Diez años después

Ya era un empresario en la compañía de mi padre, Jisoo después de que mi familia me presionará quedó embarazada y ya estaba en su segundo mes. Pero lo que pocos sabían era que ella me fue infiel con un primo mío, no me enfadé y le dije que criaría al bebé y no diría nada de esto a mi familia si ella no me jodiera cuando esté excitada o algo. Yo me ahogaba en burdeles de alfas para que así no me molestara mi familia que me revuelco con omegas/betas. Byul se suicidó después de que no pudo soportar más esta situación. Esta vez me había quedado completamente solo...

- A-amor... hoy es la cita con el médico.

- Sí, en un momento. –Ella no tiene la culpa ni mucho menos ese niño, la culpa es de mis padres por todo esto.

Conduje hacia el hospital en donde a mi esposa la iban a atender, ella se sentó y yo fui un momento al baño. Cuando estaba en eso, un tipo entra y se mira al espejo y luego entra a un cubículo. Luego de haber terminado, me lavé las manos y vi como al chico se le habían olvidado sus lentes. Esperé a que saliera del cubículo para dárselos.

- Oye amigo se te quedaron. –Distinguí un ligero olor a frutillas.

- Gracias, compañero.

Intercambiamos unas cuantas palabras más antes de dar nuestros nombres. Resulta ser que era de Florida y que había viajado acá con su esposa para visitar parientes y que también estaba en gestación. Al chico se lo veía muy feliz, me contó que hace años engañó a su pareja pero que esta lo perdonó porque en realidad fue cuando estaba borracho. Me sorprendí cuando me dijo todo eso, al parecer le caí bien al tipo. Me comentó que mi collar se parecía mucho a uno que tenía su esposa, pero que este tenía uno negro y el mío era blanco y algo oxidado. Hice un amigo en un baño, vaya anécdota.

Fuimos hacia la sala donde estaban nuestras esposas, divisé a la mía sentada platicando con otro con cabello largo negro y puntas rojas.

- Ji-jimin...

[...]

Regresé a mi país natal, Corea no te extrañé mucho.

Regresé porque hace un año me casé allá en Florida con Hyunjin, solo fue una boda simple porque no quería nada ostentoso. Luego de saber que estaba embarazado no lo podía creer así que para ¨festejar¨ viajamos a nuestro país. Me casé con él porque me lo pidió... hace años me fui infiel pero ni me importó. Fuimos al hospital por una cita recomendada en el aeropuerto para omegas embarazados.

Mi esposo fue un rato al baño porque desde que llegamos nuestras familias y amigos no nos dejaban solos y él no pudo ir al baño en la mañana. Llegamos el día de ayer en el mediodía así que decidimos que hoy iríamos al hospital por el bebé.

Hasta el día de hoy, él no me ha dado ningún orgasmo... Será por las clases de actuación que puedo fingir muy bien.

Me senté a esperarlo y divisé a una chica alfa muy bonita que también estaba en gestación.

- Ho-hola... ¿Cuántos meses tienes? –La chica se viró y me regaló una sonrisa.

- Unos dos meses, ¿Tú?

- También. –Empezamos a hablar de cosas triviales mientras esperábamos a nuestros maridos. Le conté que viajamos de Florida y que veníamos a la charla, ella dijo que iba a hacerse su chequeo mensual. Ella divisó mi tatuaje y me dijo que era muy bonito que su esposo tenía uno casi igual, al igual que mi collar que ya estaba algo gastado.

Pude ver a mi esposo junto a otro alfa, un alfa con pelo negro pero con mechas rubias. Distinguí el olor a chocolate y canela que hace tiempo no olía.

- Yoon-yoongi... -Me levanté rápido sin importar el dolor que sentía sobre mi pecho y avancé hacia ese alfa que segundos atrás había dicho mi nombre. Seguía igual de guapo que siempre...

- Ji-jimin... ¿Eres tú? –Sí idiota soy yo, soy yo, soy yo. –Sí... mi sol.

Ambos regresamos a la realidad cuando antes de abrazarnos nuestros cónyuges nos miraban extrañados.

- Ah... es un gran amigo amor. Me ayudó mucho en el pasado. –le dije a Hyunjin.

- Sí... Jisoo, él es un compañero. –le dijo Yoongi a Jisoo mientras mordía su labio inferior.

Era él, después de tanto tiempo lo he vuelto a ver...

Me preguntaba porque Jisoo fue amable conmigo a pesar que ha vivido con los Min durante una época, tal vez al estar con Yoongi, a ella no se le haya pegado esa ridícula forma de pensar de su familia. Quería estar más tiempo con Yoongi pero al final tuvimos que irnos por nuestros caminos, no quiero perderlo...

- Mh... el médico de nuestra cita no está aún, Jisoo. –resulta ser que la suerte está a mi favor.

- ¿En serio? Rayos...

- E-entonces porque no vienen con nosotros y vamos por algo de comer. –sugerí.

- Es una excelente idea. –Bien, le caigo bien a la que se robó a mi Yoonie.

Decidimos ir en el auto de Yoongi, debido a que mi marido y yo cogimos un taxi para ir al hospital, el trayecto fue silencioso y cuando llegamos a una pequeña cafetería, Hyunjin y Jisoo necesitaban ir al baño.

- Yoon-yoongi...

- ¿Dime bebé? –Ah... ahí estaba el Yoongi que recuerdo.

- Vámonos...

- ¿Qué?

- Dejémosles un mensaje y vámonos solo tú y yo.

- Es-está bien...

Les dejamos un mensaje cada uno a nuestras parejas, me sentía mal pero quiero estar solo con Yoongi por ahora. Apagamos nuestros celulares y nos trepamos a su auto.

- Yoongi... esas mechas se te ven bien.

- Y esas puntas rojas igual a ti Minie.

- Cuéntame que has estado haciendo en tu vida.

- Bueno... no fue fácil, decidí concentrarme en mis estudios y aunque no lo creas no he tenido sexo con Jisoo. Con putas si pero con ella jamás...

- ¿Pero y su embarazo?

- Es de un primo mío. Decidí criarlo... ¿y tú?

- Bueno... casi lo mismo, volví a encontrarme con él, y me engañó una vez pero no quería estar solo así que volví a él. Pero me vengué. Este bebé no es de él. Es de un desconocido de una noche...

- Guau... que asco nuestras vidas... -Yoongi y yo sabíamos que todas nuestras vidas eran basuras que solo estábamos respirando mas no viviendo. ¿Hubiera sido diferente si estuviéramos juntos? Claro que sí.

Tenía hambre así que fuimos a por unos helados, parecíamos una pareja casada, y eso me gustaba, me gustaba pensar que solo éramos él y yo. Una viejita nos felicitó y al final dijo que siempre estaríamos conectados. Que agradable abuelita. La noche se acercaba y yo no quería ir a mi casa, le pedí a Yoongi que si podía quedarme con él un poco más. Él no reclamó y le gustó la idea. Nos estacionamos en un estacionamiento cercano, no había nadie, era perfecto.

No pude soportarlo más y me abalancé sobre él, sin importarme que el tamaño del auto era reducido, solo me importaba sentirlo de nuevo. Lo miré a los ojos antes de hundirnos en un profundo beso, el beso que tanto necesitábamos.

- E-ese tatuaje se ve bien en ti.

- Gracias bebé, tu luna es muy hermosa. –Él siguió con un camino de besos en mi cuello mientras yo jadeaba su nombre por los toqueteos que él me daba. Siguió acariciándome hasta llegar a mi cintura.

- ¿Por-porque no estás marcado?

- Yo-yo... era la condición para regresar con él... ahh... yoongi... Hurry up. –Pedí sin importarme que tan vergonzoso haya sonado.

Amaba sus caricias, solo las de él, solo las de mi verdadero amor. Sentí como se formaba su erección junto a la mía mientras que yo ya estaba mojado por el lubricante natural. No me importaba si estaba embarazado después de todo aún no tenía la barriga muy grande.

Mientras que yo lo besaba, él iba bajándome los shorts junto a mi bóxer negro. Era nuestra primera vez...

Desabrochó su cinturón, y bajó su bóxer dejando ver su hermoso y enorme miembro, el de Hyunjin no era tan grande.

- Bebé... a-aguanta un poco. –Yoongi me metió dos de sus largos dedos, primero jugueteando con mi entrada mientras chupaba uno de mis pezones. Siguió cada vez más intenso, sentía el placer que nunca había experimentado ni en mis celos.

- Ahh, amor m-más...

- Un momento bebé, solo relájate. –Yoongi era rudo pero muy dulce al mismo tiempo. Apenas sintió que mi interior se ajustaba a sus dedos, me posicionó sobre su erección para comenzar a entrarla lentamente. Me aferré a sus hebras mientras comenzaba mi movimiento.

- Yoon-yoon

- Ji-jimin... ah-ah –Este es el mejor momento de mi vida. Amaba cada vez que su miembro tocaba ese punto dulce que nadie lo había alcanzado nunca. Él me conocía, y yo a él, a pesar que nunca lo habíamos hecho, sabía cómo hacerlo venir. Aceleré mis movimientos mientras nos besábamos, aferré su miembro con mis paredes cuando ya sentía que me iba a correr.

- Ahh... ji-jimin es-espera. –No quería esperar, quiero sentirlo, quiero cogerlo todos los días, quiero ser solo de él. Y acerté, nos corrimos al mismo tiempo, besándonos y aferrando nuestros cuerpos como si nuestras vidas dependieran de ello. Sentí como ese líquido espeso recorría mi interior y como a su miembro se le hinchaba el nudo, haciendo que no nos podamos separar.

- Jimin, te amo, te amo mucho.

- Yo te amo más, Yoongi, te extrañé mucho. –Lloré, lloré como nunca lo había hecho, volví a encontrarme con el amor de mi vida y por primera vez hicimos el amor, nos volvimos un solo ser.

Apenas el nudo empezó a desaparecer, nos vestimos no sin antes regalarle un beso a mi ¨amante¨

Ya eran las ocho de la noche, quería seguir haciéndolo pero sabíamos que nuestras familias estarían preocupadas. Yoongi prendió el auto y empezamos el recorrido de regreso a nuestros infiernos. Comenzó a llover, se supone que en esta época del año no debería llover. La calle era solitaria, ninguna alma se mostraba y eso nos tranquilizaba porque sabíamos que solo éramos nosotros.

- Yoongi... quiero, quiero que no te separes de mí. –Lo miré a los ojos, mostrándole cuanto me había hecho falta en estos años.

- Jimin, yo tampoco quiero eso. Vámonos. Dejemos atrás todo y vámonos.

- Claro que sí, Yoo...............

[...]

Me desperté colgando del auto, olía a gasolina... espera... ¡¿Gasolina?!

Miré a mi alrededor y ahí estaba Yoongi inconsciente, no, no puedo perderlo.

No recuerdo nada más que el choque de ese idiota, salí del coche con dificultad con un dolor punzante en mi estómago. Di la vuelta e intenté sacar a Yoongi para que se despertará.

-YOONGI POR FAVOR, LEVÁNTATE.

Yoongi lentamente empezó a abrir sus parpados, su cabeza chorreaba sangre, no me había dado cuenta que tenía un moretón enorme en mi estómago, perdí al bebé...

- Ji-jimin... v-vete... de-déjame.

- No... no me pidas que te dejé ir otra vez. –Empecé a llorar, jalando a mi amado fuera del auto hasta que lo logré, pero su herida era peor de lo que imaginaba. Y la mía también... no era un simple moretón.

Abracé a Yoongi, con todas las fuerzas que me quedaban.

- Ji-jimin, t-te amo.

- Y-o yo también, amor.

Yoongi cerró sus ojos y empecé a desesperarme, no, ya no quiero una vida sin él.

- ¿YOON? ¿YOONGI? ¡MIN YOONGI!

Lo último que escuché fue un ¡BOOM!...