Columpiandose en el parque mientras esperaba a su hermana, Jaebeom daba unas lamidas a su paleta.

El pequeño de 6 años era un omega hermoso, se había presentado prematuramente como uno debido a la naturaleza de su mamá y era el más popular y encantador niño en su escuela.

— J-jaebeom —unos niños lo llamaron haciendo que volteara a su dirección, su sombrerito azul de marinero le dio un toque encantador— M-mira lo que te t-tragimos —

Una paleta, unas fresas y unos bonitos duraznos, Jaebeom pensó seriamente en el significado de eso, pero la fruta era cara y aunque él pudiera comerla todos los días no está de las ahorrar.

En silencio se acercó poniendo más nerviosos a los niños y tomó los duraznos y las fresas, al ver la cara de decepción del niño con la paleta la tomó también, ya tenía una, pero no importaba. Al instante los niños se pusieron alegres y él les sonrió en agradecimiento.

— ¿Qué haces con todo eso Jaebeom? —preguntó Jane llegando con las manos en la cintura, evitando su mirada Jaebeom le dijo a los niños que se fueran, su hermana era muy celosa— Te estoy hablando Jaebeom —

— Solo estaba aceptando sus regalos —dijo con la voz más suave que pudo tirando su paleta vieja y comenzando con la nueva— No le veo lo malo, a ti no te digo nada cuando te das besos con Lili —

— N-no me cambies el tema —se quejo Jane sonrojada, se supone que nadie sabía, pero su hermano era muy sigiloso y persuasivo— Mejor vamos a casa —

— Okey~ —

(...)
— Dame un beso, las niñas están afuera —dijo Lisa tomando a la omega por la cintura y dejar varios besos en su cuello, su celo sería pronto y estaba muy ansiosa, se había operado después de su segundo hijo así que todo estaba bien con ellas, no había sustos de embarazo—

— Las niñas puede llegar en cualquier  momen-

— ¡Mamá! —

Inmediatamente después de ver a sus mamás casi besándose cerró la puerta quedando fuera de su habitación.

Jaebeom a su lado estaba sonrojado y ella igual.

— Te ves ridícula —

— Solo cállate Jaebeom —

Todo era como alguien alguna vez lo soñó.