"Me sentía sola, a pesar de estar rodeada de gente"

Ariel.

La noche de la fiesta, Axel estuvo en su habitación acostado en la cama, observando el techo pensativo. Odiaba dejarla sola en aquel lugar, pero sabía que si iba la haría sufrir y no quería verla llorar por su culpa.

Estuvo solo con sus pensamientos pensando en cambiar, en como podía hacerlo y como podía ser mejor para ella. Pensó unos minutos si preguntarle a ella que podía hacer para ser mejor, pero lo desechó ya que no quería involucrarla en sus propias mierdas.

Y mientras él estaba solo, pensando que hacer para ser mejor persona con Ariel, ella estaba con sus amigas en aquella fiesta.

Sus amigas se divirtieron e intentaron que ella también lo hiciera, pero no pasó. Estuvo la mayor parte del lugar esperando a que quizás su novio viniera y le diese una sorpresa. Al estilo películas románticas, pero eso nunca sucedió. No se encontraba cómoda, ni mucho menos y quería verlo.

Tras estar con ansiedad aquellos días, estar rodeada de gente la hacía sentirse sin aire, mal y angustiada. Necesitaba salir de allí a pesar de que todos sus compañeros lo pasaban de miedo en aquella fiesta, antes de venir las vacaciones navideñas. Ariel solo quería estar con una persona, y esa persona era Axel.

—Hey, me voy. No me encuentro bien... —dijo a sus amigas y ellas la miraron preocupadas.

—¿Segura que estás bien?

—¿Quieres que te acompañemos? —preguntaron y ella negó repetidas veces.

—No se preocupen, estaré bien. —Les contestó y luego se marchó, tras la ronda de preguntas de sus dos amigas.

Ariel solo quería marcharse y, durante el camino hacia su casa se le ocurrió algo, quería hablar con él seriamente.