Hoseok

La sangre me hirvió, cuando note a ese sujeto cerca de Rawa mi primer pensamiento fue arrancarle la cabeza, nadie puede estar tan cerca de mi princesa de esa manera tan atrevida, no esta permitido.

—Ya me curo, dejé de tratar de desnudarme —le detuve las manos, su cara de preocupación era terrible —princesa, estoy bien.

—No Hoseok, no estas bien, ¿Qué te hirió?

—No lo se —dije sin más, me deje caer en la silla y cubrí mi rostro —recuerdo vagamente lo que paso, regresaba de la frontera del este, note una extraña sombra en uno de los pueblos cuando llegue ahí —trague saliva —la mayoría de las personas estaban muertas.

Escuchamos que las puertas se abrieron, la emperatriz entro casi corriendo, el tipo que tocaba a mi princesa venia con ella, el señor oscuro entro poco después, parece que como siempre la emperatriz salió corriendo sin decirle nada.

—¿Qué paso? —me mueve el rostro y me observa de arriba abajo —¿Estas herido? ¿Te encuentras bien?

—Mi señora, sin duda ya se de donde saco su hija ese carácter —tome sus manos y escuche el gruñido de Jungkook de inmediato —su hija me curo.

—Apenas me contaba que le paso.

—No son buenas noticias mi señora, las creaturas que me atacaron tenían una energía que nunca había visto, los describiría como una especie de perro enorme.

—¿O te estas volviendo viejo? ¿O algo mas paso para que te hirieran?

No podía decirles enfrente de Rawa que lo que me ataco era una replica de ella, por lo que tendrán que tragarse una mentira.

—Las energías me marearon, me desorienté, tuve que huir de ahí lo más pronto posible, es algo que no pude manejar.

—No sabia que a los arcángeles se les podía confundir —Todos miramos al entrometido ese —es decir, lo que he aprendido es que tienen menos debilidades que un demonio, seres inmaculados les llaman.

—No existe ningún ser indestructible, el señor de la luz y el señor oscuros se pueden destruir, con mucha más razón un simple arcángel, me temo que no tengo el gusto de conocerlo.

—Que descortesía la mía —me hizo una reverencia — Kim Hoongjoon, el príncipe de las tierras lejanas del sur, creo que lo que usted se topo son las "pesadillas"

—¿Pesadillas?

—La mayoría de las personas que se los han topado no han dicho que al principio son como unos perros enormes, pero conforme empiezan a atacar, se vuelven algo que te causa terror.

Rawa diciendo que me odia...

—Esas cosas acabaron con todo un pueblo.

—Jungkook —Ashla camino hacia él.

—Iré junto con Daren y Namjoon, no te muevas de aquí.

—Necesitas alguien que pueda ayudar a curar en caso de algo —Rawa se acercó a su padre.

—Me llevare a Sol.

—Papá, yo puedo ayudar, déjame ir.

—No está a discusión Rawa, quédate aquí con tu madre.

La princesa se enfadó y salió de la habitación, se pudo sentir su aura expandirse por el castillo,

—Debes dejar de tratarla como una niña Jungkook.

—No la expondré, no está a discusión.

Esperé que todos se organizaran, el tipo fue a su habitación, yo me fui a buscar a mi princesa se que esta molesta, detesta que la hagan menos por ser la menor. Camine por los pasillos pensando en lo mucho que me afecto la visión de Rawa en ese ataque, sabia que no era la princesa real, pero el dolor de saber que ella me llegue a odiar era palpable.

Pequeños rastros de cenizas recorrían uno de los jardines, el pasto estaba calcinado, el atardecer hacia la visión de la pequeña destrucción de mi princesa más hermosa aún.

—Vete.

—No —me acerque mirando sus pies descalzos extendidos en la hierba —no me iré.

Me senté a su lado y esperando a que me mirara.

—No entiendo porque mi padre no me deja ayudar en nada aun, mi madre paria a Daren en medio de una guerra, sin saber usar sus dones aun del todo, yo puedo ayudar.

—Por eso mismo no desea que salgas aun, para él sigues siendo una niña que hace rabietas y quema las cosas cuando no salen las cosas como ella quiere —me mira y frunce el ceño —tu padre ha sentido la angustia de perder un hijo mas de una vez, es entendible que aun desee protegerte.

—Ya no soy una niña Hoseok.

—Lo se.

—Lo dudo, desde que llegue me sigues tratando igual que cuando niña, aunque ahora te alejas más de mí.

—No me alejo.

Sus ojos me observaron de manera intensa, se levantó suspirando, se sacudió un poco el vestido que tenía restos de cenizas y camino sin decir nada, me quede confundido un segundo ante de alcanzarla.

—No me alejo princesa —la tomo del brazo — no lo hago.

—Apenas llegue tomaste una misión, eres mi mentor Hoseok, antes me dejabas seguirte a todos lados.

—Su madre me ordeno ir a investigar algo, sabe que mi pacto con ella...

—Tu pacto con ella termino cuando te regreso las alas, eso lo se muy bien, tienes lealtad con ella —se soltó —no tengo ánimos de hacer esto ahora, mañana debo de acompañar al príncipe a las afueras para su regreso, debo de ir a descansar.

—Princesa —me ignoro en eso mi visión se volvió a presentar —¡Rawa! —se giro — no se moleste conmigo.

—Hoseok, di mi nombre de nuevo —mis labios se movieron —cuidado donde me digas princesa de nuevo.

—Rawa —se acerco de nuevo a mi —no te molestes conmigo, prometo no volver a alejarme.

—Pacta eso entonces —tomo mi rostro — promete que me llamaras Rawa mas seguido y que no me alejaras.

Mi rostro se acerco al suyo, sus ojos fueron a mis labios.

—Esta jugando sucio, sabe como se pacta con un arcángel.

—Es una promesa inocente, solo te pido dos cosas.

—No me alejare de nuevo, Rawa.

La bese entonces, no era necesario el pacto de esta manera, no estábamos haciendo un trato de verdad, no estábamos jurando nada mediante un ritual, ambos usamos esta excusa, para poder besarnos...

Estoy emocionada porque metere un nuevo personaje pronto!!!