Nota #13: H.I.M-Killing Loneliness
With the venomous kiss you gave me
I'm killing loneliness (Killing loneliness)
With the warmth of your arms, you saved me
Oh, I'm killing loneliness with you
—¿No entiendo cuál es el problema? —cuestionó Astrid.
Fernanda estaba con ella en la biblioteca, una dibujando unas láminas y la bajista leyendo un libro de teoría musical que le habían dejado de tarea para un reporte.
—Es que no me gusta usar ese tipo de ropa, digo uso faldas, vestidos normales, pero uno de esos pomposos no —suspiró la castaña viendo a su novia.
—¡Pero sería divertido! Digo Amanda y Michael irán, igual Erick con Jenny y Emily con Robert-
La intentó convencer sin dejar de dibujar.
Fernanda volteó la mirada a su laptop donde comenzó a escribir una de las partes que sintió relevantes del libro, un análisis de las ondas sonoras.
—¿De verdad quieres que vayamos?
—¡Me gustaría que fuéramos! Sería una experiencia bonita, más estando a tu lado.
Fernanda dejó de escribir en su computadora, observando la cara de Astrid, quien le dio esos ojitos que la volvían loca y le era difícil decirle que no, algo que estaba sucediendo en estos momentos, sabía que iba a ceder ante ellos.
—Iré solo si tú me acompañas a comprar el vestido —susurró sonrojada bajando la mirada.
—¡Qué bueno que accediste! Ya había pagado lo del baile de ambas.
Rio Astrid ganándose una rodada de ojos de la músico, a lo cual ella se acercó a la bajista dándole un pequeño beso en sus labios.
—¿Pueden dejar de mostrarse amor lesbianas asquerosas?
Se escuchó una voz masculina detrás de ellas, voltearon y observaron a Jacobson con un grupo de chicos viéndolas con lo que parecía una mueca de asco.
—¿Celos de que yo sí puedo estar con Fernanda y tú no? —se burló Astrid, volviéndola a besar, pero esta vez con un poco más de pasión. dejando salir un ligero suspiro la castaña.
Los recién llegados pusieron nuevamente una mueca de animosidad.
—Lo que ustedes necesitan es un hombre de verdad para que dejen sus porquerías —Se iba acercando a ellas —. O tal vez necesitan que les enseñen que lo que hacen es anti...
Un puño se conectó a la quijada de Jacobson haciéndolo trastabillar hacia atrás.
En su rabieta homofóbica, no se percató de la llegada de Robert que tenía el brazo estirado y al lado del chico estaba Emily.
—¿Tu no entiendes verdad Jeremy? —preguntaba Emily —¡Deja en paz a Fernanda y a Astrid!
—Solo de esa manera puedes ponerte conmigo, dándome un golpe sin que me dé cuenta —se dirigió a Robert —. Emily no sé qué haces con esos perdedores, antes nos divertíamos mucho junto, incluso aquí.
Intentaba que su voz se escuchara sexy, sin embargo, se ganó una carcajada por parte de Fer y Astrid de lo patético que se escuchaba.
—En tus sueños Jeremy, era una niña tonta en la preparatoria, eso no volverá a pasar y jamás nos divertimos, eso lo sabes mejor que nadie, nunca acepte nada contigo a pesar de todo — señaló sin miedo alguno Emily
—Cuando gustes peleamos Jeremy, no necesito tomarte por sorpresa para dejarte en el suelo, pero tu si necesitas un grupo de simios para molestar a dos chicas —dijo Robert mientras se cuadro al chico.
Esto hizo que Emily lo agarrara del brazo jalándolo, mientras que Fernanda y Astrid se ponían en medio tratando de hacer para atrás al guitarrista.
En esos momentos pasó el señor Wright que impartía teoría musical y vio el percance.
—¿Todo bien jóvenes? — vio del grupo de Jacobson al grupo de Robert —. ¡Espero que esto no sea una pelea!
La severidad en su voz era de miedo, el docente se caracterizaba por ser bonachón, sin embargo, Fernanda y el guitarrista que habían tomado clases con él, sabían que era alguien que no querías de enemigo.
—Todo bien señor Wright —Dijo Robert, haciendo que el maestro volteara a ver a Jacobson.
—Si todo bien profesor —respondió el jugador de Lacrosse mientras se dio la vuelta para irse del lugar al mismo tiempo que el maestro.
—Qué tengan buen día jóvenes — Le sonrió a sus dos alumnos y a las chicas.
Ellos asintieron.
—¡Como lo detesto! —dijo Fernanda —¡Es un maldito homofóbico!
Abrazó a Astrid por la espalda besándole el cuello, haciéndola suspirar, amaba que fuera tan cariñosa con ella Fernanda, la hacía sentirse muy feliz que conforme avanzaba su relación la bajista se abrió más, confiando en muchos aspectos en la dibujante. Esto ocasionó que la chica gótica se sintiera feliz, su mayor objetivo era hacer que su novia dejará de tener tanto dolor en la vida.
—No le prestes atención Fer, el solo está enojado por qué no puede obtener lo que Astrid tiene, a ti —señaló Emily mientras ella se sentaba a lado de Robert y entrelazaba la mano con la de él.
—¿Ya por fin le diste el sí? —preguntó Fernanda al ver sus manos juntas.
—Lo estamos llevando de manera lenta, si estamos saliendo, pero nada oficial aún —se sonrojó Robert —. Estoy dejando que ella se sienta a gusto con esto.
Con esa frase Emily sonrió ante la caballerosidad del guitarrista obsequiándole un pequeño beso en su mejilla.
—Hacen una pareja muy bonita —mencionó Astrid quien había regresado a dibujar lo de su lámina.
Esto hizo que Emily se ruborizara demasiado volteando a ver a Robert quien solo le sonrió para hacerla sentir bien y en confianza.
—Ya convencí a Fernanda de ir al baile.
—Perfecto, así podremos ir todos —aplaudió Emily muy emocionada —¡Tendremos que ir de compras para nuestros vestidos!
—Iré en pantalón y tenis así de fácil —se cruzó Fernanda de brazos.
—¡Hasta crees que te dejaré! —dijo Astrid divertida —O ¿Tengo que usar mis ojos a la altura necesaria para que accedas a usar un vestido?
Le guiñó el ojo izquierdo a su novia, haciéndola ponerse colorada, ocasionando que Robert y Emily se comenzaron n a carcajear por lo explicito que había sido eso.
Lo que era cierto es que la vida sexual de las chicas había aumentado mucho, mínimo a la semana estaban juntas en ese aspecto tres veces, ya sea en la casa de Fernanda o la de Astrid, habiendo en ese tiempo aprendido más cosas y obtenido más experiencia la bajista. Sin embargo, seguía sonrojándose con los comentarios un poco alzados de tono de la dibujante. No le molestaba a la músico, al contrario, le daban ganas de tomarla en esos momentos, acostarla en la mesa y comerla todo el día si pudiera.
Esa era una de las fantasías de Fer, poder hacerlo con ella en la escuela, en cualquier parte, ya fuera un salón, la biblioteca, incluso en las oficinas, sin embargo, le daba pena comentarlo con a su pareja, aún se ponía un poco nerviosa cuando se abordaba ese tipo de pláticas con ella.
—¡No se vale que uses este tipo de trampas!
—¿Por qué no? Si a ti te fascina lo que pasa cuando lo hago —se carcajeo Astrid haciendo que sus amigos volvieran a soltar una risotada ante el sonrojado rostro de Fernanda.
—¿Cuándo iremos por los vestidos? — preguntó la bajista intentando desviar la atención.
—Pues el baile es este viernes así que creo que hoy tendríamos que ir las cinco —mencionó Astrid refiriéndose a las tres presentes, a Jenny y a Amanda.
—Creo que podemos mover la práctica para mañana —dijo Robert a lo cual Fernanda asintió
—Perfecto, dejen mandarles un mensaje a todos —sacó su cel la gótica dejando su lápiz de dibujo de lado y lo envió al grupo de Messenger de todos.
"Las chicas iremos por los vestidos para el baile, Fernanda aceptó ir conmigo jajaja"
Todos los presentes lo recibieron asintiendo.
—¿Entonces iremos al centro comercial después de las clases? —confirmó Fer.
—Si ese es el plan cariño —dijo Astrid —. Y acuérdate que hoy te toca quedarte conmigo.
Al no traer ese día sus usuales botas o mary jane sino un vestido negro simple con medias lisas negras y unos flats, movió su pie a la pierna de Fernanda que ese día traía unas bermudas grises, pasándolo para que lo sintiera su novia. Siendo que la bajista tenía cierta fijación por las piernas con medias de la artista, sabiendo que eso la haría volverse loca.
Y dicho y hecho sintió ese pequeño pero sexy desplante por parte de la gótica; su pierna cubierta por esa fina tela hacía que las mejillas se le pusieran coloradas, volteando a ver a su novia la cual cruzó su mirada con ella, sonriéndole de una manera tierna.
—¿Pasa algo cariño?
Su pregunta y mirada eran muy picaras, mientras continuó masajeando la extremidad de su novia.
—N-nada...— susurró Fernanda intentando concentrarse en el libro.
—Te ves un poco enferma Fer —comentó Amanda quien iba llegando con Michael a la mesa.
La deportista se acercaba a su amiga tomándole la temperatura poniendo su palma en su frente.
—Parece que estas bien...tal vez es solo porque te estas concentrando mucho.
—Estoy bien —suspiró bajando su mirada mientras Astrid quitó su pierna poniéndose su zapato, dejando salir una pequeña risita.
—Si te sientes mal no dudes en decirnos Fer, para que alguien te acompañe a la enfermería —secundó Michael.
—Si amor, me preocupa verte así princesa —musitó Astrid ganándose una mirada fulminante de Fernanda.
—¿Entonces vamos a ir al centro comercial después de clases? —preguntó Amanda —¡Tenía ganas de ya ir por mi vestido el día de hoy!
—Si logramos convencer a Fernanda de ir hoy —aplaudió Emily.
—Jajaja, con lo que le gusta ir de compras a Fernanda —rio Michael
—Pues si le gusta, más cuando me acompaña a "Victoria's Secret"— señaló Astrid a lo que solo ponía su cara en las manos la bajista con un poco de pena, haciendo que sus amigos se comenzaran a carcajear.
—Nunca pensé ver a Fernanda sonrojada por alguien más de esa manera— Se reía Michael.
—Dice Erick que Jenny y él nos alcanzan allá que apenas irá por ella a su sesión de fotos que le tocaba hoy —comentó Amanda mientras checó su celular.
—¿Tú cuando tienes la tuya amor? —preguntó Michael.
Jenny y Amanda eran modelos de cosplay de anime, después de la convención la chica que la organizó había convencido a la novia de Michael de hacer modelaje de ese estilo, lo cual ella había accedido. El baterista la apoyaba a pesar de que le comentaba que a veces tenía que hacer disfraces con poca ropa, siendo que al joven no le incomodaba nada de eso. Ella para él era libre, si había elegido estar con él era por algo, no tenía nada de celos, como él le decía a los demás "Pueden verla, pero el que se la lleva a la cama diario soy yo" Era algo que le fascinaba a todos de Michael, que era seguro de sí mismo y de la relación que tenía con Amanda.
—¿De qué harás cosplay Amanda? —preguntó Emily
—Haré de Videl de Dragon Ball Z, me pagaran como mil dólares por el así que no me quejo.
—Con eso me mantendrá, ya no trabajaré y no tendré que tocar —rio Michael haciendo que los demás se unieran a su jolgorio.
Se mantuvieron en la biblioteca hasta las dos de la tarde, donde iban y venían a sus clases mientras que los otros que estaban en tiempo libre, se quedaban a guardar los lugares, hasta la hora previamente mencionada, se acercaban a la última clase de Emily y de Astrid, esperándolas afuera del aula.
Saliendo Astrid caminó a donde Fernanda abrazándola del cuello para besar sus labios, sin importarle que todo mundo las viera.
—Te extrañe princesita —le dijo Astrid —¿Cómo vas con tu reporte amor?
—Bien amor, me faltan como siete cuartillas, avance un poco mientras tu estabas en clase.
—Se ven tan lindas.
Se comenzó a escuchar por los pasillos los cuchicheos de las personas, observando a la pareja abrazarse y besarse sin miedo a ser juzgadas.
—Parece que medio mundo "shipeaba" ya a Fernanda y a Astrid —comentó Emily a lo cual Amanda asintió.
—¿Qué es eso? —preguntó Robert
—Es cuando te ponen de pareja con alguien, te "shippean" con el — explicó Amanda —Como nosotros cuando los "shippeamos" a ti y a Emily.
Esto ocasionaba un sonrojo en las mejillas del guitarrista y la chica gótica amante del Halloween.
—Ah ok... —contestó sin entender el guitarrista.
Todos se dirigieron a la salida, de la escuela donde se fueron al carro de Michael y al de Robert, yéndose Emily y Robert en uno mientras que Astrid junto con Fernanda con el baterista y su novia.
—Entonces vamos al "Prudencial Center" ¿verdad? —preguntó Michael.
—Sip.
Y con ello comenzaron su trayecto al centro comercial, Fernanda se acurrucó en el hombro de Astrid quedándose profundamente dormida, haciendo sonreír a su amada novia por lo tierna que se veían.
—Gracias Astrid —dijo repentinamente Michael.
—¿Por qué? —volteó a ver a Michael y después a Amanda.
—Nos regresaste a Fernanda.
—¡No tienen que agradecer nada chicos! —bajó su mirada hacia la bajista —Yo soy la que tiene que agradecer todo, ella me ama, ustedes son mis amigos, mi vida es cada vez mejor, ella fue la que le dio luz a mi vida.
Acarició el sereno rostro de la muchacha, sin quitar su mirada de ella, sus ojos brillaban con solo verla, despedían amor puro por la músico
—La amo más que mi vida.
—Gracias por hacerlo...—comentó Amanda.
La gótica besó la coronilla de la chica, haciendo que Michael y su novia sonrieran al ver cuanto amor sentía la gótica hacia la mejor amiga de ambos, sabían que ahora Fer estaba a salvo.
Llegaron al centro comercial, estacionando el carro y despertando a Fernanda esta Astrid con un ligero beso en sus labios.
—¡Ya llegamos princesita!
la bajista abrió los ojos, y se encontró con los hermosos orbes color gris de su amada.
—Buenos días, amor... —susurró Fernanda hundiéndose en el cuello de la chica gótica, haciendo que la dibujante muriera de ternura ante dicho desplante de cariño.
Al ya estar despabilada, todos se bajaron del auto dirigiéndose a donde estaban sus amigos esperándolos ya para que con ello comenzaran a ir a las tiendas que tenían en mente, yendo enfrente de todos Fernanda con Astrid, quienes iban agarradas de la mano, Fernanda riendo ante algo dicho por Astrid, al estar juntas parecía que brillaban, opacando al mismo sol por la felicidad que irradiaban.
—Se ven tan hermosas juntas —mencionó Amanda.
—¡Tenía años sin ver a Astrid tan feliz! —Emily aplaudió
—Estamos igual con Fernanda, esta Astrid la hace sonreír como nunca nadie más lo había hecho —comentó Robert.
—Son la una para la otra y haremos lo que sea para protegerlas, se merecen ser muy felices. —imperó Erick obteniendo la aceptación de todos
Fernanda volteó
—¡Apúrense que tengo hambre!
Terminando con la plática, el grupo de chicos, se apresuró para estar con ellas e ir por algo de comer para la bajista.
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