A la mañana siguiente Tony y Steve estaban fuertemente abrazados. El primero aplastando un poco al segundo.

Un brazo de Steve colgaba fuera de la cama y Luna estaba dormida justo debajo, con su pequeña lengua rosada asomándose.

Del otro lado estaban Loki y Thor, separados un poco por un espacio suficiente para que Bodoque cupiera sin ser aplastado por ninguno de los dos.

Sarah y María se habían quedado dormidas después de que la primera llevara a los niños a la cama. Le costó un poco más llevar a sus propios hijos porque estaban juntos, e incluso dormidos, no se soltaban.

Ambas estaban sobre el sofá que habían movido frente a la ventana. María tenía la cabeza sobre el hombro de Sarah y agarraba con fuerza uno de sus brazos, mientras el de Sarah rodeaba los hombros de ella.

Se habían dormido simplemente recargándose en la otra, sentadas hombro con hombro; pero en algún momento, durante el sueño, debieron moverse y simplemente sucedió. Lo que era extraño, porque después de enviudar ninguna había dormido con otra persona que no fueran sus hijos. Pero ahí estaban, a sólo unas semanas de conocerse, con la suficiente confianza entre ellas como para dormir medio abrazadas.

Y quizá, sólo quizá, que María babeara un poco sobre el hombro de su nueva y única amiga.

María fue la primera en comenzar a despertar. Apretó con fuerza a Sarah, porque estaba teniendo un mal sueño y no quería sentirse sola, a veces simplemente necesitamos alguien que sea nuestra ancla en este mar de dificultades que nos toca vivir.

Entonces Sarah murmuró algo todavía dormida y frotó su hombro tratando de calmarla, y María sintió la humedad en su mejilla. Tenía ya un desastre sobre la pijama de Sarah.

Dios, qué vergüenza. María quiso alejarse al instante. Todavía no muy segura de dónde estaba ni por qué dormían así, pero lo suficientemente apenada para moverse. Pero Sarah se lo impidió, despertando cuando su costado se sintió frío al perder la calidez de ella; se volteó y la jaló hacia sí, tan fuerte e inesperado que sus frentes chocaron. María se quejó entedientes y se frotó la frente con una mano.

Sarah sonrió cuando un adormilado Steve murmuró sabiamente: —A veces el amor duele.

Las mejillas de María se encendieron, pero Sarah sólo se rio.

Entonces Tony: —¿Por qué Thor y Loki abrazan a Bodoque así?

Voltearon ambas a verlos. Steve estaba tratando de abrir los ojos, mientras Tony tallaba los suyos a la vez que bostezaba y señalaba a Loki y Thor: aparentemente habían rodado hasta quedar de frente, Loki tenía una mano sobre Bodoque y uno de sus puñitos contra la mejilla de su hermano; Thor roncaba ruidosamente con la boca abierta, una de sus manos estaba bajo su cabeza y la otra también sobre Bodoque.

—¿Por... qué —Tony insistió entre bostezos— se... abrazan? A Loki no le gusta que lo abracen. ¡Loki, Loki, Loki! ¡Thor te abraza!

Loki se sobresaltó ante los gritos y, cuando despertó, su puño golpeó con fuerza a Thor que cayó de la cama.

Thor gruñó “Estoy bien” y Tony sonrió, todavía adormilado, diciendo “Ya no te abraza, Loki”.

María aprovechó eso para huir con la excusa de ayudar a Thor.

Sarah se acercó a su hijo. Tony dijo: —¿Mamá de Steh, por qué hay baba en tu pijama?

—¡Tony! —María gritó y soltó a Thor que cayó de nuevo.

Loki, con Bodoque abrazado, se asomó por una orilla de la cama. —Thor también babea y ronca cuando duerme. Por eso no dormimos juntos.

Thor dijo que no era cierto.

Tony gritó: —Todos te oímos anoche. ¡Dile, Steh!

Steve, en brazos de Sarah, asintió.

Asgard eligió ese preciso momento para entrar a la habitación y saltar a la cama, así que Loki soltó a Bodoque para recibir al pequeño felino.

Thor lloró por su bebé.

María seguía evitando la mirada de Sarah.

Sarah se preguntaba qué estaba pasando, por qué esa sensación extraña en su pecho y su estómago.

Tony, como siempre ajeno al drama a su alrededor, hizo lo aprendido por Loki –tiró una almohada al piso y luego saltó sobre ella– y dijo: —Te'no hambre y quiero hacer pis.

María dejó a Thor con su Bodoque y tomó a Tony de la mano. —Vamos, vamos.

Luna fue tras ellos, ladrando alegremente.

Steve se recostó en el hombro de Sarah. —Dormiste con la mami de Tony. Yo te vi.

Sarah sonrió. —¿Estás molesto por eso?

—No, porque es mami de Tony y ella me gusta —Steve sonrió.

—A mí también —y se dio cuenta que era verdad.

* * *

Para quienes querían más de ellas 😻, ¿qué piensan de los sentimientos de ambas?

Y tuvieron a Thor cayendo también 😂

GRACIAS por sus comentarios de apoyo (aunque no he tenido tiempo de contestar todavía, los leí todos)❤