Pocas horas después del ataque, los villanos derrotados fueron capturados, uno de ellos tenía fuertes quemaduras de tercer grado por todo su torso, brazos y cabeza. Los aspirantes a héroes y heridos fueron evacuados por las autoridades mientras que Kota se encontraba mirando el cielo, como si esperara algo o a alguien.

Había algo diferente en él, ya sea por la apariencia de su salvador o el miedo y estrés que tuvo que enfrentar al encontrarse con el asesino de sus padres, ya no tenía el ceño fruncido como siempre solía tenerlo, y no solo eso, sus ojos se mostraban con un brillo aún mayor, un brillo lleno de esperanza, pero no pudo continuar su espera al ser llamado por su tía.

Mandalay: Kota, ¿qué haces? - preguntó preocupada, no era normal que alguien mantuviera su vista en un punto fijo sin motivo.

Kota: Espero a que el ángel vuelva a visitarme. - contestó tranquilamente - También a mamá y papá.

Esto preocupo a la heroína, su sobrino no dejaba de insistir en que su salvador fue un ángel y que vio a sus padres. Pero quizá el niño no mentía, aún no se explicaba aquel rayo de luz que observó durante su batalla, lo más lógico que pudo pensar fue en alguien con un quirk de luz, o tal vez alguno que diera la apariencia de un ángel, incluso podía ser uno de ilusión. Pero para asegurarse de que su sobrino no se preocupara, decidió contar el suceso más reciente.

Mandalay: Kota, Muscular ya fue arrestado y va en camino a Tártaros. Tus padres por fin podrán descansar en paz, ¿no crees? - comentó con la esperanza de que su sobrino se distrajera del tema.

Kota: Ellos ya descansaban en paz, desde que se murieron. Y lo mejor de todo, es que siempre han estado conmigo. - mientras esbozaba una pequeña sonrisa.

Mandalay se sorprendió soltando unas cuantas lágrimas, estaba feliz, su sobrino finalmente superó la muerte de sus padres tras dos años del suceso, si encontraba a aquel que salvó al niño no sabría como agradecerle, no solo salvo su vida, sino lo salvó de su pasado y le abrió camino a un mejor futuro.

Pero la duda persistía, ¿quién era el supuesto ángel? Nadie lo había visto excepto Kota, pero tan rápido como apareció, fue tan rápido como se fue. La única forma de descubrir la identidad y apariencia, inclusive habilidades, era por medio de un interrogatorio. Mandalay al ser la persona en quien Kota tenía más confianza y al ser su tutora, decidió ser ella quien interrogaría al pequeño.

Al día siguiente Kota fue llevado a una habitación llena de juguetes y cosas para niños junto a la heroína para poder llevar a cabo el interrogatorio en un ambiente más agradable para el infante. Tras dejar al niño jugar unos minutos para que no sospechara de las intenciones de los profesionales, comenzó a preguntar para comenzar la conversación.

Mandalay: Kota, ¿puedes decirme que ocurrió en tu guarida? - preguntó con naturalidad.

Kota: Hmmm... no es una historia muy larga, pero está bien. - respondió sonriente mientras tomaba tres juguetes, uno con forma de niño, uno con forma de un villano con gran musculatura, y casualmente uno de un héroe con ropas blancas y alas del mismo color – Estaba mirando como todo estaba en llamas...

Flashback

Se ve el bosque en llamas azules y siendo envuelto en un gas rosa desconocido para Kota mientras el mencionado escuchaba a su tía haciendo uso de su don telepático para advertirle, de repente tras de él aparece una figura enmascarada y cubierta por una túnica negra, este fue notado por el infante quien con miedo retrocedía.

???: Quería buscar un lugar con buena vista y encontré a alguien que no estaba en la lista. - dijo avanzando - Tienes una buena gorra, niño. Cámbiamela por esta tonta máscara. Me hicieron usar este juguete por ser nuevo, diciendo que el cargamento no llegó a tiempo.

Kota temblaba de miedo con lágrimas a punto de salir de sus cuencas y trató de huir, pero...

???: Oye. - dijo para saltar y rebotar en la montaña y caer impidiendo el paso al niño - Déjame darte uno para animarme. - dijo mientras varias fibras musculares comenzaron a rodear su brazo – Vamos. - mostrando una sonrisa nada reconfortante.

En la mente de Kota pasaban los recuerdos tras la tragedia que le sucedió a sus padres.

Reportera: [Water Horse... Eran héroes maravillosos. Pero las brillantes vidas de la pareja terminaron por un cruel criminal. El sospechoso sigue huyendo y la policía y los héroes lo persiguen.] - fuera de la mente de Kota la máscara de aquella figura caía al suelo.

Kota: Tú... - con voz quebradiza.

Reportera: [El quirk del sospechoso es un simple tipo de poder muy peligroso.] - dijo para que en la pantalla de la televisión se mostrara el rostro del culpable – [Si lo ven, llamen a la policía o a un héroe de inmediato...] - Kota solo podía llorar de miedo – [Se cree que el sospechoso tiene una herida en el ojo por su pelea contra Water Horse...] - el rostro fue revelado y no era nadie más que el mismo asesino de Water Horse, Muscular.

Kota: ¡Papá! ¡Mamá! - gritó mientras el villano rápidamente bajaba su puño listo para acabar con la vida del pequeño.

Sin embargo...

https://youtu.be/Ia_JtUu215c

(Nota, así luce el rayo de luz)

En un santiamén del cielo se creó un gran destello dorado y un gran rayo de luz del mismo color cayó frente a ambos. Cuando Muscular bajó su puño se escuchó un golpe en una gran capa de metal mientras una honda de viento era creada por el impacto.

Un aura cálida rodeó a Kota quien abrió sus ojos viéndose rodeado por un ala de plumas blancas que brillaban, volteó a ver a su portador, pero su rostro era imposible de verse debido a la luz que este emitía, su cuerpo era rodeado por una armadura blanca con bordes dorados y una gran cruz dorada que abarcaba todo su torso, bajo sus alas colgaba una capa de los mismos detalles que la armadura, la capa se encontraba en ese punto para no interrumpir el movimiento de las magníficas alas.

Aquel ser de armadura brillante empujo levemente el brazo del villano, pero este fue empujado decenas de metros hacia atrás, pero no quitaba su sonrisa. El golpe había sido detenido por un escudo de bordes dorados, el centro blanco con nuevamente una cruz dorada en el centro que conectaba con los bordes, pero esta era más simple y grande que la de la armadura.

Muscular: Oye, tú tampoco estabas en la lista. - habló al ver a su contrincante quien no le prestaba atención.

???: No tengas miedo, uno de los hijos de Dios no tiene por qué temer a uno de sus protectores. - le decía al niño, su voz era tranquilizante, como si estuviera seguro de que nada pudiera hacerte daño en su presencia.

Kota: ¿Quién eres? - pregunto a su protector.

Ángel: Soy un ser al servicio del Señor, uno de sus incontables guerreros y mensajeros, en pocas palabras, soy un ángel. No te preocupes, prometo que te salvaré. - contestó tranquilamente.

Muscular: ¿Prometes que lo salvarás? - dijo con gracia para reír un poco – Suena justo como lo que diría un héroe. Los de tu clase siempre hablan de justicia. ¿Pero un ángel? Ya deja de decir estupideces. ¡No existen, y mucho menos Dios! - gritó con una sonrisa y un aura de sed de sangre.

Aquellas palabras molestaron un poco al ángel, pero no mostro signos de caer en aquellas provocaciones. Dejó de rodear a Kota con su ala y este se alejó, sabía que era lo mejor para no interrumpir.

Ángel: Extendió su brazo derecho y en su mano apareció una espada con guarda y pomo dorados, había un rubí en cada lado de la guarda y un zafiro en el pomo, el ser alado extendió su arma apuntando a Muscular – Goto Imasuji, alias Muscular, arrepiéntete de tus pecados y sigue el evangelio, o tu alma será condenada al fuego eterno. – dijo lo último mientras el sable de su espada se encendía en llamas, pero con un tono serio y tranquilo a la vez.

Muscular: Me niego. - preparándose para atacar aumentando el número de fibras que lo rodeaban a su máximo.

Ángel: Entonces que Dios se apiade de tu alma. - con un tono de pena y misericordia mientras colocaba su espada para hacer un corte desde el lado izquierdo.

Muscular dio un poderoso salto y atacó. El ángel no se movía de su sitio. Muscular se acercaba cada vez más mientras que el ser de luz extendía sus alas para en un movimiento horizontal y a una velocidad imposible de ser percibida por la vista humana, que ni siquiera alguien con un quirk de velocidad podría ver, cortó levemente el pecho lleno de fibras musculares del villano, el corte no era de más de un milímetro, pero tan solo un segundo después.

Muscular estalló en llamas, sus fibras se quemaban y desintegraban, los gritos de dolor no tardaron en llegar, Kota miraba aquella escena con algo de miedo, pero no escuchaba nada, además de no encontrar al ángel, pero volteó tras de él y ahí estaba, tapando sus oídos con sus manos cubiertas por los guanteletes metálicos.

Tras unos minutos todas las fibras del prófugo se habían desintegrado mientras del torso para arriba estaba lleno de quemaduras de tercer grado, sus ojos estaban blancos, se había desmayado por el dolor y cayó al suelo. Kota no tenía palabras, acabó con el con un movimiento que no logró ver y con daños similares a los que provocaría el héroe N°2 del ranking, Endeavor.

Sin embargo, el daño era realmente mayor, la única razón del porqué seguía vivo es porque el ángel lo cortó mínimamente, además de usar una milésima de su poder, las fibras salvaron a muscular, de no ser por la gruesa capa de musculo que lo cubría, su cuerpo hubiera sido carbonizado y desintegrado en cuestión de segundos, no cabía duda de que los mensajeros de Dios tenían un poder enorme al igual que su sabiduría.

Kota iba a hablar, pero su salvador le cubrió los ojos y habló.

Ángel: Kota, lo que acabo de hacer es lo que hace un héroe, proteger a otros Los ángeles somos héroes que no buscamos reconocimiento o gratificación, sacrificamos nuestras vidas por ustedes a diario por qué es lo correcto y porque los amamos al igual que Dios. Hay gente igual en el mundo, tus padres también lo fueron, sabían que tenían que sacrificar sus vidas para proteger a todos, pero en especial a ti. - Kota solo lloraba, se rehusaba a creer en los héroes, no importaba si era un ángel quien lo decía - Si no quieres creerme, pregúntaselos. - dijo retirando sus manos para que el infante viera lo que tanto anhelaba ver.

Frente a Kota había siluetas humanas hechas de luz, su apariencia no era visible, pero conforme el brillo disminuía los rostros fueron revelándose. Water Horse, el dúo fallecido se encontraba frente a su hijo quien no podía creer lo que veía. La pareja se acercó a su hijo para darle un cálido abrazo lleno de amor del que solo un padre y madre pueden dar a su hijo. Kota lloraba, pese a no poder tocarlos, podía sentir como ellos lo tocaban, como lo rodeaban con sus brazos, un calor que no sentía desde hace tiempo lo llenaba de nuevo.

Poco a poco ambas figuras se desvanecían, Kota no quería que se fueran.

Ángel: Kota, puede que ya no estén aquí físicamente, pero ellos jamás te abandonaron. Te han estado vigilando desde donde se encuentran. - dijo mientras tomaba una pisca de tierra en su mano y soplaba en ella – Te esperarán cuento tiempo sea necesario, un día te reunirás con ellos, en el paraíso. - dijo mientras con la tierra en su pulgar formaba una cruz en la frente del niño, la cual brilló levemente y desapareció - Vive feliz Kota, vive sabiendo que tus padres siempre te amaron, aman y amarán por siempre. - dijo aleteando para elevarse poco a poco mientras emanaba un gran brillo que lanzó nuevamente un rayo de luz dorada hacia las nubes para que con un fuerte aleteo se elevara a gran velocidad y desaparecer en las nubes junto a aquel destello.

Fin del flashback

Kota: Y eso pasó. - mientras usaba los juguetes como figuras representativas.

Mandalay lloraba conmovida, no sabía si creer que lo que su sobrino presenció en verdad era un ángel o algún quirk de ilusión, pero estaba agradecida. Su sobrino era feliz nuevamente, no podía pedir más que eso.

Fin del capítulo extra.