Capítulo 3
Ya en el hotel donde se quedarían una noche, los jóvenes integrantes de aquel escuadrón revisaban de suelo a techo en busca de cualquier riesgo.
– Prefiero la habitación principal, está en un lugar más seguro – Se encontraban en una de las mesas privadas del restaurante cenando en lo que terminaban de afinar detalles.
– De hecho no lo es, tiene bastantes puntos ciego en el circuito cerrado de cámaras y las ventanas están en ángulos fáciles para cualquier francotirador, el título de habitación principal está de despiste... pero como le parezca mejor Sargento, seguiremos sus órdenes.
Yon hablaba con calma y seguridad, lo que asombró a los demás participantes de la cena.
– Una abogada con conocimiento militar es algo inusual – Miro con gracia a quien le hacía esa pregunta y quién si mal no recordaba antes de quitarse el uniforme había leído que se llamaba Yeonjun.
– En realidad no lo tengo, solo he tenido experiencias de vida... poco usuales.
La sala quedó en un silencio algo incómodo ante el tono de nostalgia que se sintieron en aquellas palabras, parecían venir de la boca de una sobreviviente... aunque al final de cuentas eso era Yon.
– Suena interesante, espero tener la fortuna de algún día escuchar la historia completa... algo me dice que nos veremos seguido – Yon tan solo le asintió al Sargento Jeon y continuaron con la charla de trabajo que se extendió unas horas, terminando de vuelta en la frontera donde se despidieron en mejores términos que hacía horas antes.
Seguían sin ser los mejores términos, pero era un avance.
De vuelta en su departamento la esperaba su vecino quien tomaba una taza de café junto con su mejor amigo que sorpresivamente la había ido a visitar.
– Lotico estas muy delgada – Chan noto el descuido al que su mejor amiga se había estado induciendo cuando la abrazo y pudo verla de cerca – Nada que no arregle un domicilio de pollo frito – Se escucharon celebraciones ante la invitación y en cuestión de minutos estaban comiendo mientras charlaban un poco de todo – ¿Como han estado? Últimamente están más en la televisión que nosotros.
– Ha sido agotador pero debo reconocer que es emocionante – Yon se masajeó brevemente los hombros liberando un poco el estrés – Hoy estuve con los de seguridad Norcoreana y debo admitir que estaba preparada para algo mucho peor.
Después de una larga charla que se extendió hasta la madrugada, el sueño se apoderó de los tres haciéndolos dormir plácidamente hasta el otro día, que al igual que lo anteriores estuvo lleno de trabajo que parecía no acabar y mas cuando faltaban tan solo 48 horas para la gran cumbre que tenía la atención de medio mundo.
✒📜🌙
El tan anhelado día había llegado por lo que se encontraban en la casa azul finiquitando detalles a tan solo minutos de la llegada del comité Norcoreano.
– Tenemos un problema – Yon entro mirando detenidamente una carpeta – Uno de los meseros fue reemplazado ayer y no he comprobado sus antecedentes
El cambio inesperado de aquel trabajador no le daba buena a espina a Yon, pero ante la falta de tiempo y la insistencia del primer ministro diciendo que no era nada grave, no tuvo de otra que proceder aunque sin quitarle el ojo a aquel desconocido que los rondaba.
– El ministro dijo que la empresa de seguridad se encarga de verificar antecedentes de cualquier trabajador que entre, no te preocupes, ahora tu trabajo es estar 100% concentrada en esto – Jimin le daba ánimo a su compañera quien seguía algo contrariada al respecto, pero sabía que su amigo tenía razón, ahora debía concentrarse en lo importante.
Minutos después ante las cámaras y un estricto convoy de seguridad llegaron los delegados Norcoreanos siendo protegido por rostros ya familiares para Yon.
– Un placer volverla a ver señorita Yon – Ya todos se encontraban en el salón principal entre saludos y presentaciones profesionales en lo que se daba inicio.
– El placer es mío sargento Jeon.
– No demoras en hacer amigos Jeon – Un hombre alto y muy bien vestido se ubicó al lado de Jeon dándole una gran sonrisa a Yon que la dejó desconcertada por un segundo ante su encantadora aura.
– Permítame los presentó, ella es Choi Yon una de las abogadas especialistas en derechos internacionales que estará asesorando al gobierno Surcoreano, señorita Yon el es Kim Seokjin es el segundo en la línea de sucesión – El sargento Jeon presentaba a su superior con gran orgullo e incluso se diría que cariño.
– No le hagas caso, solo soy un diplomático que enviaron aquí por ser carismático, es un placer conocerla.
– Señor vamos a iniciar – Otro de los integrantes del comité con buena apariencia y gafas le anunció el inicio de la reunión y se llevó a Seokjin rápidamente dejando a Yon bastante intrigada por el hombre que acababa de conocer.
Después de varias horas de conversación hubo un descanso en el cual se dirigieron a un gran comedor para tener una cena un poco más tranquila y menos profesional, donde el objetivo era hacer contactos y reforzar las "amistades" extranjeras.
En medio de aquella cena Yon salió a los jardines para tomar algo de aire que le parecía que escaseaba allí dentro, camino entre algunos arbustos altos mientras miraba bastante concentrada las flores que lo adornaban y para su sorpresa una de aquellas flores pareció inclinarse a ella.
Al intentar tomarla, la flor se escondió en el robusto y del otro lado se escuchó una risa proveniente de Seokjin quien gracias a su altura se asomó a verla.
– Perdona por dejarte hablando sola antes, Namjoon es muy estricto, de hecho me acabo de escapar de él – Le extendió la flor a Yon quien la tomó algo dudosa por la actitud tan relajada de aquel sujeto – Choi Yon ¿Cierto? me gustaron mucho tus intervenciones, creo que en especial el proyecto de integración económica que planteas es muy viable.
Yon hizo un poco de memoria y recordó que aquel tal Seokjin era uno de los que encabezó las conversaciones y las negociaciones de integración social que le habían llamado la atención, ver aquella dualidad entre alguien tan intelectual pero tan relajado al mismo tiempo solo hizo que su curiosidad aumentara un poco más.
– Kim Seokjin ¿cierto? Normalmente se todo detalle de las personas a quien me enfrento, pero supongo que este caso es diferente – Comenzaron a caminar juntos en lo que continuaban con la charla.
– Tu espíritu de abogada debe estar inquieto, pero se equivoca señorita Yon, esta vez no está en un enfrentamiento... está es una reconciliación por el bien del pueblo Coreano – Yon se quedó en silencio mirándolo fijamente, aquello sonaba extrañamente sincero y poco realista dada la historia que los precedía.
– Un poco utópicas sus palabras señor Seokjin... aunque debo admitir que ese es el objetivo – Estaban a punto de sumergirse en un debate moralista, pero el sargento Jeon llegó corriendo.
– Señor su padre lo busca.
– No me mientas Kook, se que Nam fue el que me mandó a buscar – Ambos rieron cómplices ante aquella situación familiar – Creo que nuestra charla tendrá que esperar ¿Me permite escoltarla? – Hizo una venia al estilo de la realeza a lo que Yon le siguió la corriente.
– Sería un honor.
Los tres se dirigieron a paso lento al interior donde Seokjin se dispuso a presentarle a su padre.
– Un placer conocerlo señor – Pero antes de poder decir algo, el señor de edad cayó al piso y comenzó a convulsionar generando un caos de por medio.
Los guardias Norcoreanos corrieron al rescate en lo que se llamaba al equipo médico.
– ¿Soobin que sucede? – Seokjin entró en shock al ver a su padre así por lo que Yon lo alejo para después volver y ayudar con los primeros auxilios.
– Va a vomitar, ponganlo de medio lado o se va a ahogar – Lo miró rápidamente, pero no hallaba algo que estuviera mal, hasta que vio a uno de los meseros salir rápidamente de la habitación intentando no ser descubierto – Fue envenenado... ¡Fue envenenado! ¡Necesitamos una ambulancia urgente!
El equipo médico llegó en ese momento y comenzó a subirlo a la camilla en lo que Yon se dirigió a donde se encontraba Jeon quien hablaba con el mismo sujeto de gafas de antes.
– Sargento Jeon creo que el culpable es un mesero que se integró ayer, acaba de salir de la habitación – Yon señalo la puerta por la que había huido en lo que corría donde el jefe de seguridad para comentarle su sospecha.
– Beomgyu, Taehyun conmigo – Salieron corriendo en lo que se llevaban al padre de Seokjin al hospital.
– Tenemos trabajo – Hope se acercó a Yon para indicarle que debían salir a hablar.
De todo lo que podía salir mal, esto sin duda era de las peores cosas que se plantearon.
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