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xciii.
❝ Feliz Año Nuevo ❞

espero que no se les olvide votar y por lo menos comentar una vez!!!!!!

ya quedan súper poquitos capítulos y dejare de molestarles al respecto :,) lo prometo!!! pero de verdad si comentan me harían súper feliz <3

y bueno, probablemente lloren un poco
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omnisciente

Heaven miraba con atención sus acuarelas, escogiendo el color adecuado para terminar el dibujo que le mandaría a Lily a través de su padre.

Alzó la mirada, y observó a su padre —que se encontraba sentado frente a ella— por algunos segundos. Sintió su corazón quebrarse al darse cuenta que sólo le quedaban un par de días a su lado, y que probablemente no lo volvería a ver en un buen tiempo.

James dibujaba sobre una hoja de opalina blanca a su familia. O más bien, intentaba hacerlo, pues sus dibujos consistían en bolitas y palitos.

—¿Quién se supone que son esos dos? —le preguntó Heaven mirando su dibujo con curiosidad.

James le sonrió, y alzó el dibujo para que pudiera apreciarlo más—. Esta eres tú —señaló a la que tenía el cabello amarillo—. Y ese es Draco.

Heaven alzó las cejas—. Claro, ya puedo distinguirlo —comentó con sarcasmo.

—¿Desde cuándo te volviste tan grosera? —preguntó James, fingiendo estar ofendido.

—Convivir tanto con Sirius me está afectando —bromeó y ambos rieron—. ¿Te agrada Draco? —le preguntó más seriamente después de una corta pausa.

James pretendió pensarlo con dedicación, lo que ocasionó que Heaven riera.

—Creo que le importas mucho...

—Eso no fue lo que pregunté —Heaven lo interrumpió.

—Si me dejaras terminar... —James alzó las cejas—. Creo que le importas mucho y que realmente te quiere, así que sí, me agrada bastante. Sigue siendo algo extraño pero si te hace feliz, yo estoy feliz.

Heaven le sonrió con sinceridad—. Se comportó bastante tímido, cuando agarra confianza es más divertido y habla un poco más.

—Ya habrá tiempo para eso —le prometió James—. Se lleva bien con Sirius, ¿no?

Heaven asintió—. Sirius ha sido maravilloso con él. También Nolan.

—Me alegra que esté teniendo buenas influencias... eso me mantiene un poco más tranquilo. Aún así, si te llega a romper el corazón, se las verá con Papá Potter —dijo lo último intentando parecer amenazante pero claramente fracasó, y ambos rieron—. De hecho, dejando las risas de lado, todo esto me lleva a otro tema, señorita Jeanette.

Heaven frunció el ceño—. ¿Qué pasa?

—A pesar de todo, y aunque Isabella me dijo que Draco no vive permanente aquí, y que sólo viene de visita... No se si me agrada del todo que pasen tanto tiempo sin supervisión...

—Ay no, ya sé por dónde vas —Heaven sintió el calor subir a su rostro. Ya había vivido una especie de charla antes, y definitivamente no quería pasar por ello una vez más.

—Especialmente porque el otro día quise ir a despertarte a tu habitación pero me lleve la sorpresa de encontrar tu cama totalmente intacta... y tú nunca te despiertas tan temprano.

—¡No es lo que tú crees! —exclamó Heaven—. ¡Por favor no sigas! Por favor, por favor, por favor.

—Sólo quiero que sepas que entiendo muy bien lo que es ser joven e ir descubriendo...

Heaven se tapó los oídos—. ¡Papá!

James rodó los ojos—. Bien, sólo espero que sean precavidos. Soy muy joven para ser abuelo.

—¡Sólo tengo diecisiete! —exclamó Heaven, aterrorizada.

—Bueno pero yo tenía sólo veinte cuando nacieron, y sólo son tres años más a los que tienes.

Heaven volvió a cubrirse el rostro—. Sólo déjame en paz.

James río, y se inclinó hacia adelante para alborotarle un poco su rubio cabello.

—Te voy a extrañar, cielito —le dijo con una sonrisa triste, cambiando por completo la atmósfera que los rodeaba.

Heaven lo miró—. ¿En verdad tienes que irte?

—No puedo dejar sola a tu madre —le respondió—. Y los dos tenemos que estar al tanto de Harry, y bueno, de los Horrocruxes.

—Isabella cree que puede encontrar uno con ayuda de los diarios de Regulus —murmuró Heaven—. Visitamos su casa.

James la miró con atención, y en silencio.

—Ahí tenían planeado criarme —dijo Heaven—. Fue muy triste —desvió la mirada—. Fue verdaderamente triste... —hizo una pausa, y sacó su collar de su suéter—. Él lo mandó a hacer para mi, ¿puedes creerlo? Al fin sabemos de dónde salió, aunque también fue un poco triste descubrirlo.

—Lo lamento mucho, Heaven.

Heaven sintió su labio inferior temblar, y su corazón comenzó a bombearle más rápido de lo usual pero no iba a llorar. Ya había llorado lo suficiente en los últimos meses. No podía desmoronarse una vez más.

—¿Podemos cambiar de tema? —le preguntó mientras se limpiaba rápidamente una de sus lágrimas.

James asintió, recargándose sobre la mesa—. Puedes contarme sobre cómo comenzó todo con Draco, y porqué decidiste ocultarlo.

—¿Eso fue un regaño? —preguntó Heaven con confusión, parpadeando para ahuyentar las lágrimas que amenazaban salir.

James negó divertido—. Te lo prometo que no.

—Bien —dijo Heaven, recargándose sobre la mesa al igual que él—. La verdad es que no lo sé.

—¿No sabes cómo comenzó? ¿O no sabes por qué lo ocultaste? —James frunció el ceño.

—No sé cómo comenzó todo —respondió la rubia—. Es decir, claro que noté cuando Draco comenzó a comportarse diferente conmigo pero... nunca creí que fuera porque le gustaba —se encogió de hombros—. De una forma extraña, nos hicimos amigos. Me di cuenta que disfrutaba pasar tiempo a su lado. Se sentía refrescante. Cuando sucedió lo de Anthony, él hechizó su escoba y no lo sé, creí que lo había hecho por pura amistad. Después comenzamos a llamarnos por nuestros nombres, y luego un día tuvimos una conversación sobre la fiesta de Navidad de Slughorn, y creí que iba a besarme pero no lo hizo, así que eso me confundió más —hizo una pausa—. Esa misma noche, se apareció en la celebración, de hecho fue cuando discutí con Harry, y al otro día me hizo una escena de celos porqué me vio junto a Roger Davies.

—¿Y a ti te gustaba? —preguntó James con curiosidad.

—No estaba segura —respondió Heaven—. En fin, en ese mismo momento tuvimos otra charla, y logré notar que se veía bastante decaído así que tuve la idea de llevarlo al aula de astronomía. La que descubrió el tío Remus. Y no lo sé, me sentí mal por él así que conjuré el techo para que pudiéramos ver la constelación Draco —Heaven sintió sus mejillas arder en vergüenza.

James alzó las cejas—. Oh, pero no estabas segura sobre qué te gustaba —se burló de su hija.

—Esa fue la primera vez que me habló más sobre sus sentimientos encontrados por el tema de su familia... y no lo sé. Nos pusimos muy vulnerables. Ni siquiera recuerdo bien, pero creo que me preguntó primero si podía besarme antes de hacerlo, y eso me pareció tan lindo que le dije que sí.

James arrugó la nariz—. ¿Y eso se supone que fue un día antes de las vacaciones de invierno?

Heaven se cubrió el rostro—. Sentía tanta vergüenza el día siguiente que tuve que irme en el vagón de Neville, Ginny y Luna.

James ahogó una carcajada.

—¿Y eso fue todo?

—No, eso fue el comienzo —suspiró Heaven, recargándose en su silla—. Esas vacaciones fueron terribles —ambos hicieron una mueca—. Y cuando me sentía tan devastada prefería pensar en él. Incluso le envíe un regalo de Navidad, ¡y él no me envió nada! —hizo otra pausa—. Después cuando regresamos a Hogwarts, decidí que sería buena idea ignorar lo que había sucedido porque me agradaba mucho su amistad para perderla. Así que cuando me vi con él, y me dio mi regalo de Navidad atrasado e intentó besarme otra vez le dije que no era buena idea, y él lucía tan decepcionado por eso que me sentí culpable así que lo besé.

—¿Sólo porqué te sentías culpable? —James preguntó—. Heaven, eso estuvo mal...

—Bueeeeno, también lo hice para confirmar que si me gustaba un poco. Pero eso era mentira porque en realidad me gustaba mucho. Me gusta mucho aún.

James río—. Pude darme cuenta.

—Y así comenzó todo realmente —dijo Heaven—. Comenzó a comportarse más lindo de lo habitual, y me ayudó muchas veces cuando sentía que se me caía el mundo encima —admitió—. Aunque cuando descubrí que era mortífago no fue muy lindo que digamos. Me sentí muy traicionada. Podría decir que me rompió un poco el corazón.

James la miró en silencio. Sin saber que decir porque en realidad no tenía nada que decir sin que sonara hipócrita de su parte. Él también le había roto el corazón a Heaven.

—Pero luego Harry le lanzó el sectusempra, y estaba tan asustada que me dejó de importar un poco ese tema, aunque él sí me dio tiempo y espacio para procesarlo.

—¿No te enojaste con Harry?

—Estaba furiosa con él —dijo Heaven—. Pero aún no les había dicho sobre lo mío con Draco, así que sólo Marietta me escuchó maldecir a Harry por ello... y después intenté mantenerme alejada de Draco pero no pude. Me di cuenta que ya estaba bastante enamorada de él como para ignorarlo.

—¿Y por qué nunca nos contaste nada?

—Ya te lo había dicho. Es un Malfoy, y no es que eso tenga algo de malo. Pero su familia y la nuestra nunca se ha llevado bien. ¡Harry y Hazel lo odiaban! Era muy difícil. Aunque se que estuvo mal haberlo mantenido en secreto por mucho tiempo.

James volvió a reírse de ella—. ¿Recuerdas el día que fui a visitarlos en noviembre del año pasado? Justo después de que descubriste la relación entre Marietta y Harry... ese día te dije que moría por verte enamorada para que te dieras cuenta que no es una situación tan fácil, y mira en dónde estamos.

—Ni me lo recuerdes —bufó cruzándose de brazos—. Realmente sufrí.

James se estiró para tomarle la mano—. Me pone feliz saber que tuviste algo bueno cuando no la estabas pasando tan bien. Es decir, entiendo que hubo altibajos pero eres feliz, ¿no es así?

Heaven se lo cuestionó más de lo que debería. ¿Era feliz? Probablemente no, aunque sí tenía momentos felices. Muchos. Pero eso era diferente.

Sin embargo, no quiso preocupar a su padre un par de días antes de marcharse, así que asintió, con la mejor sonrisa que pudo fingir.

Las despedidas nunca eran fáciles. Sobre todo cuando no sabes hasta cuando volverás a ver a esa persona.

Heaven seguía aferrada a su padre, sin ninguna intención de dejarlo ir.

—Llévame contigo, por favor —le suplicaba aún aferrada a su torso—. No me dejes, por favor. Por favor, papá. Por favor.

James intentaba ser fuerte, pero sentía un gran nudo en la garganta y sus piernas temblar.

—Por favor, papá —Hazel se unió a las súplicas—. Queremos ir contigo. Queremos ver a mamá.

—No me hagan esto, preciosas —dijo James, dando un paso hacia atrás para ver a ambas—. No saben cuánto se me parte el corazón al tener que dejarlas. Pero es lo mejor para ustedes.

—¿Volverás pronto? —le preguntó Heaven con la voz entrecortada.

—Lo intentaré —titubeó James—. Cuídense mucho, ¿sí? Pórtense bien. Prometo que pronto todos nos reuniremos, ¿sí?

Hazel fue quién se aferró a él esta vez—. Cuida mucho a mamá. Por favor. Cuídense mucho los dos.

James asintió, dejándole un beso en la frente, y luego repetir la acción con Heaven.

—Feliz Año Nuevo —le dijo a ambas de una forma un poco irónica—. Las amo —fue lo último que dijo antes de desaparecer.

Heaven miró a su alrededor. Sirius, Nolan y Remus miraban apenados a ambas hermanas.

—Feliz Año Nuevo —murmuró Hazel con la voz apagada, y se dejó caer mientras lloraba en silencio.

Heaven quería decirle algo, pero no podía ni hablar debido al nudo en su garganta.

—Ánimo, princesas —dijo Sirius agachándose para quedar a la altura de Hazel—. Cuando menos se lo esperen podrán estar reunidos de nuevo, ¿sí? Es víspera de Año Nuevo, debemos disfrutarlo —le limpió las lágrimas a Hazel.

La pelirroja asentía, con una pequeña sonrisa en sus labios—. Es que extraño mucho a mi mamá.

Sirius la rodeó con sus brazos. Mientras Heaven seguía parada aun procesando que su padre se había marchado.

Remus le tocó el hombro—. ¿Todo bien?

Heaven quería echarse a llorar pero le apenaba hacerlo frente a Nolan, quien traía una mirada incómoda, pues no sabía que hacer.

El ambiente se había puesto bastante tenso.

—Vamos a cenar, ¿qué les parece? —dijo Sirius mientras ayudaba a Hazel ponerse de pie—. Sé que es triste, y un poco traumatizante pero lo peor que pueden hacer es dejarse llevar por todos esos pensamientos negativos. Tendrán noticias de ellos en menos de lo que esperan, ya verán.

El problema de Heaven es que no le creía, porque debido a la guerra nada era seguro. Cualquier podía morir en cualquier momento. Su boca se secó ante aquel pensamiento, y comenzó a preocuparse por todos los que no estaban presentes.

Draco, quién se había ido dos días antes para estar con su madre.

Aaron, quién decidió irse del país por unas semanas con una de sus amigas de Ilvermorny.

James, quién acababa de marcharse para encontrarse con Lily en las afueras de Londres.

Harry, quién era la persona que más se encontraba en riesgo. Y de la que no sabía nada desde meses atrás.

Y pensó en todas las demás personas que estaban a la deriva, al alcance de los mortífagos para darle fin a su vida.

Se sintió enferma de solo pensarlo.

Observó a Sirius animar a Hazel junto a Nolan para ir a cenar, Remus la esperaba a ella con el brazo extendido, pero Heaven negó con la cabeza.

—No tengo mucha hambre —dijo, sintiendo dolor a la hora de hablar—. ¿Puedo ir a descansar?

Remus asintió resignado pues no quería forzarla si no quería.

Heaven se dio la vuelta, y se encaminó a su habitación donde probablemente lloraría hasta quedarse dormida, pensando en que era el pero Año Nuevo de toda su corta vida.

***
sin editar

nota de la autora:

bueno, ahora si quedan re poquitos capítulos y me pone un poco triste.

les recuerdo qué hay un grupo de WhatsApp por si gustan entrar!!!!
les dejare el código qr hasta mañana, y en caso de que no logren verlo, comenten aquí o háblenme por privado para enviarles el link <3

nos leemos pronto <3

all the love
Francia❤️‍🩹