanto en el juego sin que te hubieran eliminado. Probablemente incluso eras tan irrelevante que se olvidaron por completo de tu existencia, dándote por muerto.

Apretando los dientes, Baekhyun deshizo el agarre de Minseok con fuerza.

—No necesito que me avientes mierda tú también.

—Pero la necesitas. Estás demasiado cegado en tu propio egoísmo, Baekhyun —murmuró en un tono firme—. Estás actuando como un imbécil y no te das cuenta. Chanyeol malditamente salvó tu vida.

No supo qué decirle.

—Pasó lo mismo conmigo y con Luhan: mi personaje fue siendo olvidado y reemplazado por otros más nuevos y más fuertes que llegaban. Simplemente me fui debilitando, perdiendo las cosas que antes me daban y terminé en un hoyo casi a la deriva. Los del LoL estuviera a punto de desaparecerme. —Sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo. Eso era lo más temido por todos allí—. Pero entonces, antes de que eso sucediera, Luhan me dio la oportunidad de renacer y me eligió como su R. Sin él, yo estaría perdido. Así que sí, sí es algo para agradecer y ser consciente de ello. Es exactamente tu misma situación con Chanyeol.

Por un momento, el mundo de Baekhyun se detuvo y ahí fue cuando sintió pesadamente cómo la realidad caía sobre sus hombros.

---


Cuando llegaron a la base contraria Chanyeol y Dyo ya habían derribado la última torreta y estaban luchando contra un Jongdae que no se dejaba perder.

Fue difícil acercarse a Chanyeol después de lo que había oído y racionalizado, Minseok prácticamente le dio una perspectiva totalmente diferente de cómo habían sido las cosas. Si las cosas de verdad eran como le había dicho —que claro que lo era, Baekhyun no podía engañarse más— de verdad merecía un tremendo golpe en la cabeza por lo estúpido que había sido.

—¡Aléjate de mí cavernicola! —gritó Jongdae con apenas una línea de vida mientras trataba de esconderse detrás del centro de poder. Dyo, quien sonrió con suficiencia hizo todo lo contrario y lo tomó del cuello—. ¡Do Kyungsoo!

—Me encanta cuando temes por tu vida.

—¡No temo por mi vida, estúpido! —Jongdae tosió cuando Dyo prácticamente le dobló la cara con un golpe, eso debió doler mucho—. ¡Bestia!

Baekhyun tragó saliva en el momento que Dyo dio un último golpe que hizo que Jongdae finalmente muriera, gritando por el dolor y cayendo al suelo. Alrededor, su equipo ganaría sin más preámbulos por lo que no tenía mucho de qué preocuparse. No estaba seguro de cuándo había pasado eso, pero por primera vez en mucho tiempo podía sentir la victoria en una partida y lo disfrutaba.

—¡Cuidado allí abajo!

La voz de Minseok lo alertó justo a tiempo antes de que una extraña herramienta metálica lo partiera en dos. Se había tirado al suelo por pura precaución y a lo lejos vio cómo era que Seolhyun chistaba, jadeando de repente porque Chanyeol había contrarrestado su ataque a Baekhyun con una gigantesca bola de fuego. Ella murió al instante y Baekhyun respiró a ciegas mientras se arrastraba hacia la fuente de poder.

—¿Estás bien? —preguntó Chanyeol altamente preocupado, llegando a su lado. Estaba agitado y despeinado, su voz más ronca de lo usual pero sus ojos mantenían el brillo—. ¿Te lastimaste en...?

—¡Oh!

La espera de Jongdae había acabado y, como fiel suicida aportando lo último que podía dar, se aventuró a atacar a Chanyeol tan pronto salió de la base. Activó su R sin pensarselo, la electricidad corría por todas sus venas e iba directamente hacia el más alto, pero entonces Baekhyun actuó sin pensarlo, estirando su mano y creando un escudo que inicialmente iba a ser humano, pero terminó por crear una esfera de luz contenida que absorbió todo el poder de Jongdae.

Los tres se quedaron asombrados y Baekhyun poco a poco sentía el peso del poder, por lo que trató de devolverlo y funcionó: con un grito todo el poder contenido salió disparado a Jongdae, quien recibió el daño de su propio ataque en un cien por ciento lo que le hizo salir volando, cayendo de cara contra el suelo justo frente a Dyo y la historia volvió a repetirse, quedaba con un hilo de vida y Kyungsoo tenía un rostro maniático.

—¡Qué ha sido eso! —gritó Luhan desde el otro lado, terminando de golpear uno de los extremos de la fuente.

—Yo... —Baekhyun no tenía palabras, ni siquiera él estaba consciente de lo que había hecho.

—¡Eso es tan genial...! —Minseok se cortó a sí mismo mientras bloqueaba un ataque de Seolhyun—. ¡De entre todos los poderes que pudiste adquirir como R, ese es el mejor que he visto en mi vida!

Confundido, Baekhyun miró alrededor. No entendía ni una palabra, pero poco le importó cuando vio a Chanyeol en el suelo, bastante dañado. Rápidamente tomó una de las pócimas de vida y se la dio, haciendo que éste se la tomara entera ayudándole a minimamente recuperar la mitad de su vida. Cuando Chanyeol estaba más consciente, le sonrió y con ese simple gesto el corazón de Baekhyun rebotó dentro de sí.

—Me salvaste —afirmó Chanyeol, relamiéndose los labios—. Me salvaste la vida.

Baekhyun nunca había escuchado esas palabras dirigirse a él. Fue Support durante tres años y jamás había recibido esa frase, a la que debería estar acostumbrado, pero por su inexperiencia y debilidad no podía conseguir. Hasta sintió algo formarse en su garganta, por lo que parpadeó varias veces para disipar el sentimiento y estiró su mano, haciendo que Chanyeol la tomara para que se levantase y terminara con esa partida de una buena vez.

—Gracias. —Chanyeol se levantó de un brinco, con mucha más energía, y posteriormente besó la frente de Baekhyun—. Esto me da mucha más vida —aclaró el alto cuando vio a Baekhyun abochornado y con la mano donde lo había besado—. ¿Ves? —señaló su nivel de vida y efectivamente, sí había aumentado.

Sin palabras, Baekhyun solamente siguió a Chanyeol por detrás mientras que éste con destreza mataba uno a uno a los enemigos, dejándolos en cero de vida en simples parpadeos hasta que llegó al punto de hacer un all-kill. Todos aplaudieron a él, y Chanyeol parecía un hiperactivo mientras saltaba felizmente de un lado a otro, a veces agarrando a uno de los tantos Carlitos para darles vueltas y, al fin, dándose ese último golpe a la fuente de poder principal, lo que hizo que el juego acabara, recibiendo completamente su victoria.

—¡Te lo dije! —escuchó apenas Minseok antes de que fueran transportados a sus piezas—. ¡Los primeros besos siempre son los mejores!

Un segundo después, sus ojos vieron negrura, sus oídos se bloquearon pero sí pudo sentir algo: fue un toque en su mano, un cruce de dedos y Baekhyun sabía finalmente a dónde pertenecía.

---


En primera instancia no esperaba para nada despertar por algo húmedo lamiéndole la cara y en segundo lugar el hacerlo a un lado de Chanyeol, en lo que venía siendo su habitación y específicamente arriba de él.

Estaba seguro que habían terminado agotados por la partida anterior, además de tener poquísimo tiempo para hablar durante ella —y que una gran parte fuera el mismo Baekhyun gruñendo y diciendo cosas hirientes. Un pinchazo de culpabilidad le recorrió el cuerpo completo, y su cara se convirtió en una mueca de mortificación mientras que todavía veía el tranquilo rostro de Chanyeol durmiendo.

A su lado, Hot saltaba de un lado a otro tratando de recibir atención y Baekhyun cerró los ojos cuando la mascota volvió a írsele encima lamiéndole la cara por completo.

—Basta.

Baekhyun intentó apartarlo lo más lento posible para no despertar a Chanyeol, pero Hot insistió al punto en donde saltó, cayendo sobre la cara de Chanyeol a quien le tomó un tortuoso y completo minuto para darse cuenta de que se estaba asfixiando y que tenía el trasero de esa cosa sobre su boca. El chico tosió fuego —literalmente— y Baekhyun tuvo que darle palmaditas en la espalda hasta que el fuego se convirtiera en humo y desapareciera por completo.

—Estuve a nada de morir, ¡Hot! —Le reprimió Chanyeol a la mascota mientras la tomaba de la cabeza, levántandolo y tomando el control. Hot gimió al ver a su amo enojado—. Recuerda que si muero aquí no tengo más vidas, ¡no estamos en el juego!

Pareciera como si Chanyeol hubiera olvidado que Baekhyun estaba allí, por lo que él esperó pacientemente al borde de la cama tratando de despejar su propia mente. Las sensaciones que tenía actualmente habían dado un cambio completo, ya no se sentía enojado y estaba más nervioso que nada. Sus manos sudaban y trataba de limpiarlas una y otra vez contra las sábanas.

Chanyeol duró un par de minutos más regañando a Hot como si este entendiera y fue finalmente que lo dejó en el suelo que examinó su alrededor. Tan pronto Hot salió de la habitación con las orejas bajas, Chanyeol hizo contacto visual con Baekhyun y volvió a toser, sacando un último soplo de humo negro antes de casi entrar en un posible pánico.

—Buenos días —le dijo, y Baekhyun asintió.

—Buenos días.

Hubo un silencio bastante incómodo y pocas veces se podía ver a un Fénix preso del no saber qué hacer.

—Vaya partida la de anoche, ¿no? —señaló Chanyeol y Baekhyun volvió a asentir.

—Sí, vaya partida la de anoche.

Otros segundos después.

—Si tuvieras que adivinar entre quién le dio a quién anoche referente a Kyungsoo y Jongdae, ¿a quién elegirías? Yo creo que definitivamente fue Kyungsoo, se veía enojado y Jongdae bastante dispuesto a ser atado.

Baekhyun asintió.

—Creo que Kyungsoo estuvo arriba, sí.

Jamás había tenido un conversación tan incómoda en su vida.

—Bien, entonces... —Chanyeol se arrastró fuera de la cama. Su pijama estaba compuesta por una playera sin mangas y bóxers al rojo vivo—. Iré a hacer el desayuno... El teléfono está en la sala y la computadora en mi escritorio. Si todavía tu plan es hablar con los desarrolladores del juego para apartarte de mi lado... estás en tu derecho.

Ante esa posible acción, Baekhyun abrió los ojos y lo intentó mirar directamente, pero Chanyeol ya se había apurado en darse la vuelta y evitar el contacto visual. Nuevamente Baekhyun sintió algo acaparar su garganta al punto que no pudo detenerlo al salir de la habitación.

De rodillas sobre el colchón, la silueta de Baekhyun se vio obviamente deprimida. Sabía que Chanyeol había dicho eso porque precisamente él fue quien se lo dijo desde el inicio, pero por algún motivo eso le había dolido mucho más que cualquier otra cosa.

Se levantó de la cama y fue agradable cuando la alfombra recibió sus descalzos pies. Si hubiera estado en su cuarto de dos por tres había sido todo frío, reducido y vacío. Sin embargo, allí todo lucían acogedor, Baekhyun era capaz de acostarse en el suelo porque eso todavía seguiría siendo más cómodo que su habitación original. Además la luz era cálida, las paredes tenía un color blanco excepcional y le encantaba cómo las pequeñas patitas de Hot trotaban por la casa. El sonido de la televisión encendida, el crepitar del aceite acarició sus oídos y el murmullo de Chanyeol llenó su corazón.

No quería irse.

Con la cara de vergüenza casi sobre el suelo, Baekhyun arrastró sus pies y salió de la habitación. Siguió su instinto auditivo tratando de averiguar en qué esquina debía girar para enfrentar a Chanyeol. Logró encontrar el camino correcto y fue cuando vio su amplia espalda frente a la estufa, partiendo un par de huevos sobre el sartén y un viejo mandil sobre la cintura.

El torneo de fin de año se anunciaba en la televisión así como los personajes más esperados que se jugarían en el mundial. Obviamente Chanyeol aparecía en el top diez y su corazón rebotó con orgullo cuando incluso su rostro aparecía junto al de él. Siendo su R, Baekhyun era un parte de Chanyeol.

Todo se le vino encima: la conversación con Minseok, las palabras de Chanyeol e incluso los comentaristas que se agarraron el tema de lo que hubiera sido de Baekhyun si Chanyeol no lo hubiera elegido. Afortunado, diría uno de ellos. Con potencial, secundaría el otro mientras que un tercero terminaría con broche de oro diciendo: Son el uno para el otro.

—¿Uh?

El cuerpo de Chanyeol dio un pequeño salto cuando sintió un tirón en su cintura. Sin saberlo incluso Baekhyun, en algún moment o había llegado a su lado e inconscientemente lo había tomado delicadamente por la ropa. Mantenía la mirada gacha y podía sentir la de Chanyeol sobre él.

—¿Baek? —murmuró Chanyeol.

Su boca se abrió, pero de ella no salió nada. Ni siquiera podía mirarlo a los ojos.

Un momento después Chanyeol suspiró, ladeando la mirada hacia la televisión y posteriormente la apagó. Finalmente Baekhyun levantó la mirada ante la acción.

—Lo siento si eso te incomodaba —dijo Fénix de manera monótona, dejando el control en la barra de la cocina—. Aunque no puedo prometer nada, tal vez haya posibilidad de que puedas despegarte de mí....

Baekhyun abrió los ojos.

—¿Qué?

—Antes de que empiece el torneo mundial, esto se tiene que arreglar. Todavía supongo que puedo devolverte, aunque es mucho papeleo, pero si así lo quieres puedo iniciar el proceso. El problema es que... los de allá arriba ya recuerdan tu existencia, y si no triunfas ellos puede desaparecerte, y eso no sería bueno porque entonces ya no podría verte y... ¡ugh! —Chanyeol se detuvo cuando Baekhyun golpeó sus cachetes con ambas manos, manteniéndolas allí y aplastando el rostro de Chanyeol—. ¿Qué 'stás hashendo?

—No quiero.

—¿Ah?

Baekhyun apretó los labios y se aventuró a picotear los de Chanyeol. Avergonzado, Baekhyun se alejó y reafirmó.

—No quiero separarme de ti.

El más alto se dedicó a parpadear con la incredulidad subiendo por su rostro y Baekhyun ya no podía sostenerlo.

—Es verdad, no sirvo cuando estoy solo —comenzó, soltando el rostro de Chanyeol y mirando al suelo—. No tengo ningún atractivo de ese modo y mis poderes no son más que cosas básicas. Ni siquiera tengo un nombre cool y la gente no me respeta, no me ve como un rival. Si no triunfé durante tres años enteros nada me dice que lo voy a hacer ahora. Odio el hecho de que me hayas tomado tan a la ligera, que ni siquiera me hayas preguntado como si yo hubiera estado de acuerdo en todo momento. No me gusta ser controlado y el depender de alguien es un dolor de cabeza.

Chanyeol hizo una mueca y sus ojos se oscurecieron en decepción.

—Ah, ¿sí?

—Eso es lo que pensaba antes de que me enfriaran la cabeza —continuó Baekhyun y lo miró a los ojos—. Ahora voy a decirte lo que el Baekhyun actual piensa.

Con las cejas alzadas, Chanyeol apenas pudo sostener la espátula en su mano cuando los brazos de Baekhyun llegaron alrededor de su cuello, apretando hacia abajo para conseguir un mejor ángulo. Baekhyun lo besó con ferocidad durante los primeros tres segundos, pero luego pareció como si estuviera dándose cuenta de lo que estaba haciendo y definitivamente lo estaba, sus orejas se volvieron rojas de inmediato y se quedó tieso, sin saber de entrada cómo besar apropiadamente a alguien o hacerle entender de alguna manera que lo quería. Que lo quería mucho.

Por suerte, Chanyeol pareció entender su timidez y lo poco —pero significativo— que transmitió con ese beso. Se separaron porque la posición en sí era incómoda, la torpeza fundió sus agallas y había un huevo cocinado de más sobre la estufa, por lo que Chanyeol se dio el tiempo para voltearse, apagarlo y luego volvió a él.

Baekhyun tembló, pero cuando la sonrisa gigantesca de Chanyeol cruzó su rostro, se sintió un poco más aliviado.

Sin una palabra, Chanyeol tomó a Baekhyun por la cintura y lo impulsó hacia arriba, haciendo que se sentara sobre la barra provocando que por primera vez Baekhyun pudiera sentirse un poco más alto que el chico Fénix así como mucho más cerca, ya que Chanyeol se encargó de abrirle las piernas y colocarse en medio de ellas, abordando la cercanía posible.

—¿Haces esto a menudo? —preguntó Baekhyun sin saber por qué, pero tuvo la necesidad de decir algo.

—No realmente. En realidad vi que Jongdae le hizo esto a Kyungsoo en alguna de sus aventuras y se me hizo algo muy sexy.

Con eso último, Chanyeol se impulsó hacia delante quitándole cualquier cosa que a Baekhyun se le ocurriera decir de la boca, llenándola con besos y suspiros, cosa que le transmitía por cada esquina de su ser. Si eso tenía repercusiones o no, Baekhyun no lo sabía, pero ya le estaba gustando eso de ser encendido y en ese preciso momento no se refería precisamente de modo R.

Le gustaba tanto, Baekhyun se estaba volviendo loco y ya podía entender jodidamente por qué Zitao y Kris se perdían tanto entre la jungla. Era algo de lo que no podías tener suficiente, como si su fuente de energía fuera ese elixir que emanaba de su boca. Hot emanaba sonidos por un lado, como si quiera que los hombres le prestaran atención a él, pero en ese momento solamente eran ellos dos en un juego ininterrumpido de sabores, exploración y aventura.

—Me gustas. —Le confesó Chanyeol en su oído, depositando un casto beso sobre él mientras ambos trataban de tranquilizar sus respiraciones—. Tanto el Baekhyun de hace tres años como el de ahora, me encantas.

Otra sensación fuerte rebotó en su pecho y Baekhyun abrazó a Chanyeol, queriéndolo sentir lo más cerca posible.

—A mi lado —continuó Chanyeol—. Quédate a mi lado para siempre.

Baekhyun maldijo porque eso era tan egoísta y caliente que le fascinaba.

Mucho.

Mucho más que ganar una partida, mucho más que ser elegido por cualquier idiota en línea, mucho más que el simple hecho de estar vivo.

—Claro que sí, Fénix.

FIN.

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