-¡JAJAJAJAJAJAJAJA!- rió Hellish Bittergiggle -¡¡No va a quedar nada de vosotros!!-

-¡¡Corred!!- gritó Stinger

Y cuando Hellish Bittergiggle estaba a punto de devorar a Banbaleena, Stinger la agarró y evitó el ataque de Hellish Bittergiggle.

-¿Estás bien?- preguntó Stinger

-Sí, aunque me rozó un poco y ahora tengo una pequeña herida en el brazo- dijo Banbaleena

-¡¡Vamos, hay que correr!!- gritó Jumbo

Y así, todos empezaron a correr, mientras Hellish Bittergiggle les perseguía.

-¡¡Tengo un plan!! ¡¡Mirad!!- dijo Fiddles

Fiddles se puso delante de Hellish Bittergiggle.

-No puedeeees pasaaaaar- dijo Fiddles

-¿Ah no?- preguntó Hellish Bittergiggle sonriendo

Hellish Bittergiggle fue a atacar a Fiddles, pero Jumbo agarró a este e impidió que el bufón le hiciera daño.

-¡Joder, Jumbo!- gritó Fiddles enfadado

-Cariño, no es momento de que te creas Gandalf- dijo Jumbo

Todos estaban huyendo mientras Hellish Bittergiggle les perseguía.

-¡¿Pero nos va a perseguir por todo el puticlub o qué coño?!- gritó Stinger

-¡¡La verdad es que no es así como creía que sería nuestra aventura en Cityngeon!!- gritó Toto

-¡¡Yo tampoco!!- gritaron todos a la vez

-¡¡Vamos a la azotea, a lo mejor le cuesta subir las escaleras!!- gritó Rigoberto

Y así, todos subieron a la azotea, pero obviamente, no había ninguna salida.

-Vale, ¿y cuál es tu majestuoso plan, si se puede saber?- preguntó Stinger intentando ocultar su enfado

-¡JAJAJAJAJAJAJAJA!- reía Hellish Bittergiggle mientras subía por las escaleras

-¡De esto me encargo yo!- gritó Jumbo

Jumbo cerró la puerta de la azotea y se puso delante, haciendo así, que cuando Hellish Bittergiggle llegase, no pudiese abrir la puerta.

-Bueno, ¿y ahora cómo se supone que huimos de aquí?- preguntó Nabnab

-¿Nuestras telarañas no podrían funcionar?- preguntó Nabnaleena

-No lo creo, tendríamos que ir hacia la azotea del edificio de enfrente, y hasta ahí no llegan- dijo Nabnab

-Joder, ¿y entonces?- preguntó Banbaleena

-No lo sé, pero necesito que tengamos un plan ya, por favor- dijo Jumbo notando cómo Hellish Bittergiggle golpeaba la puerta

Toadster sacó una pistola y con ella disparó un gancho hacia el edificio de enfrente.

-¡¡¡Vamos, tenemos que subir encima del cable y cruzar!!!- gritó Toadster

-¡¿Encima del cable?! ¡¿Estás loco?!- gritó Stinger

-Sheriff, si perdemos el equilibrio y nos caemos podríamos morir- dijo Nabnaleena

-Es la única opción que tenemos, si no, seremos asesinados por Bittergiggle- dijo Toadster -Y me da que eso sería aún peor-

-A mí me da igual, yo me adapto- dijo Rigoberto

-Escuchad, chicos- dijo Toto

Todos prestaron atención a Toto.

-Es la única opción, nos ayudaremos entre todos para no caernos- dijo Toto -Pero tenemos que cruzar ya o ser asesinados por Bittergiggle-

Todos se miraron.

-Supongo que es la única opción- dijeron todos

Y con mucha dificultad, en 10 minutos lograron cruzar el cable hacia la azotea del edificio de enfrente.

-¡¡Ey!! ¡¿Y yo qué?!- gritó Jumbo aún bloqueando la puerta

Pero Toadster ya había guardado el cable.

-¡¡Salta, Gorila Verde!! ¡¡Yo te agarro!!- gritó Toadster

-¡¿Que salte?! ¡¿Estás loco?!- gritó Jumbo -¡¡Si salto y me caigo, me puedo morir!!-

-¡¡Jumbo, cariño, no te vas a caer!!- gritó Fiddles -¡¡Ni que fueses Opila!!-

-Oye, no te metas con mi mami- dijo Toto

-Perdón, Toto- dijo Fiddles

Hellish Bittergiggle seguía golpeando la puerta, incluso con uno de sus dedos pudo atravesar la puerta y hacerle daño en la espalda a Jumbo.

-¡¡Vamos, Gorila Verde!! ¡¡Corre y salta!!- gritó Toadster

Y sin pensárselo más, Jumbo fue corriendo.

-¡¡Allá voy!!- gritó Jumbo corriendo

Hellish Bittergiggle rompió la puerta.

-¡¡Vamos a ver qué tenemos por aquí!! ¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!- gritó Hellish Bittergiggle

Jumbo saltó de la azotea, pero no iba a llegar a la siguiente.

-¡¡Te tengo!!- dijo Toadster agarrando a Jumbo

Toadster subió a Jumbo a la azotea.

-Uff gracias- dijo Jumbo

-No es nada- dijo Toadster

Y desde la otra azotea, Hellish Bittergiggle se quedó mirando.

-¡Ja! ¿Ahora qué, chulo? ¿Ahora qué?- dijo Fiddles burlándose de Hellish Bittergiggle

Pero al oír eso, Hellish Bittergiggle se rió y saltó.

-¡Ostia puta! ¡Que el cabrón salta!- gritó Fiddles asustado

-¡¡Seguid corriendo!!- gritó Banbaleena

Todos bajaron las escaleras del edificio y se escondieron en un callejón, seguidos de Hellish Bittergiggle.

-¿Dónde estááááis? ¿No queréis jugar? Jijijiji- rió Hellish Bittergiggle buscándolos en el callejón

Al ver que no los encontraba, Hellish Bittergiggle decidió irse a buscar por otras calles de Cityngeon.

-¿Sabéis algún sitio al que podemos ir?- preguntó Rigoberto -Porque aquí, tarde o temprano nos encontrará-

-Tengo un sitio, pero no os va a gustar- dijo Fiddles

-¿Cuál?- preguntaron todos

-El laboratorio- dijo Fiddles -No creo que ninguno de nuestros enemigos nos encuentren allí-

-Puff- se quejaron Nabnab, Stinger y Toto

-Nosotros no hemos ido- dijeron Banbaleena, Nabnaleena, Rigoberto y Toadster

-Por dios, no quiero ir a ahí- dijo Jumbo -Porque como vaya, le doy otra paliza a tu padre-

-¿Quién es tu padre?- le preguntó Toadster a Fiddles

-Syringeon- dijo Fiddles

-¡¿Syringeon?!- gritó Toadster -Por dios, lamento que hayas tenido tan mala suerte al ser hijo de ese tío-

-¿Os conocéis?- preguntó Fiddles

-Sí, trabajamos en el Reino bajo las órdenes de la Reina- dijo Toadster

-¿Y qué pasó? ¿Por qué os odiáis?- preguntó Fiddles

-Es algo que pasó hace 30 años- dijo Toadster -Cuando Dadadoo aún era la mano derecha de la Reina-

(Comienza flashblack que va a ser largo)

Hace 30 años.

En el Reino.

-¿Quién ha preparado la cena? Está exquisita- dijo Bouncelia

-Sí, la verdad es que sí- dijo Toadster

-Nunca pensé que una comida iba a estar tan buena jijiji- dijo Bittergiggle

-Tama, Chama, traedme la cerveza- dijo el Sr Dadadoo

-¡¡Oye, que estamos arreglando el castillo!!- gritaron Tamataki y Chamataki -Que por cierto, ¡¡destruyó Kittysaurus!!-

-Eso es mentira, yo sólo estaba jugando- dijo Kittysaurus

-Jugando a darnos más trabajo- dijeron Tamataki y Chamataki

Pero entonces, Syringeon llegó.

-Por fin llegas- dijo Bittergiggle

-Empezamos sin ti, cirujano- dijo el Sr Dadadoo

-No os preocupéis- dijo Syringeon

-¿Qué estabas haciendo?- preguntó Toadster susurrando -¿Por qué tardaste tanto?-

-Estaba creando el regalo de la Reina por su cumpleaños- dijo Syringeon -Luego te lo enseño-

-Dime qué es, por lo menos- dijo Toadster

-Es...- dijo Syringeon -...un cetro mágico-

CONTINUARÁ...