Alicia

Tres y treinta de la madrugada y yo con el ojo pelao. No otra vez, por favor, que estrés.

Luego de lo que pasó hoy, tuvimos que llevar a Rosa de barranco a su casa. Froy aún seguía arrecho con nosotras dos y con los Harries por andar entrepiteandole la cita con Bianca, el Jorjius les aumentó el sueldo a 800$, el iPhone y una Mac por haber aplastado a Rosa, Bianca tuvo que llevar a Luigi a que lo revisaran por si el marico no tenía ninguna contusión, Logan se ofreció a llevarlos pero ella se había arrechado con él y lo mandó a comer mierda al igual que a Dean y al pato Lucas. Nosotros después que dejáramos al Jorjius y a la brollera de Teresa en la casa nos regresamos al apartamento. No había intercambiado palabra con Dylan en lo que había restado de la noche de no ser por una que otra vez que Julia nos buscaba conversación.

Estaba un poco molesta con él por no haberle dicho sus cuatro vainas a la desgraciada de la amiguita suya cuando le dijo lo que le dijo a su hermana. El hecho de que Julia había sido súper antiparabolica no implica que la otra mamachola pueda darse el lujo de meterse con mi cuñis.

Estuve toda la tarde y parte de la noche viendo televisión en la sala con una cobija y mis dos hijos sobre ella acurrucados entre mis piernas. Nos vacilamos El Jorobado de Notre Dame, Aladdin, Mulán y La Sirenita, nawebona. Ni Dylan hizo ademanes en acercarse a mi ni yo a jalarle bolas a él.

Me estiré un poco en mi lugar luego de hacer a un lado con sumo cuidado a Firulais para poder levantarme e ir a la cocina por un vaso con agua. Iba descalza con mis dedos disfrutando de la alfombra mullida y del frío que estaba haciendo. Abrí la nevera y luego de sacar la jarra y tomar del gabinete un vaso de cristal para tomar agua, fui al termostato a subirle un poco a la calefacción antes de regresar al mueble. No me gustaba dormir sin Dylan, me había acostumbrado tanto a él que cuando no estaba junto a mí pareciera que la cama era más grande de lo que ya era pero no podía entrar al cuarto a ésta hora o iba a despertarlo y él necesitaba levantarse temprano mañana.

Claro, eso pensaba hasta que de verga no pego un grito al verlo caminar por el pasillo.

Dylan al verme despierta abre los ojos más de lo normal, sorprendido al parecer. Sus manos se ocultaron tras su espalda y su boca se cerró al instante conteniendo algo en ella.

—¿Qué haces despierto a ésta hora? Deberías estar durmiendo —le dije. Él asintió— ¿Qué? ¿Qué tienes? —él negó— ¿Ahora eres mudo? —asintió. Levanté una ceja cuando vi que tras su espalda ascendía un pequeño humillo— ¿Estás fumando, Dylan? —él negó rápidamente. Lo miré mal— abre la boca entonces —estiró los labios— deja la vaina, abre la boca marico —contrajo los labios— Dylan... —se hizo el loco. Yo cansada de la wachafita le di un manazo en el estómago haciendo que soltara el humo que traía contraído en la boca así de coñazo pues. Empezó a toser— lo sabía.

—Lily...

Lo dejé ahí parado y me fui nuevamente al mueble a acostarme con Tobías y la Firulais.

—Si vas a joderte los pulmones que no sea en mi presencia por favor —agarré la sábana para taparme del frío.

—Amor, ven... —pidió Dylan seguramente viniendo hacia acá.

—No, te vas para allá, Dylan O'Brien.

—Bonita... —sentí que tocó mi hombro— no te pongas así. Sólo es un cigarrillo, lo juro.

—Que me dejes... —aparté su mano de mi hombro— sabes que me da arrechera verte fumando.

—Sabes que casi no lo hago, sólo cuando estoy....

—Estresado, lo sé —gruñi interrumpiendolo— deberías quemar ése estrés con otra cosa, no por medio de la nicotina, te estás dañando a ti mismo con esto Dylan y no pienso quedarme parada viendote hacerlo.

Le di la espalda y me cubri de pies a cabeza. Le escuché soltar un suspiro pesado y luego de un rato el olor a humo en el aire ya no era tan denso. Lo había apagado.

—Si hay otra forma... —confesó— pero prefiero no recordarla.

Frunci el ceño. ¿Había algo que pudiera superar a esa maldita adicción que él tenía? Porque quería saber cuál era, ya, de one mrc porque prefería cualquier webonada a que se jodiera la salud.

Asomé mi cabeza por fuera de la sábana.

—¿Cuál?

Él negó para si mismo.

—Yo... no, no... Hace muchos años que no lo hago. Olvidalo.

Me incorporé en el mueble. Él tomó asiento conmigo.

—Dy, dime. Prefiero cualquier otra cosa a que dañes tu salud.

Él hizo una mueca mientras rascaba su nuca. Dylan y yo aún con dos años de relación seguíamos aprendiendo el uno del otro y nos fascinaba hacerlo, pero habían veces en las que realmente nos costaba decirlo debido a que de alguna u otra forma se enlazaba con algo del pasado que prefeririamos no recordar.

—¿Ves ése piano de ahí? —hizo un movimiento ligero de barbilla refiriéndose al piano negro de cola que estaba junto al enorme ventanal con vista a la ciudad— todas las noches me sentaba en la madrugada a practicar y practicar. Luego de las filmaciones llegaba y me sentaba en él y podía durar horas y horas. Recuerdo la primera vez que Britt vino al departamento. La dejé durmiendo en la habitación de visitas, en ése entonces apenas éramos amigos. Recuerdo que estaba tan inmerso en las notas, en la canción, en la melodía, que en ningún momento noté que ella estaba sentada a mi lado observandome tocar fascinada —intentó reprimir una pequeña sonrisa de lado— le gustó, le encantó oirme tocar, tanto que desde esa noche siempre que venía a ensayar conmigo a casa me pedía que tocara para ella, pero había un pequeño problema... —suspiró y pensó unos segundos como si es que le costara decirme— yo sólo lo hacía para liberar mi estrés, mi enojo, mi ira. Jamás me ha gustado tocar ése maldito piano por placer, es ridículo decirlo pero sueno del asco cuando no lo toco para desahogarme.

Hizo una mueca y luego llevó una mano pasandola por su cabello hasta el final de su nuca. Cansado.

—¿Porqué no lo seguiste haciendo? —pregunté luego de un rato.

—¿Eh...? —reaccionó ante mi pregunta.

—Esto... ¿Porqué no seguiste tocando para botar tus arrecheras?

—No lo sé —dijo por fin— luego de que Britt y yo rompimos tanto mi libreta de canciones como la tapa de ése piano han permanecido cerradas. No volví a hacer mi propia música.

—¿Porque cantabas para ella?

—Porque luego de un tiempo no podía escribir de otra cosa que no fuera ella —corrigió— éste mal hábito lo cogí meses después —miró el cigarrillo entre sus dedos— empezábamos a grabar la segunda temporada y me estaba estresando más de la cuenta. Charlie me ofreció uno de éstos y le dije que jamás había fumado en mi vida... hasta esa noche. Al principio el sabor era desagradable y me ahogaba con mi propio humo pero con el tiempo me acostumbré. Traté de mantenerme al margen y lo logré, no enloquezco de necesidad por un cigarrillo cada vez que me venga en gana, sólo se me antojan cuando estoy pasando malos ratos.

Hice una mueca y acaricie entre mis manos su mano libre.

—Siento que hayas tenido que contarmelo aunque no hayas querido... —murmure— pero cariño, ya es hora de dejar todo atrás. Ya es hora de levantarte como el hombre valiente y capaz de todo que eres y del que me enamoré. Dylan, no te estoy pidiendo que vayas en éste momento y toques una pieza en el piano —dije— sólo te pido que no sigas usando esto —le quité el cigarrillo y se lo enseñé antes de dejarlo sobre la mesita— para desahogar todo, porque tanto tú como tus pulmones se verán afectados, bebé. Si no quieres tocar el piano, bien, no lo hagas. Pero necesitas buscar otra forma para drenar todo y yo voy a ayudarte, amor. Sólo por favor, no fumes más.

—Está bien... —dijo— trataré de buscar otra forma si eso te hace feliz.

—Sabes que sólo me preocupo por ti...

—Y créeme que amo que lo hagas, Bonita —me interrumpió tomando mi rostro— sólo dame tiempo, ¿Okay? —asenti— bien... vamos, es hora de ir a dormir. No pensarás hacerlo ahí, ¿O sí?

Me encogi de hombros.

—Ya estaba aquí de todos modos, así qué... —dije.

Él suspiró.

—Está bien, dame un espacio... —pidió abriendo más la sábana.

—¿Qué haces?

—¿No es obvio? Voy a dormir aquí contigo —se metió conmigo en el sofá y nos cubrió a ambos con la sábana— apaga la lámpara, por favor.

Frunci el ceño aunque en realidad no me desagradaba la idea.

—Despertaras con dolor de espalda, ¿No prefieres dormir en tu cama?

—Prefiero dormir donde tú estés, sólo así estaré cómodo —soltó un enorme bostezo— ahora abrazame y sube tu pierna a mi cadera para poder dormirnos de una vez. Tenemos mucho por hacer mañana.

Se giró en su sitio dándome la espalda.

Sonreí ligeramente y lo abracé por la espalda para poder dormir tranquilos. No pasaron muchos minutos antes de que una de sus manos tomara mi pierna y la pusiera sobre su cadera.

(…)

—Nos vemos en el set, ¿Okay?

Sonreí.

—Okay.

—Te amo.

—También te amo.

—Más que a...

—¡Por favor! ¿Podrían besarse para que podamos irnos ya? —Julia nos cagó el momento— tu mamá va a dejarme, Lily.

Dylan rodó los ojos.

—A ti te odio.

—I ti ti idii —le hizo mofa— besense de una jodida vez.

Reí por la cara de ladilla de Julia antes de acercarme a la ventana de Dylan y darle un corto beso. Ya cuando salió de la urbanización, Julia y yo abrimos la reja antes de entrar a la casa. Nawebona, desde aquí se escuchó sendo coñazo en seco.

—¡¿A TI TE PICA ÉSE CULO, VERDAD?! —escuchamos el grito de Teresa.

Julia y yo nos miramos las caras antes de ir al living a ver a quién habían matado a propósito.

Nawebona, es que esos dos eran bien capaces. Ya me visualizo a Britt con un garrotazo en la cabeza y al Jorjius tratando de ocultar las pruebas.

Lo que vimos me dolió más en el alma, de pana.

LA SENDA PANTALLA DE PLASMA CARGABA UN COÑAZO E GRIETAS Y EL CONTROL ENCAJAO EN TODO EL MEDIO.

Teresa andaba pálida todavía examinando los daños mientras el Jorjius estaba de brazos cruzados, con su fancy pijama, sus fancys pantuflas y su fancy gorrito de dormir sobre su fancy sillón A RRE CHO.

—¿QUÉ LE PASÓ AL TELEVISOR? —pegué ése grito.

—¿Qué más le va a pasar? —respondió Teresa— Al Jorjius le empezó a picar el culo y eso que apenas son las 9:30.

Miré al Jorjius.

—¿Ahora porqué te arrechaste? —le pregunté— ¿No te tomaste el medicamento o cómo es la vaina?

Él intentó hablar entre gruñidos pero la arrechera le ganaba.

—Yo... marvada sea... todo el tiempo es lo mismo, ¡Nunca escucha! ¡Nunca ve lo que tiene frente a su cara! ¿Porqué tiene que hacerlo tan difícil?

A la mierda de drama, hasta pareciera que iba a llorar de la arrechera.

Julia por su parte se sentó junto a él para tratar de calmarlo. A lo mejor tenía problemas con la catira, uno nunca sabe.

—Ya George, ya... —acarició su cabeza con cierto miedo de que le lanzara un control a ella también— ve a tu lugar feliz, ve a tu lugar fe...

—¡NINGÚN LUGAR FELIZ! —nawebona, le lanzó el control del aire al televisor tan fuerte que lo encajó en una esquina de la pantalla.

Teresa y yo pegamos un brinco.

—A la verga, me cagué —murmuró la Teresa.

Julia por su parte no iba a rendirse en su misión de calmar a la fiera así que sacó su teléfono y buscó algo en él.

Sonrió mirando la pantalla.

—Mira Georgeous, es el video de los chicos cayendole encima con todo y parque a Rosita de Barranco.

—¡A VER! —el Jorjius dejó sus gruñidos rápidamente y le arrancó el teléfono de las manos a mi cuñis.

Nawebona de bipolar es éste hombre.

Lo siguiente que pasó fue que el man se empezó a reír horrible de lo que estaba viendo. Coño, al menos su frase celebre no mentía: Que marvado soy.

Marvado viejo marginal.

—A la verga, eres tú en tus mejores momentos, chica —le dijo mi hermana la jala bola a mi cuñis— ¿Cómo calmaste a Satanás?

Julia se rió.

—Trabajo en una guarderia, no hay niño malcriado que no pueda controlar ya. Además, mi hermano era... es mil veces peor —presumió. Coño, le doy la razón con lo de Dylan— pero bueno, no era a esto a lo que venía. ¿Dónde está Pau?

—La vieja desgraciada esa está arriba junto a la otra vieja desgraciada terminando de arreglarse para ir a ver las vainas de la boda —respondió el Jorjius.

—Gracias, George —lo señaló— vuelvo en un segundo, chicas.

Mi cuñis subió las escaleras dejándonos a solas con el viejo marico éste que no hacía más que reírse una y otra vez del accidente de Rosa.

—Esos carajitos se la comieron, de pana —dijo entre risas.

—Coño Jorjius, tú a ese Luigi deberías darle una platica extra o un lujito por todo lo que te está haciendo —le comenté— no es fácil andar de espía y al mismo tiempo calarse a las ladillas de Timón y Pumba Harries.

Teresa bufó. Marica es que de pana, eran igualitos a Timón y Pumba pero en vez de Hakuna Matata era No Pares Bola.

—Si se ha calado al Jorjius todos estos años, ¿Vas a creer que no puede con los carajitos esos? —Teresa me miró con ironía— un premio deberían darle al menor, es lo quej.

Jorjius pareció meditar nuestras palabras.

—Verga, tienen razón. Como que el Donatelli se la está comiendo con el trabajo —se rascó la barbilla— ya pensaré después en cómo recompensarlo.

Luigi, amame mmaguevo.

Teresa y yo luego de ver que al viejo ya se le había calmado la picazón de culo, nos le sentamos en los brazos de su fancy sillón.

—Ajá, echa el beta —lo animó mi hermana— A todas éstas, ¿Porqué andabas que te echabas coñazo con Satanás si se te aparecía? ¿Peleaste con Grace?

El Jorjius frunció el ceño mirándola tipo: Qué te fumaste, mmagueva? Comparte.

—No pongas la boca, nojoda. Esa anda quietecita y que se quede así —puso un dedo en sus labios tipo diciéndole a Teresa que cerrara esa jeta— pero ajá, equis, no me arreché por eso.

—A la verga, si no te arrechaste con ella así de feo hasta tal punto de escoñetar el televisor, ¿Porqué te arrechaste? —le pregunté ésta vez yo.

Y de pana que me provocó fue caerle a coñazos cuando me dijo el porqué.

—Marica coño, es que me da arrechera que Adrien sea así de boca abierta, provoca es matarlo a coñazo, de pana. Ése tinte me le está quemando las neuronas. Fíjate que... —y ahí el viejo se extendió a echarme el cuento de todo lo que ha visto de la tercera temporada de Miraculous Ladybug—... y bueno chama, el gafo se le pasó por la mente que Marinette pudo haber sido la chama que le respondió el poema de amor pero descartó la idea porque él cree que a ella le gusta Luka, y la vaina quedó en que seguro eran personas con la letra parecida. Marica ES QUE PROVOCA MATARLO, PAPI DATE CUENTA, ¿HASTA CUANDO CON ÉSTA VAINA? QUE MANGUANGUA VALE.

Teresa y yo entornamos la mirada.

—Déjame ver si te entiendo —le dije— ¿Escoñetaste el televisor por una comiquita?

—Un shipp, escoñeté el televisor de la arrechera porque por culpa del gafo ese mis shipps no son reales. ¡COÑO, ES QUE NI FROY ES TAN BOCA ABIERTA!

CSM JAJAJAJAJAJAJA VIEJO RATA

Teresa y yo nos hicimos un face palm.

—Es que te quiero matar, Jorjius —le dijo Teresa— ¡Te quiero matar!

—Ay vale, ahora dilo sin llorar —le rodó los ojos antes de buscar algo en la gaveta de al lado, su identificación— agarra ésta vaina, te me vas pa Apple y me le dices a Charlie que MANDO YO, a que me venga a instalar un televisor más grande.

—Pero...

El sonido del intro de Teen Wolf interrumpió a Teresa. El Jorjius contestó su teléfono.

—Jorjius aquí, ¿Quién ladillando por allá? —éste si es marico—… ¡Marica! ¿Cómo estás? ¿Todo Chill?... ¿Brollo? ¡Sueltalo!... No, ya va, espérate que yo te eche el mío. Chama, fijate que me obstiné horriblemente porque Adrien... Adrien, Adrien Agreste. El mismo Adrien Agreste de la comiquita de Disney, La Leidibo', bueno, esa misma vaina. Resulta que... —Y ahí el tipo se enganchó a echarle el cuento— Coño, Graziella, para bolas porque que ladilla repetirlo... Ajá, sí —El Jorjius se levantó de su sillón dejándonos a Teresa y a mí ahí— ya va... ¿Que Bianca tuvo un accidente?

—¿Qué? —Pelé los ojos al escuchar eso.

—¿Qué? —Teresa sonrió con todos los dientes, nawebona, se le veía hasta el que tenía encajao más arriba que todos los otros.

—¡QUÉ?! —el grito de Julia entrando al living de verga no nos dejó sordos— ¡¿QUÉ DEMONIOS?! —Fue a zarandear al Jorjius por los hombros— ¡¿ESTÁ BIEN?! ¡DIME QUE PECAS CANDENTES ESTÁ BIEN!

Olovorgo.

—Shh, deja que escuche a la vieja ésta que me está hablando —el Jorjius la mandó a callar antes de volver a la llamada— Nada marica, aquí con la escandalosa de la hermana del Dylan aka mi bello hijo. Esa es una que anda encucadisima por tu hija, pero los que son el Froy, el hermanito de Froy, el carajito ladilla que se la pasa pa arriba y pa abajo con Logan y su hermano, y el Logan se la han puesto difícil, oyó.... hmm humm.. Aja, si... dale chama, deja que me cambie y me llego con la carajita ésta al hospital, así la niña ve a la hija tuya y tú me cuentas tu chisme, ¿Si fifa? Bien, fifamos entonces —El Jorjius colgó el teléfono y después notó nuestras miradas sobre él— ¿Porqué me miran así? La belleza no es contagiosa.

Este viejo mmaguevo.

—¿Se murió la mardita? —Teresa se adelantó en preguntar.

Le metí un coñazo.

—No seas tan mierda, carajita —la regañe— ¿Qué te dijo Graziella?

Ustedes se preguntarán: ¿Qué diablos hacía el Jorjius llamándose con la mamá de la Bianca? Pues chamas, déjenme decirles una vaina. Esos dos como que de la noche a la mañana se volvieron las comadres inseparables, nawebona, hasta al mismo Neville le estaba dando celos de que ahora él no era el único que estaba al tanto de los Jorjius Brollos.

Bianca y yo quedamos locas, pues.

—La vieja Graziella dijo que estuvieron de excursión pal monte, La Bianca, Logan, la hermana de él y la pure. En una de esas Bianca como Venezolana salada que es se cayó en un hueco y de verga no se escoñeta esa jirimoya, según la vieja Graziella como que se jodió una pata y no me acuerdo qué otra vaina más.

Nawebona, pobre Bianca.

—¿Pero sí se murió, verdad? —Julia y yo miramos mal a Teresa— ¿Qué? Es sólo una pregunta inocente.

—Voy a darme una ducha e' bomberos, me visto y me voy al hospital, ¿Quién me sigue?

—¡Yo! —se anotó inmediatamente mi cuñis.

—¡Yo también voy! —se anoto la entrepita de Teresa.

—Ajá, ¿Y tú más o menos en qué figuras ahí? —le pregunté.

—Necesito ver si la chama no se hizo daño, vale —Levanté una ceja— Okay, si. Voy a ver si se murió o al menos si se hizo una grieta en la cabeza para que así no me le rompa el corazón a mi rayito de sol.

Suspire pesadamente.

—Marica, lo único que vas a hacer es que Froy se arreche más de lo que ya está, ¡A mí ni siquiera me deja en visto!

—Ajá, ¿Y es culpa de quién?

—De nosotras por ir de entrepitas.

—Ajá, ¿Y no te has puesto a pensar que si ellos dos no hubiesen salido desde un principio no hubiesemos tenido que ir a entrepitear un coño? ¿Eh? —se tocó el coco en modo de marica, o sea, reacciona y analiza la vaina.

Rodé los ojos.

Esta carajita era una vaina seria.

—Tú eres una vaina seria, carajita —el Jorjius me robó las palabras de la cabeza— bueno, déjenme ir a arreglarme para que nos vayamos al hospital y que tú —me miró— te vayas con la ladilla de la madre y la tía tuya a ver el beta del salón y lo del pastel de bodas.

Frunci el ceño.

—Epa, ya va. Parenme el carro ahí —detuve al Jorjius— ¿Cómo es eso de que yo voy a acompañar a mami y a Maythe a hacer las diligencias de la boda? —me quejé.

—Eres la única aquí que no irá al hospital con nosotros.

—Pero yo no puedo...

—¿Entonces si no puedes para qué viniste? —me preguntó la pajua de Teresa.

—Vine a buscarte a ti para mis prácticas de manejo, gafa —dije— hoy se suponía que era tu turno de acompañarme. ¿Se te volvió a olvidar? Por eso es que Julia también se vino, porque ella iba a ir con mami en vez de vos. Hasta el mismo Thomas iba a traerme el carro de Dylan para practicar.

Ése es otro cagao más, más nunca iba a montarse en un carro mientras yo estuviera al volante.

Teresa se rascó la cabeza.

—Coño vale, ojalá Ava me produciera así como tú le produces a la mierda esta —le dijo a Julia— menor, te va a tocar ir ésta vez a ti. Sorry.

Lo que no quería, nojoda.

(…)

🇬🇧Thoms🇬🇧

Marico, de pana que tengo una ladilla descomunal
Enviado a las 2:50pm

De paso el pajuo de Froy no me contesta los mensajes
Enviado a las 2:50pm

¿Dónde estás?
Recibido a las 2:51pm

Pensé que hoy Dylan te daría clases de manejo
Recibido a las 2:51pm

Estoy con Mami y Maythe camino a ver la vaina del salón de eventos
Enviado a las 2:51pm

¿Qué habláis mardito loco?
Enviado a las 2:52pm

Si se suponía que Dylan iba a mandarme su carro contigo
Enviado a las 2:52pm

Lily, yo no estoy en Los Ángeles
Recibido a las 2:58pm

Estoy en una audición en San Diego
Recibido a las 2:59pm

Marico no me digas esa vaina
Enviado a las 2:59pm

Yo contaba contigo para las lecciones, de aquí debo ir al set
Enviado a las 3:00pm

Lo siento, Cute
Recibido a las 3:00pm

Al parecer Dyl lo olvido
Recibido a las 3:04pm

Ese mmaguevo, nojodaaa
Enviado a las 3:04pm

Pero ya va
Enviado a las 3:04pm

Creo que tengo una alternativa

Enviado a las 3:04pm

¿Cuál?
Recibido a las 3:07pm

El Jason siempre se viene de rabo con éstas dos
Enviado a las 3:07pm

Ése no se va a negar a practicar conmigo, ése es panita
Enviado a las 3:08pm

¿Está con ustedes?
Recibido a las 3:08pm

Bueno, se me hace raro que no haya llegado todavía pero a lo mejor se le hizo tarde
Enviado a las 3:10pm

Nunca se pela una
Enviado a las 3:10pm

Bien, me cuentas después
Recibido a las 3:10pm

Ya voy a entrar
Recibido a las 3:10pm

¡Deseame suerte!
Recibido a las 3:11pm

No la necesitas, Thoms
Visto✔✔

Levanté la vista del teléfono cuando estuvimos frente al hotel Tiffani's Royal Hotel. La vaina esa se veía super fancy, que molleja, tipo el de Zack y Cody, arrechisimo pues. Mami me arrastró con ellas para entrar.

En recepción nos esperaba una mujer con una carpeta abrazada a su pecho, un audífono inalámbrico y una enorme sonrisa.

—Bienvenidas, mi nombre es Tiffani y espero que estén muy ansiosas porque hay mucho por hacer —estrechó nuestras manos efusivamente— bien, ¿Cuál de ustedes es la novia? ¿Tú? —me miró.

Olovorgo.

—No, ella —señalé de mala gana a mami.

—Oh, en ése caso —miró a mami— es todo un placer, señora Peñalver. ¿Con qué le gustaría iniciar? ¿El recorrido? ¿Las flores? ¿Las sillas y las mesas?

Maythe me miró con cara de Nawebona, ésta desgraciada no respira para hablar.

Verga, si. De paso me andaba bañando en saliva porque la bicha escupia cuando hablaba.

—Empecemos por el recorrido hasta que la belleza llegue —suspiró— está arrechamente retrasado.

—Perfecto, siganme por aquí.

Mami y Maythe la siguieron por el Lobby y yo me fui de pegoste con una cara de ladilla descomunal. Nawebona de fastidio, yo ni siquiera quería venir a la vaina ésta, por algo me les estuve haciendo la loca por días y días para no acompañarlas a hacer esto.

Podré parecer la peor hija al evitar ayudar a mami con algo tan importante para ella como lo era su boda pero la verdad era que quería alejarme lo más posible del tema. No me interesaba para nada qué flores le gustaban a mami para el lugar, no me importaba el lugar o siquiera si mami pensaba pasar su luna de miel en California o se iría pal coñoesumadre.

Por mí que hiciera lo que le diera la gana, era su vida y ella decidía a quién reemplazar.

—¿Cargas la regla? —Maythe me preguntó mientras mami andaba por allá viendo la pequeña laguna del jardín del hotel.

—No, ¿Porqué?

—Por la cara de culo que cargas desde que salimos de la casa —guardó su teléfono en su chaqueta— ¿Vas a decirme lo que pasa? —intenté hablar pero me interrumpió— y ni se te ocurra decir que no tienes nada porque tú sabes que yo te conozco muy bien, como si yo misma te hubiese parido Alicia Michelle.

—¿Qué quieres que te diga si es la verdad? —evite su mirada— estoy tan emocionada como ustedes con el tema de la boda, es sólo que tuve una mala noche, es todo.

No mentía del todo, Dylan y yo no habíamos tenido una buena noche al principio pero eso ya lo habíamos resuelto.

—¿Y eso? —frunció el ceño— ¿Dylan y tú se pelearon?

—Algo así —rodé los ojos para mí misma— pero gracias a Chávez no es algo que no podamos superar.

—¡Chacha! ¡Satánica! —me regañó por haber mencionado a mi comandante intergaláctico. Me reí— bueno, espero que sea por eso y no me estés mintiendo.

—Ve, qué raro que papi Bourne no ande vacilandose ésta vaina —le cambié el tema de coñazo— digo, como es él el que siempre se vacila éstas vainas con ustedes se me hace raro que no esté aquí.

—A Jason le tocaba ir al set de su serie, la vaina esa de Bourne Legacy, donde lo interpreta el Mata Demonios.

Puse los ojos en blanco.

—Es Matt Damon, no el mata demonios —la corregi.

—Esa misma vaina —hizo un ademán restando importancia— y bueno, como hoy veníamos a ver el lugar y también a lo del pastel, obviamente no podía faltar...

—¿Qué tan tarde he llegado? —un Ian con el cabello revuelto y una bufanda colgando de su cuello, aparecieron por el Lobby— Paula va a matarme...

Coño, llegó el más esperado.

(…)

Teresa

—Marica, ya. No sigas llorando que bastante marginal que eres para que estés haciendo esa vaina —le tomé la mano a la Julia— sana sana, colita de rana. Si no sana hoy, sanará mañana.

Ella sorbia su nariz al mismo tiempo que sacaba los rastros de rimel corrido en su cara con el pañuelo que Jorjius le había dado.

—¿Cómo quieres que deje de hacerlo? ¡Puede tener algo grave! —sollozó.

—¡Sólo se rompió una pata! —ironicé.

—Patas tienen los animales, carajita. Se dice pies —me corrigió el viejo éste.

—¡Tú cierra el hocico!

—Un hocico lo tiene un animal.

Lo miré con obviedad.

—Por eso mismo te estoy diciendo que te calles esa jeta.

Me miró con indignación.

—Coñoetu... ah, allá está la vieja ésta, vamos pa allá —mencionó cuando al pasar a la sala de espera, vio a la señora Graziella hablando con mami Lerman— ¡Beibi!

—¡Maricooo! —la mujer dejó de hacer lo que estaba haciendo y vino a tirarsele encima al viejo desgraciado éste— ¿Todo fino?

—Todo Chill, vale. La única que no anda Chill es la Bianca, ¿Cómo sigue?

—Ahí la está revisando el doctor, del coñazo que se metió se jodió una pata —respondió Graziella Donatelli. Miré al Jorjius con ironía al haber escuchado a la mujer decirle pata al pie de su hija— coño vale, es que ella no pega una mrc, tanta gente subiendo el cerro ése y la única boca abierta que se cae es ella.

Nawebona, representando a Froy.

—¿Cuándo podremos pasar a verla? —intervino Julia bajandole dos a la chilladera.

Verga, menos mal. Ya me tenía con dolor de cabeza.

—Según el doctor kike aún no pero ajá, allá lleva rato metido mi yerno todo bello y no ha salido de ahí.

Julia y yo levantamos una ceja.

—¿Yerno? —preguntó la cuñada de mi hermana.

—¿Froy está aquí? —pregunté. Coño vale, ésta era mi oportunidad de jalarle bola al carajito, estaba full desaparecido y ni la misma Helen me quería decir porque el mmaguevo de Froy le dijo que no me dijera.

—No chica, me refería a Logan. Froy es bonito y todo pero coño, yo quiero que en un futuro Logan llegue a pedirme la bendición, ¿Sabes lo arrecho y carteluo que sería echarle la bendición a Percy Jackson?

—Ya de por sí es carteluo echarle la bendición a Thomas Sangster y a Dylan O'Brien así que... ¿Qué decirte? —el Jorjius trató de restarle importancia mientras se veía la mugre de las uñas.

—A ti nadie te está preguntando, mejor sirve de algo y terminame de echar el cuento de la novela de superhéroes que estabas viendo, se ve de pinga —se llevó al Jorjius del brazo para seguramente la cafetería a brollar bien.

Ya veía a esos dos de pegoste a Logan y a Dylan en la próxima Comic-Con vestidos de Ladybug y Chat Noir.

Ave María Purisima, nonono.

Julia me arrastró hasta la sala de espera y en lo que vio a la mamá de Logan fue a preguntarle por Bianca.

Que ladilla. Marica. Ni que le hubiesen mochado una teta.

Aunque ni siquiera tiene JAJAJAJAJA

Epa, yo tampoco tengo...

PERO IGUALITO ME BURLO, NOJODA. SER CARETABLA NO ES ILEGAL.

Estuve a punto de ir con Julia y mami Lerman para no estar solita hasta que divisé al Froy sentado en una de las bancas del pasillo moviendo la pierna de la izquierda a la derecha mientras las cruzaba tratando de buscar la comodidad. Estaba nervioso, ansioso sobre todo, lo conocía a la perfección.

Junto a él estaba mini Froy con el disfraz de una mata y a la mente se me vino que hoy era la marvada obra del Mago de Oz que iba a hacer en su escuela y para la que estuvo ensayando obligado por Helen mrc, o sea, ¿Ensayo pa qué? ¿Qué tan difícil era simular ser una mata?

Aunque quedarse quieto era difícil. Yo por ejemplo siempre que intentaba quedarme quieta en la pose de firme que nos enseñaban en premilitar siempre me empezaba a picar la cabeza, después era una pierna, después la punta de la teta, después sentía que tenía la pantaleta metida hasta las entrañas der culo, ay nonono.

Me acerqué a ellos con cautela, como si de un depredador tratando de cazar a su presa se tratara, en éste caso uno de mis mejores amigos era la presa.

—¿Tess? —coño Cody, cagandola as always. Gutiérrez tenías que ser— ¿Qué haces aquí?

Froy en seguida al escuchar la mención de mi apodo levantó la mirada.

—Vine a acompañar al Jorjius y a Julia —hice una vaga seña hacia atrás— ¿Porqué aún traes el disfraz de la obra?

—Porque aLgUIen me sacó en pleno show —miró a Froy sin disimular— que horror, ojalá esto no perjudique mi carrera.

Froy lo miró con confusión.

—¿Qué carrera? Si hace cuatro horas atrás querías ser el que inventara la cura contra el chavismo.

A LA MIEEELDA JAJAJAJAJAJA

—Primero: para tú información soy multifacetico —levantó un dedo— y segundo: estás viendo a la próxima estrella de Teen Wolf. Pienso acosar a Jeff Davis para que haga un Spin-Off de la manada McCall con sus hijos, luego lo fastidiare para que haga un casting, audicionaré y yo merengues seré el hijo Stydia. ¿Ves estos ojos encantadores? Se los heredé a mi jefecita Lydia Martin.

—Los ojos de Lydia son verdes y los tuyos son más azules que el mar. No va a funcio...

Cody cerró su cuaderno azul de planes diabólicos de coñazo. Ni me pregunten porqué el carajito tiene un cuaderno para eso, según Helen se lo permite porque así puede practicar la caligrafía.

—Si tú pudiste coronarte a alguien como Bianca Donatelli, yo puedo ser el hijo de Lydia y Stiles —y se paró para irse indignado de ahí— ah, para que sepas —miró sobre su hombro— disfrutala porque tarde o temprano Bea será mía.

—¡Es once años mayor que tú! —ironizó Froy.

—¿Y qué? ¡Hello! Para eso está mi plan de diez años para enamorarla, ¿No es obvio? —bufó— pero ¿Qué vas a saber tú de eso? Iluso. Ahora si me disculpan: debo ir a sentarme por allá y concentrarme muy bien, mi plan de venganza contra Logan Lerman no puede fallar.

Y se fue.

Marica ese carajito se está marginalizando poco a poco, nawebona. Crystal Reed 2015.

—Yo... —hice ademanes de hablarle a Froy pero me detuvo levantándome la mano a la altura de la cara.

—Ignorada.

—Pero yo...

—¡Eh!

—Pero Froy...

—¡Eh!

—Froy...

—¡Dije Eh!

Solté un gruñido.

—Métete el Eh por el hueco del culo, muchacho marico —me quejé— ¿Porqué no nos contestas los mensajes?

—Supongo que ya debes hacerte una idea de eso.

Hice una mueca vacilando.

—No, claro que no... —me miró con ironía— de acuerdo, si, sí sé. Pero, ¡Vamos! ¿Vas a arrecharte por eso? Fue una mariquerita.

—No, no lo fue —se cruzó de brazos— irrumpieron en mi cita con Bianca y además destruyeron el parque de juegos de McDonald's.

—Sí, pero...

—Lo veía venir de Finn y Jack porque ellos nacieron cuando Dios estaba fabricando la imprudencia, pero lo que me sorprende es que, luego de nuestra conversación en casa, hayas decidido seguirme de todos modos.

—Lo sé, sé que la cagamos pero...

—No quiero hablarles a ti y a Lily un tiempo, y no vas a hacerme cambiar de opinión.

—¡Pero Froy...! —chillé— Coño vale, ¿Ves lo que ocasiona la mmagueva esa? Por su culpa ya ni nos quieres hablar, nojoda.

—No es culpa de Bianca...

—¡Claro que lo es! —me defendí— ¡Por su culpa ya ni nos invades la casa como antes!

—No es ciert...

—¿Qué quieres que hagamos Lily y yo para que olvides lo que pasó?

—Quiero que te disculpes con Bianca.

Al escuchar tal estupidez me empecé a reír horrible pero su semblante carecía de gracia.

Paré de reír.

—Ah, ¿Hablabas en serio? —Froy asintió— nojoda, escoje otra vaina, además: ¿Porqué yo?

—Porque Alicia ya se disculpó con Bea.

—¡A Alicia también la dejas en visto!

—Hasta ahora.... —sacó su teléfono para teclear algo y después lo guardó. A los tres segundos de haberlo hecho mi teléfono sonó indicando que tenía un mensaje.

Froy hizo ademanes para que lo revisara así que resignada así hice.

Bati Mmagueva💋

MARICAA
Recibido a las 4:03pm

FROY ME ESCRIBIÓ!!!
Recibido a las 4:03pm

Miré a Froy con ironía.

—¿De pana?

Levantó las manos en señal de inocencia.

—Ya te dije, we —se levantó de la silla— o te disculpas con mi morrita o te chingas.

Es chistosito cuando habla con palabras mexicanas.

El menor empezó a caminar y créanme, tuve que botar la dignidad y empezar a jalarle bolas guindandome de su pierna.

—¡Pero Froy...!

—¡Tess! Estás llamando la atención —murmuró entre dientes al ver que varios entrepitos volteaban a ver la vaina— suelta...

—¡No lo haré hasta que te disculpes!

Froy suspiró pesadamente y estuvo como por quince minutos tratando de quitarme de su pierna pero ney. El Jorjius llegó con Cody jartandose un juguito y un pepito.

—Nawebona, pobre de ti oyó —le dijo a Froy— no vas a poder quitartela de encima tan fácilmente a menos que le eches un peo ahí bien matón.

—¡No le des ideas coñoetumadre! —me quejé— digame éste que con uno de los suyos de verga no hizo temblar toda Ciudad de México.

Froy me miró mal.

—¿Y así quieres que te perdone? Mardita.

Estuve a punto de decirle sus vainas cuando una enfermera se nos acercó.

—Ya pueden entrar a ver a la paciente —nos informó— el doctor ha terminado de chequearla.

Cody al escuchar esa vaina intentó pegar la carrera a la puerta de la habitación de Bianca pero Froy lo agarró en sus brazos.

Nawebona de intenso el carajito, vale.

—Quieto ahí, Cody Daniel —le advirtió— Se supone que no debemos alterar a Bea, debe descansar.

—Tienes razón, ¿Porqué mejor no te vas a casa y yo voy a ver a Bianca? Le diré que dejaste tus saludos.

—Tú si eres bien arrecho... —le dijo, luego se dio cuenta de lo que había dicho y bajó su vista hacia mí— ¿Oiste eso? Es el fruto de la corrupción de ustedes.

No si.

—Quédate.

—Debo ir a ver a Bianca.

—Si, no estorbes, linda —me dijo Cody— mi chica espera.

Miré indignada al carajito.

—¡Te estás pasando de vende patria, Cody Daniel!

—Chama, levantate. Andas pasando pena —me dijo el Jorjius.

Erga, y era el Jorjius.

—Lo haré cuando Froy vuelva a hablarme.

—Ya te dije que...

Me aferré a su pierna más fuerte.

—Entonces no pienso moverme de aquí.

Froy soltó un gruñido.

—Bien, como quieras.

Y empezó a caminar por todo ese pasillo mientras cargaba al hermanito y yo me aferraba a su pierna como una garrapata.

Miró al Jorjius pidiendo auxilio.

—¿Sabes? Podrías ayudarme un poco aquí.

—De inmediato, vale.

El Jorjius caminó hacia la puerta de la habitación y se la abrió.

Froy lo miró con ironía.

—¿Es en serio?

—De nada, mmaguevo.

Viejo desgraciado JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Froy siguió tratando de llegar a la puerta pero de verga podía avanzar dos pasos y si arrastraba esa pata.

Hasta que no aguantó más.

—¡Teresa, sueltame! —soltó un chillido.

—¡Te juro que no lo hicimos con malas intenciones! —le decía para que coño, no me obligara a pedirle disculpas a la plaste mierda esa.

—Ni tú te crees esa vaina, carajita —el Jorjius entró detrás, bebiendose su jugo.

Viejo desgraciado. Ojalá se ahogue con su vaina.

—¡¿Qué le hiciste al amor de mi vida?! —exigió saber Cody, señalando a Logan con amenaza.

La bicha en lo que vio que Froy entró a la habitación, pegó un brinco de esa cama para venir a saludarlo, pero los maricos de él y Logan pusieron cara de tragedia.

—¡No debes levantarte! —le gritaron al mismo tiempo.

Froy soltó al hermano para devolverla a la cama.

Nawebona, ni que fuera inválida la desgraciada.

Tuve que soltar a Froy para que la fuera a dejar en la cama. Yo me crucé de brazos arrecha.

¿VIERON QUE SI ME DEJA DE LADO POR ELLA?

¿Qué debo hacer para llamar su atención?

¿Amputarme una teta o qlq?

—¿Ahora ella es más importante que yo?

—Tess, tuvo un accidente —me recriminó.

—Gran vaina, ni que se hubiera mochado la cabeza —rodé los ojos.

El muy webón no me paró bolas, sino que suspiró y se sentó en el borde de la camilla, acariciandole las greñas a la piojosa aquella.

—¿Todo en orden, preciosa?

Le sonrió en respuesta, apretando su mano.

—Voy a comprar algo en la cafetería, no me tardo —anunció el sirenito Lerman y sin esperar respuesta, se fue de ahí.

—¿Qué haces tú aquí? —le preguntó al marginal de mi tío.

—Que vaina contigo vale, uno preocupado por ti y lo tratas a las patadas.

Yo no entiendo porqué ése viejo era tan showsero, vale.

—Verga, como se nota que eres amigo de mi amá —rodó los ojos.

Ojalá pase un viento y se quede así.

Por bicha.

El jala bola del mini Froy se acercó y le agarró la mano, cerrando los ojos con dramatismo.

—No te preocupes, amada mía, yo vengaré lo que te hicieron —Esto es culpa mía mrc, ése se vacila la novela conmigo— Nadie descansará hasta que se haga justicia ¡Tu muerte no será en vano en el nombre de Cody Gutiérrez!

Froy, la mardita y yo quedamos locos mrk; el Jorjius ni sorprendido estaba, más bien le aplaudió el desgraciado aquel.

Viejo Marico.

—Este niño sacó el drama queen que los Peñalver llevamos dentro —lo señaló, completamente orgulloso.

Levanté una ceja.

—Mojón, yo no soy drama queen.

Todos en la sala me miraron con ironía.

Vi a la bicha aquella. O sea k le paza?

—No me mires así —le dije—Corrección: no me mires.

—¿A ti qué te pasa conmigo pues?—me reclamó.

No si, arrecha la caraja.

—¡Por tu culpa Froy está molesto conmigo y Alicia, mamagueva! —le grité apretando los puños.

La bicha como que se picó por lo que le dije e intentó levantarse de la camilla pero otra vez el marico de Froy la empujó para dejarla tirada en el colchón.

—Tú —la señaló— nada de esfuerzo físico por una semana, órdenes del doctor —se cruzó de brazos como una carajita malcriada— Y tú —ahora conmigo— me tienes harto con tus celos, ya basta o de verdad me verás muy molesto.

Tragué saliva al escuchar esa seriedad. El bicho como que si se arrechó de verdad.

—Ojala se hubiera destrozado la cara en la matada que se echó —murmuré sin importarme que me escucharan.

El Jorjius peló los ojos con expresión "A LA VERGAAAA SE PASÓ", el Cody andaba full inspirado en planear su venganza contra Logan en su cuaderno diabólico que ni estaba pendiente del beta y Froy se cruzó de brazos mientras me miraba con una mirada de reproche.

—Listo. Expulsada —sentenció él.

—Pero ¿Qué...?

—Te vas al pasillo, ahora —no levantó la voz, pero sonó muy autoritario. No si, ARRECHO EL MARICO— Tendremos una conversación más tarde.

Resignada, me fui de ahí más arrecha que antes. Ostinada marica, OSTINA' hasta lancé la puerta.

Pero obviamente me quedé escuchando pegada a la puerta porque siempre brollera, nunca inbrollera.

—Ahora tengo que dormir con un ojo abierto—le escuché decir a la plaste mierda aquella luego de un silencio rarito.

—Preocupate por sanar rápido para que vayamos a la playa —Nawebona, ¿ACASO SABEN LO MUCHO QUE LE HE JALADO BOLAS PARA QUE ME LLEVE A VENICE BEACH? Voy a escoñetar al cabrón ése— Yo me encargo de Teresa.

No si.

Me alejé de la puerta arrecha y me fui a sentar en las sillas de la sala de espera mientras tanto.

Todo se estaba yendo al carajo. Primero me quita a mi Dyl y después me quita al Froy.

Se llega a meter con mis Twins aka Timón y Pumba lo que puedo hacer es echarle a Arden pa que le queme el rancho.

—¡Marico, acabas de invocar al diablo! —la inconfundible voz del Jorjius se escuchó a esa distancia.

Viejo escandaloso.

Saqué mi teléfono a ver si me entretenía jugando a Dinner Dash pero en ése momento una llamada entrante de mi macho apareció.

🇬🇧💕Mi Macho🇬🇧💕👅

Aceptar   |   Rechazar

Inmediatamente le contesté. Al menos Thomas podía hacer que se me pasara la arrechera.

O al menos eso es lo que creía yo.

—Hola Tom...

—Tommy nada. ¿Podrías explicarme porqué diablos le haces escenas de celos a Froy? —reventó la cuaima— ¡Dijiste que sólo es tu mejor amigo igual que Dylan! ¿Qué diablos pasa contigo?

—Thomas...

—¡Me arrieché, joda! —gruñó.

Verga.

—Sólo déjame explic...

—Hablaremos seriamente cuando vuelva a casa. Y más te vale que tengas una buena explicación para esto.

Y me colgó.

ES QUE SÓLO ALGUIEN PUDO HABER TENIDO LA CULPA DE ESTO.

—¡MAMAGUEVO FROY! —grité.

Marica y cuando caminé nuevamente a la puerta de la habitación dispuesta a escoñetar a Froy Alexander, Luigi se atravesó para que no lo fuera a matar. Terminó perdiendo por entrepito porque por atravesado le lancé un coñazo en el ojo y el menor terminó tirado en el piso.

Echenle bolas, tuvieron que venir unas enfermeras a revisarlo a ver si no le hundi el ojo al pobrecito.

A fin de cuentas me terminaron echando de la mierda esa, pero verga, debía recuperar la dignidad que había lanzado por la ventana.

—¡USTEDES NO ME ECHAN, YO ME EXPULSO VOLUNTARIAMENTE DE ÉSTA MIERDA, NOJODA!

(…)

Alicia

Las horas parecían pasar lento o tal vez yo miraba a cada ratico el teléfono. Estaba fastidiada y lo peor es que era muy temprano para llegarme al set y Dylan estaba ocupado grabando por lo que no quería ir a ladillarlo al suyo.

Así serían las ganas de irme que estabamos degustando distintos sabores para el pastel de la boda y yo no tenía ganas de lambucear.

Si de por sí desde que nos habíamos metido en ése marvado taxi me había sentido incómoda, ahora lo estaba aún más con la aparición de Ian aquí.

No me lo tomen a mal. Ian me agradaba, era muy pana en la vida y me encantaba su relación con mami pero lo único que no me encantaba era la idea de esa boda. Era un peo mrc, y de pana que prefería no hablar de eso.

—Alicia Michelle —la voz de mami hizo que le parara bolas— verga, por fin. Llevo rato hablándote y nada que me parabas bola.

—Mala mía, mami —hice una mueca— ¿Qué me decías?

—Te estaba preguntando si te gustaba más el de chocolate o el cheese cake.

Me encogi de hombros.

—El que tú quieras. Es tú boda.

—Si, mi amor. Pero también me gustaría que me dieras tu opinión ya que tu hermana tampoco quiere dármela —hizo una mueca.

—Si quieres mi opinión... —habló mi tía con la boca llena— el de Cheese cake no juega run run oyó.

—A nadie le importa lo que opines, marica —mami se la cortó antes de regresar su atención a mí— ¿Entonces?

—Cheese Cake.

—Entonces Cheese cake será.

Mami y mi tía cuadraron un rato más con la caraja que las estaba ayudando a organizar y por lo que oía teníamos que ir a hablar con el decorador para el salón.

Que ladillaaa.

—Mami, creo que debo irme al set —no quería seguir más ésta vaina, me iba pa esa vaina y no importaba quedarme brollando con Hoech mientras le invadiamos el tráiler a Dylan— no quiero llegar tarde y además tengo otras diligencias que....

—Ah bueno, no importa —me paró bolas— Gordo, anda a llevar a la niña.

Coñoelamadre, no.

Ian caminó hacia mi mientras volvía a colocarse la chaqueta de Jean que no hace mucho se había quitado.

—Mami no, que pena con Ian, ¿Cómo crees?

Ian chasqueó la lengua en señal de que no me preocupara.

—No, descuida —me sonrió el sendo macho que mi mami se controló— hoy también me toca grabar unas escenas, vamos al mismo lugar.

Hice una mueca. Lo que menos quería era quedarme a solas con Ian. Yo estaba clara que él mismo sabía que lo había estado evadiendo todo éste tiempo y quería respuestas del porqué lo hacía. Ése menor podrá ser gringo pero no estúpido.

Me rasqué la cien tratando de ganar más tiempo para inventar una excusa. Que bolas, Dylan ya me había pegado la mañita.

—Es que también debo ir al apartamento de Dylan a sacar el Audi para practicar. Debo presentar mi examen de manejo muy pronto y yo...

—No me importaría, puedo enseñarte un par de horas en mi auto y luego nos vamos al set.

—Pero...

—¡No se diga más! —mami frotó sus manos emocionada por la idea de que Ian y yo compartieramos tiempo de calidad— me la cuidas, Gordo. Dios te bendiga, carajita.

Ian se acercó a mami a darle un beso y yo, con una resignación arrechisima salí de ahí del hotel.

Que arrechera que mami todo el tiempo se empeñe en que las cosas se hagan a su modo, ya no soy una niña para que me siga tratando así. No me importaba que ella quisiera que me llevara de pinga con Ian, lo hacía pero ella no podía pretender que me pusiera en plan de padre e hija con él, porque la conocía, conocía a Paula Peñalver y eso era exactamente lo que quería. No me gustaba que las cosas se hicieran forzadas, yo no era así, no me gustaba hacerlo y tampoco pensaba hacerle caso a mami.

—¿Adónde vas? —la voz de Ian llamó mi atención cuando ya estaba caminando en dirección opuesta a su Ranger Rover para pirarme de ahí— mi auto está aquí.

Fastidiada internamente caminé hacia la puerta del piloto y él lo rodeó para entrar por el otro lado. Me extendió las llaves.

Encendi la Ranger.

—Para el frente es avanza, atrás es... —empezó a indicarme pero lo interrumpi.

—Ya se cuáles son las velocidades, Froy me las enseñó.

—De acuerdo. Ponlo en marcha entonces.

Quité el seguro de mano y me fijé que no estuviesemos tan pegados al carro de atrás para sacarlo del aparcamiento. Empezamos a recorrer Rodeo Drive en silencio, la radio estaba apagada y lo único que se escuchaban eran nuestras respiraciones.

Hasta que el man explotó.

—La noticia de nuestra boda les cayó a ti y a Tess como patada al hígado, ¿Verdad?

Aquello hizo que pegara ligeramente un frenazo y menos mal que cargabamos el cinturón de seguridad porque hubiésemos salido disparados por el vidrio.

—¿Porqué preguntas eso?

Volví a poner la marcha.

—Has cambiado conmigo. No respondes mis mensajes, tú y Dylan ya no salen con nosotros a cenar, cuando me quedo con Pau te vas a quedar en el apartamento de Dylan y cuando voy a saludarte en el set, te escabulles y me evitas —enumeró pero aún así su voz nunca dejó de ser suave— ¿Podrías decirme qué sucede? Porque esto no tiene sentido. ¿Es que acaso ya no me quieren? Creí que les agradaba al menos.

Ay manoo.

—Si te queremos, Ian. Es sólo que...

—¿Qué? ¿Es sólo qué?

—Yo... no quiero hablar de eso.

Me metí por una calle colina abajo y empecé a reducir la velocidad.

—Debemos hablarlo ahora, Lily. ¿Sino cuándo?

—¿Porqué les importa tanto lo que Teresa y yo pensemos de su boda? De igual forma van a casarse queramos o no, no somos unas niñas para oponernos a eso.

—Entonces no estás de acuerdo con la boda.

—Si lo estoy, es sólo que...

—¿Qué?

Suspire fastidiada.

—Ya te dije que no quiero hablar de eso.

—Pero, ¿Porqué? Es sólo una simple pregunta.

Lo miré.

—No quiero.

—Se supone que pronto seremos una familia, debemos...

—Ian, cambia el tema por favor.

—Pero sólo me gustaría que...

—Cambia el tema —empecé a arrecharme. Ian desvió la mirada unos segundos al frente pero yo no despegué mi vista de su cara.

—Eh... Lily.

—Te dije que no quiero seguir hablando.

—Pero yo sólo...

—¡Coño, nojoda! ¿Acaso no te estoy diciendo que...?

—Alicia, mira al...

Entonces estallé.

Lo que no quería y menos con él.

—¡Tú ni en un millón de años vas a llegar a reemplazar a mi papá!

Después de eso no pude descifrar qué le dolió más. Si el choque que ambos tuvimos contra el semáforo, que posiblemente le jodi la Ranger Rover o mis palabras...

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Capítulo dedicado a mis bebés mis Fireflies.

Ésta vaina es un especial super largo por el motivo de que

LA YOCSY CUMPLIÓ AÑOS el 27 YAYAYAYAJUUU

Ah, y de paso. También le dedico éste capítulo al catire más hermoso y boca abierta de ésta vaina porque él también cumplió años el 27.

¡Froy Gutiérrez!

El beibi y yo ya somos legales, yo en Venezuela con 18 y él en gringolandia con 21

Lo malo fue que me dijo que no venía a mi cumpleaños porque tenía que cuidar a la Bianca, TAS LEYENDO, TERESA? NO ERES LA ÚNICA A LA QUE EL MARDITO ÉSE DEJA DE LADO.

Verga, la Bianca debe tener esa qk de Oro.

Bueno, buenish.

Sin más que decir me voy.

¡Besos! La Yocsy se despide...