Aquí les dejo una nueva historia que espero les guste. No olviden dejar sus comentarios y estrellitas al leerla para saber si les agrada y si quieren más capis también pueden escribirme a mi twitter @OfficialKrysh. Tengo algunos ya escritos así que manos a la obra aquí les dejo el intro de la historia.

Xoxo

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Prefacio

Hace muchos años uno de mis más queridos maestros me preguntó qué sería capaz de hacer para defender a mi familia, yo le respondí que haría cualquier cosa con tal de mantenerlos con vida y en un lugar seguro. Luego me formuló la misma pregunta pero ahora orientada a mi pueblo, mi respuesta fue la misma.

Mi forma de pensar causaba gran impresión en mi maestro, por más que me decía que debía importarme más uno que el otro, yo le decía que eso no era cierto porque al nacer me encargaron una misión, y esa misión estaba relacionada con proteger a los que más amaba, y tanto mi familia como cada uno de los habitantes de mi pueblo me dolían en el alma, por ellos debía hacer cualquier cosa. El mundo debía cambiar, y yo formaba parte de ese plan divino que escapaba del entendimiento del ser humano.

La guerra que se desataba en nuestro país aún seguía. Nunca imaginamos que sucedería, pero vivíamos días muy difíciles. Miles de personas morían a diario a causa del ejército oscuro. Esta era una lucha del bien contra el mal, eso estaba claro, pero ningún libro de historia te preparaba para afrontar o ser parte de alguna de estas batallas que iniciaban sin previo aviso y que se expandían por distintos territorios adyacentes al nuestro.

Definitivamente estábamos perdiendo, nuestro batallón era más débil que cuando todo comenzó, pero aún así seguíamos defendiendo una buena causa, seguíamos luchando contra el mal que quería apoderarse de nuestra población.

Quizá no éramos los mejores, quizá existían otras opciones, otros caminos fáciles que pudieran llevarnos a la victoria, pero esta era nuestra elección, y al final sólo había un camino para lograr salir de los tiempos tan oscuros en los que estábamos sumergidos.

Muchos se preguntarán cuál era nuestra fortaleza, y radicaba en trabajar por el bien común en equipo desde cualquier lugar en el que nos encontráramos. Por muy individual que podía parecer la forma en la que actuábamos, siempre teníamos muy en cuenta el verdadero motivo por el que todo esto estaba ocurriendo. Ahora nos tocaba luchar y ganar ese final con el que tanto soñábamos.

¿Lo lograríamos?