Capítulo 16: Revelaciones
La enfermera, Astrid y el Doctor Ibarra quedaron perplejos frente a tales reacciones de los jóvenes, había sido una sorpresa completamente.
-¿Ya se conocen? Bien, nos ahorra presentaciones.-
Argumenta el Doctor Ibarra
-Doctor, ¿está seguro en trabajar esta sesión de esta manera?-
-Completamente, Astrid. Por favor déjanos solos.-
La enfermera desconfiaba seriamente, conocía a Maggie, recuerda exactamente el primer día que llegó al hospital y su estado. Sin embargo, ella misma había pedido su ayuda ya que no sabría como brindarle conforte a ese muchacho y quería ayudarlo.
-Está bien. Suerte Lincoln y muchas gracias por aceptar venir.-
-Gracias a usted por la ayuda.-
-¿Usted?-
-Lo siento... Astrid.-
Maggie notó una leve mirada de desconfianza en aquella enfermera antes de salir del consultorio.
-Primero que nada saludos, mi nombre es Enrique Ibarra y muchas gracias por aceptar verme, admiro que ayas decidido dar ese paso. Según escuché tu nombre es Lincoln, ¿cierto?-
-Así es, Lincoln Loud.-
-Un placer Loud, puedes tomar asiento. Veo que ya conoces a Maggie.-
-Sí, nos conocemos.-
Interrumpió Maggie.
-De acuerdo, antes de comenzar Lincoln quisiera otorgarte mis más grandes condolencias por tu reciente experiencia vivida, sé que es muy difícil de creer cuando alguien dice que conoce por lo que estás pasando, pero creeme que lo sé.-
-Gracias Doctor.-
-Sólo Enrique, por favor. Espero que la presencia de Maggie no te incomode. Decidí hacer esta intervención en grupo porque creo que sería más eficiente que en este caso puedas comprender que no eres el único que pasa por estas etapas emocionales y que podemos apoyarnos mutuamente.-
-En realidad... Preferiría que fuera más privada.-
-Comprendo, no voy a obligarte a hacerlo si no deseas. Maggie, por favor espera fuera mientras tanto.-
Había sentido una fuerte impresión tras verlo entrar al consultorio y comenzaba a sentir una ligera incomodidad por su presencia preguntándose en que se había metido. Sin embargo, el que Lincoln no quisiera su compañía le hizo sentir nuevamente esa sensación de ser excluida. ¿Quería serlo?, dudaba ya que no deseaba revelar lo vivido a cualquiera, pero sí deseaba ayudarlo. Desde que Valeria, la recepcionista, le reveló lo que había sucedido ayer justo después de la fiesta la dejó completamente preocupada y pensaba ir a verlo. ¿Por qué esperar?
-Me enteré de tu situación apenas unos minutos, Lincoln. Realmente lamento que hayas pasado por esto y comprendo si a pesar de lo sucedido antes y durante el cumpleaños de Kelly aún no confías en mí, pero no eres la única persona que conoce ese sentimiento. Yo he vivido mucho tiempo con ello y conozco las locuras a las que te incita. Sé que te traté mal en el comienzo, pero por favor, permítete ayudarte.-
-¿Cómo te enteraste?-
-Me lo comentó una amiga. ¿Por qué no lo mencionaste hoy?-
-¿Era necesario?-
-Sí... lo era.-
-Ya no lo es.-
Maggie golpeada por esas palabras quedó atónita. Comprendía esa falta de confianza, pero no la de sensibilidad. ¿Ese era el chico que la hizo reír en dos cumpleaños y había pasado dos tardes tan tranquilas y divertidas?
-¿Cuál es el problema? ¿Soy yo?-
-Maggie.-
Trata de intervenir el Doctor Ibarra sin éxito.
-Sólo es privado.-
Aclara Lincoln a Maggie.
-Entonces sí soy yo, no confías en mí y lo entiendo, pero permite que pueda acompañarte en esta etapa.-
-No es necesario.-
-Lo es.-
-Maggie.-
Vuelve a interrumpir el Doctor Ibarra sin éxito.
-No quiero involucrarte.-
-Por favor, hazlo.-
-No hay necesidad.-
-¿Por qué este trato de la nada? ¿Estás molesto conmigo por lo que te hice?-
-Eso ya lo discutimos.-
-Entonces dime que tengo que hacer para ganar tu confianza.-
-Maggie, por favor...-
Vuelve a insistir el Doctor Ibarra con un tono más elevado, pero sin éxito nuevamente.
Y elevando la voz, Lincoln responde.
-Sólo es personal.-
-¡Traté de quitarme la vida!-
¿Qué podían decir? Más estupefactos no podían haber quedado. Lincoln no tenía idea de cómo reaccionar, ¿por qué le contaría algo como eso? y, ¿por qué haría algo como eso?
-¡Yo quería... Yo quería ser aceptada..., quería tener amigos, personas que quisieran gastar su tiempo conmigo, pero siempre fui la rara de la clase, la marginada en una esquina al fondo. Así que decidí imitar a otras personas, a otros compañeros para que se acercaran a mí. Fue funcionando al principio, pero no era lo que buscaba. Sólo estaba rodeada de personas a las cuales no les importaba y hacía cosas que no deseaba hacer, escuchaba cosas que no deseaba oír y lo más importante es que nunca pude ser yo misma y cuando comencé a querer ser yo solamente fui criticada, insultada y nuevamente ignorada. Sólo una persona me hizo sentir bien durante esos momentos a pesar de hacer tonterías y lo tuve que alejar sólo por hacer caso a esas personas. Lo lastimé y no puedo quedar tranquila conmigo por eso. No hasta saber que me perdonas realmente, así que... te pido disculpas por haberte tratado mal, por hacerte pasar vergüenza, por menospreciar tus intenciones.-
-Eso ya lo...-
-¡No! Necesito que realmente me perdones y no simplemente fingir que nada sucedió.-
-No pensé que te sintieras así.-
-Pues ahora lo sabes. No eres el único que ha vivido en ese “Infierno” como lo llamaste aquella vez.-
-Pasé mucha vergüenza, tristeza, impotencia e ira aquella vez.-
Maggie comenzaba a sentir las estocadas de la culpabilidad fuertemente en su pecho.
-Sin embargo, como mencioné aquella vez: Yo no debí haber asistido a tu cumpleaños solo. Fue un castigo que gane a pulso por egoísta... Maggie yo ya te perdoné, perdona si no lo expresé como lo necesitabas, no tienes porque mantener esa culpa más contigo.-
La neblina se disipaba en ella, se disipaba lentamente dando paso a las cataratas de emociones de serenidad y paz alcanzado una liberación emocional tras notar que el sonido de aquellas palabras salían de un nido de sinceridad.
-Estar aquí por lo de mi hermana es distinto. Ella siempre a sido mandona, disciplinaria y super exigente, pero es una magnífica hermana. Siempre escuchaba si necesitaba un consejo o ayuda, cubre todos nuestros secretos de mamá y papá cada vez que hacemos algo que no debemos, es la que más nos cuida cuando nos enfermamos y está dispuesta a sacrificar algo por nosotros siempre. Sólo quería que yo cumpliera solamente una cosa que ya no podía cumplir y discutimos por los siguientes días. Discutimos luego de salir de tu casa y le dije que no quisiera que fuera mi familia, ¡pero no significa que sea verdad! ¡Yo amo a mis hermanas y haría cualquier cosa por ellas! Si tan sólo no hubiera salido ese día no nos hubiéramos encontrado y quizás... sólo quizás Lori estuviera en casa regañandonos...-
Unas leves carcajadas se le escapan tras unos recuerdos, que ahora son nostálgicos.
-Y no aquí postrada en una camilla. Al menos podríamos disculparnos, decirnos que nos queremos y darnos un abrazo.-
-Yo lamento que te sientas de esta manera, ahora veo que te sientes peor de lo que dejas ver. Entiendo que desees alejarte y buscar esa privacidad que anhelamos en ciertos momentos, pero no tienes porqué mantener ese sentimiento guardado para ti. Tienes a tus padres, a Luan, a Liberty y... y ahora a mí. Compártenos tu sentir y haremos todo lo que podamos para hacerte sentir mejor..., yo haré todo lo que pueda para hacerte sentir mejor.-
-Sólo quiero disculparme con ella, decirle que es la mejor hermana mayor y poder abrazarla como siempre cuando resolvemos un problema.-
Maggie se sienta a su lado y lo abraza para dar y recibir ese conforte que ambos necesitan.
El Doctor los observaba y analizaba detenidamente. Sus palabras, sus gestos, su actuar, cada detalle minuciosamente.
-Eso a sido un enorme comienzo, chicos. ¿Cómo... se sienten ahora? Respecto a esto que acaba de pasar, y respecto a sus otros asuntos o situaciones. Tú primero, Maggie.-
-Extraña, pero... calmada.-
-Muy bien, ¿y tú Lincoln?-
-Un poco más tranquilo.-
-Pero sigues muy angustiado por tu hermana, ¿no?-
Lincoln asiente con la cabeza.
Durante quince minutos, la sesión siguió, Lincoln contó lo sucedido y sobre como se sintió al presenciar el accidente, por que discutieron y como se sentía respecto a esa situación que su hermana le hizo pasar respecto a Ronne Anne. Acordó junto al psicólogo ciertas tareas que, no sólo lo mantendrán distraído, le ayudarían a superar el trauma y seguir apoyando a su familia.
-Muy bien, realmente agradezco que te hayas abierto con nosotros. Para muchas personas es muy complicado, te dejaré esta tarjeta por si necesitas ayuda puedas contactarme o puedes venir personalmente. Si no me llegase a encontrar estoy seguro que podrás contar con Astrid.-
-Muchas gracias Doctor.-
-No tienes porqué agradecer. Esto sería todo, puedes regresar con tu hermana Lincoln, Maggie, quedate para hacerte esas preguntas de rutina que te mencioné.-
La enfermera esperaba fuera mientras Lincoln era atendido. Desconfiada optó por retrasar su salida a su hogar y velar de él. Lincoln, al salir, es recibido por ella quien no espera en preguntarle que había sucedido dentro y como se siente.
-Me encuentro más calmado, muchas gracias por ayudar.-
-Es un placer. Y... ¿Sucedió algo con aquella joven?-
-¿Maggie? Ella también me ayudó bastante.-
-¿Vas con tu hermana? Creo que tu papá también se encuentra con ella. Te acompañaré para explicarle porqué estabas con el Doctor.-
-De acuerdo y gracias.-
-Bueno Maggie, me comentaste que te sientes mejor tras expresarte en esta reunión, te comunicaste muy bien...-
Mientras el Doctor Ibarra le decía sus observaciones las iba anotando.
-Nos dijiste que durante estos días estuviste planificando y organizando el cumpleaños de tu prima e incluso ya has comenzado a compartir con ellos, ¿cierto?-
-Sí y justo hoy fue que salimos a comer helado.-
-Perfecto, técnicamente ya estás más que preparada para comenzar a relacionarte con otras personas, ya haz comenzado realmente. Bueno en ese caso esto sería todo, si sigues así ya no habrá necesidad de que asistas a reuniones y terapias. Sólo unas pocas de rutinas con las mismas preguntas y sería todo.-
-Es bueno saberlo.-
-Imagina como me siento yo. Eres la chica más difícil que he atendido y eso que he trabajado con síndromes que no deseas saber.-
Terminar de firmar las certificaciones del caso de Maggie para su alta era lo siguiente, nada más necesitaba su firma la cual esta hace con bastante vehemencia escondida.
-Aunque hay algo que todavía me preocupa, Maggie.-
-¿Sucede algo?-
-Ese chico tiene trece años, ¿no?-
-Once.-
-Tal como imaginé.-
-¿Qué sucede?-
-Has pasado mucho tiempo con Valeria, ¿no es así?-
-Sí, ella es... la única amiga que tengo. ¿Por... qué?-
-Mi trabajo es estudiar a las personas, ¿crees que no noté tu cambio de actitud verbal y corporal hacia él y el cómo lo mirabas?-
-¡Espere, no es lo que usted piensa!-
-Escucho eso a diario. Tranquila, con tal en que ninguno desarrolle Estocolmo o Lima me quedo tranquilo. Y he tratado muchos casos durante mi carrera.-
Maggie no soportaba la vergüenza, al menos agradecía el no mencionarlo en su presencia.
-Pero eso me deja ver que puedes cuidar de él.-
-¿Eh?-
-Necesita apoyo, uno que su familia no le ha brindado, no aún. Contigo se conforta, se siente cómodo y calmado. ¿Puedo dejarlo en tus manos?-
Le parecía extraño que no le reclamaba ni le estaba dando una típica charla sobre los tipos de amores, el como afecta la edad y esas cosas. Se sentía más aliviada incluso el hecho que le pidiera ayuda para cuidar de él la calmaba.
-Haré lo mejor que pueda.-
-Eso es suficiente, ya puedes retirarte, felicidades por tu alta.-
-A usted por toda la asistencia.-
Es impresionante como un simple momento y una simple palabra son capaces de marcar un cambio significativo en cada uno de nosotros para bien o para mal.
Siendo contradecida sobre el supuesto sentimiento que posee hacia él se propone a analizarlo seriamente. No sabía por qué los demás lo pensaban, sólo quería verlo para disculparse por el mal causado, ¿cierto? Entonces, ¿por qué es tan complicado dejar claro que ese sentimiento que notan es solamente un desvarío que ellos poseen? O... ¿Acaso es un sentimiento real y fructífero que no quiere aceptar?
Si les gusta esta historia espero y le puedan dar una oportunidad a mi segunda historia “No Loud” la cual es un poco más larga.
Un saludo y agradecimiento a los nuevos seguidores.
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