Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 18. Trayendo el pasado


Ahí estaba yo, observando mi celular con las intenciones de llamar o a mi mellizo o a mi novio con el fin de arreglar las cosas, pero el orgullo ganándome una y otra vez de manera seguida por temor a lo que dirían o por sentir que yo tenía razón en ambos temas. ¡Y claro que la tenía! En primera instancia, yo merecía tener privacidad, había cosas que no quería conversar, secretos que podrían traerme a la ruina de solo mencionarlos, ¿por qué Lohan se molestaba por tener mi espacio? Al final y al cabo, yo nunca le confronté el suyo.

«Eso es porque no te esconde nada». Pensé. «Pero puede que también te esté mintiendo». Me refuté a mí misma.

Quisiera ser como él si fuera el segundo caso. Aprender a mentirle a tal nivel en el que me lo creyera como una verdad, que no me persiguiera en el futuro y me hiciera sentir como una basura.

«Es porque lo eres, Cooke». Maldita sea, la voz de mi conciencia me terminaría matando en algún momento. Desde que dejé un tiempo de tomar la pastilla, mi consciencia había tomado un tipo de inteligencia propia al igual que los primeros días en el que había matado-... Digo, en lo que sucedió con el abuelo.

A mis quince años era difícil concentrarme sin tener que dejar de escuchar el parloteo constante de una voz interior muy similar a la mía en mi cabeza, porque crea un aura incomoda y pesada en mi interior, una que me incitaba a hacer cosas que no recordaba haber hecho a menos de que fuera en un sueño. Sacudí la cabeza para despejar mis pensamientos, ¿en qué estaba? ¡Ah, sí! En Lohan y Karter.

Por otro lado, estaba mi testarudo y berrinchudo hermano menor. No entendía del todo como podría atontarse a tal punto de, a la semana de saber el embarazo de Amaya, querer mudarse a otro lado para estar juntos. Es que era inmaduro el solo considerar la idea de que estarían criando un bebé, que aún no se sabía si era cierto de que era su padre, y no haber terminado los estudios. No, no creo en ese tipo de errores, algo debe estar planeado Amaya.

«Amaya no es como tú, Kylee. Ella no tiene que hacer un plan para sacar a alguien de su camino. O en su caso, acercarlo a ella».

¿Quién dice que no? Si yo podía serlo, ¿por qué ella no?

«¿Acaso te das cuenta de que eres una persona llena de imperfecciones? Mira cómo es Amaya es inteligente, es amigable, llena de adjetivos compasivos y propio de ella».

Eso es bueno, pero puede ser una fachada.

«Ella no es como tú».

Ella puede esconder algo.

«Ella es buena».

Ella me está quitando a mi hermano.

«Ella hace todo bien».

Me está volviendo loca.

«Ella no es como tú...»

Es una mentirosa, es una ladrona, me robó a mi hermano.

«Una asesina».

Debe desaparecer. Dijimos la voz de mi interior y yo al mismo tiempo.

Sacudí mi cabeza, ahora con una nueva idea en mente, pero sin la voz en ella. Amaya no era quien pensaba, no, no lo podía ser. Alguien que hiciera ese tipo de cosas solo tenía algo a planear, algo que me afectaría. ¿Y si ese es su plan? ¿Y si quiere hacerme daño? ¡No! Ella no es como Maxwell, ni como Alessandro.

¿O sí lo era? ¿Y si se había mezclado con Maxwell y Alessandro para destruirme? ¿Y si ahora planeaba algo para hacerme daño? Tendría mucho sentido no solo incluir a mi hermano, sino también a mi novio, Lohan. No, eso sería precipitarse en la situación. Sin embargo, ella estaba ahora sola con ellos dos, en la casa del último, tendría mucho más sentido que le planteara esta idea a mi mellizo y mi novio para ponerlo en contra.

Espera un momento... Abrí los ojos ampliamente al darme cuenta de algo. ¡Eso era! El plan para destruirme era hacerlo desde dentro, quitarme todo lo que quería para hacerme perder la cabeza, ¿cómo no lo había visto antes? Maxwell y Alessandro eran inteligentes por separado, pero juntos debían ser un genio en potencia.

Sin embargo, no les daría el gusto alguno de derrumbarme, si ellos querían destruirme, yo lo haría mil veces peor para ellos. Al parecer a Alessandro y a Maxwell se les había olvidado un detalle. Ellos sabían cuan pesados podían ser mis juegos, al igual que Allyson lo había probado ya dos veces, creo que era hora de recordarles quien es la que manda en este tablero. Y esta vez, no habría distracciones.




Un mes pasó volando. Un mes completo en el que me había mudado junto con Amaya a la casa de mi cuñado, Lohan. Bueno, si se le podía seguir diciendo cuñado.

Lohan me contó su pelea con Cooke desde el primer día y yo, como persona consciente, le di cierta razón a él. Mi hermana le encantaba guardar secretos a todas las personas en su alrededor, toda por su desconfianza constante, y eso hacía que las demás personas también desconfiaran de ella, incluyéndome.

Después de la pelea con mi melliza por el embarazo de Amaya no le he hablado, y ni siquiera ella ha intentado contactarse conmigo de la misma manera. Lohan y yo decidimos no dar el paso, pues sentíamos que la que estaba mal era la chica de pelo castaño con tonos blancos. Aunque, si era sincero, estaba muy preocupado y estaba considerando seriamente el visitarla sin importar nuestras confrontaciones, pero algo me detenía cada vez que lo intentaba.

— Deberías visitarla.—Susurró Amaya, llevándose un chocolate a la boca mientras yo conducía. Había pedido prestado el auto de Lohan para hacer la compra del hogar. Debía ayudar en algo con tal hospitalidad que me había brindado el castaño.

— ¿Cómo sabes que estoy pensando en Cooke?

— Siempre pones esa cara de gato bajo la lluvia, te sientes culpable por dejarla sola y no contactarte. Hablas de tu melliza, pero los dos son igual de tercos.

Avancé en el auto cuando el semáforo cambió de color. La chica en el área de copiloto seguía masticando su chocolate con tranquilidad, di un vistazo rápido a su vientre, ya se veía algo abultado por debajo de su mano, la misma que daba leves caricias inconscientes cuando estaba pensando algún problema con mucho detenimiento. Sí, yo también la conocía.

— Al parecer, no soy el único que piensa mucho en algo.

Ella suspiró cuando se vio descubierta, y sentí su mirada mientras seguía con mi vista pegada a la calle.

— No es nada.

— ¿Es por el embarazo?

— No, no es eso. Es tu hermana.

— ¿Qué te preocupa de Cooke?

La morena se mantuvo en silencio unos segundos y me dio un mal presentimiento.

— ¿Amaya? —Le llamé—. ¿Pasa algo?

— Karter, ¿qué tan severo es el problema con Cooke?

— ¿El problema?

— Su enfermedad.

Me tensé.

— Tengo entendido que solo es un poco de psicosis que puede controlarse con los medicamentos.

— ¿Sabes que las condiciones pueden empeorar o mejorar según el tiempo?

— Sí—disminuí la velocidad cuando un auto entró de una intersección y se colocó delante—, conozco el proceso. Cooke me explicó de él.

— ¿Crees que no es suficiente tiempo para saber si su condición ha mejorado o empeorado?

— ¿A dónde quieres llegar con esto? ¿Crees que puede estar peor?

— Creo que... —Ella se silenció por unos segundos y luego suspiró—. No lo sé, creo que es posible que no esté muy dentro de sus cabales.

— ¿En qué te basas para decir eso?

Amaya no habló más en ese momento. No quise insistir en el tema al ver el tenor que estaba tomando, ¿por qué esa conversación me inquiría en que ella sabía algo que no me había dicho?

Llegamos a la casa y entré el auto hasta el frente del garaje, que era justo donde Lohan dejaba el auto como costumbre. Amaya salió con lentitud, se notaba que estaba empezando a sentirse en cierta dificultad para moverse al tener un peso extra del normal, pero se veía que se estaba manejando lo mejor posible.

— ¿Necesitas ayuda amor?

— No—sonrió con ternura al cerrar la puerta—. El que creo que necesita ayuda, eres tú. ¿Quieres que...?

— No es necesario, yo puedo.

Claro que no puedo. Son demasiadas bolsas para mí solo. Sin embargo, no podía mostrar debilidad. Tenía el sentimiento y necesidad de poder con todas las tareas que pudiera para que ella se encargara de descansar, no quería ningún riesgo o problema futuro con mi hijo por mi incompetencia. «Mi hijo», de solo decir eso se me llenaba el pecho de emoción, y miedo.

— Dame estas bolsas.—Mi novia me quitó unas pequeñas bolsas que ya estaban en mis brazos antes de quedarme detenido con el pensamiento vivo—. No estoy discapacitada, puedo ayudarte en algunas cosas Karter.

— Pero-

— Y tal vez más que tú.—Me plantó un beso rápido en los labios antes de alejarse del lugar para entrar a la casa.

Como amaba esa mujer.Sonreí divertido al verla dar pasos lentos hacia la puerta y decidí tomar las comprasrestantes para ir junto a ella, Lohan no llegaría hasta la tarde. Así quetendríamos tiempo solos para aprovechar, si es que me entienden.

Vaya Karter, que galán 7u7 *Guiño guiño* Por favor, cuídamela, que está chiquita. :3 Esperemos que el bebé no tenga que sufrir nada XD Sorry.

Vuelvo a decirles que no me olviden :c síganme si quieren, denle me gusta/estrellita, comenten y compartan, pero solo si quieren, porque si no quieren yo tampoco quiero nada XD jajajajajaja

¡Besitos suspensivos! Nos vemos en el próximo capítulo: «Capítulo 19. Plan en marcha».

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro