Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Atracción


***


La hora del almuerzo es la más deseada del día. En la cantina de la empresa Nuevos Humanos, el menú siempre ofrece lo mejor, desde pan recién hecho, hasta un buen enchufe desde el que poder recargarse las baterías.

Esa mañana casi todos querían energía recién servida, habían cientos de regletas para todos porque los enchufes dispuestos en las mesas no daban abasto. Algunos privilegiados aprovecharon los puertos USB y Miro-USB instalados en la última reforma, para además navegar un rato y satisfacer sus nuevas posibilidades.

—Buenos días Nancy —La camarera no necesitó ni mirarle para saber de quién se trataba—, ¿qué quieres tomar hoy?

—Me gustaría tomar un sándwich de pollo con lechuga —respondió con su alegría habitual—. ¿Quién es el nuevo? —preguntó señalando al compañero de la camarera—. Es muy brillante —ronroneó coqueta.

La camarera levantó la mirada de su tablet lo justo para ver a quien se refería sonriendo ruborizada por el comentario tan acertado.

—Es mi ayudante. No habla mucho, pero sabe hacer las mejores tostadas del mundo al instante —alabó a su compañero, esperando que éste dijera algo, pero al no recibir respuesta añadió—: ¿Quieres una?

—No, gracias. Con el sándwich será suficiente.

La camarera asintió, tomando nota de su pedido y se dispuso a atender al siguiente cliente. Nancy no pudo evitar echarle una última mirada al nuevo. Conforme se dirigía a su mesa comenzó a arrepentirse de no haber pedido las tostadas, debía ser todo un espectáculo verlo hacer. Incluso no pudo reprimir imaginarlo de otra manera.

En la mesa le esperaban sus compañeros de oficio, que tras un berve saludo, continuaron con sus respectivas conversaciones. Nancy intentó elegir un asiento que le permitiera ver al nuevo trabajador de la cantina, pero había mucha gente y le era casi imposible.

En la hora del almuerzo, no sólo se podía encontrar la mejor comida y enchufes, también se podían deleitar la vista con las nuevas mejoras que los trabajadores se habían hecho. Esas piernas biónicas, esos brazos tan potentes y llenos de artilugios que ni el bolsillo de Doraemon podría ofrecer.

Enfrascada en sus pensamientos no vio ni escuchó la llegada del presidente, al que todos dejaban paso entre saludos cordiales. No sólo era el dueño de la mejor empresa del mundo, también era el primer humano que había conseguido hacerse los primeros cambios más significativos. Y por si fuera poco, siempre que salía una nueva mejora, se la implementaba donde fuera.

Había conseguido poner de moda ese orondo cuerpo con chapa metalizada pulido en su última sesión de fotos. Saliendo en las portadas de todas las revistas y páginas webs más influyentes, como el ser más "cool" del momento. Nancy tenía la más sugerente como fondo de pantalla en su móvil.


Ese hombre se había ganado el cariño de todo el mundo con sus amables palabras: Sólo espero que mi mamá esté orgulloso de mí; abrazado a esta. Nunca una tostadora de pan, había salido tan favorecedora, era la envidia de todos.

Él sólo, puso fin a esos años donde un humano se sentía discriminado por no poder parecerse a sus progenitores. Destacando también por su logro de ser el primero en ofrecer los primeros ojos cámara de fotos.


Nunca más se volvió sufrir por no poder decir que no tenía los ojos de su padre o madre cámara de fotos. Consiguiendo que todo ser humano legalmente casado con su pareja, pudiera implantar en sus hijos cualidades de su progenitor o progenitora. Incluso para tan maravilloso detalle erigieron un monumento.

El presidente se acercó hasta Nancy sin que ella se percatara de que se había detenido a su lado y la miraba con sus dos cabezas. La cabeza humana le sonreía y la pantalla de monitor le ofrecía parámetros de información sobre el pronóstico del día. Ese monitor de ordenador, era en homenaje a su tío por parte de padre.

—Buenos días Nancy —dijo con su voz humana, acompañada de sonidos chirriantes que salían de los altavoces que sobresalían de su espalda, ofreciéndole un elegante acabado a ésta. Ese chirrido era muy sugerente, debía de tener mucho éxito entre los móviles—, me han dicho que tienes grandes noticias. Me han dado el informe, pero prefiero que seas tú misma quien me hable sobre el proyecto.

—Buenos días señor —respondió ruborizada sin saber muy bien la causa—. Ya lo tengo todo listo —La voz le temblaba, ese hombre con esas piezas granates de sus brazos, la estaban logrando trastornar.

—Sí, eso me han dicho —ignoró su tartamudez, acostumbrado como estaba a causar esa impresión entre las féminas—, ¡felicidades! Tu hermano estará muy contento.

Nancy no podía pronunciar palabra, tan emocionada estaba que no sabía como agradecer que el propio presidente fuera quien la felicitara. Desde que su hermano dijo estar enamorado de aquella potente luz que se llevó su triciclo cuando era un niño, de su atracción, ella había hecho todo lo posible por conseguir crear un ser que lo simulara. Se había esmerado más que nunca en hacer realidad el sueño de su hermano, creando algo muy especial para su sobrina, hija del primer matrimonio de éste. Cuando se lo mostrara se llevaría una gran sorpresa.

—Hemos podido seguir y simular, la estela de luz que despedía la nave de reconocimiento —dijo emocionada.

Contento por tan buenas noticias el presidente mostró una imagen de la futura madre en su cabeza monitor.

—No me extraña que se enamorase perdidamente de ella, es un modelo digno de admirar.

—Sí, todos pensábamos que era inmune al nuevo amor, al casarse con aquella chica. Que no había conseguido enamorarse de verdad. ¡Qué equivocados que estábamos creyendo que era un loco! —exclamó azorada—. No sé cómo no nos dimos cuenta antes de lo que en realidad amaba.

—Eso ahora ya da igual —opinó el presidente quitándole importancia—. ¿Cuándo estará lista la mejora para la chica?

—Hoy mismo señor —afirmó entusiasmada, con que el propio presidente estuviera para ese tan esperado momento—. Llamaré a mi hermano, creo que lo apropiado sería esperar a que él también lo pueda ver.

—Seguro que cuando venga se llevará una grata sorpresa —coincidió con su afirmación.

Quince horas después de intensa espera, el procedimiento concluye con buenos resultados.

—¡Es preciosa! —exclamó Nancy orgullosa de su trabajo—. Cuando mi hermano vea esta luz, se sentirá más unido que nunca a su amada luz.

—De nuevo, ¡felicidades! —dijo el presidente aplaudiendole, iniciando así que el resto de los presentes lo acompañara y formando una gran algarabía—. Ha quedado impresionante, ese pálido de su piel con toque metalizado, destacará aún más el parecido a su futura madre.

—Señor presidente —El ayudante de éste se acercó a su oído y le susurró—: De lo que ese hombre estaba enamorado no es de la nave, es del foco que emitía esa luz tan potente.

El presidente se quedó mudo por la confusión, mirando a su fiel ayudante.


—Señor, cuando le hablé del proyecto y le mostré la foto de la nave, debió entender mal lo que dije.

—¡Bromeas! —bramó entusiasmado— ¡Ésto es aún más hermoso! ¡Enamorado de la luz de una nave espacial!

El ayudante suspiró aliviado porque la confusión no restase mérito al logro, uniéndose en la celebración por la nueva virtud de la chica con su luz. Hasta el momento nadie había mostrado sentimientos por la luz. Por las bombillas de las lámparas y sus sensuales cables sí, pero nunca antes se había oído de alguien que se sintiera atraído por la luz. La familia de ese afortunado hombre, debía estar muy orgullosa de él.

El presidente se abrió paso entre la multitud y con los biónicos brazos hizo señas para que todos le prestasen atención, dispuesto a dar un discurso. Nancy seguía emocionada abrazando en reiterada ocasiones a su sobrina, esperó atenta a sus palabras sin poder dejar de sonreír. Su hermano la miraba con ojos vidriosos, deseando poder comprobar por si mismo si esa luz era atrayente. Llevaba toda su vida esperando sentir la atracción, amando como la amaba, sería un regalo divino poder tener una hija con esa virtud.

—Hoy hemos dado un paso más en nuestro futuro —gritaba el presidente para hacerse oír—. Hemos hecho posible que un hombre enamorado con toda su alma de la luz, pueda ver en su hija una parte de su amada.

A algunos de los presentes le caían lágrimas de felicidad, sabedores de que eran testigos de un nuevo cambio en su nueva sociedad.

Nancy se acercó a su hermano, deseando saber qué opinaba del cambio de su hija.

—¿Qué te parece? ¿Hermano?

Éste se acercó a su hija y puso la mano delante de la luz. Repitió el movimiento varias veces, como si esperase algo.

—¿Te gusta papá? —le preguntó su hija, extrañada de su comportamiento.

—No es lo que amo. ¡Nancy! ¡No hay atracción! —gritó frustrado.

—No te entiendo, dijiste que te atraía la luz...

—¡No! Dije que amo la atracción que emite la luz. ¡No lo entiendes! —espetó— Lo que amo es la atracción, como esa luz de la nave atrae las cosas.

Nancy quedó confusa, ¿la atracción? Miró a su hermano como si estuviera de verdad loco. ¿Quién podía amar un fenómeno así? Ignorando la gente que la rodeaba, busco en los cajones de la sala buscando algo. Cuando lo encontró, cogió además otro objeto metálico y se lo mostró a su hermano.

—¿Ésto es lo que amas?

En una mano portaba un imán, con la otra acercó el objeto metálico que de inmediato se pegó al imán.

—¡Sí! —exclamó su hermano feliz por poder ver a su amor.

*******

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro