El timbre de la puerta sonó más de tres veces, lo escuche la segunda vez, pero no quería levantarme, así que volví a cerrar los ojos.

—JiMin, están tocando la puerta, debes abrir. — entrecerré mis ojos, manteniendo uno de ellos casi cerrado. Tenía la cara de Tae frente a mí. —Rápido, ve a abrir o yo mismo te aviento por las escaleras.

— ¿Por qué no vas tú? —me levante rascando mi cabeza.

—No estoy en mi casa. —se cubrió con las mantas, cerrando de nuevo los ojos.

—Claro, no estás en tu casa, pero pareciera ser que sí, ¡solo mírate!

Baje las escaleras con mis pies descalzos, la madera estaba helada, pero me sentía tranquilo estando descalzo. Escuche la lavadora, estaba en marcha, tal vez mamá está lavando... un momento, mamá no está en casa.

—Tía Mo Hwarang ¿Qué haces tan temprano aquí? —casi tan pronto abrí la puerta mi tía se lanzó a mi brazos.

— ¿Dónde están tus padres? — se encamino directo a la sala.

—Ellos no están, dijeron que saldrían por una semana. —me senté junto a ella en el gran sofá.

— ¡JiMinnie! ¡Tu tía por fin se va a casar! —no pude evitar sorprenderme, esta mujer ha estado sola durante 43 años, creí que sería una solterona, pero al parecer ha llegado su "alma gemela".

—Eso es fabuloso tía. —me tomo de mis cachetes apretándolos fuertemente.

—La boda será este sábado, avísale a tus padres, no pueden faltar, puedes llevar a tu novia. —esta mujer sí que tenía prisa en casarse.

—Llevare a un par de amigos. —Casi tan rápido como se sentó se había puesto de pie, y ahora ya estaba a punto de salir por la puerta.

—Nos vemos el sábado JiMin —subió a su auto negro y se marchó.

Camine al cuarto de lavado, YoonGi estaría ahí, y si bien ya me había disculpado con él por medio de una carta improvisada, quería hacerlo frente a frente.

—Veo que te has levantado muy temprano YoonGi. —me quede en la puerta, mirando su espalda y su negra cabellera.

—Hmmm.

—YoonGi, sobre lo de ayer, yo, lo siento. —saco un cigarrillo del bolsillo trasero de su pantalón.

—Solo cállate Park. —me miro con esa mirada felina mientras colocaba el cigarrillo en sus labios, lo encendió y dio la primera calada, guardo su encendedor en el bolsillo de su chaqueta verde militar.

—YoonGi, el sábado hay una fiesta, tu vendrás ¿cierto? —mire sus ojos, no apartaría mi mirada, esta vez no sería así.

—Se trata de la boda de esa vieja bruja, la solterona esa ¿no?

—Sí, tú ¿Cómo lo sabes? —el cigarrillo en sus dedos ya estaba a la mitad, relamía sus labios pálidos después de exhalar el humo, me siento nervioso.

—Bueno, ella grita como loca ¿sabes? Por cierto, ¿con esas fachas saliste a la puerta?

— ¿Fachas? —al estar aún adormilado, no me percate que solo tenía puesto un bóxer rojo, y una playera blanca, mi cabello estaba despeinado, y seguramente mi rostro estaba horrible. — ¡Y-yo debo irme!

Corrí a mi habitación cerrando la puerta detrás de mí. Tome un pantalón rasgado, y una remera blanca, y claro, unos boxers limpios, lo primero que encontré, me metí al baño. Tae aun no despertaba, parecía que tardaría en hacerlo. Mientras enjabonaba mi torso, la imagen de los labios de YoonGi llego a mis pensamientos sin previo aviso, cerré los ojos, grabe en mi memoria el recorrido exacto de su lengua sobre su labio superior descendiendo por el labio inferior con lentitud. ¿Qué sería capaz de hacer esa lengua?

Era el turno de enjabonar el peligroso camino que descendía por debajo de mi abdomen. Mis pensamientos y el más sutil roce en esa zona podrían dejarme en la ducha una hora más.

—YoonGi...—La espuma cubría mi zona baja, a mis ojos esta imagen se asemejaba a mi más pervertido pensamiento.

— ¡JiMin! ¡Date prisa, necesito entrar al baño!

La anterior erección provocada por un simple recuerdo de YoonGi desapareció, la voz de Tae me saco de mis pensamientos, ¿qué me está sucediendo? Esto no está bien, YoonGi es mi hermano, solo debo sentir cariño, no deseo por él.

—Ya casi estoy listo TaeHyung.

El agua se encargó de desaparecer cualquier rastro de jabón en mi cuerpo, seque mi piel, y me puse la ropa que escogí minutos atrás. Al abrir la puerta revolviéndome el cabello.

—El baño es todo tuyo.

—Olvídalo. Creo que, necesito una ducha —enfoco la mirada a sus pantaloncillos negros.

— ¿Por qué no solo fuiste al baño que está al lado del sótano?

— ¡Cierto! Yo solo no lo pensé.

Tengo hambre, deseo desayunar, pero YoonGi está en la planta baja, después de ese percance en la ducha, no me atrevo a mirarlo a los ojos.

—TaeHyung, ¿podemos hablar? —salió del cuarto de baño con solo una toalla enredada a su cintura, otra en la mano secando su cabello.

— ¿Sobre qué?

— ¿Te has enamorado?

— ¿E-enamorarme? N-no ¿P-por qué?

—Es que, creo que estoy enamorado. — se sentó frente a mi cubriendo su entre pierna con la toalla.

—Y ¿Cuál es el problema?

—Creo que me enamore de... —trague saliva y comencé a jugar con mis manos — un chico.

— ¿No puede ser, tú también eres gay? —Negó relamiendo sus labios— Desde que te confesé que soy gay, parece que serlo está de moda.

—No es que sea gay, solo que estoy confundido. YoonGi provoca algo extraño en mí, su voz imponente me pone nervioso, sus ojos son los más hermosos que he visto, deseo tocar su blanquecina piel, amigo siento que estoy volviéndome loco. Tal vez estoy locamente enamorado de YoonGi, o quizás solo es cariño, nunca antes había tenido un hermano. Tae no sé qué hacer —cubrí mis ojos con mis manos, esto en verdad me estaba llevando a perder mi cordura.

—Solo, dale un beso, con eso estarás seguro si lo que sientes por MinGi es amor.

— ¿De qué están hablando? —mire tan rápido como pude la puerta abierta de mi habitación, ahí estaba él, cruzado de brazos apoyándose en el marco de esta.

— ¿Desde cuándo estas ahí MinGi?

—Vaya, después de todo el "chico perfecto" por fin tiene un defecto, salió maricón. Qué asco Park.

★ MI PEQUEÑO HERMANO★