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Capítulo LXIII: Manada en Crecimiento

"...Y estaba más claro que el agua que él estaba enamoradísimo de ella."

—Orgullo y Prejuicio de Jane Austen.

https://youtu.be/88lPiDXJ-yI

[Guarida del Clan Nightfall Angels: Biblioteca del Segundo Piso]

Al mismo tiempo en la biblioteca de la guarida del clan Nightfall Angels, cierto dúo de antiguas especies rivales se encontraba cooperando para encontrar valiosa información en los miles de libros y documentos que tenía el clan guardados allí.

La biblioteca era tan grande como una sala con el fin de albergar la mayor cantidad de información posible. Por ello y para ahorrar espacio tenía los estantes ordenados de formas cuadradas y divididas en secciones, de acuerdo a la cultura a la que pertenece dicha información; como la celta, la yoruba, la india, la nórdica y demás. Y no solo en lo cultural, sino también había copias exactas de registros, informes y documentos sobre los eventos y avistamientos sobrenaturales que sucedieron en las tierras de cada cultura.

También había tres escaleras de mano para llegar a puntos altos de los estantes. No había ventanas, pero la habitación contaba con lámparas especiales cuya forma era como las de las tradicionales lámparas de aceite, aunque en realidad eran las más modernas lámparas especiales de la Sociedad Sobrenatural; diseñadas para albergar orbes luminosos de electricidad o de luz, creados a partir de magia de rayo y fuego, capaces de durar hasta seis horas encendidas y solo recargables por magos de dichos elementos. De modo que Uriel y Remiel eran los encargados de mantener funcionando las "bombillas" de aquellas lámparas y las demás de toda la guarida.

Y por último en una pared yacía un cartel que era un mapa de la biblioteca, con notas de la información que guardaba cada sección, de manera que servía como un "índice" para la habitación. Aunque en la entrada de cada sección había un letrero en inglés, que especificaba qué tipo de documentos se guardaban en dicha sección: como Archivos de la India, Archivos de los Nórdicos, Archivos de los Mexicas, entre otros más.

En la sección que ponía "Archivos de los Africanos", la cual como su nombre lo indicaba estaba dedicada a la cultura yoruba y otras culturas de las tribus africanas, se encontraban Azrael y Erzuli, sentados en el suelo, rodeados de todo tipo de libros de dicha sección. Y es que la mujer-hiena le estaba enseñando en profundidad al joven-pantera sobre el sistema de combate de su tierra: el Sistema Espiritual.

—Entonces... debido al sistema de combate de África, ¿los usuarios de Energía del Vacío son comunes? —pregunto Azrael mientras leía un libro en cuya portada estaba escrito "Sistema Espiritual".

—Exactamente. Y la razón es porque en nuestra tierra y Panteón hay un amplio énfasis en los muertos, la vida y las almas —dijo Erzuli con una sonrisa orgullosa—. Por eso le decimos a nuestro sistema de combate "Sistema Espiritual". De hecho, es casi una ley natural que en nuestras tribus haya al menos un chamán con la capacidad de entablar un vínculo con las almas de los muertos.

—¿Y tú aprendiste de alguno de tus padres?

—De ambos en realidad —dijo Erzuli desviando la mirada por un breve momento, en el que se pudo ver un destello de tristeza—. Mi padre fue el chamán de una tribu Vodum, y mi madre fue la chamana de una tribu Zulú; ambos heredaron esa capacidad de sus respectivas madres. Las hembras son las más propensas a ser Psíquicas entre todas las especies y razas; por eso son más comunes hechiceras y brujas que magos y brujos. Y también es por eso que las chamanas son a menudo las más posibles elecciones para ser la pareja del líder de una tribu africana de bestias. Por eso no es nada raro que el padre de tu madre haya sido un Psíquico, y por ende tu madre también lo terminase siendo, aunque no pudo desarrollar del todo su potencial.

—Y ahora yo también lo soy, y me está costando mucho dominarlo.

—Bueno, en tu caso es aún más extraño. Por parte paterna eres un brujo rumano pagano y pariente de los nativos norteamericanos, cuyos chamanes también son muy similares a los nuestros. Y por parte materna eres chamán africano y, en términos de ascendencia, pariente lejano de una parte de los antiguos celtas que practicaban la magia de la Vieja Religión de la Tribu Morrigu, que consiste en controlar a los fantasmas. Tanto en tu hermano como en ti hay tanta sangre mágica y conexión con el mundo espiritual, que tienen un potencial de niveles desconocidos hasta para mí.

—La verdad es que dudo de eso —dijo Azrael bajando el libro y mirando el techo—. Desde aquel enfrentamiento con aquel vampiro, cuando tuve esa experiencia cercana a la muerte literal, no he vuelto a comunicarme con algún muerto. Ni siquiera he podido volver a hacerlo durante mi entrenamiento en la Sede Africana de San Bestia.

—Tal vez necesitas algún tipo de "incentivo" especial. Algunos chamanes y brujos principiantes necesitan un requisito específico para lograr entablar un vínculo con algo en concreto.

—Si es así, entonces lo que hizo el baghatma lunático me da una idea de cuál puede ser mi "requisito" de principiante... —dijo Azrael, mientras recordaba la forma radical en la que el baghatma Gabriel pudo volver a acceder a una parte de su poder oculto—. Quizás la clave sea más literal de lo que pensé; quizás para comunicarme con los muertos y obtener más poder de ellos, sea "estar un paso cerca de su mundo".

—¿No estarás hablando de...? —decía Erzuli ampliando los ojos al entender esa indirecta.

—Solo es una teoría. Pero tomando como referencia la única vez en que pude comunicarme con los muertos, tal vez esa sea mi única opción —dijo Azrael con una sonrisa sarcástica—. Pero no tienes de qué preocuparte. No soy de arriesgarme sin tener planes de respaldo.

—Eso espero, de verdad. Y lo digo en serio: no seas imprudente en eso.

—Lo dices como si ya lo hubieras vivido.

Azrael quedó en silencio al ver la expresión seria de Erzuli; con solo verla a los ojos, tuvo la impresión de que ella conocía los riesgos porque paso por ellos, o los presencio muy de cerca. Esto empezó a hacer sentir mal al joven-pantera, lo cual era bastante curioso ya que él no era del tipo de persona a la que le importa si sus palabras o acciones molestan a los demás.

—Entonces... ¿No has encontrado nada de la siguiente "Gema del Abismo"? —pregunto Azrael solo para cambiar el tema y dejar de sentirse tan mal.

—Por desgracia no —dijo Erzuli mientras tomaba un libro cerca suyo y se lo enseñaba al eniyamotekun negro.

Era un libro con registros sobre antiguos eventos sobrenaturales ocurridos en África; desde los extraños avistamientos del elefante-serpiente Grootstlang y los Simios Cazadores del Congo, hasta los casos de supuestas "piedras mágicas" o artefactos desconocidos encontrados en excavaciones, como un raro mineral que según los nativos "absorbe las vibraciones" y los restos de una especie de "puerta de teletransporte".

—La señorita Raven me dijo que aquel pirata enterró una de las gemas entre Egipto y las aldeas cerca de mi tribu —decía Erzuli con una pequeña frustración—. Pero no he encontrado pistas sólidas que indiquen una posible Gema del Abismo. Lo más cercano que he encontrado a una de esas gemas, es el testimonio de un humano británico que fue esclavizado por una de las tribus humanas nativas. Según el reporte, el humano británico encontró un "rubí de extraña aura malévola", la cual uso para escapar junto con varios otros esclavos. Y ahí termina el reporte.

—¿Pero estas segura de que una de esas gemas endemoniadas está allí?

—La señorita Raven y su madre viajaron hasta las pirámides de Egipto, e incluso la señora Queen "resucitó" a una momia para que los ayudara a investigar las tierras egipcias y los alrededores, como el territorio de mi tribu por ejemplo. Que su madre haya tenido que ir tan lejos implica que deben estar cien por ciento seguros de que una de esas piedras está allí... Maldición, si no encontramos nada aquí, entonces tendremos que ir a la biblioteca de la sede principal de tu gremio.

—Eso hará que tardemos días. Créeme: esa maldita biblioteca es tan grande que parece que guarda los secretos de la existencia —dijo Azrael dando un suspiro molesto, todavía no pudiendo creer en donde él y su clan estaban metidos ahora.

https://youtu.be/XEfW2DkPv-o

No podía creer que ahora iban a tener que encontrar más gemas parecidas a las que encontraron en su misión y cuando mataron al dragón abisal en Cerdeña.

Después de salir con éxito de la base vampírica, llamaron a la Sede Principal de San Bestia y dieron un resumen de los hechos: en menos de diez minutos el lugar fue rodeado por elfos y otros miembros de la organización San Bestia. Tal como se descubrió antes el burdel era un establecimiento humano común y corriente, salvo por las "damas de compañía" que eran vampiresas y sus habitaciones eran una especie de "zonas de traslado", que llevaba a los individuos del interior a la verdadera base vampírica, establecida en algún otro lugar.

No encontraron pistas que indiquen a donde estaba la base exactamente, ya que los Sellos Mágicos de traslado dejaron de funcionar; se cree que esto se debía a que la base fue destruida por completo cuando explotaron los cuerpos mecánicos de los "Iluminados". Pero también teorizan que quizás la verdadera base nunca estuvo en Francia, sino en alguna región cerca de Rumania u otra región con suficiente influencia de la Aristocracia Vampírica.

Respecto al burdel, al ser un establecimiento humano los elfos no pudieron hacer más que alterarles la memoria a los trabajadores humanos, después de investigarlo todo y asegurarse de no dejar un cabo suelto referente a los vampiros. Y en cuanto el clan Nightfall Angels regreso a la sede principal para redactar el informe de la misión, Raven pidió una audiencia con el líder de San Bestia para notificarle sobre la existencia de un peligro aun mayor, que amenaza la seguridad de todos los seres vivos por igual: unas extrañas piedras con poder demoníaco, llamadas las Gemas del Abismo.

—Y pensar que al principio creía que mi clan y yo solo viajaríamos por el mundo resolviendo estupideces y misterios, como desenmascarando monstruos y... viajando por el mundo... —decía Azrael, hasta que se dio cuenta de algo—. Erzuli, ese humano británico, si entiendo bien, ¿proviene de Inglaterra?

—Obvio genio. El término viene de la palabra "Britano", que así es como llamaban a los habitantes de la isla de Gran Bretaña, donde está situada Inglaterra junto con otros reinos humanos. ¿Qué hay con eso?

—La tierra donde está situada Inglaterra, originalmente era el hogar de antiguas tribus celtas, como las de la Vieja Religión que mencionaste, lo cual resulta irónico por los años de cruel esclavitud y opresión que sufrieron los irlandeses a manos de los malditos británicos. Lo sé, porque Rafael no paraba de decir esos datos curiosos que recopiló en su mes de entrenamiento, además de lo cuánto que odiaba ahora a los británicos por la discriminación y prejuicio que hacen ellos contra los irlandeses. Pero si es cierto lo de las tribus celtas, entonces significa que esa isla también forma parte del Territorio Celta.

—Comprendo, ¿pero cuál es el punto al que quieres llegar? —pregunto Erzuli, todavía no entendiendo lo que pensaba el joven-pantera.

—Que tal vez estás investigando el lugar incorrecto —dijo Azrael con una sonrisa sarcástica, y entonces mira detrás de la mujer-hiena—. O mejor dicho, en la sección incorrecta.

Todavía confundida, Erzuli siguió la mirada de Azrael, volteándose para ver que miraba él, y entonces sus ojos captaron que muy al fondo de la biblioteca estaba la entrada a una sección con un letrero que ponía en ingles "Archivos de los Celtas".

—Ohhhh ya entiendo —dijo Erzuli volteando a ver a Azrael, y esbozando una sonrisa llena de orgullo y alegría—. Quizás el motivo por el que no hay más registros en África, es porque ya no está en África, sino en la tierra de la que provino ese humano. Que perspicaz eres joven Azrael.

—Gracias por el cumplido, maestra Erzuli —dijo Azrael con una sonrisa igual de orgullosa.

Tras encontrar una posible nueva pista, Azrael y Erzuli se pusieron de pie y fueron a la sección céltica para continuar la búsqueda, esta vez en los registros sobrenaturales de Inglaterra, Irlanda, Escocia y las demás regiones cercanas.

https://youtu.be/miTVcqlxztU

[Primer Piso: Sala Común]

¡La puta madre!

Exclamó Camael en su español materno con frustración absoluta. Y la razón de su descontento es que como resultado final de la primera partida del juego de mesa, que él jugaba junto con Jofiel, Clarisse y Angela, ésta última acabó siendo la vencedora al lograr llevar los cuatro peones suyos a la zona media de la cruz del tablero.

Mientras tanto Jofiel y Clarisse se estaban riendo; por el lado del narasinja, éste no podía evitar reírse de la manera de maldecir y decir palabrotas del garuda, y por el lado de la británica rubia, a ésta le causaba bastante gracia como finalizó la partida la francesa-española. Y es que lo sucedido fue que Camael, Jofiel y Clarisse estaban por hacer llegar cada uno un último peón a su respectiva "casa" para ganar, mientras que a Angela le faltaban dos.

Solo tenían que sacar el número exacto con alguno de los dados para que uno de ellos llevará el peón a su "casa", y con eso ganaban la partida. Pero contra todo pronóstico Angela acabo sacando con ambos dados los números exactos para llevar sus dos últimos peones a "casa", dándole a ella la victoria.

¡Voilà, águila subnormal! —dijo Angela en francés y español con una gran sonrisa orgullosa y divertida—. Ahora mon cheri, me debes doscientos francos.

—De acuerdo —dijo Camael dando un suspiro molesto, para luego empezar a sacar el dinero del bolsillo derecho de su pantalón.

—Espera, ¿no vas a volver a apostar más para tener otra oportunidad? ¿No vas a siquiera quejarte o rechazar pagar lo acordado? —preguntó Angela con genuino desconcierto al no haberse esperado que el garuda aceptara pagar la apuesta así como así.

—Según me contaron Gabriel y Jofiel, y lo que aprendí en la India, no cumplir con un acuerdo va en contra de las enseñanzas del Dharma —dijo Camael con simpleza y sin ocultar su mal humor por haber perdido, pero aun así estaba dispuesto a cumplir su trato.

—¡¿Y tú de verdad estás de acuerdo con eso?!

—Por supuesto. Después de todo soy bestia de palabra. Y lo que más detesto, aparte de la política, son las personas incumplidoras de juramentos.

En este punto Angela no sabía cuál emoción era mayor: si la sorpresa que sentía al saber que el garuda resultaba ser en el fondo todo lo contrario a lo que ella creía, o la rabia creciente en su interior por volver a sentirse mal al haber tenido un mal juicio de él. Y cuando Angela está enfadada consigo misma, está dispuesta a tirar su orgullo para tratar de compensarlo, pero obvio a su manera.

—¡Apostemos de nuevo: todo o nada! —exclamó Angela golpeando la mesa con la mano derecha, de manera que sorprendió a Jofiel y Clarisse tanto por su reacción como por su respuesta.

—¿Segura? Por lo que contó tu jefa dhampiresa, ahora mismo ya no cuentas con muchos recursos de tu familia multimillonaria —dijo Camael arqueando una ceja y teniendo ya el dinero acordado en mano, pero manteniendo una expresión indiferente.

—¡No me importa! ¿O es que no quieres continuar? ¿Por qué? ¿Asustado gallina? —decía Angela cambiando de repente a una actitud cínica y sonriendo de forma burlona.

—Ni un poco —respondió Camael frunciendo el ceño con más molestia—. Acepto el reto.

—Oigan ¿no creen que se están excediendo un "poco"? —dijo Clarisse mirando al dúo y sonriendo con bastante pena.

—¡No! —contestaron Camael y Angela al mismo tiempo, mientras se miraban a los ojos de forma desafiante.

"No me sorprende que sigan así. Los dos tuvieron un encuentro muy violento. Además Angela parece ser bastante competitiva y rencorosa, igual que Camael", pensaba Jofiel con una mano en la frente, estupefacto de la relación conflictiva entre el garuda y la humana cisne.

Aunque también no podía evitar reírse en el fondo por lo que podría terminar siendo esa rivalidad, ya que el narasinja conocía muy bien lo que pasa cuando se desarrolla una fuerte rivalidad entre un macho y una hembra, siendo ambos o uno de los dos una bestia.

Pero antes de que empezaran otra partida de chaupar, el resto del equipo regresó de sus compras matutinas.

https://youtu.be/_fnpRds601s

—¡Kon'nichiwa hermosas invitadas y amigos de nuestro Zoológico de la Soledad!

—¡Jodeeer que no llames así a la guarida zorro chiflado! —dijo Camael con molestia al escuchar la inconfundible voz divertida y animada de Remiel.

El joven-kitsune recién estaba entrando a la casa con Rafael, Raziel, Elsa y Caroline detrás de él, todos cargando una bolsa con compras de los mercados locales de París y de la Sociedad Sobrenatural. Mientras Rafael y Elsa tenían bolsas con comida carnívora, Raziel traía un libro y un periódico enrollado, Caroline cargaba una bolsa con una sola caja mediana, y Remiel cargaba una enorme bolsa con cinco cajas pequeñas pero notables.

—¿Cómo han estado en nuestra ausencia? —preguntó Rafael con igual buen humor, y entonces vio a todos separados en dos grupos jugando juegos de mesa distintos—. "Bien" al parecer.

—Define "bien" oso de circo —dijo Miguel con un notable mal humor.

—¡Ohhhh! ¿Acaso mi hermanito no ha podido ganar en su propio juego favorito? —preguntó Caroline con diversión mientras se acercaba a donde estaban Miguel y Raven jugando ajedrez.

—Cuatro partidas, y solo ha estado cerca de ganar una —respondió Raven también divertida y contribuyendo con la broma hacia el licántropo.

—Auch. Eso tiene que doler —bromeo Caroline estando ahora parada detrás de Miguel, quien estaba cruzado de brazos y mirando a otro lado con molestia—. No te molestes hermanito. A veces se gana y otras se pierde —dijo empezando a acariciar la cabeza de su hermano menor con una mano, de una forma tan brusca que le alboroto todavía más el cabello.

—¡Hermana no hagas eso! —se quejó Miguel apartando la mano de su hermana mayor y luego empieza a acomodarse el cabello, aunque en realidad no había mucha diferencia a como lo tenía hace un momento.

—De todos modos muy rara vez te peinas —bromeo Caroline dando un par de palmaditas en el hombro derecho de su hermano—. Y anímate. Raziel trajo algo que alegrará tu tarde.

—Miguel, aquí está el periódico de hoy del Night Times de Cathair Emerald que pediste —dijo Raziel con su típica sonrisa amistosa, mientras se acercaba a su líder para entregarle un periódico que traía en la mano derecha.

—Gracias Raziel —agradeció Miguel empezando a ponerse de buen humor, mientras tomaba entre sus manos el periódico para leer de inmediato las últimas noticias de la Sociedad Sobrenatural.

—Y aquí está la novela romántica Orgullo y Prejuicio —dijo Raziel dirigiéndose a Raven para pasarle un libro que llevaba en la mano izquierda.

—¡¿Qué?! ¡¿En serio?! —dijo Raven con incredulidad y sorprendiéndose de una manera que la hizo parecer una niña, y entonces tomó la novela entre sus manos para apreciarlo—. ¡Es de verdad! ¡¿Pero cómo si yo no..?!

—Miguel me pidió que cuando pasase por las librerías humanas, viera si estaban vendiendo esa novela. Él mismo me dio parte de su propio salario para comprarla y dártela como regalo, para conmemorar el reencuentro entre ustedes dos. Así que es a él a quien tienes que agradecer —explicaba Raziel con una sonrisa amistosa.

Raven quedó boquiabierta al escuchar lo que dijo el eniyamotekun. Y de inmediato volvió a centrar la mirada en el licántropo alemán, que estaba tapándose la cara con el periódico por vergüenza.

—Ah, eso explica porque Miguel me preguntó ayer sobre lo que les gusta a las hembras humanas en estos días —dijo Jofiel con una sonrisa que reflejaba orgullo y admiración por su líder.

El narasinja recordó que el día pasado tuvo una charla privada con el licántropo, en la que éste último le preguntaba sobre lo que suele gustarle a las humanas. Jofiel le dijo que, lo más común que se le regala a una hembra humana, son comidas azucaradas, flores o algo duradero como una novela romántica. Y entonces Miguel decidió elegir como regalo un libro, ya que después de todo un libro era mucho más duradero que comida o flores.

—¿Y en serio optaste por comprar una novela de romance? —pregunto Remiel estando estupefacto—. Sé que el romance puro suele gustarle mucho a la mayoría de las hembras humanas. Pero creo que te guiaste demasiado en eso.

—No... En realidad vuestro líder acertó —dijo Angela con un semblante disgustado.

—¡A Raven le encantan las novelas románticas! ¡No se imaginan las fantasías que ha tenido cuando era más pequeña! Según nos dijo ella, es por su lado vampiro —dijo Clarisse con ternura y alegría.

—¡Clarisse por favor! —dijo Raven ahora con tanta vergüenza que sus mejillas se tornaron rojas.

—¡Ups! ¡Perdona Raven! ¡Je, je, je! —dijo Clarisse ahora sonriendo apenada.

—Entonces ¿acerté con mi regalo? —preguntó Miguel bajando el periódico un poco para ver a Raven, pero sin mostrar por completo el rostro también por vergüenza.

—Sí. Y no solo eso —dijo Raven mientras volvía a ver la portada de la novela entre sus manos—. Que un chico le dé a una chica un libro como regalo, es millones de veces mejor y más significativo que algo tan cliché como flores y dulces. Gracias, Miguel.

—Los modales hacen a la bestia —comentó Miguel como un intento de bromear, solo para apartar la cursilería del momento que ya empezaba a avergonzarlo mucho, ya que estaba sucediendo a plena vista de casi todos—. Por cierto Raziel, desde esta mañana pareces estar muy animado. ¿Es por alguna buena novedad referente a aquella extraña humana europea? —preguntó Miguel mirando al joven-leopardo para intentar cambiar de tema, lo cual fue tan obvio que hizo reír a Raven.

—¡Sí! Esta mañana recibí un mensaje de ella: dice que estará mañana en la inauguración del "puente" oficial entre el País de las Maravillas y el Domhan-Eile —dijo Raziel con una sonrisa que denotaba una felicidad mayor que la que suele demostrar—. ¡Perdonen que tenga que irme así pero debo preparar todo para ir también mañana!

Dicho eso, Raziel subió por las escaleras a paso rápido con una emoción casi infantil, que solo Azrael y Remiel han llegado a ver muy pocas veces, por lo que el resto del clan allí presente quedo estupefacto, y uno estaba a punto de llorar por lo orgulloso que se sentía.

—Ese muchacho me llena de orgullo —dijo Remiel limpiándose una lágrima con una mano, orgulloso y feliz de que el joven-leopardo haya conseguido la atención de una hembra—. ¡Bien! Si me disculpan, ¡tengo que ir instalar estos equipos a mi habitación! —dijo poniendo la bolsa encima de su hombro izquierdo para dirigirse a la escalera.

—Espera un momento Remiel, ¿esos no serán más conductores de magia eléctrica? —pregunto Camael, dándose cuenta de lo que llevaba el joven-kitsune en la bolsa.

—Sí. ¿Por qué lo preguntas? ¿Quieres uno también? —dijo Remiel con total jovialidad y despreocupación, deteniéndose en el quinto escalón de la escalera para mirar al garuda.

—Pues esos equipos son usados como trampas, por ejemplo en las prisiones de la Sociedad Sobrenatural para electrificar a los criminales que intentan escapar o entrar a zonas restringidas —dijo Miguel con obvio interés y sospechando que algo malo le pasaba al joven-kitsune—. Literalmente estás convirtiendo tu habitación en una cámara eléctrica reforzada... ¿Todo está bien?

—¡Claro míster lobo detective! Después de todo ¿quién podría tener problemas con alguien tan genial, divertido y guapo como yo? —dijo Remiel mientras se señalaba a sí mismo con el pulgar de la mano derecha, despreocupado y animado como siempre.

—Por lo que contaron Azrael y Uriel, se me ocurren muchos, sobre todo en Japón y en Norteamérica —comentó Jofiel como una simple anécdota.

—Fingiré que no escuche eso —dijo Remiel entrecerrando los ojos con molestia—. Y por suerte para ti, no tengo tiempo para discutir. ¡Los veo pronto!

El kitsune sube a paso veloz por las escaleras para ir directo a su habitación. Por otro lado los demás continuaron con lo suyo; Raven se dedicó a inspeccionar la novela entre sus manos, Miguel empezó a leer el periódico junto con su hermana Caroline, quien también quería ver si había alguna novedad interesante. Los cuatro que jugaban Chaupar empezaban a acomodar los peones y los dados para jugar otra partida. Y Rafael y Elsa empezaron a organizar las bolsas con comida en una mesa ubicada al fondo.

—Es extraño —dijo Rafael mientras ponía las bolsas de las compras en la mesa con ayuda de Elsa—. Desde que volvimos a la sede principal para hacer el informe de la misión, Remiel ha estado actuando así. ¿Creen que con las cartas de su familia se enteró que alguien de su tierra lo está persiguiendo?

—De ser así es problema suyo, y queda bajo su responsabilidad si decide decírnoslo o no —dijo Camael con indiferencia mientras acomodaba los peones en su lado del tablero—. Pero si a media noche lo atacan y en su pelea destrozan el techo de mi habitación, voy a llenarles de flechas a todos por igual.

—¡Je, je, je! Es verdad que justo la habitación de él está encima de la tuya, Camael —dijo Jofiel con diversión—. Y hablando de problemas personales, ¿en serio no tuviste problemas en la India? Según recuerdo ahí es donde viven los nagas, y ellos no tienen una relación muy amistosa que digamos con las tribus de garudas.

https://youtu.be/nQ8FbHoAYPg

—Como dije cuando nos reunimos después de nuestro mes de entrenamiento; no paso la gran cosa —dijo Camael ahora con un tono molesto—. Si tuve algún que otra tonta pelea con un naga rencoroso. Pero no sucedió nada fuera de lo común.

Tal como explicaba el garuda, durante su mes de entrenamiento en la India sucedió lo que le fue advertido: tuvo algún que otra pelea con algunos nagas rencorosos que él se encontraba en el camino. Pero por suerte el maestro de la sede india, Yuda Uwais, se encargaba de mantener el orden entre todas las bestias de allí.

Además Camael pudo descubrir más sobre su padre: como por ejemplo que en el pasado era un niño humano originario del Reino de Siam que fue adoptado por una familia de garudas de allí, luego pasó una serie de pruebas en las que, tras aprobarlas, se convirtió en un garuda, y entonces ascendió en la tribu hasta convertirse en el más fiel guardaespaldas del actual maestro de la Sede India de San Bestia.

Pero Camael también descubrió algo interesante, y que tal vez le traiga problemas futuros: su padre tenía un hermano mayor que siguió un camino diferente, el cual lo llevó a convertirse en un naga. Y al haber recorrido caminos distintos, fue inevitable que ambos hermanos convertidos en garuda y en naga tuvieran al final una batalla a muerte, en la que el padre de Camael salió victorioso.

Con ese trasfondo Camael no ha podido evitar tener el pensamiento de que muy quizás, en alguna parte de Asia, tenga una prima o un primo que desea venganza. Y de ser así, Camael esperaba saberlo antes de descubrirlo de la peor forma.

—Y por cierto Rafael, ¿tuviste suerte en el taller de los enanos? —pregunto Camael tratando de desviar el tema personal.

—Más o menos —dijo Rafael dirigiendo la mirada hacia el narasinja, con una sonrisa penosa—. El señor Muradin me pregunto en broma si fuimos a su planeta natal, por la forma en como estaban dañados los uniformes de nuestras verdaderas formas. Pero dijo que podrá repararlas, aunque el precio será muy alto.

—Ya me lo imaginaba —dijo Miguel con la mirada molesta centrada en el periódico—. Oh mein Gott. Definitivamente le ordenare a Uriel que estudie metalúrgica. Será más económico que nos reparemos nuestros propios equipos, a tener que gastar el cuarenta por ciento de nuestros salarios en reparar los daños de nuestros equipos, y el otro treinta por ciento en pagar los destrozos que hicimos en Cerdeña.

—¿Pero de verdad lo que hicieron en esa isla de Italia fue tan grave? —pregunto Raven con una sonrisa divertida, recordando cuando el licántropo alemán le relato sobre cómo terminó conociendo a tan estrafalaria manada de bestias.

—¡Ufff! ¡Ni te lo imaginas! ¡Je, je! —dijo Elsa entre risas, mientras inspeccionaba las compras para ver que todo estaba bien y no les faltaba nada—. El maestro Ferben dijo que los elfos estaban cerca de poner una demanda por todo lo que tuvieron que arreglar ese día. ¡Hasta se vieron obligados a intervenir en las ciudades y países cercanos para evitar que se esparciera la noticia sobre un dragón demonio y un zoológico de bestias! ¡Je, je, je!

—Con lo poco que he visto de este clan de bestias tan bizarro, no me sorprende escuchar eso —dijo Angela cruzándose de brazos, para nada sorprendida del bizarro modo en que el clan Nightfall Angels llegó a conocerse. 

—Pero al menos salvaron esa isla y evitaron que ese dragón hiciera un caos con esa Gema del Abismo —dijo Clarisse bastante optimista. 

—¿"Gema del Abismo"? —pregunto Elsa confundida de escuchar eso—. ¿Qué es eso?

—Es parte de un nuevo problema que estamos investigando —dijo Rafael poniendo la mano izquierda en el hombro derecho de la joven risos de oro, captando su atención—. E-e-es complicado. Te lo explicare cuando se lo expliquemos a Ga... —Rafael se calla un momento al darse cuenta de algo importante—. Por cierto chicos, ¿Gabriel sigue durmiendo?

—Sí. Te presento el cuento del "Gato Maldito Durmiente", mezcla del gato con botas y la bella durmiente, con la diferencia de que es más maldito que aquel hombre-gato, y espantoso en comparación a aquella humana británica durmien-¡Ay! —decía Miguel con molestia y sin ni una pizca de amabilidad, hasta que recibió un golpe en la cima de la cabeza por parte de su hermana mayor.

—Eso no es gracioso hermano —dijo Caroline ahora con un tono tan serio que reflejaba su semblante carente de buen humor.

Sin decir otra palabra, Caroline empezó a caminar en dirección a la escalera, y al igual que los otros dos jóvenes-bestia sube por las mismas, pero con el propósito de ir directo a la habitación de cierto baghatma que estaba muy ausente en el lugar.

—Amigo eso fue muy grosero de tu parte —dijo Rafael frunciendo el ceño y adoptando su actitud de "hermano mayor".

—Y más por el estado en el que está el chico-tigre —agregó Elsa, estando muy de acuerdo con el joven-oso.

—Lo sé, lo sé —dijo Miguel con molestia mientras bajaba el periódico y miraba el techo dando un suspiro molesto al final—. Para ser honesto, como "alfa de la manada", también empiezo a sentirme preocupado. Ya que él, por más que lo deteste, sigue siendo uno de los miembros de la manada. Y como tal es indispensable.

—Por no mencionar que también es el "compañero de por vida" de tu hermana —dijo Raven sonriendo de felicidad y teniendo los ojos cerrados.

—¡¡Eso ni en broma!! —exclamó Miguel bajando la mirada para ver a Raven.

—¿Cómo? ¿No lo son? —pregunto Raven abriendo los ojos, confundida y sorprendida de un modo inocente—. Por la forma en como ella reacciono por tu broma y lo que me has contado del extraño encuentro entre ellos dos, creí que...

—¡Claro que no y no pienso permitir que ese gato maldito esté con mi hermana! —le interrumpió Miguel bastante molesto.

—Ya veo. Eres el típico "hermano sobreprotector" —dijo Raven poniendo el libro en la mesa—. ¡Je, je! Aunque, por lo que tengo entendido, es algo común entre los licántropos y otras especies de bestias que viven en "manadas".

—Je. Supongo que ahora tú también me vas a dar un sermón sobre eso —dijo Miguel con sarcasmo, desviando la mirada hacia arriba y luego a la derecha, todavía de mal humor.

—¡Je, je! La verdad es que debería. Pero como soy hija única no puedo entenderte del todo en ese aspecto, por lo que no soy la indicada para sermonearte acerca de proteger hermanos y eso. Pero... —decía Raven, hasta que toma una pausa para apoyar la barbilla en sus dos manos con los codos en la mesa, mientras esbozaba una tierna y nerviosa sonrisa con la mirada fija en el licántropo—. Para ser sincera, si hubiera tenido un hermano, me gustaría que fuese tan atento y protector... como lo eres tú.

—Oh... eh... gra-gracias... —dijo Miguel empezando a llenarse otra vez de tanta pena que volvió a taparse el rostro con su periódico.

—Yo por lo menos prefiero ser hijo único, a tener un hermano como Miguel —comentó Rafael en voz baja y mirando al techo.

Tanto Elsa como Jofiel y Camael soltaran una pequeña carcajada por el comentario del arthdruwid. Mientras que el mencionado licántropo gruño con molestia, ya que al igual que el narasinja y el garuda pudo escucharlo con claridad.

Sin lugar a dudas, como el mismo Miguel lo dijo, el clan era como una manada; una que ahora estaba creciendo con el nuevo grupo con el que se aliaron, para investigar juntos sobre las Gemas del Abismo. 




Próximo capítulo: Ecos de la Bestia Interna.

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