TaeHyung suspiro, el dinero no le alcanzaba.

─Maldita seas impuestos─. Jadeo, levantándose.

Había gastado un poco de mucho en los ingredientes para la cena que tendría con JungKook.

─Huh, me queda buscar un trabajo por medio tiempo al menos.

Frustrado, se cambió lo mejor que pudo y salió hacia el pueblo.

Una vez dentro de encogió en su lugar, mirando a todos. Por la Luna, esto era demasiado para él.

Inhalo y exhaló, buscando algún trabajo de medio tiempo que pudiera obtener.

Su vista se centro en el cartel de un pequeño bar. Con algo de duda decidió entrar, en dónde vio a un joven beta barriendo el lugar.

─Hola, disculpa, ví el cartel de afuera, y bueno, quería conocer los detalles.

El chico volteo, y asintio rápidamente.

─¡Jefa, la buscan!

TaeHyung acomodo sus ropas de manera inconsciente. Vio a una alfa salir de algún cuarto.

─He de suponer que vienes por el trabajo, ¿verdad? ─ El pelirrojo asintio─. Acércate, ven.

TaeHyung hizo caso, sentándose en una banca frente a la señora quien lo miraba atenta.

─Bien, dime tu nombre, edad y por qué deseas el trabajo.

─Soy TaeHyung Laurent, tengo veintidós años, y necesito ganar dinero, mi trabajo no me es suficiente. Prometo ser eficaz y no fallarle en nada.

La alfa lo miro de arriba a abajo, asintiendo.

─No te preocupes, escuché suficiente. Te daré un día de prueba, esta noche, y si lo haces bien, te quedas con el trabajo.

TaeHyung asintio rápidamente, haciendo cortas reverencias.

─Muchas gracias, prometo no se arrepentirá.

─Eso espero muchacho.

[ . . . ]

TaeHyung inhalo y exhaló, recordando algunos consejos de su madre.

"Inhala y exhala, piensa que todo estará bien. No importan los demás, solo tú y lo que puedes conseguir de ello."

Se sintió más seguro, y saliendo del pequeño cuarto de vestuario. De inmediato, las luces lo cegaron.

Se acercó a la barra, en dónde el barman tenía ya una bandeja con bebidas.

─A la mesa cinco, si lo haces bien probablemente obtengas una propina, vé.

Tomo la bandeja con cuidado, caminando y esquivando a todos los chicos que bailaban. En la mesa habían tres alfas, y reconoció a uno inmediatamente.

─Sus bebidas ─. Prefirió pasar por algo aquello, dejando con cuidado aquellas bebidas.

El alfa más alto lo observó, agrandando sus ojos al reconocerlo.

─TaeHyung, que sorpresa.

El Omega sonrió, acomodando la bandeja en su brazo. ─Hola Wooshik, y compañía.

Los otras alfas miraron estupefactos al Omega.

─¿Es él, Wooshik? El Omega que dijiste que ibas a visitar con engaños.

─Sí, para que pudieras verlo.

TaeHyung escuchaba todo sorprendido, mientras el alfa lanzaba un hechizo para callarlos.

─No les hagas caso, están bromeando. No sabía que trabajabas aquí.

TaeHyung solo rió.

─Bueno, tuve que hacerlo, el dinero no es suficiente.

─En ese caso no interrumpo más, buena suerte.

TaeHyung hizo una corta reverencia, volviendo con el barman.

A unas mesas, HoSeok y JungKook platicaban.

─No sé porque me insististe tanto a venir HoSeok, estaba feliz leyendo en mi cuarto.

El beta negó, cruzandose de brazos.

─Su alteza, debe despejarse un poco, ha estado muy estresado los últimos días ─. JungKook rodó los ojos, mirando a todos los lados, mientras la música resonaba en sus oídos.

Todo era tan agotador.

─¿Qué has pedido?

─Unas bebidas fuertes alteza, debería despejarse un poco.

JungKook hizo una pequeña mueca, mirando a otro lado desinteresado.

[ . . . ]

TaeHyung estaba feliz, habían pasado máximo unas tres horas y había recolectado muy buenas propinas.

Quien diría que servir a la gente rica traería tanto dinero extra.

─Unas bebidas a la mesa nueve, muchas gracias.

Hizo su típica reverencia y cuando se disponía a irse uno de los betas lo tomó del antebrazo, sentándolo a la fuerza a un lado de él.

Oh mierda, ¿ahora qué pasaba?

─No te vayas aún, la noche es joven bonito. ¿Por qué no te quedas un rato aquí? ─Negó de inmediato, dispuesto a levantarse.

─Hey, hey, quieto ahí. ─TaeHyung se quedó estático en cuanto el otro alfa uso su voz de mando.

Maldición.

─Esto fue muy lejos, por favor, sueltenme. Debo trabajar. ─Murmuró, manteniendo su mirada en alto.

Todos los chicos en la mesa rieron, el beta pasando su brazo por sus hombros.

─Eres de los difíciles eh. Los omegas como tú son tan lindos.

TaeHyung alejó su rostro antes de que el beta pudiera tocarlo. Se sentía asqueado.

─Déjenme ir, lo digo de la manera amable.

El beta se relamio los labios, pareciendo pensarlo.

─No. ─Respondió burlesco, riendo tan cínicamente.

─Creo que el mesero te dió una respuesta.

TaeHyung alzo la vista, viendo a Wooshik atrás suyo y se sintió muy aliviado.

─Piérdete, esto no es asunto tuyo.

Wooshik puso su mano en el hombro del beta, expandiendo hielo rápidamente.

El beta grito, llamando la atención de todos.

─Dije que lo soltaras, y no me gusta repetir mis palabras. ─TaeHyung se levantó tan rápido como sintió que el agarre del beta se había aflojado.

Fue rápidamente atendido por Wooshik, quien lo revisó, verificando que no tuviera alguna herida.

─Estoy bien, no te preocupes. ─Murmuró, y el contrario lo miro algo desconfiado.

El desconocido se levantó enojado, quitándose el hielo que amenazaba con expanderse.

─¿Quién te crees que eres?

─¿Y quién te crees tú para tratarlo así?

TaeHyung suspiró, moviendo su pie y creando una barrera entre Wooshik y el beta.

─Basta los dos, están haciendo un escándalo.

Miro a su alrededor, todos formaron un círculo para verlos. Simplemente genial, estaba seguro de que no le darían el trabajo.

─¿Qué pasa aquí?

Lo que faltaba.

─S-su alteza.

Todos los presentes se inclinaron, menos TaeHyung quien miraba a otro lado.

JungKook se puso al lado de TaeHyung, atrayendo al Omega a si mismo, sujetándolo por su cintura.

─TaeHyung, dime qué ha pasado.

El Omega volteo a ver a JungKook, mirando al beta y a Wooshik después.

─El beta frente a usted, me obligó a estar con ellos en su mesa, y su compañero uso su voz de mando para un efecto en mí . ─JungKook gruño─. Pero estoy bien, Wooshik llegó y me salvó de ellos, luego el beta quiso pelea y lo impedí, hasta que usted llegó alteza.

JungKook miro con desagrado al grupo de alfas y betas, quienes temblaban de tan solo pensar que estaban frente al príncipe.

─HoSeok llévalos al calabozo. ─Ordenó, dándose la vuelta y saliendo del bar.

─Como ordene alteza.

─¡Príncipe por favor! ─Gritó, pero solamente fue ignorado por el pelinegro.

TaeHyung solamente siguio a JungKook, quien salía del bar con el ceño fruncido. Arrugó ligeramente su nariz al percibir el olor a alcohol.

Pensaba que era del bar, pero habiendo salido de este, confirmaba que el olor le pertenecía a JungKook.

─JungKook apestas a alcohol. ─Se quejó, tratando de apartarse y fallando inútilmente ante la fuerza del contrario─. JungKook suéltame, debo trabajar.

El alfa no dijo nada, alzando con cuidado a TaeHyung en sus brazos. El Omega por reflejo rodeo el cuello del alfa con sus brazos.

Desde su ángulo pudo ver cómo JungKook hacía un camino de hielo hasta las afueras del pueblo, de seguro hacia su casa. Pronto, sintió como avanzaban. JungKook se estaba deslizando sobre el hielo para evitar caminar.

─JungKook por favor di algo, tu silencio me pone nervioso.

El pelinegro no contestó, deteniendo su camino justo en la puerta de la casa del Omega.

Sin esperar mucho la abrió con un encantamiento, entrando despreocupadamente y dejando al Omega en la banca más cercana.

TaeHyung se acomodo algo incómodo en la banca, observando cómo JungKook se agachaba, quedando en cuclillas frente a él.

─¿Qué hacías en ese bar?

Tanto TaeHyung cómo su Omega se estremecieron. La voz de Jungkook había salido más ronca de lo que normalmente era, y su mirada estaba completamente seria.

─Trabajando, es algo obvio, ¿no? ─Aún así halló valor suficiente para responder sin que su voz se travase.

─¿Trabajar?, ¿no ganas suficiente con tus clientes aquí?

Negó sutilmente, jugando con sus manos.

─Digamos que las cosas suben, y bueno, necesitaba algunas comidas que no consigo fácil en el bosque.

El semblante del alfa se suavizó, soltando un suspiro largo.

─Si el dinero era el problema me lo hubieras dicho, te habría dado de inmediato. ─Antes de que TaeHyung pudiera responder JungKook volvió a hablar─. Ese lugar no es seguro, mira lo que te paso hoy, ¿mañana que puede ser? Nunca debes confiarte demasiado TaeHyung, y podrás ser muy fuerte a base de hechizos, pero si un alfa usa su voz de mando en tí, tu jerarquía te impedirá luchar.

Seguidamente, TaeHyung sintió el aroma de Jungkook envolverlo, esta vez no percibía olor a alcohol. Solo la tierra mojada expandiéndose por su pequeño hogar.

JungKook inhalo el aroma de TaeHyung, aún manteniéndolo apresado en sus brazos.

─No necesito dinero de esa forma JungKook, puedo ganarlo solo.

─Sé que puedes, pero no me siento seguro de dejarte expuesto a tanto peligro.

El Omega calló ante aquello. JungKook de verdad estaba preocupado por él, lo sentía en su aroma.

Se sentía demasiado confundido.

─¿Entonces como lograrías estar más tranquilo? Yo tengo que trabajar JungKook, no puedo estar así.

El silencio se presentó luego de eso. TaeHyung pensó que al menos cedería y no sería tan reacio a no dejarlo trabajar. Sin embargo.

─¿El dinero es el problema? Entonces te daré todo el que necesites, solo pídelo y será tuyo TaeHyung. ─JungKook de verdad se veía decidido.

Por su parte, TaeHyung no podía creer aquello. No podía permitir que JungKook le diera dinero, seria aprovecharse del hechizo.

─No aceptaré eso. ─Refutó, cruzando sus brazos, viéndose igual de decidido que el alfa.

El pelinegro suspiro, bajando la mirada.

─¿Qué propones entonces?

─Voy a trabajar JungKook, te guste o no.

─Entonces te daré dinero, te guste o no igualmente TaeHyung.

El Omega rodó los ojos, suspirando antes de pensar en una respuesta.

─Bien, lo tengo, ¿qué te parece la entrega de alimentos? Así ya no habrá mucho compromiso.

JungKook entrecerro sus ojos, vacilando un poco antes de asentir con la cabeza.

─Está bien entonces, solo no quiero que estés en lugares donde te expongas así.

─Olvidas que puedo defenderme solo.

─Lo sé y no lo dudo, pero dudo de los malditos alfas que usan su voz de mando para hacer que te doblegues ante ellos ─el alfa tomo las manos del Omega, besando el dorso de estas. ─Prometeme que tendrás cuidado.

¿Qué estaba pasando?

Todo era demasiado confuso para TaeHyung, eso, ¿de verdad era real? Se sentía real, y tenía miedo de darse esperanzas y después caer en un pozo sin fondo lleno de dolor.

─Lo prometo, JungKook.