Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17: Controlada

Ayala está sentado en la silla frente a mí, Kendra está a su lado derecho y Morgan al izquierdo. Al lado de Kendra están Samira, Adisson, Valeria y Adela. Y frente a ellas están Axel, Jake, Alonso y Simón. Y Zack está parado detrás de mí. Megan está a un lado de Morgan haciéndole un vestido a una de sus muñecas con un pedazo de tela rosa que encontró tirado en alguna parte.

Tengo que preguntarle a Ayala de donde saca una mesa de comedor tan grande. Y por que no hubo espacio para Zack aunque a mi lado había un lugar vacío.

—La mayoría de ustedes tuvieron éxito—. Felicita, dejando ver el orgullo que siente por la nueva generación de héroes que pertenecen a su sociedad—. Aunque tampoco hemos conseguido que todos sean nuestros aliados, una poderosa de la naturaleza habría sido muy útil.

Me guardé para mí mismo la promesa que me hizo Rose, el que me dijera que vendrá a mí si la necesito es algo que puede ser un arma de doble filo si lo pienso bien, si Ayala intenta aprovecharse de eso y la cansa ó la confunde con sus intensiones podríamos perderla para siempre. Lo mejor es que los demás no se enteren y yo la tenga como lo que es, un apoyo que solo pediré de ser estrictamente necesario. Además, no sé si al mismo tiempo la estoy protegiendo, pero seguiré con mi plan.

Kendra ha estado evitándome, cuando intenté hablar con ella para preguntarle por que me dejó solo con una chica que podría ahogarme con un montón de flores se limitó a gruñirme y dejarme con la palabra en la boca.

Todavía tengo el olor a flores frescas penetrado en la nariz, espero que se quede un rato más conmigo por que es relajante, como un sedante que no me deja estresarme sin importar el montón de cosas malas que están pasando a mi alrededor.

Rose me agradó demasiado, ahora solo queda esperar a estar en peligro de muerte para llamarla. Aunque estoy así a cada rato no puedo arriesgarme a que su oferta solo cuente para una vez. Debo guardarla para cuando sea verdaderamente necesario, ese es otro motivo para quedarme callado.

—Hubiéramos podido tener a la arquera de nuestro lado—. Murmura Samira, con un dejo de molestia en su voz y rostro—. Pero alguien tenía que intentar hacerse el héroe.

—Si no me hubiera metido ahora mismo serías una pálida brocheta gótica.

Nos quedamos en silencio, Zack y Samira se desafían con la mirada sin prestar la menor atención a nosotros. Creo que Kendra y Samira tienen esa manía de hacer las cosas demasiado difíciles para todos, tienen serios problemas para controlar sus emociones, en especial la ira.

Finalmente, Zack le tira un beso a Samira y ella aparta la mirada. La tensión e incomodidad se desvanece al instante y pasamos de estar callados a aguantarnos la risa.

—Controla a tu amigo—. Me advierte Simón—. No me molestaría llevarlo corriendo a Brasil y volver sin él.

—¿Puedes hacer eso?

Zack luce tan emocionado con la amenaza de Simón, que hasta él mismo se le queda viendo preocupado.

—Hablan de eso después—. El tono de Ayala nos hace volver la atención a él—. Ahora tenemos asuntos más importantes que discutir.

Kendra aparta la mirada, evitando cualquier posibilidad de establecer contacto con su papá.

—Kendra y Morgan se van—. Anuncia, sin tanto rodeo ni el más mínimo tacto.

Kendra murmura algo que no logro escuchar pero no necesito hacerlo para saber que no está feliz.

—¿A dónde se van?—. Pregunto, diciéndome a mí mismo que estoy preocupado por Morgan, no por Kendra. Ella me odia y me lo deja claro cada vez que tiene la oportunidad.

—A Woodville—. Contesta, de mala gana—. Allá estarán a salvo.

—¿A salvo?—. Protesta Adela—. Perdona Ayala, pero sin Kendra no seremos capaces de ganar.

—Yo confío en ustedes—. Kendra sigue con la cabeza agachada, jugando con sus manos—. No intenten hacerlo cambiar de opinión, no funcionará.

Se forma un silencio incómodo, ninguno se atreve a decir nada más. Ayala no nos está diciendo la razón real por la que envía lejos a las chicas, siempre han estado en peligro y él no parecía intimidado por eso, es como algo de rutina de lo que todos estamos consientes. Hay algo que no nos está diciendo.

Pero prefiero callar por el momento.

—No estoy de acuerdo con esto.

Samira se pone de pie y sale corriendo.

—Si las alejas a ellas por que estamos en peligro, yo también me llevaré a Valeria lejos de aquí—. Habla Alonso—. Son tus hijas y son valiosas para ti y entiendo que quieras cuidarlas, pero Valeria también es demasiado valiosa para mí y si crees que hay tanto peligro para tenerlas a ellas lejos, nosotros no nos quedaremos.

—Habrá más peligro cuando los oscuros tomen el mundo—. Intercede Adela, dándose cuenta de hacia donde va esto—. Si ustedes se van no tenemos oportunidad.

—Vamos a tener que hacer como Kendra y confiar en que ustedes pueden.

Valeria aprieta los puños, parece querer decir algo pero al final se queda callada.

—Si es lo que quieren...

—Ayala no puedes hacer esto—. Axel toma la palabra. Está serio, demasiado. Siempre que se pone así da algo de miedo—. Estás sacando del juego a nuestros mejores poderosos, ¿pretendes ganar una guerra? Mantén dentro a nuestros mejores soldados.

—No puedo obligarlos a quedarse.

—Tampoco a irse—. Mira a Kendra, ella lo evita—. A Kendra no la estás dejando escoger. Y a Alonso le estás dando a entender que este no es un lugar seguro para el amor de su vida, ¿qué esperabas?

—Axel esto no es...

—Sin Kendra, Alonso y Valeria no vamos a tener oportunidad, no hay que engañarnos—. Se señala—. ¿De qué me va a servir atravesar paredes en una pelea? Talvez logre salvar mi trasero pero no podré hacer nada por la humanidad—. Señala a Simón—. Podría correr al otro lado del mundo para salvarse y ni siquiera lo notarían, pero tampoco podría hacer nada por los demás, ninguno de nosotros tiene poderes realmente útiles para algo que no sea el beneficio propio, no somos nada sin los poderosos que no han existido en generaciones. ¿No crees que podría ser una señal que Valeria sea la única poderosa que puede manejar el fuego además de los súper poderosos? ¿Qué Alonso sea el único indestructible que ha habido en siglos? No es casualidad que tanto poder apareciera justo ahora que los necesitamos tanto—. Supongo que con súper poderosos se refiere a Kendra y a mí—. Y están de nuestro lado. Si los dejas ir regresaré a la granja de mi familia, talvez los oscuros no le pongan atención a un pobre tonto cuidando vacas.

—No puedo permitir que se vayan todos—. Ayala ahora tiene una mirada severa.

—Tampoco puedes obligarnos a quedarnos—. Simón apoya a Axel—. Samira y yo dejamos a mamá sola en Canadá para venir a apoyar, con un padre que sería capaz de matarla a golpes—. Aprieta los puños—. No la hemos dejado indefensa para nada Ayala. Tienes que apreciar el sacrificio que hemos hecho todos por esta lucha, ¿quieres enviar a Morgan lejos? Hazlo, igual no la íbamos a dejar pelear y todos estaríamos felices por que ella está a salvo, pero no nos quites a Kendra.

A estas alturas Kendra ya está llorando, y si esto continúa así probablemente todos terminaremos haciéndolo. Escuchar los pasados de mis amigos me hace sentir afortunado por lo que ha sido mi vida, y eso dice mucho por que realmente ha sido una pesadilla, como siempre descubro que sin importar lo terrible que todo sea, alguien la está pasando peor. Y descubrir que esas personas que la estaban pasando peor eran mis amigos es doloroso, se siente como si ya no fuera un dolor ajeno, ahora es de todos y vamos a enfrentarlo juntos siempre. Sé que no soy el único que siente esto, las miradas de comprensión y apretones de manos que compartimos me lo confirma.

Tampoco termino de imaginarne a Axel como un granjero, tiene toda la imagen y actitud de un chico de ciudad y simplemente no me cabe en la cabeza.

—No me importa lo que digas, no me iré—. Habla Kendra—. Alonso y Valeria, por favor no se vayan, quédense todos por favor.

El que me mire mientras dice lo último enciende una chispa en mi interior que me hace sentir extraño. Había estado evitándome, pero ahora me ve y me pide quedarme, por que se sintió como si me lo dijera solo a mí.

—Es un largo camino de Woodvillage a El Salvador—. Habla Valeria, dándole a Alonso una mirada tranquilizadora—. Podemos pensarlo después más tranquilos.

Alonso no parece estar convencido, pero accede a discutirlo con ella.

—De ninguna manera—. Ayala mira a Kendra y sus ojos comienzan a brillar—. No te quedarás aquí.

—No me quedaré aquí—. Repite, como si todo lo que tuviera que hacer es obedecerlo y no fuera ella misma.

Siento como se desvanece el olor a flores y la calma me abandona.

Me pongo de pie, Zack trata de hacerme sentar pero lo tomo de los hombros y hago que él se siente en mi lugar. Ahí se queda quieto, seguramente por que sintió el calor de mi piel traspasando la delgada tela de su ropa. Lo veo palmear su chaqueta un par de veces.

—La estás controlando—. Ni siquiera yo sé por que estoy tan enojado, solo sé que ver a Kendra siendo manipulada de esa manera me enfurece, no es como si fuera una marioneta y pudiera hacer con ella lo que quiera, no lo voy a permitir—. Ella tiene derecho a decidir.

Kendra sacude la cabeza para salir del trance.

—Tú no vas a decirme como cuidar a mis hijas.

—¡¿A eso le llamas cuidar?!—. Extrañamente, esta vez no fueron mis manos las primeras que se encendieron, sino mi cabello—. ¡Ella puede decidir por sí misma!

—¡Ella no va a quedarse Luke!

Se pone de pie, sus ojos se vuelven rojos mientras me observa, y entiendo que también quiere controlarme. Pero yo me quedo igual, con mi cabello en llamas y haciéndole frente, sin sentir una pizca de miedo ó algo que pueda hacer en mi contra.

—Parece que no puedes hacerme nada, ¿lo olvidaste? Desde que desperté mi poder soy inmune al tuyo—. Le sonrío, burlón—. Pero yo a ti sí que puedo hacerte mucho.

Prendo mi mano derecha en llamas, y por un momento veo el miedo en sus ojos.

Recuerdo a Kendra repitiendo las palabras como si hubiera sido programada para ello, y de un momento a otro una bola de fuego va directo a la cara de Joseph Ayala.

Me arrepiento de inmediato. Adisson y Jake gritan aunque habían estado en silencio todo este tiempo.

Al menos Simón fue más rápido, tomó a Alonso por los hombros y lo puso en medio del recorrido de mi proyectil.

Adisson fue por Morgan y la saco de aquí, en medio del llanto por el susto que le di.

La bola de fuego se estrella en la cara de Alonso sin hacerle daño. De repente empieza a reír.

—Hace cosquillas.

—¿Ya terminaron su pequeño teatro?—. Jake se pone de pie—. ¿Ó voy a tener que ponerte a merced de tu peor miedo?—. Mira a Ayala.

—¿Y por qué solo a mí?—. Se queja.

Poco a poco el fuego se extingue en mí. Veo a Kendra y ella me da una ligera mirada de agradecimiento.

—Porque creo que ya te diste cuenta que nada funciona con él—. Me señala—. ¡Me dio una paliza sin usar ningún poder!

Alonso ríe de nuevo.

—Nunca me había puesto a pensar en lo afortunado que soy—. Se pone a saltar—. Lero lero, ninguno puede dañarme.

Kendra se limpia las lágrimas y ríe.

—Solo déjala escoger, no la manipules—. Pido, ya más calmado—. A menos que quieras terminar hecho cenizas de una vez.

No entiendo porqué defendí a Kendra, fue un fuerte impulso que no pude ignorar. Me pregunto si ella hubiera hecho lo mismo por mí si el poder de Ayala funcionara conmigo.

La mirada que me da a continuación me dice que si lo haría, ella también se lanzaría a lo que sea para defenderme, y yo iría hasta el mismo infierno por ella.

Creo que ahora me he dado un nuevo propósito sin querer. Ya ha sufrido demasiado, ahora yo la protegeré hasta que muera.

Voy a ganar esta batalla por ella y por todas las personas que me importan, porque sé que va a valer la pena, incluso moriría por ellos.

Necesito un mundo donde estén todos ellos, donde esté ella.

Por Dios, me gusta Kendra.

—¡Moriré!—. Grita Lily, después se pone a saltar.

—Es todo tan hermoso—. Olivia pone ojos soñadores—. Algún día encontraré a mi media naranja.

Olvídalo, la exprimieron, ahora es jugo—. Le dice Joshua.

—Eres cruel—. Le saca la lengua—. Podrías ser tú, ¿sabes?

Joshua aparta la mirada, sonrojado. Yo contengo un grito.

—Asco, niñas—. Murmura.

—¿Cómo supiste que te gustaba mamá?—. Pregunta Frankie.

Se lo he dicho cientos de veces, pero ella siempre pregunta.

—Por que mi mamá me dijo que cuando te enamoras de alguien sientes el deseo de protegerla sin importar que.

Lily se deja caer en el sillón, suspirando.

—Yo nunca tendré novia, las niñas son perdida de tiempo—. Dice Joe—. Lo mío es la comida.

—Yo pensaba igual—. Me río cuando lo veo poner cara de espanto.

—¿Puedo meter a Frankie en una burbuja?—. Me pregunta Liam.

—¿Por que harías...?

Me quedo callado cuando entiendo. Nos miramos hasta que finalmente sale corriendo escaleras arriba como un cobarde. Volteo a ver a Frankie con los ojos entrecerrados pero ni se fija.

No niño, mi pequeña no.





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro