[03]
Me levanté gracias a los malditos rayos del sol que atravesaban mi ventana, ¿¡Dónde chingados está la maldita cortina cuando cuando se la necesita!?
-Buenos días...-
Nadie respondió, sin embargo, mi madre estaba hay, siempre que me golpeaba no me hablaba en todo el día, se sentía mal de ver moretones que ella causó en mi. Casi nunca me golpea, no desde la muerte de mi padre, el me entendía mucho mejor que ella.
º 🐻 º
-Mamita...tengo frío...-
Dije mientras temblaba levemente.
-Ten-
Me tiro una manta en la cara, pero eso no era lo que yo quería.
-Mami...no quiero una man-
Fui interrumpido por dos cálidos brazos que me rodeaban, dándome justo lo que quería, un abrazo, un simple y cálido abrazo, un abrazo que podía transmitir tantas emociones sin necesidad de siquiera separar nuestros labios para hablar.
-Papi sabe lo que quieres-
Dejó un suave beso en mi castaña y revuelta cabellera. Para después despeinar más está. Sonreí ampliamente cerrando mis ojos y lo abrace lo más fuerte que pude.
º 🐻 º
Ya me encontraba en la puerta del colegio, mirando está entre mientras soltaba un pesado suspiro.
-Buenos días Freddy-
-Buenos días Frederick-
Dijeron una peli-roja y un peli-morado enfrente mío. Honestamente me sorprendió que se me acercarán.
-Buenos días Abby, buenos días Purplerabbit-
-Llamenme Bonnie-
-Espera te llamas Bonnie Purplerabbit, tu nombre llevan la palabra conejo dos veces, pero de manera diferente, y encima tu cabello es morado y tu apellido lleva la palabra morado-
-Si, todo el mundo lo dice, podemos evitar hablar de eso-
Rodo los ojos y sacudió levemente su mano en manera de disgusto.
-Bien, bueno y querían decirme algo-
-Nop-
Dijeron mis opuestos al unísono.
-Y para que me hablaron?-
-Fazbear hay algo que se llama amigos-
-Pues nunca los tube, tampoco los necesito y mucho menos los quiero-
-No nos quieres?-
El peli-morado a mi lado puso un puchero en sus labios.
-Claro que los quiero, los quiero mucho, yo...ahg, que digo, yo apenas los conozco-
Me crucé de brazos y desvíe levemente la mirada.
-Pero no nos tienes ni un poquitito de cariño?...-
Dijo la peli-roja formando un puchero en sus labios, tal y como el peli-morado.
-Claro que lo tengo, pero no el suficiente para llamarlos "mejores amigos"-
-Y si tan sólo nos llamas amigos?-
-Eso estaría bien...creo-
-Bien amigo-
El peli-morado choco su codo con mi pecho.
-Jeje si claro-
Dije de manera sarcástica y me retiré del lugar, tratando de alejarme de ellos, sin embargo, me siguieron, La pali-roja de puntas naranjas, Abby, me siguió hasta el momento en que me senté, y no puedo culparla, ¡Se sienta a mi lado!. Y el peli-morado, Bonnie, me siguió hasta la puerta del curso, pero el también tenía su razón, ya que un peli-turquesa se acercó y se dieron un beso, honestamente en ellos se veía el amor reflejado, y el sonrojo colocado en mejillas del se orbes verde cristalino le daba el toque a la linda escena, ¡Dios!, tal vez si tengo mi lado fudashi...En fin, la de orbes verdes claro a mi lado, Abby, me miro de manera un poco retadora, para después separar sus labios y soltar ciertas palabras incómodas para mi.
- El profe de mates es gay-
-Y eso que?-
La mire con confusión. ¿¡Qué acaso nadie entiende que a mi me vale un comino el maestro de matemáticas!?.
-Pense que el te gustaba...-
-¡Perdón!, eso me ofende Redfairy-
-¡No me digas así!, me haces sentir mal...-
Formó un leve puchero en sus labios.
-Ese es el punto...-
Dije seco para después sacar mi libreta de apuntes y empezar a escribir en ella el dictado que se encontraba dando la maestra enfrente nuestro. Ella se entristecio y empezó a sacudirme de manera molesta, logrando una raya de tinta negra en la ortografía perfectamente entendible y sin error alguno en mi libreta de apuntes de física. Uno de mis ojos empezó a titilar desesperadamente mientras veía mi libreta y mi más baja me miraba asustada.
-Freddy yo...-
-Eres una...!-
-¡Frederick Fazbear!, ¡Ni se te ocurra insultar a tu compañera por un simple rayón en tu libreta!-
Dijo la peli-lila de coleta con la piel arrugada enfrente mío. Me sorprendía la manera en que se había pintado el cabello, digo, ella es vieja para esos colores.
-Si maestra-
Me tranquilice para después fulminar a la peli-roja de puntas naranjas, Abby, con la mirada.
-Te salvaste está vez Redfairy-
Susurre mirándo a la peli-roja de puntas naranjas a mi lado. Ella trago saliva asustada, no pensaba hacerle nada, sólo quería asustarla. ¡El recreó llegó!, salí de la jaula a la que le llaman aula y me fui a mi lindo rincón emo.
-¿Con qué te gustó?-
Dijo una voz gruesa detrás de mi, logrando asustarme.
-¿Qué sucede cariño?, no te voy a morder, a menos que tu lo quieras-
-¡No!, y a ti ¿¡Q-quién le dijo tal cosa!?-
-Un pajarito...-
-Fue u-una hada roja y un conejo m-morado, verdad?-
-Tal vez si-
-¡Ahg!, ¡Y así quieren que los ll-llame amigos!-
-Entonces...¿Te gustó Fazbear?-
-¡No!, nunca debes c-creer en chismes-
-Si fuera sólo un chisme, no te sonrojarias ni estuvieras titubeando-
-¿Estoy sonrojado?...-
Toque mis mejillas con vergüenza.
-¿E-estoy titubeando?...-
Toque mis labios con confusión.
-Si, y te ves tierno haciéndolo-
-No es cierto!, no soy t-tierno...-
Hice un leve puchero, no se de donde salió, pero el peli-negro en frente mío, Fred, soltó un...
-Awww, eres bastante lindo...~ -
Tomo mis ardientes mejillas y acercó nuestros labios, sin embargo, lo empuje antes de que pasará.
-¿Qué está haciendo?-
-Qué acaso no obvio?-
-No-
Ambos reimos, y así fue como entamblamos nuestra primera conversación, no tenemos mucho en común, pero para ser un maestro es bastante simpático. El recreó acabo y ambos nos despedimos y nos dirigimos a los lugares respectivos de cada uno. Lamentablemente hoy no tuve matemáticas, ¡Y es la primera vez que quiero tener esa clase!. Al terminar las clases fui directamente a casa con normalidad. Ya había terminado aquel manga TaeKook, fue muy bueno honestamente, nunca pensé que ellos de verían tiernos juntos ante mis ojos, pero...¡Son como un pequeño tigre y un conejito!, demasiada lindura para mi, no se donde quedó mi espíritu de TaeGiShipper, pero ya no lo necesitaba, tenía por los cielos mi espíritu de TaeKookShipper. Llegué a casa. Mi madre no estaba, no me sorprendió. Las horas pasaron con rapidez, ella no volvía...no sabía si preocuparme. La noche llegó; Me puse mi pijama, una morada, de cuerpo completo, como todas las que tengo, con estampes de nutrias por todos lados. Me puse la capucha y soltando un suspiro pesado intente dormir. Después de unas horas intentandolo conscilie el sueño de una vez por todas.
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