🍃¿Planes arruinados?🍃

《♡》

Muy bien, ya iban tres meses, algunas cosas habían cambiado, así como otras habían permanecido. Como se explicó antes, la pareja a veces la pasaban juntos en los recesos, así como otras la pasaban junto a los amigos de Yuta.

Y durante los últimos días el japonés comenzaba a sentirse... diferente.

Pero no lo malentiendan, no se había enamorado de Mark, ni hablar.

Eso no sucedería nunca.

Sólo que a veces Mark hacía cosas que lo hacían cuestionarse, sobre todo.

Sobre su persona, sus acciones, sobre el trato que le estaba dando al menor y muchos otros detalles de los que antes jamás pensó en fijarse o darle importancia al asunto. Simplemente comenzaba a sentir que Mark estaba poniendo su mundo de cabeza y eso estaba terriblemente mal, aquello simplemente no podía ocurrir, porque no podía dejar que el canadiense calara cada uno de sus huesos y llegara hasta su alma. De ser así, sus planes no podían cumplirse y todo se iría al carajo.

Absolutamente todo.

Odiaba que Mark empezara a adueñarse de su mente parte de las putas 24 horas y cada cierto día de la maldita tortuosa semana.

—Yukkuri~ —y ahí estaba nuevamente aquel chico de cabellos rubios con apodos tan estúpidos y desagradables. Estaba harto— ¿Quieres salir a comer hoy en la tarde?

—Lo siento Mark, pero... —miró al frente y ahí vio a quien consideraba una persona importante en su vida, aquel castaño quien ahora tenía mechas doradas. Una sonrisa se le formó en el rostro y dirigió su mirada al canadiense quien tenía ojitos de cachorrito y un pequeño puchero adornaban sus labios— Es decir, me encantaría ir a pasar una hermosa tarde junto al chico más hermoso del planeta. —y los ojitos del menor brillaron alegres.

Tum Tum

Su corazón comenzó a latir desenfrenadamente. Miró nuevamente al frente y el de mechas doradas ya no estaba. Soltó un suspiro. ¿Estaba haciendo bien las cosas? Los rumores de que el lindo chino ya lo había superado, le afectaban más de lo que pensaba.

SiCheng no podía olvidarlo así de fácil, nadie podía olvidarlo así de fácil.

—Kun y SiCheng hyung, hacen una linda pareja ¿No lo crees? —escuchó murmurar a Mark, y la molestia en su sistema fue creciendo. Su entrecejo se frunció notoriamente y le dedicó una mirada fría y calculadora al menor, quien sintió su cuerpo estremecer.

—No. No lo creo. —se puso de pie y se fue sin decir nada, dejando solo a Mark. Caminó hacía su facultad, ignorando la mirada de todos. En el transcurso se chocó con alguien, a quien por poco y no le gruñe tal cual perro mojado a quien molestan, más sus intenciones quedaron en el aire al ver esos bonitos orbes color miel, esos labios rosas y algo gruesos... Aquel chico era simplemente perfecto— Lo siento, iba distraído.

—No te preocupes guapo, igual, no me molestaría volver a chocar contigo. —Yuta sintió desfallecer en su lugar.

El chico era guapo y coqueto. ¿Acaso podía haber algo mejor?

Ojalá se hubiese topado con este muchacho desde un principio y acudir a él para causarle celos al chino, quizás hubiese hecho un acuerdo mutuo en el que ambos saliesen beneficiados y porque no, tal vez tener encuentros sexuales para complacer sus necesidades como ser humano. Cosa que no podía hacer con Mark porque este parecía ser hermano de la mismísima Teresa de Calcuta.

El muchacho era virgen e inocente, algo que ciertamente lo prendió al inicio, pero al ver que el canadiense era tan... odioso, prefirió no entrometerse y no rebuscar entre sus pantalones, peor aún con el idiota de su hermano estando de por medio.

— ¿Cuál es tu nombre?

—JungWoo... Kim Jungwoo, un placer coincidir contigo, joven Nakamoto. —al parecer el de cabellos rojos ya lo conocía, esperaba y no le importara mucho el hecho de que ya se encontrara en una relación. Pero que va, si aquel pelirrojo le decía que no podía meterse con él por Mark, él era capaz de cortar en ese mismo instante con el rubio, al menos eso pensaba la cabeza de abajo... Porque la de arriba, era orgullosa y racional, estaba seguro que se cuestionaría las cosas antes de hacerla.

—El placer es mío. —respondió luego de cinco segundos.

— ¿Qué tal las cosas con su novio? Eh escuchado que es una masita andante. Jamás pensé que un Nakamoto estaría con personas tan... lindas e inocentes como lo es el joven Lee. —el chico parecía saber mucho.

— ¿Cómo conoce a mi familia?

—Digamos que, el tema empresarial me emociona bastante, por lo que en cada oportunidad que tengo de hablar con inversionistas, clientes, socios o posibles socios, la aprovecho al máximo. En una de estas oportunidades tuve el placer de conocer a tu padre, Nakamoto Miyavi. Un hombre espectacular para serte sincero, me habló mucho acerca de tu familia, y puede que se le hayan escapado ciertos detallitos. —río tapándose la boca. De pronto la atracción comenzó a desaparecer— Disculpe si antes fui demasiado... coqueto. —habló mientras sonreía de lado al notar la cara de decepción del japonés— Es parte de mi personalidad, es algo que me sale natural, aunque a veces exagero, pero sólo lo hago cuando quiero hacer enojar a mi pareja, para luego tener sexo duro, ya sabes.

— ¿Qué andas comentando Kim JungWoo? —un chico de tez morena habló a sus espaldas. Yuta miró al joven, era extranjero, lo dedujo por el físico del chico. Miró nuevamente al pelirrojo quien se mordió el labio inferior y lo miraba con ¿Burla?

—Nos vemos luego, Nakamoto. Espero que le vaya bien con mi primo. —se dio media vuelta y caminó hacia el extranjero quien lo veía con algo de molestia. El pelirrojo le dio un beso para luego halarlo de la mano y llevárselo.

¿Qué diablos había sido todo aquello?

—Muy lindo mi primo ¿No? —la voz de Mark lo hizo saltar en su lugar. Giró a verlo y vio sus ojitos brillosos conteniendo las lágrimas.

Caminó hacia el canadiense y lo abrazó mientras acariciaba sus cabellos.

—No es lo que crees, amor.

— ¿En verdad? —la voz del menor salió rota y se escuchó amortiguada.

—En verdad, yo... Yo... —Mark se alejó del mayor para poder mirarlo— Te quiero.

El japonés volvió a abrazarlo, Mark sacó un poco de su cabeza hacia el costado y miró de reojo a quien pasaba por ahí.

Era SiCheng.

No sé que tan molestxs se sienten con Yuta, porque no se si les estaré transmitiendo el sentimiento que quiero que tengan nbdafhsgdv

#soyundesastreparatramaslargas

Pero si están enojadxs con él, descarguen su enojo aquí ↪

Espero que les haya gustado.

Gracias por leer, les amo manguitos. 💚

Naranjita🐧🌱