Capitulo 1: El inicio de todo - Eres una bruja
-My Abism-
Oscuridad, gritos, es lo que recuerdo, todo paso ese día, el 28 de Junio, cuando mi vida cambio.
Tenía solo 10 años...
En esa fecha, cada 28, mis padres y yo salíamos siempre a un paseo familiar, era una costumbre nuestra, ir a un parque o al campo, comer juntos, divertirnos y ver el atardecer, para al final ser cargada por mi padre, que me llevara a mi cuarto, después entre él y mi mamá darme un beso de buenas noches, cerrar mis ojos y esperar a que llegara el día siguiente.
Pero esta vez, no fue así; recuerdo que papá tuvo unos problemas en el trabajo y eran grandes, estaba muy enojado, al llegar solo nos saludo y se subió al cuarto encerrándose, tenía ya mis cosas listas para el día familiar, mi mamá había preparado ya el almuerzo, solo faltaba papá, pero él en ningún momento bajo. Las horas pasaban, no había rastros de él, mi mama preocupada subió al cuarto para ver porque tardaba, no escuchaba casi nada y por curiosidad subí las escaleras hasta el cuarto de mis padres, estaban gritando, estaban peleando, mamá lloraba entre gritos y mi papá solo gritaba con mucho enojo... sentí miedo, estaba confundida, ¿Qué estaba pasando?, yo sabía que los adultos discutían, pero, esa era la primera vez que escuchaba a mis padres pelear tan fuerte, no lo aguante y corrí a mi habitación, cerré la puerta y subí a mi cama, me hice un ovillo con mis cobijas, sentía las lagrimas empezar a salir de mis ojos, mis padres jamás se habían gritado así.
Conforme pasaba el tiempo, mis lagrimas seguían saliendo, sentía un dolor en mi pecho, los gritos se escuchaban cada vez más fuertes, se escucho la puerta abriéndose, ósea habían salido del cuarto, los gritos retumbaban con bastante enojo en mis oídos, mi miedo aumentaba mas, así como el dolor en mi pecho, sentía una tristeza infinita, pronto deje de prestarle atención a los gritos, pues ahora mi atención estaba en el movimiento de mi cama, no solo mi cama, mi casa temblaba cada vez más fuerte, escuchaba como las paredes se agrietaban, me cubrí mas con mis mantas y solté un grito, y esa fue la gota que derramo el vaso...Mi casa caía, podía escuchar como los pedazos de techo caían a mi alrededor, pero ninguno a mí, era como si un escudo me protegiera, saque mi cabeza de la cobija y mire hacia la puerta, note que mis padres entraban, al verlos me alegre aun que aun no dejaba de llorar, extendí mis brazos, pero ya era tarde, el piso se derrumbo y vi con horror como mi madre caía, mi padre no se percato de ello, el seguía concentrado en mi, trate de acercarme a pesar de mi miedo, pero poco después mi padre igual se desplomo junto a lo que quedaba de suelo, estaba en shock, yo seguía intacta, ¿qué estaba pasando?.
El temblor pasó, sentí como caía lentamente mi cama hasta el primer piso de la casa, tenía los ojos cerrados, quería que solo fuera una pesadilla, que mis padres en cualquier momento entrarían y me vendrían a despertar, pero no paso. Cuando abrí mis ojos, creyendo despertar, mire con horror a mi alrededor, de lo que fue mi casa solo había escombros, mire hacia abajo y ahí estaba... ahí estaban ellos, mis padres... pero no como quería que estuvieran, ambos estaban inmóviles, papá y mamá, temerosa baje de mi cama y me acerque hasta ellos, trate de moverlos... los llamaba pero no había respuesta.
-Mamá... Papá... _los seguía moviendo en espera de una reacción_ Mamá... Papá... no es hora de dormir... nuestra casa esta... destruida...
No recuerdo cuanto tiempo paso, pero supe la verdad, mis padres estaban dormidos, pero para nunca volver despertar. Eso decía mi mamá, y lo dijo cuando perdí a mi abuelo, aun lo recuerdo...
*Flash back*
-Mamá... ¿Qué le paso a abuelito?
-Está durmiendo cariño
-¿y cuando despertara?
-Tu abuelito no despertara cariño, él está soñando, está de viaje
-¿Por qué esta aquí si está de viaje?
-Cariño, tu abue está en el país de los sueños, te aseguro que ahí es feliz
-¿Y cuando vuelve?
-No volverá cariño, lo entenderás cuando crezcas
Sentí sus brazos rodeare y yo correspondí al abrazo, sentía unas cuantas lagrimas salir de mis ojos, mi abuelo estaba en el país de los sueños, pero algo dentro de mí, si estaba segura, él jamás regresaría... y yo lo iba a extrañar mucho.
*Fin del flash back*
Mis padres ahora estaban en el país de los sueños, con mi abuelo, al menos sabía que él no estaba solo, y tampoco mis padres.
Soy Hermione Jean Granger y tenía solo 10 años cuando mis padres murieron y mi vida cambio.
//P.O.V. Autora//
Un mes después...
En un lugar, un orfanato para ser más precisos, se encontraba una niña de 11 años, leyendo un pequeño libro en su cama, ella llego sin hablar, solo una expresión en su rostro que demostraba vació.
Ella era muy callada, solo se le veía sumida en la lectura, solo bajaba para desayunar, comer y cenar, después regresaba a su cuarto a seguir con lo suyo, las dueñas del orfanato se encargaron de darle muchos libros ya que era algo que la pequeña disfrutaba, pero tampoco era culpa de ella el que los demás niños del lugar no quisieran jugar cerca de ella, ¿la verdad tras esto?, todas las noches, la pequeña niña tenía una pesadilla, siempre era la misma... sus padres gritándose, la casa destruyéndose y sus padres cayendo al primer piso de la casa muriendo en ello.
Esta pesadilla era una tortura para ella, no podía abrir los ojos y ese momento se repetía una y otra vez, las lagrimas salían de su rostro, pero no abría los ojos, gritaba y jadeaba debido a las lagrimas, cuando las encargadas e incluso algunos niño que se despertaron asustados fueron a ver, gran sorpresa se llevaron cuando todas las cosas en la habitación estaban flotando, así como la cama de ella, ella solo sumida en aquella pesadilla. Los niños estaban asustados en la primera vez, y aun no se acostumbraban a eso por lo cual le tenían tanto miedo que no se le acercaban, mucho menos en la noche. La encargada mayor siempre lograba calmarla, era la única que no le temía y cuando la veía así por las noches, bastaba con acercarse, acariciarle el cabello, darle un beso en la frente y un susurro diciéndole: "no estás sola, yo estoy contigo", eso era suficiente para que la pequeña Hermy (como le decía la superior), se tranquilizara y las cosas volvieran a su lugar, la pequeña despertaba bañada en lagrimas respirando agitadamente, siendo recibida por los brazos de aquella mujer que siempre velaba sus sueños, la única que había sido amable con ella, que no le tenía miedo, a la única que le tenía confianza y a la única que a veces le dedicaba una sonrisa, sonrisa que aun que no fuera muy grande, confortaba el corazón de aquella mujer.
Pero ese pequeño hogar que ambas sentían la una de la por la otra, pronto acabaría.
...
-En un mundo diferente-
Auror: Señor ministro, hemos recibido reportes, al parecer en el mundo muggle se pudo sentir una gran oda de energía mágica.
Ministro: ¿Ha sucedido más veces?
Auror: La más grande fue el 28 de Junio, a las 3:30 de la tarde, después se detuvo por unos días pero luego volvió, aun que en menores cantidades.
Ministro: Aun así, debemos averiguar de quien o que proviene esa concentración mágica, puede que sea peligroso.
Auror: Entendido Ministro, enviaremos a unos cuantos Aurores a investigar, si me permite, dirigir esta investigación.
Ministro: Tiene mi permiso para encabezar la misión, por favor lleven a Arthur Weasley con ustedes.
Auror: ¿Puedo saber el por qué de llevarlo? _pregunta intrigado mirando al ministro_
Ministro: A él le resulta fascinante el mundo muggle, sabe algunas cosas, el podría ser de mucha ayuda para su búsqueda, además es de confianza... así que llévelo y no dude de él, puede que sea el que mejor conoce ese mundo hasta ahora de todo el ministerio.
Auror: Entendido _asiente en forma de despedida y sale de la oficina, dejando a un ministro con muchas dudas, quien podría ser responsable de semejante poder_
...
El auror caminaba por el ministerio, iba hacia el apartamento "Contra el uso incorrecto de artefactos muggles", donde encontraría a la persona que buscaba, llego y no tardo en encontrarlo, un señor pelirrojo algo regordete pero no tanto y con una sonrisa simpática, sin más se acerco a él.
Auror: Arthur Weasley _el nombrado al escuchar su nombre se acerco hasta el_ ¿Ocupado?
Arthur: No, para nada _decía amablemente_ ¿se le ofrece algo señor auror?
Auror: Oh vamos, no me tienes que llamar así, sabes que somos amigos y estamos en confianza
Arthur: Creo que es la costumbre, disculpa, además no vienes mucho por aquí, ¿a qué debo tu visita?
Auror: Oh claro, _carraspeo y sonrió_ resulta que en el mundo muggle hubo una onda enorme de magia, la reportamos y el ministro ha mandado un grupo de expedición para averiguar de quien o que provenía esa onda mágica
Arthur: Oh, esperemos que no sea nada malo, ¿pero yo que tengo que ver en esto?
Auror: Muy sencillo, el ministro ha pedido que te llevemos con nosotros _Arthur abrió sus ojos sorprendido_ Eres el que mejor conoce del mundo muggle y tiene razón, así que te necesitamos
Arthur: Sera todo un honor acompañarlos, ¿Cuándo nos vamos?
Auror: Mañana a primera hora estaremos partiendo al mundo muggle, se puntual y esperemos tener éxito en esa misión
Arthur: Entendido, ahí estaré mañana
Se despidieron, Arthur volvió a lo suyo y el auror se fue a preparar todo para la expedición de mañana, si el ya tenía curiosidad, Arthur estaba aun mas con ella, y la emoción de ir al mundo muggle lo acompañaba.
...
-En el mundo muggle-
Hermione se encontraba en su cuarto, estaba hablando con la superior de lo que había soñado, se quedo dormida leyendo otro de sus libros y tuvo de nuevo esa pesadilla, la superiora la tranquilizaba con palabras y caricias en su cabello algo esponjado.
Hermione: Tengo miedo... siempre es lo mismo... y los demás me tienen miedo, ¿Por qué usted no? Soy un monstruo...
Superiora: Pequeña Hermy, tú no eres un monstruo, eres solo una pequeña niña con un talento especial... los demás niños solo están celosos
Hermione: ¿Us-usted lo cr-cre? _preguntaba con curiosidad mientras se secaba unas cuantas lagrimas_
Superiora: Claro mi pequeña, por eso no te debes sentir mal, tienes un don excepcional, no dejes que los demás te afecten, y no estás sola... yo estaré contigo mi niña.
Hermione sonrió y la abrazo con mucho cariño agradeciéndole, sin duda quien le hacía sentir especial y querida era ella, le agradaba tener una amiga que no la juzgara ni nada, se sentía tan segura en sus brazos, le recordaban tanto a su abuela de hecho, al recordar esto no pudo evitar que lagrimas salieran y la superior solo la abrazo con mayor cariño.
Superiora: Tranquila mi pequeña Hermy, todo estará bien... estoy aquí contigo.
Poco después la pequeña volvió a dormir pero con su mano sujetada por la de la superiora quien estaba a su lado sentada velando por sus sueños, siempre se quedaba con ella y la cuidaba que nada malo le pasara, las demás monjas e incluso los niños preguntaban que como no le tenían miedo y porque se preocupaba tanto por ella, a lo cual solo respondía:
"No es más que una niña, tiene solo 10 años, ha pasado por mucho y nosotros debemos apoyarla a superarlo... y ustedes evitándola y molestándola no la ayudan, yo no estoy dispuesta a dejar a esta niña sola cuando más lo necesita".
...
Al día siguiente.
-Mundo mágico-
El ministerio estaba tranquilo, los aurores ya se estaban preparando para el viaje hacia el mundo muggle, justo en ese momento llego Arthur y después de saludar a todos y reportarse, se pusieron en marcha y se transportaron, gracias al señor pelirrojo terminaron en un lugar no tan visible para que nadie los viera, e iniciaron su búsqueda.
-Mudo Muggle/Londres Muggle-
Los aurores ya estaban ahí, por suerte no llamaban tanto la atención pues parecían simples empleados de alguna oficina, ahora la pregunta era, ¿por dónde empezaban? ¿Dónde estaba el dueño de tal poder?, Arthur sugirió que comenzaran por secciones, así que se dividieron, como no eran tantos eran dos al norte, dos al sur, dos al este y dos al oeste, en este se encontraba Arthur Weasley y su amigo auror, llamado Darius, optaron por la parte más centrada, si sentían dicho rastro, lo seguirían.
Arthur: Esto es fascinante, simplemente extraordinario _decía el señor Weasley mirando todo a su alrededor_
Darius: La verdad, puedo concordar contigo
Su compañero miraba todo también con curiosidad, era su primera vez ahí, iban llegando a un parque cuando de repente se sintió una onda mágica, no tan grande como las otras pero lo bastante fuerte, se pusieron en marcha para no perder el rastro.
Llegaron a un edificio, donde se podía leer: "Orfanato Flor", ambos se miraron entre sí, ¿Por qué la energía mágica venia de ahí?, escucharon un grito en la parte de atrás y fueron a investigar más a prisa por temor a que alguien estuviera lastimado, al darse cuenta notaron como un grupo de niños molestaban a otra niña de cabello algo esponjado que estaba tirada en el suelo abrazando un libro.
Niños: ¡Eres un monstruo! ¡No deberías estar aquí! ¡Nadie te quiere cerca!
Hermione: Ba-basta... yo n-no les he hech-hecho na-nada _decía entre lagrimas que salían en sus ojos_
Niño: ¡Exististe!
Niña: Nadie quiere a una rara como tu
Niño: Además de una aburrida traga libros
Niña: Una sabelotodo que solo busca dar lastima para que le presten atención
Arthur y Darius pudieron notar que había niños de diferentes edades y los que soltaban esas cosas eran los más grandes, como de 12 años más o menos.
Hermione: Yo... yo no soy así...
Niña: Claro que si _se acerca a Hermione y agarra su libro_ te escondes detrás de un libro, patética... _comienza a romper las páginas del libro_
Hermione: ¡No! ¡Ese libro no es mío! _se levanta y trata de agarrarlo pero la niña lo mueve_ Dámelo... es de mamá superior...
Niña: ¿A si? _sonríe y lo rompe aun mas_ Ups
Hermione vuelve a correr tratando de agarrarlo pero la niña vuelve a esquivarla, ocasionando que la pequeña cayera en un charco de lodo que estaba cerca, todos comenzaban a reír burlándose y la niña que tenía el libro se lo arrojo.
Niños: ¡Rara!
Arthur: ¡Alto ahí! _decía el señor Weasley muy molesto_ ¿Qué le hacen a eta pequeña? _todos los demás retrocedieron y se callaron_
Darius: Debería darles vergüenza niños _se acerca hacia Arthur y Hermione, quien con lágrimas en los ojos trataba de quitarse el lodo de su rostro_
Superiora: ¿Qué está pasando aquí? _decía saliendo del edificio, entonces volteo encontrando a su pequeña Hermi y preocupada se acerco a ella_ Oh mi niña, ¿Qué te paso?
Hermione: So-solo... me... _trataba de mentir aun que no le salía muy bien, entonces intervinieron los dos hombres_
Arthur: Disculpe que interrumpa, soy Arthur Weasley y él es mi compañero Darius Grigori, pasábamos por aquí y vimos a esta pequeña siendo maltratada por estos niños
Superiora: ¡Oh dios! ¿Eso es cierto niños? _decía volteando a los demás quien tenían la vista baja salvo por unos que solo negaban_ parece que son necios a lo que les digo, todos recibirán un castigo por molestar a su compañera... y a ustedes _miro a los que eran más mayor_ ¡qué vergüenza me dan! Deberían dar el ejemplo a los más pequeños y no comportarse como unos inmaduros _los mencionado se escondían en su lugar apenados_ y que estén celosos de Hermione no les da el derecho de tratarla así
La madre superior estaba molesta, todos retrocedían con miedo, porque más bien estaba enojada y nunca la habían visto así, sabían lo que les esperaba.
Superiora: A sus habitaciones ahora y no los quiero ver afuera hasta la hora de la cena _dice seria y todos corren a meterse para seguido la mujer girarse a los otros dos_ Les agradezco mucho caballeros, gracias por ayudar a mi pequeña
Hermione: S-si.. Gra-gracias... Se-señores...
Arthur: No fue nada, no podíamos dejar que siguiera así
Darius: Si hay algo que no me gusta es el maltrato a los niños
Superiora: Otra vez gracias, pero por favor, pasen por una taza de café... _miro a la pequeña castaña_ mi niña, ve a cambiarte
Hermione: Si mamá superiora _dice un poco más animada y se mete hasta llegar a su cuarto_
Ya habían entrado, Arthur y Darius estaban en la cocina del lugar disfrutando de una taza de café, no estaba mal, ambos estaban fascinados, la superiora les platicaba sobre el orfanato y como cuidaba a todos los niños criandolos como si fueran sus hijos, mas ambos se habían dado cuenta de que la madre superior tenia cierto afecto especial por aquella castaña de cabello alocado.
Darius: Disculpe, ¿puedo saber por qué molestaban a esa pequeña?
Superiora: Es... un tema algo complicado
Arthur: Créame que entenderemos, y si lo que busca es discreción claro que la tendrá, de hecho creo que podemos ayudar
Superiora: Si es así... _los aurores le habían transmitido confianza_mi pequeña Hermy desde que llego ha sido muy callada, solo comía y se subía a su cuarto, le dábamos libros ya que disfrutaba la lectura... pero una noche..._se detuvo al recordarlo_
Darius: Continúe..._le pidio de forma amable_
Superiora: Una noche, ella estaba dormida en su cuarto cuando se escucharon unos golpes desde su habitación, fuimos a ver y... y ella estaba dormida pero su cama flotaba y los libros y muebles también, ella lloraba y gritaba... no sabíamos que hacer, hasta que logre calmarla...
Arthur: ¿Esa fue la única vez?_dijo con curiosidad pero a la vez sorprendido_
Superiora: No, mi pequeña seguía teniendo eso mayormente en la noche por pesadillas, cuando no las tenía era cuando yo me quedaba con ella a su lado... por eso procuro estar cerca de ella... me siento mal por no estar en este momento
Darius: No es su culpa, usted la ha protegido bastante y tal vez estaba ocupada, lo que pasó aquí no fue su culpa
Superiora: Gracias... entonces, ¿pueden ayudar a mi pequeña Hermy?
Darius: Si nos permite poder hablar con ella, en privado _decía sonriendo amable junto con Arthur_
Arthur: Pero usted puede estar presente, es como la tutora de Hermione, y ella le tiene mucho más confianza, nosotros ahora somos solo conocidos para ella y creo que se sentiría segura si usted estuviera a su lado... ya que es un tema delicado.
Superiora: Entiendo, la llamare y nos vemos en el salón principal, está a dos puertas de aquí por favor espérenme ahí _sonríe amable y se levanta para ir en busca de la pequeña_
Darius: ¿Crees que es esa pequeña Arthur?
Arthur: Concuerda Darius, debe ser ella... esperemos no equivocarnos _dicho esto ambos se levantan y van hacia donde les indico la madre superior_
...
-Con Hermione-
Ya estaba limpia, cambiada y arreglada, estaba sentada en su cama abrazando el libro que ahora estaba limpio pero seguía roto, se sentía mal, la madre superior de seguro estaría molesta, eso pensaba, en eso tocaron a su puerta y la madre superior entro haciendo que Hermi volteara a verla con miedo.
Hermione: Ma-mama su-superior...
Superiora: ¿Qué pasa mi pequeña? _Se acerca a ella y ve el libro en las manos_
Hermione: Lo sien-siento tan-tanto... el libro...
Superiora: Mi niña, no te preocupes... lo que importa es que estas bien _dice acariciándole la mejilla_ los señores que nos ayudaron están abajo y quieren hablar contigo
Hermione: ¿Me adoptaran? _decía ladeando su cabeza con nerviosismo_
Superiora: No se pequeña, pero te pueden ayudar con lo que te pasa... así que, acompáñame con ellos para hablar
Hermione; ¿Usted estará conmigo?
Superiora: Claro que si mi cielo, vamos, no los hagamos esperar
Dicho esto se encaminaron hasta el cuarto donde los esperaban, en ningún momento Hermione soltó la mano de la madre superior, incluso cuando llegaron y se sentaron en un sillón en frente de los señores.
Arthur: Hola pequeña _decía sonriendo amablemente junto con su amigo_ ¿estás mejor?
Hermione: S-si... muchas gracias por ayudarme, lamento haber sido una molestia... siempre lo soy _esto ultimo lo dijo en un susurro lo suficientemente audible para los adultos_
Superiora: Hermi...
Darius: No pequeña _sonreía el hombre de tes morena clara y se acercaba a la niña, seguido se agacho a su lado_ No eres ninguna molestia, pero dime... ¿Por qué crees que estamos aquí?
Hermione: Van... ¿van a adoptarme?
Ambos hombres rieron enternecidos por la niña, Darius volvió a su lugar animado.
Arthur: Algo así pequeña, pero antes debemos saber algo...
Hermione: ¿Qué cosa? _decía con nerviosismo_
Arthur: ¿Te han pasado... cosas extrañas?
Hermione: Extrañas... _repitió lentamente_
Arthur: Cosas inexplicables, mas cuando te enojas o te asustas, tal vez hasta cuando estas triste..._la pequeña solo asiente_ Entonces pequeña, déjame decirte un gran secreto _a la pequeña le brillaron los ojos_ Eres una bruja Hermy, tienes magia
Hermione: ¿Yo? _decía sorprendida y con curiosidad_
Darius: Claro, me imagino que has leído de magos, magia y cosas así _ella asiente con admiración_ pues eso es lo que eres... no eres un monstruo pequeña, no eres rara... tienes poderes increíbles... estas rodeada de muggles, por eso te ven diferente
Hermi y Superiora: ¿Muggles?
Arthur: Son las personas sin magia, sin ningún poder
Hermione: ¿Mamá superior es una muggle?
Los tres adultos rieron, y el señor Weasley asintió maravillado con la niña, era inteligente de eso no había duda.
Arthur: Exacto pequeña, ahora te queremos invitar a que vengas con nosotros al mundo mágico
Hermione: ¿Mundo mágico?
Darius: Si, donde hay más magos, brujos y brujas _sonríe amablemente_ además te enseñaremos controlar tus poderes... puedes asistir a La Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería
Hermione: Hogwarts...
Arthur: Exacto, pero es tu decisión pequeña... la verdad es que controlar tus habilidades puede que no sea fácil pero podrás lograrlo en nuestro mundo
Hermione miro a la madre superior, esta solo le sonreía, estaba impresionada pero a la vez feliz, ella solo asentía acariciándole su mejilla y la pequeña no le quitaba la vista.
Superiora: Animo mi cielo, este no es tu mundo, pero siempre tendrás un hogar aquí
Hermione: _abrazo a la madre superior con cariño siendo correspondida y luego volteo hacia los dos señores_ Acepto...
Arthur: Perfecto, nos iremos en cuanto estés lista... ¿te parece?
Superiora: Ve a alistar tus cosas pequeña _sonreía feliz y la castaña salió corriendo de nuevo a su habitación_
Darius: Avisare a los demás que ya la encontramos _decía sacando su varita_
Superiora: Cuidaran de mi pequeña... ¿verdad?
Arthur: Le aseguro señora, está en buenas manos, será adoptada por una gran familia que le dará amor y la escuela es un lugar muy seguro además de tener a grandes maestros y un gran director
Superiora: Entonces puedo estar tranquila _sonríe y voltea a ver al otro señor con curiosidad_
Darius: Ya sabe de nosotros... solo le pediremos que no le mencione a nadie sobre esto... y si los niños preguntan por Hermione
Superiora: Tranquilos, su secreto esta a salvo y a los niños ya se que decirles
Darius: Gracias _sonríe e invoca un patrones, la superiora y Hermione que en ese momento llegaba estaban impresionadas, mas cuando aquella extraña luz tomo forma de un águila_
"Hemos encontrado la fuente de magia, es una pequeña, nos vemos en el ministerio" para los aurores...
Dicho esto el águila comenzó a volar por la habitación hasta atravesar la ventana en busca de los demás aurores, la niña aplaudió impresionada, aun que apenas una sonrisa se notaba en su rostro se lograba ver el asombro.
Darius: ¿Te gusto pequeña?
Hermione: ¡Fue increíble señor! ¿Yo igual puedo hacer eso?
Darius: Claro que puedes, con practica lo lograras _decía dándole ánimos a la castaña_ ¿estas lista? _la pequeña asintió mostrando su pequeña maleta y un libro entre sus brazos que abrazaba celosamente_
Arthur: ¿Qué traes ahí pequeña? _decía el señor pelirrojo acercándose a ella y agachándose a su altura_
Hermione: Quería devolverle el libro a mamá superior... pero está roto..._decía bajando la mirada con tristeza, los dos hombres sonrieron_
Arthur: No llores pequeña... ¿te gustaría arreglarlo?
Hermione: ¿Usted puede? ¿Con su magia?
Darius: No es problema _saca su varita y apunta al libro_ Reparo
El libro como nada se arreglo, parecía nuevo, la niña se maravillo y después de agradecer se acerco a la madre superior.
Hermione: Madre, tenga el libro que usted me prestó _decía extendiendo el libro hacia ella mas esta no lo recibió y solo sonrió_
Superiora: Llévalo contigo pequeña... así te llevas una parte de mi..._al mencionar estas palabras, la pequeña volvió a los brazos de ella_ Te extrañare mucho mi pequeña
Hermione: Yo igual la extrañare mamá superior... le prometo ser una gran bruja... estará orgullosa... _decía con una leve sonrisa ya una vez separadas_
Superiora: Ya lo estoy mi niña... sobre todo diviértete... recuerda que aquí siempre tendrás un hogar
Después de esa tierna despedida, los adultos agradecieron por todo y se marcharon del lugar con la niña, ella iba agarrada de la mano de Darius, pero se detuvo y los dos hombres igual.
Arthur: ¿Pasa algo? ¿Olvidas algo? _decía intrigado mirando al orfanato_
Hermione: No... solo me despedía de mi hogar...
Ambos hombres sonrieron enternecidos, y cuando ella les dio la afirmación de que podían seguir, así lo hicieron, por suerte Arthur tenía un lugar, una pequeña casa en ese mundo así que usarían la chimenea que ahí tenia, puesto que el aparecer sería demasiado para la pequeña, pasaron unas pocas horas y ya estaban en la casa, entraron y se acercaron a la chimenea.
Darius: Escucha pequeña, aquí llegaremos al mundo mágico
Hermione: Pero es una chimenea...
Arthur: Lo es, pero recuerda que esto es magia _sonríe y entra primero Darius con la pequeña_
Darius: No te asustes, cuando lancemos los polvos aparecerá un fuego verde a nuestro alrededor... pero tranquila, no te quemara... ¿estas lista?
Hermione se aferro mas a la mano de Darius pero asintió, ella era una persona valiente, lo sabía perfectamente, lanzando los polvos flu desaparecieron entre el fuego verde y como nada aparecieron en el ministerio, poco después llego Arthur de igual modo con las cosas de la niña, ambos miraban con una sonrisa a la pequeña que miraba todo el lugar asombrada.
Darius: Bienvenida al Mundo Mágico, más preciso... al Ministerio de Magia.
Continuara...
~Slytherin Forever~
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