ESPECIAL IX: 24 DE DICIEMBRE, ¡FELIZ NAVIDAD!
~YEON JUN~
Es 24 de diciembre por la mañana, y yo estoy corriendo de un lado a otro del supermercado con mi precioso hijo de tan solo cuatro meses en busca de todos los ingredientes que Soo Bin me había encargado para la cena de esta noche. Por fortuna solo Tae Hyun y Beom Gyu vendrían a casa, Huening Kai está muy ocupado en Japón con Seo Jun, y la señora Hye Jin, no vendría, desde que dejó de tener el control del dinero de Binnie, prefirió mantenerse alejada de nosotros, lo cuál agradezco, ni Soo Bin ni mi hijo necesitan a una persona interesada en sus vidas.
— Leche, huevos, pavo, queso, vino, frutas, verduras, crema... — leí con atención cada uno de los productos de la lista, no quería regresar al infernal mercado repleto de gente y arriesgar a mi tierno hijo. — Descuida pequeño Jake, super papá Yeon Jun te protegerá — dije besando la cabecita de mi hijo.
Estoy tan feliz por que hoy sería la primera de muchas navidades a lado de mi pequeña pero maravillosa familia, la cuál amo con locura, desde que Jake había llegado a nuestras vidas, ha sido pura felicidad. Nos los cambiaría por nada.
— Creo que llevo todo, vamos pequeño — sonreí mientras acomodo a Jake en la cangurera rosa, un color muy varonil, cortesía de mi querido hermano. — Es hora de ir a casa con papi Soo Bin.
— ¡Choi! ¡Choi! — gritaron un par de chicas poniéndose frente a nosotros.
— ¡No puede ser! ¡Es el bebé de Binnie! ¡Aaaaah! — grito una de las chicas muy emocionada mirando a mi hijo.
— Así es... — comenté algo confundido.
Ya estoy acostumbrado que cada que Soo Bin y yo salimos con nuestro hijo por la cuidad, todo mundo quiera fotos de nosotros. Al principio no nos importaba tanto, pero llegó a estresarnos tanto, sobre todo a mi bebé, al grado que decidimos no salir hasta que Jake este más grande.
— ¿Puedo tomarme una foto con ustedes?— preguntó otra de las chicas emocionada.
— Si... supongo — acepté no muy convencido, quise negarme, pero ya tenía a la chica a mi lado y a las demás lista para tomar dicha foto.
— ¡Aaaah! — gritaron todas comenzando a intercambiar lugar para que cada una se tomará su respectiva foto.
Solte un suspiro.
— Solo espero que papá Soo Bin no vea las fotos, no quiero dormir en el sillón hoy — dije mirando a mi hijo, quién como repuesta comienzo a patalear y babear.
— ¡Soo Bin, cariño volvimos! — grité entrando a nuestra casa y dejando las bolsas del super en el piso — ¿Soo Bin? — pregunté buscándolo con la mirada, no había rastros de él.
— ¿Cómo te fué?, Solecito — me llamo bajando las escaleras lentamente y una sonrisa extraña.
— Hola cariño — sonreí tembloroso, algo me dice que estoy en problemas, y creo que lo más prudente es huir como lo haría cualquier otro hombre. — Jeje yo creo que se me olvidó algo, verdad Jake — dije intentando huir con mi hijo.
— Ah no chiquito, tu no vas a ningún lado hasta que me expliques ¡esto! — me mostró su celular caminando hacia mí. Yo tragué en seco.
— Jeje — solté una risa nerviosa, Soo Bin ya había visto la foto con las chicas del mercado. En mi defensa, no pude hacer nada, claro que él no lo va a entender.
— ¡Responde! — exigió mirándome mal y un puchero amargo, últimamente Binnie se ha vuelto muy celoso. — Habla.
— Yo... Aaaah... Cariño... Te amo — abrase a mi hijo, así mi esposo no me haría nada.
— ¡Yo no!, Yeon Jun ¿Qué te dije sobre que no anduviera coqueteando con cualquiera que te sonría o hablé bonito?— tomó una de mis orejas y la galo.
— ¡Lo siento, lo siento amor, no volverá a pasar! — hable entre quejas. — ¡Ah! ¡Duele! — me queje — Jake, ayuda a tu padre — le pido ayuda a mi hijo, quién solo soltó una tierna risa.
— ¡Aww mi niño hermoso! — expresó mi esposo lleno de ternura por nuestro hijo, me soltó para quitarme a mi bebé. — Pero si eres la cosita más hermosa del universo — hizo un beso de esquimal la Jake.— Te amo, te amo — comenzó a besarlo por todos lados, y mi bebé comenzó a reír mientras brincaba y soltaba pequeños manotazos.
Soo Bon y Jake sin duda son mi vida entera.
— ¿Y para mi no hay beso? — hice un puchero y haciendo una pose de gatito regañado con mis manos, para que Soo Bin olvidará su enojó.
— Claro, aunque me seas infiel y no te bañes — beso mi nariz.
— ¡Yah! Soo Bin yo te soy fiel, jamás te fallaría, eres lo único que necesito para ser feliz — lo abrase sin lastimar a nuestro hijo.— Te amo, te amo, los amo.
— Pero que cursi, eres Choi Yeon Jun.
Durante el resto de la tarde, Soo Bin, Jake y yo hicimos la cena, claro que quién terminó haciendo todo fui yo, mi amado esposo odia la cocina, y Jake, bueno él no fue de mucha ayuda, ya que solo es un bebé hermoso y quería jugar con todo lo que estuviera a su alcance.
Después de tener todo listo y el pavo en el horno, nos metimos a bañar los tres en nuestra gran tina, que es lo más disfruto después de un largo día, porqué así puedo deleitarme con el maravillo cuerpo que Soo Bin posee, y porque mi bebé se divierte mucho jugando con el agua y la espuma del jabón.
— Cariño — lo abrace por atrás mientras acurruca al pequeño Jake en sus brazos, después de un relajante baño, Jake toma una larga siesta.
— Ummm — dijo meseandose suavemente para dormir a nuestro angelito.
— ¿Sabes que eres lo que más amo en esta vida?, que eres lo mejor que paso en mi vida, que agradezco al cielo por mandarme a tan bellos ángeles para amar, son lo más importante que tengo, Te amo, te amo tanto como a nuestro pequeño Jake.
— Jiji — soltó una dulce risita. — Lo sé, Yeon Jun, me lo haces saber todo los días — beso mi mejilla.
— Nunca lo olvides.
— Solecito.
Estábamos a punto de besarnos pero el llanto de mi angelito nos interrumpió, gracias a los fuertes golpes de la puerta.
— Beom Gyu — susurré molestó y como por arte de magia llegue a la puerta. — ¡CHOI BEOM GYU! — le grité abriendo la puerta, gracias a su escándalo no pude besar a mi esposo, quién por cierto esta calmando el llanto de Jake. — ¿Qué crees que estás haciendo?¿Creés que esa es la forma de llamar a la puerta?! — le reclame.
— Solo cállate, ¡TAE HYUN! — gritó llamando a su novio y futuro esposo, dentro de unos meses se casarían.
— ¿Qué pasa? ¿Estas bien? — preguntó un preocupado Tae Hyun llegando con un montón de bolsas y unas maletas en manos. — Hola Yeon Jun.
— Mi hermano me esta molestando — me acusó haciendo berrinche mirando a Tae Hyun.
— ¡¿Qué?!, ¡Eso no es cierto! — me defendí, desde hace cuatro meses que mi hermanito esta de un humor.
— ¡Es cierto! — contrataco mi hermano aún más molesto. — Tae Hyun, golpealo — le ordenó.
— Beom Gyu amor, no le puedo pegarle a tu hermano, si no te ha hecho nada.
— Olvídalo — dijo mirando molestó a su novio. — ¡Quítate! — me aventó entrando a mi casa.
— Lo siento — Tae Hyun me miro avergonzado. — Desde que esta embarazado está de un humor, ahora entiendo cuando venías a buscarme para ir a tomar o salir, un hombre embarazado a veces puede ser estresante.
— Jaja, descuida te entiendo perfectamente, que yo pasé por eso, y sé como es Beom Gyu — le respondí divertido. — Oye — lo tome del hombro y mirarlo serio. — Cuándo te dije la otra vez que le hicieras un hijo a Beom Gyu, solo era broma, no creí que lo tomarías enserio, jajaja.
— Idiota — se soltó de mi agarre y entro dejando todas sus bolsas y maletas en la entrada de mi casa.
— ¡Mis amores! — chillo mi hermano alegremente. — ¡Los he extrañado mucho!
— Otra vez no — dije rodando los ojos e irritado, a pesar de que mi hermano y cuñado están esperando a mi sobrino o sobrina, aun tienen esa obsesión por Soo Bin, más de nueve años y lo siguen queriendo como cuando Soo Bin era Idol.
— ¡Choi Beom Gyu, sueltalos!— le grito Tae Hyjn espero que cuándo mi sobrino o sobrina nazca se olviden de Soo Bin y mi hijo por un momento, y su única obsesión sea su bebé.
Y no lo mal interpreten, no me molesta que quieran a la familia, al contrario yo también amo y quiero a mi hermano, Tae Hyun y a su futuro hijo, solo lo hago por molestar y no perder la costumbre como cuando Soo Bin llego a mi vida.
— ¡No, ellos son solo míos! — Beom Gyu abrazo a mi esposo e hijo.
— ¡Son míos, también! — se unió al abrazo mi cuñado.
— Cuantas veces les tengo que decir que son solo míos, Binnie y el pequeño Jake son míos — los alejé, gentilmente, de mis amores y los abrace. A estás alturas ellos saben que todo esto es show, a todos los quiero por igual.— ¿Verdad pequeño? — bese la frente de Soo Bin.
— Cl...
— Si, si como sea, ¿Ya vamos a comer? — pregunto Beom Gyu, alejándose para tomar asiento en la sala.
— ¡Pero primero hay que abrir los regalos!! — gritó Tae Hyun señalando el monto de bolsas de regalo, que había metido minutos atrás.
— Cuñado... — dije entre dientes mirándolo mal.
— ¡Si! — se unió un energético Soo Bin saltando con mi hijo. — Yeon Jun, ve por los regalos — me ordenó.
¿Adivinen a quién se le olvido comprar los regalos de navidad?, Exacto, a mí.
— Jajaja, se me olvido comprarlos, ¡Feliz navidad!
FIN.
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Así es como se termina esta linda historia. :") Espero les haya gustado! Nos vemos en las siguientes actualizaciones!
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