— Por favor Lucia, Chiara no es como las demás chicas —continuaba Nestore tratando de convencerme—. Además, ya pasaron muchos años desde que ocurrió el incidente con tu primer suplente, ¿Sabes a cuantas chicas has insultado ya? ¿Solo por tus jodidos traumas?.

Yo no lo consideraría un trauma, quizá como una experiencia que la vida me dio para darme cuenta de que en el teatro debes cuidarte la espalda y pelear por tu lugar, tambien fue como una enseñanza de que nada es fácil y en el trabajo no se va a ser amigo de todos. 

— No me interesa, Nestore —repliqué con fastidio mientras tornaba mis ojos en blanco y  colocaba la palma de mi mano enfrente, dando la impresión de no desear escucharlo—. ¡Simplemente no!, tu tambien eres actor, deberías comprender mis razones.

— Claro que comprendo tus razones, soy quien más te entiende, pero en ocasiones debes hacer un esfuerzo por cambiar —dijo sentándose a mi lado, en la banca donde reposaba—. Tu comportamiento no suele ser muy bueno, ¡Eres demasiado diva!.

— ¿Eso crees? —pregunté feliz, con una sonrisa dibujada en mi rostro.

— No es tanto para que te alegres, Lucia.

Guardamos silencio por unos segundos sin siquiera dirigirnos la mirada, las palabras de mi amigo parecían hacerme reflexionar, sorpresivamente logró conmover mi mente, eso pasaba una sola vez cada mil años... Bien, sin exageraciones, cada año. Pues siempre reclamaba sobre mi lado de personalidad chocante, pero rara era la ocasión en que me hacia pensar: "Cielos, él tiene razón". 

Estaba extraviada en mis pensamientos, cuando me sucede esto es como si Lucia se fuera a una dimensión alterna por tanto reflexionar. 

Nestore se mantenía sentado a mi lado, con los codos sobre sus rodillas y observaba el suelo, mostrándose pensativo, ante nuestro silencio solo percibíamos las charlas lejanas de los alumnos que se encontraban fuera de sus aulas. Hasta que esa burbuja de paz se reventó cuando Lesslie apareció.

 — ¡Hola, chicos! —regocijante nos sonreía Lesslie, a los dos. Escuchar su voz fue tan repentino que hizo sobre saltarme—. ¿Qué hacen aqui?, llevo esperándolos en los probadores por casi media hora... El vestuario esta listo, Lucia.

 — Claro, Lesslie, solo que mi preciado "manager"... —dije haciendo comillas con mis dedos—. Está más ocupado diciéndome que hacer y reprimiendo mi forma de ser.

 — ¡Lucia, estoy haciéndolo por tu bien! —respondió Nestore, se veía realmente irritado por mis comentarios. 

 — ¡Wow!, ya veo que están en otras de sus peleas de amigos —Lesslie reía de nosotros, ella era quien nos ayudaba a "reconciliarnos"—. Primero me gustaría saber que sucede, ¿Por que de repente inició esto? ¿Qué es tan complicado para dejarme plantada en la prueba de vestuario?.

 — Lucia ya sabe lo de Chiara. 

 — ¡No es cierto! ¿Por eso están discutiendo?  —dejó de mostrarse dispuesta, para tornarse del lado de Nestore—. Lucia, ¿Es enserio?, ¿No has superado lo que...

 — ¡No! ¡No lo he superado y jamás lo haré!  —interrumpí el cuestionamiento de Lesslie, antes de que pudiese continuar reprendiéndome, enfadada me levanté al instante de la banca—. ¿Qué tan difícil es para ustedes aceptarme por como soy? ¿Con todo y mis defectos?.

 — Lucia, te estas desviando del tema  —dijo Nestore con serenidad. 

 — No... ¿Qué tan difícil es para ti, razonar? —me preguntó Lesslie—. ¡Lucia, eres terca y testaruda!... Tu mejor amigo, Nestore, hace todo lo posible para que el profesor Yung no abale el asignarte una suplente, ¿Por que lo hace? ¡Por que no quiere discutir de lo mismo con su querida Lucia!, él hace hasta lo imposible por que estés contenta, cumpliendo tus caprichos. Dime, ¿Es justo que hagas oídos sordos a sus consejos?, Nestore sacrifica hasta su carrera por tu bienestar, tanto físico como emocional.

No respondí a su regaño, cada palabra que Lesslie escupía sobre mi cara, era correcta. Simplemente no encontraba una forma de excusarme.

 — ¿Acaso no crees que él ya está mal posicionado frente a los profesores por tu causa?. ¡Ya quisiera yo un mejor amigo inseparable como el tuyo!  —prosiguió—. Ni siquiera conoces a Chiara, pero esa es costumbre tuya ¡Juzgar ciegamente!... La función es mañana, ya no tendrá tiempo para suplantarte.

 — Lesslie...  —intervino Nestore, su voz angustiada la escuché a mis espaldas, cuando me encontraba frente a frente con mi amiga.

 — No he terminado  —contestó ella—. Lucia, si tan solo pudieras conocer a esa chica... Es tan inofensiva, amable y de buen corazón, pero claro, siendo tu, jamás entenderás.

Nadie me habia hecho sentir tan basura desde que el profesor de danza dijo que me equivoqué de profesión. Las palabras de Lesslie fueron tan acertadas, que dolían y quemaban lo más profundo de mi orgullo, incluso tuve una sensación tremenda de romper en llanto, pero no permitiría a mis lagrimas salir al exterior, iba a verme ridícula lloriqueando en medio de aquel pasillo, a la interperie del jardín. Sabia que mi amiga no me reprendía con malas intenciones, era todo lo contrario.

Incluso me avergonzaba por ser evidente que necesitaba de un regaño, bien merecido, para poder reflexionar sobre mi actitud horripilante. 

 — Tienes razón  —expresé arrepentida, con la mirada puesta sobre la superficie.

 — ¡¿Que?!  —cuestionaron Nestore y Lesslie al unísono, sorprendidos al escucharme.

 — Lo que dije, ambos tienen razón... Lo siento, soy una diva asquerosa.

 — No, Lucia, no lo eres...  —Nestore se aproximó a mi lado, sobaba mi omóplato izquierdo con la palma de su mano, mientras lo observe dedicarme una sonrisa—. Bueno, tal vez si, pero esa es mi mejor amiga.

Me conmovieron las palabras de mi amigo, las interprete como una manera de darme aliento y por eso no dude en darle un fuerte abrazo. Nestore era sensible y cariñoso, pero odiaba recibir abrazos, por eso cuando lo hacia, él solo me daba unas palmadas en la espalda y despues intentaba apartarme diciendo: "Yo tambien te quiero, a un lado", debido a esto, en ocasiones peleábamos en broma por mis reclamos. 

Luego de esa conversación, seguimos a Lesslie hacia los vestidores, en donde realizaríamos la prueba de mi vestuario modificado. Estando dentro, Nestore no pudo entrar por que era el lugar de las chicas, aunque todos nos habíamos olvidado del pudor, podíamos vestirnos y desvestirnos frente a cualquier compañero, fuese hombre o mujer, sin importar que, pero este era un lugar cuidado por una profesora debido a un incidente de hace años. 

No me agrada el cotilleo, pero me enteré que una chica tuvo relaciones con su novio ahí mismo, frente a ¡Todas!.

¡Ajam!, si, claro. ¿Enserio esperas que te crean respecto a que odias el cotilleo?.

¡Cállate, autora! ¡Este es mi capitulo y mi historia!... Agradecería que no te entrometas.

Yo te creé, Lucia.

¡No me importa!. Como sea, ¿en que estaba?, ¡Oh, claro, ya recordé!. 

Como les comentaba, a causa de una pareja bien cachonda, ya no daban acceso a los hombres a los vestidores de las mujeres y viceversa. 

"Bien cachonda". Tu eres italiana, no debes conocer ese dialecto.

Pero... Tu me creaste, autora, tu eres la mexicana y tambien eres quien me hace hablar. 

Estropeas la magia de la lectura, prosigue y ya no digas más.

¡Tu me estas interrumpiendo!. 

Lesslie me ayudó a colocarme el enorme vestido negro, con un estilo anticuado, de moda rococó. Un traje a la francesa, de tela color negro y detalles dorados en bordado, era excesivamente voluminoso, parecía un poodle pomposo, pesaba mucho pero aun así amaba la vestimenta. 

Mi amiga lo arregló debido a la confeccionista, quien me tomó mal las medidas y a la primer prueba, el vestido no entró en mi. Lesslie colaboraba haciendo su servicio, tras bastidores durante las funciones, ella estaba por graduarse. Mientras me observaba en el amplio espejo, recordé a Nestore pensando: "Ojala pudiera verme", pero por obvias razones, mi amiga se encargaba de fotografiarme para enseñarle a mi supuesto manager como me veía, aunque no tomaba tanta importancia, él solo decía que estaba preciosa, despues regresaba la vista a su teléfono. Ya saben, hombres.

Probablemente ya se percataron de mis actitudes de diva, yo se que soy así, no hay dia en que Nestore se olvide de restregármelo en cara, pero es evidente que rara es la ocasión en que le tomo importancia. Mi mejor amigo es quien me ayuda a regresar cuando estoy fuera de control, no se que seria de mi sin él, lo comprendí una vez más con el regaño de Lesslie, a ella tambien le debo mucho. 

Me rodeo de personas gratas, aparte de mis amigos, tengo a mi familia... Mis hermanos. ¿Qué es lo peor que podría pasar?.