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Capítulo 60 |Embarazo.



Misuk comenzó con su trabajo dos días después de la boda, su padre se había tomado dos semanas para explicarle los asuntos de estado y que hacer y que no hacer durante las audiencias matutinas, por suerte la joven emperatriz era rápida en aprender y había tomado todo con calma y con orden.

—¿Terminaste tu trabajo amor? - Kosair toco la puerta e ingreso sin esperar una respuesta, Misuk sonrió en grande al verlo y guardo los documentos que tenia en sus manos  —Traje comida.

Ella sonrió enamorada, se sentía feliz al verlo ahí, era diferente al Kosair que narraba la historia y que ella había conocido al principio, o bueno así era con ella, era amoroso, tierno y atento, con ella, con los demás seguía siendo el mismo Kosair bravucón y peligroso.

—Es tu favorita - Misuk lo invito a sentarse.

—Kosair - el la ignoro y siguió sirviendo  la comida — Amor - el alzó la vista — Interesado - el solto una risa.

—Me gusta que me llames amor, así que sólo te haré caso cuando me llames así  - Misuk solto una risa escandalosa.

—Se que te aburres en el palacio, se que lo tuyo es golpear a maleantes y bandidos - el asintió — se que tu vida no será la misma aquí, aquí solo debes de atender el palacio exterior y a nuestros hijos... debido a mi problema no habrán hijos - el suspiro y nego, el sabía que no era su culpa — Quiero que te encargue de entrenar a los nuevos reclutas de la guardia Imperial, confío en ti para esto - el asintió entendiendo todo.

—Sabes que lo haré sin dudar amor  -ella sonrió —Los haré llorar y huir.

—Kosair -se quejo y el sonrió.














Navier y Heinley pronto anunciaron el embarazo de la emperatriz, tras haber un intento por hacerla quedar mal e intentar hacer que abortara, ambos habían revelado ante todos que estaban en la dulce espera, las noticias pronto se esparcieron por todo el imperio e imperios vecinos.















Al llegar al imperio de Oriente las cosas entre Sovieshu y Rashta se volvieron más distantes, mientras Evely obtenía más atención de él, Rashta era desplazada y alejada.

—Si tan solo la princesa no se me hubiera caído - Aria quiso corregirla pero declino.

—Su majestad, hay noticias sobre Su Majestad Navier... - Rashta alzó la vista — Están embarazada - Rashta abrió sus ojos con sorpresa y solto una risa algo grave.

















—¿Quién… Quién está embarazada?- Estaba sentado con Glorym en su regazo. A Sovieshu se le cayó el juguete de la bebé que sostenía en una mano ante el informe del Marqués Karl. Cuando su juguete cayó al suelo, la princesa rompió a llorar.

Sovieshu volvió a tomar a la bebé en brazos, le dio unas palmaditas en la espalda y le preguntó al Marqués Karl.

—¿De qué estás hablando? Repítelo.

—Escuché que Navier está embarazada, Su Majestad. - El Marqués Karl respondió nuevamente con voz grave.

Sovieshu se puso de pie de un salto. Sus ojos se abrieron completamente en estado de shock.

—¿Quién te lo dijo? ¿Es alguien de confianza?

—Navier lo reveló personalmente frente a los nobles del Imperio Occidental en un evento.

Los ojos de Sovieshu se secaron como una planta sin un sorbo de agua.

La princesa se agitó en sus brazos y golpeó con sus pequeñas manos su rostro rígido. Cuando la princesa comenzó a tirar de su cabello, Sovieshu finalmente recobró los sentidos.

Pero todavía tenía una expresión distorsionada. Las manos de Sovieshu temblaban tanto que el Marqués Karl levantó repetidamente las suyas. Temía que el Emperador dejara caer a la bebé.

Afortunadamente, Sovieshu no dejó caer a la bebé y volvió a sentarse en el sillón.

Sostuvo a la princesa con fuerza entre sus brazos como si fuera lo último a lo que se aferraba y dejó escapar un suspiro.

Después de que el Marqués Karl se retirara, Sovieshu acarició el cabello de la princesa, confundido. Tormentas salvajes se desataron en su cabeza.

—Navier está embarazada. Embarazada. ¿Pero Navier no era infértil?

Durante los años que estuvieron casados nunca pudieron tener un hijo. ‘¿Quedó embarazada menos de un año después de haber ido a ese país?’
Sovieshu sacudió la cabeza.

—No, no. No puede ser.

No quería aceptarlo. Si Navier no era infértil… miró el cuadro colgado en la pared.

Gracias al arreglo realizado en sus ojos, Navier ahora lo miraba a él en la pintura.

Sovieshu exhaló pesadamente.

—Si Navier no era infértil, ¿todos los planes y el divorcio habían sido en vano? ¿Dejé a Navier por un hijo, pero no era infértil? No era infértil…

Todos sus movimientos y pensamientos se detuvieron. Incluso dejó de respirar.
Los brazos de Sovieshu, que sostenían a la bebé, se tensaron. Sovieshu bajó la mirada con ojos temerosos.

Vio el hermoso cabello plateado que se parecía al de Rashta. El cabello plateado de su pequeña cabeza era tan suave como el pelaje de un cordero.

Sovieshu nunca antes había visto un cabello plateado tan sedoso. Pero sus ojos estaban teñidos de miedo.

—¿Y si quien es infértil… no fuera Navier, sino yo?

Una nueva semilla de la duda germinó.


















Las celebraciones por el embarazo de Navier se dieron días después, todas las delegaciones asistieron, Misuk no había podido ir por lo cual envió a su esposo y sus eternas felicitaciones, el trabajo era mucho por hacer por lo cual había decidido no ir.

En cambio Evely había ido en representación del imperio de Oriente, pero en el camino un atentado en su contra la retraso, Heinley se guardo aquello por petición de Evely, aquello sería usado en el futuro.
































—Mi bebé, toma la mano de mami… mi bebé, mi dulce bebé…

Evely se escondió y observo a Rashta, su situación era lamentable, pero no la compadecía, era cruel y era el castigo que merecía, sin necesidad de quedarse a observar más salió de aquel lugar.

—Mi bebé, toma la mano de mami… mi bebé, mi dulce bebé…

Un murmullo salía de entre los arbustos.

El Vizconde Roteschu estaba a punto de entrar en el Palacio del Oeste, cuando de repente escuchó la voz.

—¿Rashta? -Parecía la voz de Rashta. El Vizconde Roteschu se dio la vuelta y se dirigió a la fuente del sonido. Había un pequeño espacio circular y despejado entre los arbustos, con césped corto. Rashta estaba sentada allí en una gran silla de nido, con una muñeca en sus brazos y murmurando.

—Mi bebé… -Viendo a Rashta murmurar mientras acariciaba la muñeca, el Vizconde Roteschu chasqueó la lengua con asombro.

—¿Realmente se ha vuelto loca? - Rashta dejó de acariciar la parte posterior de la cabeza de la muñeca y levantó la mirada. Cuando vio al Vizconde Roteschu, sus ojos apagados volvieron a cobrar vida. Entonces, frunció el ceño y apartó la muñeca.

—Estaba practicando cómo cargar a un bebé.

—Este no es momento de practicar cómo cargar a un bebé.”

—No pude cargar a mi bebé. No pude cargarla bien, así que tengo que practicar. No puedo dejarla caer de nuevo. Si no, no podré volver a ver su cara.

—¿Qué tontería estás diciendo? -Después de escuchar las palabras de Rashta, el Vizconde Roteschu se le acercó rápidamente. Mirando a su alrededor, dijo en voz baja.

—Despierta. Se trata de la hija de los Vizcondes Isqua que me pediste que buscara.

—No la busques, no hace falta. ¿Crees que me interesa encontrar a la hija de otro? -Rashta, que habló claramente, miró por un momento al Vizconde Roteschu y soltó una encantadora risa,

—De hecho, tu hija también desapareció, pero estás buscando a la hija de otro.

Los ojos del Vizconde Roteschu se enrojecieron por un momento ante la voz burlona.

Rashta levantó la mano, le dio dos palmadas en la mejilla y sonrió.

—Estás siendo castigado. Perdí a mi bebé por tu culpa, así que tú también perdiste a tu bebé, bastardo.

—¿Realmente has perdido la cabeza?

—Cállate. ¿Qué quieres decir? Rashta está ocupada. Di lo que tengas que decir y luego vete. -El Vizconde Roteschu abrió la boca y resopló.

¿Qué demonios había pasado para que cambiara tanto mientras no la veía?

Odiaba a Rashta y la consideraba tan astuta como su zorro. Pero también consideraba que en su interior había una personalidad ingenua y torpe. Sin embargo, en la actual Rashta no veía eso en absoluto.

—Lo más probable es que ella sea la verdadera hija de los Vizcondes Isqua.”

—¿Ella? ¿Navier?

—¡Evely! ¡La maga! No, la reina - bufo

—¿Evely? ¿esa mujer?

La ira se filtró en los ojos de Rashta, que parecía haber perdido su espíritu.

—¿Es ella?

—¡Sí! - Rashta dejó caer la muñeca y agarró al Vizconde Rostechu por el cuello.

—¿Estás seguro? ¿No estás haciendo esto para burlarte de Rashta?

—¡Qué conseguiría burlándome de ti!

En primer lugar, ¿por qué vendría a transmitir esta información cuando estaba tan ocupado buscando a Rivetti? Porque Rashta era su fuente de dinero y el futuro de su familia.

Sin embargo, le enojaba que Rashta, que tenía que ganarse firmemente el corazón del emperador y sacarle dinero, estuviera así.

—De ninguna manera.

Rashta apretó el cuello del Vizconde Roteschu, lo empujó hacia atrás y murmuró.

—¡No puede ser! ¡No puede ser ella entre tantas personas! ¿la, la prueba? ¿Hiciste la prueba?

Su mayor enemiga era hija de sus padres falsos, si ellos lo sabían Evely saldría bien parada, pero ella no, ella sería el objeto de burlas.

—No pude hacer la prueba. Conseguí sangre y la llevé, pero en el templo se negaron, diciendo que la persona que se haría la prueba debía ir personalmente. Ha habido tantas irregularidades, como el intercambio de sangre, que hoy en día no se hacen pruebas a menos que la persona implicada esté presente.

—Entonces es falso. Entonces es falso.

Rashta dijo con una sonrisa. Pero a diferencia de su mirada sonriente, se mordía los labios sin compasión.

—Es falso. No puede ser verdad. ¿Estás diciendo que la chica que me hace la vida imposible es su hija?

—Rashta, no puedes decir simplemente que es falso. Debes comprobarlo apropiadamente, aunque eso signifique llevarla a la fuerza.

—¿Qué sentido tiene comprobarlo? ¡Sabes que no me sirve de nada tratar de comprobarlo!

Rashta, que gritó enérgicamente, estalló en carcajadas y señaló con el dedo al Vizconde Roteschu, hablando sarcásticamente como si lo entendiera.

—Estás mintiendo para herir a Rashta, ¿no es así? ¿No es extraño que hayas encontrado en unas pocas semanas a la hija que los Vizcondes han estado buscando durante años? Sí. Es mentira. No puede ser verdad.

“¿De verdad está enloqueciendo?”













































































Y comienza la cuenta regresiva hasta el juicio de Rashta señoras y señores jajaja

Tengo hasta el capitulo 70 escrito, no esta demás recordar que he tomado varios fragmentos de la novela, lo único que hizo fue transformar o darle el sentido de mi historia, he omitido varias cosas por cuestiones de trama pero tendrán la prueba y el juicio de Rashta casi por completos.


Planeo llegar hasta el capítulo 80 pero todo depende de como distribuya todo.


No está demás recordar que si quieren ver capítulos más seguidos deben de comentar en la historia.


Mis redes sociales en donde subo videos, edits y mis historias.

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