#21 - No somos las unicas con traumas.
- Pueden dormir aquí, si gustan. Es sábado, de todos modos. Mañana no tenemos clases, a menos que tengan algo qué hacer.
- Mmh. No creo que sea prudent-...
- ¡Por supuesto! - Momo interrumpió lo que Sana estaba a punto de decir. Mina estaba bien dormida en la cama de Yoo, se había quedado así por accidente - Solo nos iremos un momento - dijo apresuradamente, llevándose a Sana hacia fuera de la habitación.
Ya en el pasillo, ambas japonesas se quedaron frente a frente. Sana seria y Momo tranquila.
- ¿Por qué lo aceptaste? - Sana fue la primera en hablar, seria y firme como casi nunca Momo la vio.
- Para que Mina se quede - Momo dijo encogiéndose de hombros.
- Nosotras podríamos quedarnos, pero Mina no - decidió la menor entre ambas, logrando que Momo frunciera el ceño.
- ¿Por qué no? - sin mucha preocupación le preguntó.
- Tiene pesadillas, Momo. A parte que probablemente se enojará con nosotras por dejar que eso pase - debía admitir que una Mina enojada es menos lo que quería en su vida, no quería que Mina se enoje con ella.
- Las pesadillas no son frecuentes, ya no habrán.
- Es como mayormente pasa, pero no tenemos certeza de que ahora no habrá una Mina alterada por cosas del pasado - Sana quiso darse a entender, intentando pensar bien sus palabras.
- Mira, Sana. Cosas del pasado se quedan en el pasado - Momo empezaba hartarse, intentando dar el tema por cerrado.
- Sabes muy bien que en Mina no existe esa frase, a ella la persigue el pasado - frunció el ceño dispuesta bien a dejar de lado pensar y solo pelearle a Momo su punto.
- Si pasa, puedo calmarla - convencida lo decía, tanto que Sana casi le cree pero no había ninguna confirmación, solo era suposición.
- Y las demás cuestionaran - Sana miró un momento hacia la puerta de la habitación perteneciente a Yoo, donde de dentro se escuchaban risas y murmullos de las voces.
- Entenderán si no queremos responder - Momo apretó la quijada, pero se dio cuenta que efectivamente con Sana no puede pelearse a puños como siempre lo hace en situaciones parecidas, porque Sana no se defendería.
- Mina se incomodará y escapará de nuevo - Sana tenía miedo de la probabilidad, el solo hecho que las demás vieran esa vulnerabilidad de Mina y a alguna se les salga por accidente decirlo, Mina no dudaría en irse del país queriendo olvidar todo de nuevo. Las cosas irían de mal en peor.
- Te preocupas mucho - Momo dijo suspirando, harta de la situación.
- Me preocupo por Mina - no fueron las mejores palabras elegidas.
- ¿¡Estás insinuando que no me preocupo por ella!? - Momo se hartó más, alzando la voz y Sana no la reprendió por eso, sino que le siguió.
- ¡Pues no lo parece! - Sana no estaba pensando ahora en qué decir, solo estaba diciendo todo lo que pasaba por su mente.
- ¡Me preocupo por ella, por sus escasas formas de socializar! - los gritos llegaron hasta la habitación donde las risas pararon y las chicas se preocupaban por gritos en idioma desconocido.
- ¡Son escasas, sí, pero no debemos presionarla a que avance! - Sana exclamó, mostrando parte de sus dientes al estar los apretando entre sí al hablar.
- ¡Debemos ayudarla a avanzar!
- ¡Debemos esperar más, se sentirá presionada!
- ¡Mina necesita más personas que la apoyen! ¡Necesita amigos! - Momo alzó ambas manos al aire, queriendo que Sana entendiera. Un sentimiento de ardor yéndose a su estómago por el enojo, al igual que a Sana.
- ¡Contigo, con Hyunjin, con su familia y conmigo es suficiente! ¡Somos bastante ayuda, y de verdad! - Sana no creía que más amigos ayudarían, sino que incluso estorbarían en Mina.
- ¡No lo es! ¡Mina necesita apoyo!
- ¡Entonces vamos a dárselo, respetando sus decisiones! - Sana iba a irse a la habitación, dispuesta a despertar a Mina y preguntarle su decicion pero Momo dijo algo que la enojó lo suficiente como para cegarla.
- ¡¿Tú qué vas a saber, Sana?! ¡No has vivido lo que Mina! - Momo gritó a punto de solo alzar su puño y estrellarlo contra lo que sea.
- ¡No a ese grado, pero sí! - de un impulso mostró su muñeca, donde ya no había vendas pero sí una pequeña cicatriz en un costado. A Momo se le fue todo enojo de la cara, quedando con solo una mirada indiferente y labios entreabiertos
- Oh - expresó en voz baja. Toda la tensión de su cuerpo yéndose solo para procesar lo que veía.
Sana se calmó más, tapando su muñeca y mordiendo su labio inferior. Suspiró y se quedó un momento en silencio.
- Sé lo que se puede sentir. También sé que no en todas situaciones las cosas son iguales, pero no necesitamos multitud enterada de la situación para poder avanzar en superar - murmuró mirando nerviosa hacia los lados.
Momo se quedó en silencio, intentando pensar y procesar bien lo que acababa de pasar. ¿Sana también fue secuestrada?
- La voy a despertar, y ella decide si se queda, o no - se volteó dispuesta a ir a la habitación.
- Te dirá que no - Momo la detuvo del brazo.
- Pues tendremos que respetar eso - se soltó bruscamente del agarre.
- Sana.
Sana no le dio ninguna mirada y fue directo a la habitación. No era de nuevo la chica discriminada que se quedaba callada, no se quedaría callada cuando se trataba de Mina, la misma chica que la ha ayudado tanto, que la ha ayudado mucho más que su propia familia. Sana era tímida, pero podía dejar de serlo si era para defender a alguien que la apoyó tanto.
Entró sonriendo nerviosa hacia las demás que miraban a la puerta y se miraban entre ellas. Habían terminado de escuchar la discusión, aunque no la entendieron.
- ¿Sucedió algo malo? El tono que usaban no parecía bueno - la anfitriona de la casa se animó a preguntar al verla allí sola, sin Momo.
- Está todo bien. Sigan con la televisión, yo solo le preguntaré a Mina algo - y las demás le hicieron caso sin mucha importancia, pues no era un asunto de ellas ahora y si no les querían decir era por algo.
Mina dormía tan a gusto en la cama que se le hacía un nudo de estomago despertarla, pero así lo hizo. Sana tomó el hombro de Mina para removerla, de un lado a otro queriendo que despertara, y lo logró recibiendo un gruñido pequeño y berrinchudo por parte de Mina.
Adormilada parecía ser más tierna.
- ¿Qué? - preguntó Mina en voz baja, con sus ojos apenas abiertos y el cubrebocas un poco removido. Sana alzó su mano para acomodarlo. Momo llegaba a la habitación, quedándose en la puerta para ver hacia la cama y esperar la respuesta de Mina.
- Jeongyeon pregunta si queremos quedarnos a dormir esta noche aquí, necesitaba preguntarte ya que no sé si quieras - Mina la miró un momento,, parpadeando repetidamente y luego negando pero paró viendo detrás de Sana, donde se podía ver a Momo esperando su respuesta y luego al grupo más alejado que charlaba animadamente. Mina asintió sorprendiendo a las dos japonesas restantes - ¿Sí? - incrédula preguntó, recibiendo un asentimiento de Mina.
- Está bien - susurró. Sana se quedó un momento analizando y luego asintió poco convencida, pero si Mina aceptaba pues no le diría otra cosa - Tengo hambre.
- ¡Mina aceptó! ¡Voy a pedir cena con tu tarjeta, maldita! - Momo de inmediato saltó emocionada, apuntando a Mina con una tarjeta de crédito que Mina conocía muy bien, pues la tenía en los bolsillos cerrados de su suéter.
Después de que se fue, la habitación se animó más, pues los planes para una noche entre todas empezaron. Aprovecharon que no tienen que levantarse temprano al día siguiente.
Mina solo logró quitarle la tarjeta de crédito a Momo antes de que comprara un buffet completo. Solo pidieron algunas pizzas para todas que Mina se rehusó a que pagaran, ya que quería disculparse por arruinar de alguna manera el ambiente cuando ella llegó enferma. Aún con las quejas de las demás, ella terminó pagando siete cajas de pizza de calidad, quería que sobrara y que les gustara. No dijo cuándo le costó, a pesar de las preguntas de las demás por pagar por lo menos un poco.
- ¿Has visto Terrifier, Mina? - Jeongyeon sacó tema cuando todas empezaron a cenar en la sala - Por que a nosotros nos falta ver la dos - a eso todas la miraron mal, ninguna quería ver otra película de un payaso sádico.
- Sí, he visto ambas con mi hermana y Momo. Me gustó - a eso todas la miraron incrédulas, con una ceja alzada, pero Mina estaba muy concentrada en su pizza y en una pegatina colocada en su dorso - Las escenas realistas, los actores actúan de verdad muy bien, se puede demostrar las emociones de miedo en cada personaje, la interesante historia, el cuestionante de '¿Qué es realmente Art el payaso?'. La película en sí es explícita y hace doler el estómago, pero no se puede negar que es buena.
- ¡Tú sí entiendes! - Jeongyeon la apuntaba emocionada - ¡Esta bola de ignorantes, no! - apuntó a las demás. Mina no necesitó participar, pues las demás hablaban y ella le interesaba más escuchar.
- ¿Qué paso realmente cuando desapareciste? - Sana a su lado le preguntó, cuando todas se ensimismaron en una pelea de juego.
- ¿Te refieres a... ?
- Esta tarde apareciste muy enferma. En la mañana pasó lo de la pesadilla, ¿pero no hubo algo más, o sí? - preocupación inundaba su voz, cosa que le pareció tierno a Mina.
- No. Estuve mucho perdida solamente para recuperar energías, aunque me dolía la cabeza. Luego corrí hacia acá y así enfermé mucho en el camino largo. Todo está bien - por un momento en silencio, Mina pensó que Sana no estaba convencida, pero la menor realmente parecía entender. Mina mejor cambió de tema - Pero dime, ¿cómo va todo con Chou? Parecía un perro protegiendo a su dueño cuando te di la pegatina de pingüino - rió por el recuerdo y vio a Sana sonreír - Te queda muy bien, por cierto - apuntó a la nariz de la menor, un pingüino guerrero y tierno estaba allí.
Sana rió alegre.
- Puedo decir que hay unos pocos problemas con la inseguridad de ambas. Yo era la gorda asquerosa, y ella una sobresaliente, así que siempre me vi menos. Pero también está ella, dice que me ve hermosa y que no está... a mi, supuesto, nivel. Debemos arreglar eso y estamos poco a poco. No somos novias oficiales pero sí hemos salido, y de hecho hoy había dormido en mi casa - terminó de relatar con una sonrisa boba, pero Mina estaba perdida.
- ... Mucha información. ¿Repites lo último?
Sana solo pudo reír.
- Llegó a mi casa y entró por mi ventana, dijo que necesitaba un lugar donde dormir y pues le ofrecí dormir conmigo - lo decía con una voz tan soñadora que Mina se preguntó si así se escucharía cuando hablara de Kim. Espera, ¿por qué hablaría de Kim, en primer lugar? - Por eso llegamos juntas aquí con Jeongyeon.
- Es realmente lindo. Solo espero que las inseguridades no sobrepasen más allá, aunque pueden parecer inofensivas es mejor darles la atención necesaria ahora - Sana solo asintió al consejo, anotando mentalmente eso.
- Tzuyu es tan... tan perfecta, así la encuentro. Espero poder ir bien en todo - sonrió emocionada con el pensamiento y ilusión en mente. Mina diría algo pero no pudo.
- ¿Ustedes bilingües de qué hablan? - Momo de repente apareció detrás, interrumpiendo la platica, mientras las demás se mantenían ajenas a ellas.
- No sé si lo olvidaste, idiota, pero también eres bilingüe, y yo soy trilingüe - Mina le aclaraba - Mi Inglés te humilla - presumió con una falsa actitud altiva solo para hacer divertir a Momo - ¡Ni te atrevas a negarlo! ¡Solo sabes decir 'Hola' y 'Chica'!... ¡Además, ni siquiera lo pronuncias bien!
- Pues perdóname, maldita trilingue que sí tuvo el privilegio de estudios pagados. Yo apenas me sé fluido el coreano, y a veces me confundo - se defendió Momo respirando, terminando con un suspiro - ¿Hablaban de Tzuyu? Hace un rato veía hacia acá como si quisiera matarte, Mina - la taiwanesa no era muy discreta con sus celos hacia las dos japonesas menores por la cercanía.
- No te interesa - la voz seria de Sana sorprendió a Mina, mientras que a Momo la hizo fruncir el ceño y ponerse seria hacia Sana.
- Claro que lo hace. Involucra a Mina - comentó la mayor bruscamente.
- No la involucra. Es un asunto de Tzuyu y mío. No te interesa - Sana sentenció mientras su más severa mirada estaba en los ojos serios de Momo.
Mina solo alternaba la mirada entre ambas, preguntándose desde cuándo Momo era tan agresiva, y desde cuándo Sana era tan confiada, ya no tímida. ¿Qué había pasado? Solo había dormido un poco y algo había pasado.
- ¿Por qué han peleado? - Mina preguntó directamente, sin querer divagar mucho en discusiones con ambas chicas.
- No hemos peleado - respondieron ambas en unísono, con un tono dando a lo inocente pero ambas estaban fingiendo.
- El peor argumento que se puede usar cuando han peleado - dijo Mina, inclinándose lo suficiente para tomar a Momo del cuello de la camisa y jalarla hacia ella para hablarle a la cara, aunque el cubrebocas le impida a Momo ver a Mina - ¿Por qué pelearon? - preguntó en un tono más de broma.
La situación quedó un momento en silencio, lo suficiente para que Mina se diera cuenta de lo que estaba haciendo y que estaba ocasionando en Momo al ver sus ojos con miedo.
Cierto. Mina y Sana no eran las únicas con problemas.
Mina de inmediato soltó su camiseta y se alejó, queriendo remendar lo que sucedió, pero los ojos de Momo se cristalizaron y su cuerpo se levantó para alejarse.
- Momo, esa no era la intención. Solo quería-...
- Voy al baño un momento - eso dicho en coreano para que todas entendieran, y se fue rápidamente hacia lo que conocía como el baño, no queriendo que ninguna la mirara en su momento vulnerable.
Mina se levantó un poco, llevando su vista hacia la dirección donde Momo había desaparecido. Sana miraba intercalada a ambas direcciones y luego al grupo que estaba mirando cuestionante hacia ellas.
- No pasó nada. Sigan con lo suyo -Sana dijo sonriendo nerviosa.
Pasaban tantas cosas que ninguna creyó esa excusa pero no había alternativa, volvieron a sus propios asuntos sin querer entrometerse.
Mina después se sentó soltando un suspiro, y miró a Sana.
- No somos las únicas con traumas.
Sana asintió comprendiendo y llevando su atención a las del grupo, queriendo por un momento olvidarse de los problemas que tenía en ese momento.
Mina sentía una culpa recorrerle el estómago y pecho, pero se quedó sentada queriendo distraerse con las platicas de las demás
#♡>☆
Mina no podía dormir.
Tal vez era porque estaba rodeada de cuchillos y dagas pegadas a las paredes. No, eso no, solo se estaba convenciendo. Tal vez porque estaba en casa desconocida. No, eso tampoco.
Estaba con un problema de no poder dormir, y se convencía de que era otra cosa.
En realidad era porque no pudo disculparse con Momo.
La mayor se había pasado la noche rodeada de las demás, animada y risueña, por lo que Mina no tuvo el valor de interrumpir su buen humor. Que ahora Momo esté a su lado, casi roncando, no le es mucha ayuda, porque solo con removerla y despertarla podría disculparse.
Mina solo se removió un poco, para estar de frente a Momo quien dormía muy a gusto a su lado.
Yoo les había dejado su habitación suponiendo que Mina estaría más cómoda ya que ha pasado más tiempo en esa habitación. Mina agradeció eso, porque era verdad.
Suspiró intentando lograr un sueño pero mejor se inclinó, dejando un pequeño beso en la frente de Momo, acariciando la pegatina que estaba en su mejilla, y por último susurrando:
- Perdóname.
. . .
Hasta a mí me harta, inquieta y confunde que sean tantos secretos, ya casi los voy a revelar.
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